Castillo de la familia Haughton (MM B: 84511)

[Ernest Dumbledore Prior]

Oyo todas las dudas que la joven Darla mencionaba y sonrio al oir que penso que eran creaciones proximas del concilio. Y espero que la joven terminara de hacer sus preguntas. 

-Ninguna de estas pociones estan en venta, las traje de afuera, no del mundo muggle, si no de uno de mis ultimos viajes.- dijo el mago - Luego espero poder platicarte bien de ese viaje- dijo el joven sonriendo. 

-Tengo una teoria de esta pocion, de la pocion dorada- dijo el mago- Tiene casi el mismo color que el felix felicis y su historia es muy de cuento de hadas muggle. - dijo el mago- No se si hayas oido algo de la historia de Blancanieves- dijo el mago- Una bruja que quiere matar a Blancanieves para ser la unica bonita del reino y termina envenando a blancanieves con una manzana, luego el principe la despierta del sueño con un beso de amor verdadero. - dijo el mago- Algunos dicen que solo son cuentos para niños, pero no, estas cosas tambien pasaron. -dijo el joven- Pero no como se cuentan en el libro, pues hay muchas cosas que pasaron por alto. En resumen tanto blancanieves como el principe encantador tuvieron problemas para encontrar su final feliz y el final de su historia no solo es el final de su historia, si no el comienzo de una nueva, en resumen, se tardaron bastante en poder estar juntos. - dijo el mago. 

-Esta pocion dorada se llama pocion de amor verdadero, los ingredientes son unicos en especie, si no mal me acuerdo uno de los ingredientes fue una lagrima de blanca nieves y un cabello del Principe Encantador- dijo el mago - Y aca es donde viene mi teoria acerca de porque pasa esto. 

-Esta pocion si se acaba es unica, puesto que no podremos conseguir una lagrima de blancanieves, ni el cabello de encantador- dijo el mago- Pero el amor verdadero como siempre he pensado, no se limita a parejas, hay diferentes tipos de amor, esta el amor de hermanos, esta el amor de familia, esta el amor en una amistad, tambien supe de una princesa que salvo a su hermana de morir congelada por un abrazo y no necesariamente un beso- dijo el mago. 

-No es la primera vez que hice el experimento con un pelo en esta pocion, ya intente con el pelo de mi hermana, obviamente el de thot, pero ninguno funciona igual que si lo intento con un pelo tuyo- dijo el mago- Incluso si intento decir un hechizo que podria dañarte aunque no tenga la varita cerca no podre decirlo bien- dijo mientras pensaba en uno 

-Servesempra- dijo el mago- Indarterus- dijo el mago un poco decepcionado. - Mi teoria es que de alguna forma se creo al tomar un vinculo de mi hacia ti en donde yo no puedo dañarte de ninguna forma y no solo eso- dijo mientras se dirigia hacia ella para robarle un beso, sin embargo a mitad del camino en lugar de beso en la boca le dio beso en la mejilla. 

-Ese beso iba a otro, pero como esa intencion puede ser malinterpretada si no pido permiso la pocion paro en seco la accion.- dijo el mago- Es con la unica persona que ha funcionado esto, mira si pensara en atacar digamos a Ludwig- dijo el mago- Sectusempra, Incarcerus, etc.- dijo el mago. - No se si sea algo definitivo o no pero creo que la pocion te detecta como una persona importante para mi. - dijo mientras dejaba la pocion y se ponia serio- Esa es la parte que mas o menos entiendo o deduzco, pero no es la unica cosa que queria enseñarte y explicarte. - dijo el mago y se dirigio a la barra para tomar una taza vacia, sin esperar al cantinero salto la barra y tomo una de las pociones. 

-El vinculo que esta en tu cabello si alguien intentara hacer que esta pocion recorriera todo ottery, no tendria efecto, puesto que de alguna forma, no se si sea verdad o no lo que mas ahi dentro de ti es magia blanca, la magia de la luz. - dijo el mago- Pero, siempre hay un gran factor que puede cambiar el camino..- dijo el mago mientras sin mirar al cantinero volvio a saltar. 

-Toma el frasco de la pocion, asi podre evitar que se salga y condenar a otros, mientras preparo algo- dijo el mago mientras extendia el frasco hacia ella esperando que lo tomara- ¿Te atreves? ¿O tienes miedo de esclavizar a toda la fiesta?- dijo el mago mirando a la joven 

@ Tessa Brower

 

[Eterno Black Triviani]

Se me había hecho algo tarde ya qué las reuniones difícilmente cesaban, no cambia duda que está en particular debería asistir a medida ya que como representante de máximo de mi nación era crucial y más aún su pareja era la mismísima Emperatriz de Austria. 
Está iba a ser una Boda que había esperado ya bastante tiempo en donde quería aprovecharla a tope, Cillian y Ludwig eran los que celebraban sus nupcias era un hecho que lo íbamos a pasar muy bien con ellos como con los presentes,  se había estado imaginando bailar hasta largas horas de la noche como una buena conversación; aunque muy agradecido por sentirse casi como en familia aprovechando que aún no se encontraba con su Dama, se dió el tiempo para darse un par de copitas de coñac para darse ánimos y de alguna manera levantar el calorcito así animar su tarde.

Había quedado con @ Malum Luxure  a esa hora en particular, ya que era oportuno reunirme con ella lo más próximo posible, necesitaba darle sus respectivos cariños y apapacho en la mañana aunque dada la oportunidad no pudo ser así y quedaron en reunirse un poco más tarde para llegar juntos, ya estando en la limosina encontrándose más cómodos y en el trayendo  vestido de etiqueta color gris oscuro con su respuesta camisa blanca, bien a la moda y esos zapatos impecables que daban juego con el conjunto, casi se queda con la boca abierta al ver a su niña bonita,  la sostuvo brevemente de la cintura invitándole una copa de vino tinto semi seco cruzando las miradas mientras le veía sonreír bajo una melodía suave, el tiempo transcurría bastante lento más aún por la distancia que existía entre ambos domicilios, al llegar al lugar el auto se colocó frente a la entrada de la reunión dónde la puerta del vehículo se abrió bajando del auto, recibiéndola luego con la mano extendida la acercó a ella de manera suave  ingresando al recinto con una gran sonrisa cuan actor de cine, mostrando adelante de él a su acompañante que deslumbraba la reunión con tan hermoso vestido, le dejó en su singular piedra del anillo de su mano un breve beso, y luego otro sobre sus labios cuando ya estaban más cerca, tomándole de la mano avanzando y saludar a los demás quienes se encontraba cercanos mientras seguían ingresando.

A corta distancia logra observar al joven @ Datura  quien también se encontraba en dicha reunión, logrando verlo a distancia y deduciendo que era él de tanto de lo que se me había hablado de él, el Luxure sonrió e hizo un breve saludo a su prima y él auto presentándose brevemente le ofrece su mano saludando con un apretón. - Encantado, soy BlackHorn Macnair pero me puedes llamar Eterno, Canciller de Suiza. - un sonrisa que dio brillo casual moviendo ambos brazos, ella agregando que era su novio, mientras los tres caminábamos juntos por el lugar observando a los presentes, y de la nada una personita muy alegre aparece acompañada por otra persona @ Ada Camille Dumbledore  quien no se percató de su presencia cuando tomaba de una bandeja de champagne un par de copas, las llevaba dónde las hermanas se encontraban. - Cuñis, que bonitos ojos que le ven; encantado soy el novio de la Buenamoza aquí presente. - agregó aquello después de referirse a su novia. - Felicidades para ambos, te has llevado a la mejor hermana de la familia. - sonrió mientras se refería a la Dumbledore cuando observaba a Matt @ Syrius McGonagall seguidamente le dieron ganas de darle  un beso en la mejilla de su pareja, bebiendo luego un trago de su copa esperando ver a los novios y así saludarles. - Ada, ¿ los novios? No los veo. Quiero presentar mis respetos  -. Con una sonrisa de novela mientras miraba de un lado para otro, y saludando de lejos a una persona vque le pareció conocida.

@ Cillian Haughton

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Malum Luxure]

Entramos ambos a la recepción y la primer persona que nos recibe es mi primo Datura, siempre tan caballero, me vino perfecto por que quería que mi familia empezara a darse con mi prometido, así que le regalé una sonrisa ante su gesto tan amable.

-Querido primo por favor deja las formalidades estoy contenta de verte después de tanto tiempo.-  Le respondí tan tranquila mientras avanzábamos. -Como bien dijo este maravilloso caballero a mi lado...el es mi novio y próximamente mi esposo Eterno.- Mire al mago a mi derecha y mi sonrisa se hizo aún mayor a veces me costaba entender que fuera el dueño de mi corazón.

La boda por lo visto era muy elegante, mucha gente del ministerio estaba invitada así como mandatarios, aun no había visto a los novios pero seguro no estarían tan lejos de nosotros, a que sí los creía entretenidos entre tantos invitados.

-Querido mío te presento a mi primo Datura el niño aventurero de la familia. -Solté una risita divertida ante la carita de mi familiar.

En ese momento llega mi dulce Ada bien acompañada de un joven que no conocía pero por los tratos parecía muy cercano a ella, la di un cálido abrazo y un beso en la mejilla, así fue que mi pareja aprovechó a saludarlos también, traía en sus manos unas copas de champaña y se me hizo una oportunidad muy justa para brindar por nuestro encuentro.

-Mi adorable Ministra francesa y no solo eso si no también princesa de Mónaco estás divina.- Le dije tomando sus manos entre las mías con un gesto de total cariño. -Veo que estás muy bien acompañada...nos presentas al elegante caballero a tu lado?.- Le solté una mano y recibí una copa de parte de mi novio.

Estaba muy contenta en este momento pues estaba rodeada de familia y eso era algo invaluable en los tiempos difíciles que estamos viviendo, uno nunca sabe cuando algo malo puede pasar, la lucha por quien tiene la razón en la política está lo bastante crónica para no bajar la guardia, aún así se agradecían los ratos libres con estos.

-Gracias...-Le dije a Eterno y le di un beso suave en la mejilla, adoraba poder demostrarle lo mucho que lo amaba sin restricción alguna.

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@ Eterno Black Triviani  @ Ada Camille Dumbledore  @ Datura  @ Syrius McGonagall

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

Ada a su lado pareció distinguir a alguien en un rincón de la carpa y decidió que era momento de presentarlo. El castaño sujetó su botella de cerveza en la diestra mientras que su mano izquierda era tirada por la bruja que prácticamente lo arrastró hasta el lugar donde un grupo de tres magos conversaban entre sí. 

El estadounidense no reconoció a ninguno de ellos, pero los dos elegantes magos y la bella bruja sonrieron nomas ver llegar a la rubia hasta allí. Lo que no se esperaba y lo dejó completamente sorprendido fue la inclinación de cabeza que su novia hizo ante la otra bruja, el estupor debía haber quedado claramente reflejado en el rostro del Ironwood mientras procesaba lo que estaba sucediendo.

¿Acaso la había llamado alteza? Observó casi temeroso a la otra mujer ¿debería hacer lo mismo? ¿Inclinarse y llamarla “majestad”? No quería iniciar una reyerta diplomática apenas comenzada la celebración pero oportunamente fue la misma morocha la que lo salvó de aquel dilema preguntando por su identidad.

-Matt Ironwood - se presentó simplemente estirando casi tímidamente la mano para estrecharla, repitió el gesto con los otros dos magos que se presentaron también a su vez. Una vez finalizada la ronda de presentaciones el ojiazul se atrevió a darle un corto trago a su cerveza fría mientras Ada se ponía al día con sus familiares. 

Escuchó el comentario dirigido hacia él por Eterno y no pudo menos que sonreír pues era muy cierto - Si, fui muy afortunado - respondió mientras estiraba su brazo libre y rodeaba la cintura de la bruja para estrecharla un poco más al tiempo que le sonreía - Algunos dirían que demasiado, ya me he ligado un par de miradas de cuidado - replicó antes de darle un fugaz beso en la mejilla a su novia.

-Escuche que Ada le llamaba alteza - comentó volviéndose hacia la noble -Es un honor - agregó tratando de sonar lo más educadamente posible -¿A que se dedican? - preguntó a los tres magos intentando comenzar una conversación para conocer a este nuevo grupo de personas. 
 

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani  @ Datura  

 

 

[Darla G Dumbledore]

 Escuchó con interés a Ernest. Bueno, que las trajera de fuera y que “aún” no estuvieran a la venta, no garantizaban ante nadie que no lo fueran a estar en el futuro. Conociendo las capacidades del Concilio, simplemente se encogió de hombros, pero no manifestó más nada. Eran peligrosos.

 —¿Una teoría? —se le heló la sangre ¿la había puesto frente a una pócima basado en una teoría? No sabía si pegarle o lanzarle un crucio —sé que todo cuento muggle o mágico está basado en una realidad —gruñó por lo bajo, mirando al mago, intentando descifrar a dónde terminaría esa historia de Blancanieves, bueno, no sabía lo que hubieran demorado, pero suponía que sí, todo final feliz conlleva una pequeña lucha o sacrificio y de hecho, si tenía un final entonces no tenía sentido, para ella valía más una historia sin fin… pero todos ya sabemos que eso es imposible…

 Una vez más quiso pegarle, ¿por qué metía en el medio una poción que era casi una prima hermana de la amortentia? Bueno, era verdad que hablaba de amor verdadero y la amortentia no era eso, sino lo contrario, un falso amor.

—Sí... existen distintos tipos de amor... —afirmó, de hecho, ella los había conocido a casi todos, sus ojos se clavaron de nuevo en Ernest al mencionar sus experimentos con los distintos  cabellos, claro que aquello no resultaba tan extraño como escucharlo decir aquellos ¿hechizos? —¿un vínculo? ¿qué clase de vínculo? —preguntó aún más desorientada cuando él le dio un beso en la  mejilla —¿para quién? —dijo desorientada ante el comentario del beso, levantó la mirada una vez más, ya que se la pasaba viendo la punta de sus pies y el rostro del mago —termina de explicarme qué se supone que yo sea —pero ya estaba de nuevo saltando por sobre la barra del barman.

Se mordió el labio al escuchar lo que él decía de que en ella había luz, magia de la luz.

—Eso no es cierto —susurró… en verdad se sentía desorientada…  pero le hizo caso tomando el frasco que le tendía Ernest  —¿si me atrevo? —inclinó la cabeza y sonrió —no temo hacer esclavos… temo que lo que  pueda haber en mi corazón no sea tan puro como tú crees…  —podría haberse sonrojado, pero cerró con fuerza su mano sobre la poción —pero no le haré daño a nadie… no hoy… —sus labios temblaban.

@ Ernest Dumbledore Prior

[Adrian Wild]

Todo mi acalorado cuerpo y mi semblante crispado agradecieron la discrección de Ludwig al asentir y acceder a acompañarme, sin llamar más la atención de lo que ya había hecho yo. La más que normal sorpresa del resto de invitados no pasó de rápidos y curiosos murmullos aquí y allá. Contuve el nerviosismo respirando hondo y apretando el puño derecho mientras desaparecíamos en el interior del castillo de nuevo.

No miré fijamente al rubio en lo que trataba de recordar el camino hacia la habitación donde se encontraba Cillian. Comprobaba, de vez en cuando y con una fugaz y esquiva mirada, que seguía mis pasos. La duda de si su ahora esposo había actuado por su propia cuenta sin que él lo supiera me ponía de los nervios y el rubor subiría a mis mejillas de tener sangre viva que corriera por mis venas al pensar en la situación que se crearía cuando estuvieran ambos delante, pero la idea de que Cillian no me hubiera mentido y fuera algo en lo que ambos estuvieran de acuerdo... Bueno, en ese caso el que se encontraría en una situación comprometida era yo, estaba claro. Pero, ¡hacerlo el día de su boda! El viejo Adrian, aquel que había crecido en otra época muy diferente y cuyas ideas todavía vagaban por mi mente y tiraban como raíces muy arraigadas, luchaba en aquellos momentos con el Adrian que había aprendido a adaptarse a las épocas, abierto, curioso y con una gran capacidad de reflexión y comprensión de las nuevas ideas. Y era justo aquella tesitura en la que la pareja de rubios había puesto a esas dos personalidades en mi interior lo que me estaba sacando de mis casillas.

Llegamos a la habitación, entré sin miramientos y cerré la puerta, como lo hubo hecho Cillian antes, después de que Ludwig entrase también.

— Sin rodeos —dije, posicionado entre medias de ambos—. Ludwig, Cillian me ha hecho una propuesta bastante... Peculiar y descarada, incluyéndote en la misma. No entiendo, si en verdad es cosa de los dos, por qué ha tenido que retirarme en privado y a solas, sin que tú estuvieras, para hacerlo, y no me parece apropiado ser partícipe de un secreto puramente suyo el día en el que os habéis profesado amor eterno.

No supe ni cómo salieron aquellas palabras de mi boca sin siquiera pensar en que lo que estaba haciendo quizá estropearía por completo aquel día. Me daba hasta la impresión de que mi yerto corazón bombeaba con todas sus fuerzas en aquel momento, pero lo que sí se removió fue un instinto mucho más potente y oculto entre capas y capas de pensamiento, mucho más visceral. Toda aquella crispación, aquel nerviosismo en realidad me lo provocaba una verdad a la que jamás había hecho caso, no de forma consciente: aquellos dos hombres me atraían... Y no habían sido los primeros.

 

@ Ludwig Malfoy Haughton @ Cillian Haughton (demos salseo pero no quiero robaros más tiempo del debido para que roleeis con los demás po favoh)

[Ludwig Malfoy]

El lugar se iba llenando cada vez más tanto que les costó pasar entre toda la gente. Ludwig deseaba saludar a todos los que habían llegado, sabía que había gente que querían felicitarlos y entregar presentes, esperaba a que no lo tomaran a mal y esperaran un poco para poder brindar con ellos. Mientras tanto el rubio seguía a Adrian, su nerviosismo era bastante sospechoso, no necesitaba ser un legeremante para saber que algo había mal con su amigo, conocía bastante bien, se había obsesionado con sus fotografías que tenía escondidas en su alcoba y varias noches las había usado para saciar sus placeres más ocultos.

Obviamente Cillian sabía de dichas fantasías y muchas veces habían hablado sobre compartir la cama con el chico, sin embargo nunca habían realizado algún plan para seducirlo por lo que al llegar a la habitación y ver a Cillian tan alterado como Adrían casi pudo intuir el motivo de aquella precipitada reunión, en su mano aún sostenía una copa de vino la cual le dio un pequeño sorbo mientras escuchaba lo que el chico tenía que decir.

Casi se ahoga mientras las palabras salían de la boca del Wild. La cara de sorpresa del rubio era tan sincera que supo exactamente las palabras que diría y el tono en que lo haría. Esperaba ser tan convincente que lo primero que hizo fue tomar su copa de vino y arrojarla a la cara de Cillian, rápidamente su camisa se tiñó de rojo, iba a ser difícil quitar esa mancha. Acto seguido arrojó la copa al piso rompiéndola en mil fragmentos mientras la cara de Ludwig se volvía roja por la falsa ira.

-No llevamos ni dos segundos de casados, estamos en nuestra recepción y ya quieres abrir la relación (igualito que mi ex muggle xD) – dijo gritando – creí que lo nuestro sería para siempre pero parece que solo fui un juguete sexual para ti – de su saco sacó tres fotografías, una de Tazz, una de Ashley y una de Noe - ¿Qué le vamos a decir a los niños? ¡A los niños! Ellos en verdad te amaban pero parece que nuevamente solo seremos ellos y yo contra el mundo – tomó aire, necesitaba decir la última frase – pero créeme que te voy a dejar en la ruina, voy a mandar a todos mis abogados para que te dejen en la calle y no vuelvas a poner un pie en Londres.

No pudo más, se agarró a carcajadas y casi se cae al piso. Esperaba que su broma hubiera funcionado a la perfección, esperaba ver en la cara de ambos confusión y sorpresa, entonces se incorporó y dejó de reír en seco mientras se acercaba lentamente a Adrian. Lo tomó por la cintura y le sonrió acomodando su cabello -  querido, claro que sabía todo -  dijo mordiéndose el labio mientras las manos de Ludwig acariciaban la espalda baja del chico – hemos estado esperando por éste momento durante meses y quiero saber si te gustaría pertenecer a nosotros y que nosotros te perteneciéramos – no esperó su respuesta, estaba tan cerca del chico que podía sentir su respiración, lo besó apasionadamente mientras Cillian miraba todo, le extendió la mano a su esposo para que éste se les uniera en un beso de tres, era su mejor regalo de bodas.

 

@ Adrian Wild  @ Cillian Haughton  @todos xD

 

[Ernest Dumbledore Prior]

El joven mago sonrio al oir lo que decia la joven Darla y le dejo el frasco en su mano 

-Exactamente, ningun humano se libra de tener un lado bueno y un lado malo, si todo fuera color de rosa no existirian los bandos ni las guerras y los hechizos prohibidos o armas se eliminarian, pero lo que pasa contigo y la maldicion oscura es como un procedimiento de emergencia, que solamente tu podrias romper. - dijo el mago mientras mezclaba en un vaso agua y la pocion de veritaserum. 

-Hace muchos años, esta maldicion oscura fue usada por la reina malvada para perjudicar a blancanieves y poder tener por fin ella  su final feliz. Solo una persona, la hija de blancanieves pudo salvar esa situacion sin problema alguno. No es la unica que hizo la maldicion oscura, pero si es la unica que ha hecho la maldicion oscura dos veces...si no mal me acuerdo. Las personas que la han hecho son Blanca Nieves y si no mal me acuerdo tambien lo hizo la hija de la Salvadora y el Capitan Garfio. - dijo el mago sin estar muy seguro de esas partes. - La unica vez que fue hecha por envidia y enojo fue la primera vez que la uso la reina- dijo el mago mientras sacaba un espejo y con un puñetazo rompio el espejo en varios pedazos. 

-Tambien hay otro hechizo, un hechizo que hizo escandalo, no solo una vez si no que dos veces y una de esas veces fue en la escuela de mexico. Se llama el hechizo de la vista destrozada, este viene de varios años atras de un cuento nordico. Hace mucho tiempo, un rey habia ordenado hacer un espejo para su hija que se lo iba a dar en su cumpleaños para que ella pudiera ver su belleza siempre, sin embargo dias antes de su cumpleaños, la joven hija del rey murio y el espejo solo reflejaba la tristeza del rey. El rey para no sufrir el solo decidio aprender magia negra y usarla para lanzar el hechizo de la vista destrozada y que todos sufrieran igual que el. Al poco rato de lanzado el hechizo todo el reino empezo a atacarse entre si, destruyendose unos a otros ya que solo podian ver lo peor de sus seres queridos, el hechizo solo se rompio en el momento en el que el Rey fue asesinado. - dijo el mago, mientras terminaba de echar unos pedacitos de cristal a un vasito junto con veritaserum. Sin quitar el frasco de la mano de Darla tomo un poco de lo espeso de la maldicion oscura y lo añadio a la bebida. Al hacer contacto este humo con el vaso el vaso empezo a agitarse terriblemente. 

-Este brebaje detecta la tension y que acabamos de contar por lo menos una parte de una historia antigua, esta pocion busca peleas o malos entendidos. Si la dejara en el bar esta se iria solita a servirse en un vaso y las consecuencias serian catastroficas, no terminarian por ejemplo en que alguien lanzara una maldicion, pero si podria contribuir en que alguien intentara asesinar a alguien. - dijo el mago- La persona mas dulce del mundo si bebiera esta pocion resultaria la persona mas hipocrita del mundo, puesto que la pocion obligaria a decirle lo peor a sus seres queridos, y no solo tiene esa propiedad. - dijo el mago- El Patronus solo muy pocas personas lo pueden invocar, pero para invocarlo necesitas tener un pensamiento feliz, toma este vaso, no lo bebas, pero huelelo mientras buscas en el mas fondo de tu ser a la persona que mas odies, el olor te hara imaginar y pensar lo facil que seria ir a hacerle un daño, cualquier cosa, envenenar su comida, o bebida, incluso si no te importa equivocarte lanzar desde aca la maldicion mortal.- dijo el mago- Y si tieness mas de una persona en tu mente te hara ver el mejor castigo para esas dos personas y como seria tu final feliz despues de deshacerte de ellos sin que nadie se de cuenta. - dijo el mago- No respires la sustancia mas de dos veces ya que una tercera por lo menos el hechizo de la vista destrozada haria efecto- dijo mientras tapaba el hoyo- Y despues de olerla tapa el hoyo, el olor puede llegar a afectar a los mas cercanos de nosotros. - dijo el mago tendiendole el vaso que seguia temblando pero ahora tenia un color azulado que lo hacia ver como una bebida energetica muggle- deja la maldicion oscura en tus pies, asi esta no escapara  y lo que veas despues de oler esta pocion, es algo que preocupa mucho...- dijo mirando a la joven - Y tiene que ver algo con la maldicion oscura. - dijo el mago mirandola con curiosidad, queria ver su reaccion al ver que era lo que veia en su mente y tenia que probar algo, la mayoria de la gente normal no resistia el hacer una segunda respirada y terminaba sufriendo una version menor pero mas agresiva del hechizo de la vista destrozada. ¿Darla resistiria el impulso de respirar por segunda vez la pocion. - ¿Estas lista para ver por lo que te hable?, recuerda solo aspirala una vez- dijo el mago tendiendo el vaso tembloroso hacia la joven. 

@ Tessa Brower

 

[Darla G Dumbledore]

 Asintió en silencio, sí, todos tenía un lado bueno y uno malo, ella había escogido desde el primer día ser parte de la Orden Oscura, porque tenía claro que podía ser capaz de tener su lado malo a flor de piel.  Su rostro sin embargo no mostraba nada, por unos segundos dejó que sus habilidades dominaran su persona, la metamorfomagia, la oclumancia, la capacidad de extender su mente más allá… pero no… eso no lo hizo… solo escuchó a Ernest, intentando entender a dónde iba a parar todo aquello.

 —Yo no puedo romper nada… —susurró para nada dubitativa, se conocía demasiado bien…

 —La hija de Blancanieves solucionó el problema… —susurró empezando a tomar nota mental a lo que le decía —¿Blancanieves hizo la maldición? —ok, estaba desorientada, ¿dos veces o tres veces? La Reina, Blancanieves y la hija de Garfio frotó discretamente su frente, le dolía…. Había dicho envidia y enojo… sí…

Volvían a México, no imaginaba el escándalo, pero también sabía que su forma de expresarse a veces utilizaba modismos que para ella no eran claros. Escándalo sería que ella hubiera besado a los novios en la boca tras declararlos marido y marido, ¿una poción podía hacer eso? Escuchó la historia del espejo con atención, era triste, como toda historia en la que la vida transcurre. Entendía al rey, ella había querido morir y no la habían dejado. Vaya costo, otra muerte y encima él estaba preparando un brebaje con eso o al menos con un espejo, eso sí que era peligroso.

—¿Estás seguro de lo que estás haciendo Ernest? Porque yo no —era consciente de que aunque su rostro no reflejaba nada, su ceño estaría hiper fruncido si lo dejara.

Sus siguientes palabras no la tranquilizaron, al contrario, odiaba eso, ¿beberlo? ¿Estaba loco? Ni se le había pasado esa idea por la cabeza. Intentaba entender por qué traía pociones tan peligrosas a una boda, debería cruciarlo y estaba segura que no era consecuencia del brebaje.  Tomó el vaso con el brebaje escuchando las palabras de Ernest y por los mil demonios, el aroma la sacudió. Sintió el aliento cálido de Mordred en su garganta una vez más, pudo sentir el aroma de los licántropos, aunque no era el de aquel con el que había tenido una dulce amistad. Recordó los ojos rojos de aquel mago y lo supo en ese momento.

 —Ernest te has equivocado… —las palabras salieron más de Scarlet que de Darla, la vampiresa original podía sentir como el alma de la bruja que sostenía en ese momento el vaso se perdía entre recuerdos salvajes y el odio hacia ella misma y hacia la persona que le había robado todo lo que ella debería haber tenido, para sorpresa de Scarlet no se trataba de ella.

—¿Qué has hecho? —gruñó en voz alta Scarlet mientras en la mente intentaba sacudir a Darla para que reaccionara. ¿Y por qué no estaba feliz con tener el cuerpo de la Potter Black para ella? Porque en realidad con la bruja con las pociones en sus manos era un peligro que no pudiera dominarla, ella no era Darla, ella no tenía su buen corazón y mucho menos podía dominar las pasiones como ella era capaz de hacerlo.

Scarlet no necesitaba respirar la poción, su final feliz había sido cuando se deshizo del hombre que la traicionó y sin querer convirtió en vampiro, ahora ¿Cómo había hecho Darla para respirar dos veces la poción? De pronto en su mano izquierda el brazalete de dragón se hizo visible y el pequeño ser reptó por la mano de la pelirroja subiendo y bajando, inquieto, presionando la mano de la bruja como si quisiera despertarla.  La criatura reptó y sin separar su cola de la mano de Darla se posó sobre la poción, tapándola.

—¿¡Qué has hecho!? —volvió a gruñir Scarlet  extendiendo su mano para tomar del frente de su ropa a Ernest pero frenándose al notar que aún tenía en su mano la poción maldita —tráela de vuelta Ernest, trae de vuelta a Darla o te juro que te mato… —sabía que el joven no entendería del todo lo que estaba pasando, pero la Akane podía sentir como luchaban las fuerzas de ambas para no terminar bebiendo la pócima —no Ernest… Darla no estaba lista… —murmuró recordando la última pregunta antes de que él le entregara el objeto de su perdición. La verdad es que si la dejaba no habría cuerpo en que Scarlet habitara. Vaya fiesta, cuatro bodas y un funeral… esa frase vino a su mente… ¿a cuántas bodas había asistido Darla ya?

@ Ernest Dumbledore Prior

Editado 29 de Mayo del 2022 por Tessa Brower

[Juliene Black Lestrange]

Una tenue sonrisa se escapó de sus labios, mientras dejaba a un lado el par de binoculares que había comprado exclusivamente para aquella ocasión, no había tenido el tiempo suficiente para llegar a la ceremonia, sin embargo, como se había dicho a sí misma, su amado esposo siempre tenía situaciones particulares donde bien podría hacer alguna de sus entradas alocadas.

Y esa era una de ellas.

Lentamente siguió los pasos del Haughton y su acompañante, que no era Ludwig por cierto, la oscuridad del castillo le ayudaba enormemente en su azaña, intentó escuchar parte de la conversación que aquel par tuvo dentro de la habitación del blondo, sin embargo, su salida estrepitosa casi hace revelar su presencia en el lugar. En esos momentos, agradecía enormemente que sus sentidos vampíricos estuviesen más desarrollados que sus pensamientos. Le hubiese gustado enormemente traer consigo algunos de esos equipos móviles que utilizaban los muggles para grabar todo el acontecimiento… ¿en dónde estaban los reporteros del mundo mágico en ese momento? Ah, cierto, ella había sido una, ¿por eso se comportaba de esa manera? Se encogió de hombros, mientras veía el desenlace de la “infidelidad” de Cillian.

Esto se pondrá bueno, pensó al ver regresar al Wild acompañado del Malfoy.

Un vino derramado, una copa rota y un reclamo que la pelirroja supo al instante que era falso, pobre e inocente criatura, Adrián Wild no sabía en qué lio enredado lo estaban metiendo el par de recién casados, y luego el beso.

Era ahora o nunca.

Junto sus manos de manera efusiva, en un acalorado aplauso.

-Mis felicitaciones a los tres, este episodio de hoy tuvo todos los altos y bajos necesarios para ser un éxito- secó una lágrima invisible de sus ojos, mientras la carcajada pugnaba por escapar de sus labios-. Hola, mi amor… ¿Este es el momento en que Adrián está regalando besos?

Lanzó una mirada significativa al joven.

-Porque yo también quisiera uno, ya sabes.

Soltó su larga melena pelirroja, cual tono fuego era similar a la temperatura que los tres hombres frente a ella.