Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Darla G Dumbledore]

Se detuvo a unos metros de la edificación del santuario de los animales de los Dumbledore, aún podía sentirá aquella aura de peligro y su anillo detector de enemigos vibraba de una manera que le hacía recorrer un escalofrío por la espalda. Su mirada se posó en la figura de Ernest y la criatura que llevaba en sus brazos. Reconoció a un can a los pies del mago arrodillado, podía sentir que el peligro no provenía de él, pero no se atrevió a acercarse, no por temor a él sino por respeto. Recordó por unos segundos su llegada a la mansión meses atrás, no había comparación, pero ella prefería el silencio, y por eso era lo mismo que regalaba habitualmente a los que necesitaban encontrar la paz y aceptación.

Se giró hacia la figura que se distinguía bajo la sombra del inicio de los jardines. Dudó, había logrado convocar recuerdos buenos, bellos y movió su varita con un susurro.

—Expecto Patronum —nada, solo un destello, bufó, volvió a intentarlo, una vez más con el recuerdo más bello que siempre había tenido pero éste se transfiguraba en el perfil de la tumba bajo el ceibo en el jardín y un nuevo e inútil destello fue invocado por la Potter Black.

Cerró los ojos y se concentró, la ocasión no era la más oportuna, podía sentir el llanto de Ernest a sus espaldas, suspiró, eso no la ayudaba para nada para tener un pensamiento feliz. Una vez más lo intento, pensar en algo bueno que le hubiera ocurrido, algo que no terminara derivando en la tumba del Granger. A su  mente volvían los dos recuerdos de sentirse primero acogida como algo más que una conocida y la otra el ser aún una mujer que atraía. ¿Eran hechos felices? Pues no en sí mismos, lo eran quizás si consideraba el contexto mental en que se desarrollaban en su vida.

—Expecto Patronum —el destello esta vez tomó una forma algo más definida hasta finalmente extender sus alas, su envergadura era bastante amplia casi tres metros, demasiado vaporoso sin embrago, la forma mostraba bordes casi indefinidos, Darla frunció el ceño, era un ave al fin y al cabo pero no se lograba distinguir aún sus rasgos concretos salvo por el tamaño.

—¿Quién eres? ¿Qué buscas aquí? —susurró mientras el ave inclinaba la cabeza y elevaba su vuelo hacia la figura sentada en los jardines Dumbledore, para repetir con su voz clara y algo cansada aquellas preguntas.

La Potter Black tenía otra preocupación se giró hacia el mago arrodillado en el santuario, una profunda tristeza la inundó y se dijo a si misma que era imposible que viviera con tanta intensidad los sentimientos ajenos, no era bueno para ella, ni para el Dumbledore.

—¿Qué es lo que ha ocurrido Ernest? —preguntó la bruja, aún pendiente de lo que sucedía en los jardines ahora a sus espaldas. El phantom la llevaría casi de inmediato a donde estaba la figura misteriosa, pero por ahora confiaba en no necesitar sus poderes de clan. Vaya día, todo había empezado por culpa de unos papeles perdidos.

[Hannity Ollivander Evans]

Harmony Gryffindor Dumbledore

 

Ella y su hermana menor, Luna, estaban guiando a la hermosa mujer de cabello negro que en alguna ocasión había visto en un partido de Quidditch al ir a ver jugar a su hermana Camille, era una persona amable y les decía que tenían una bella residencia, a esto la pelirroja sonrió. Por un momento distinguió a la señorita Ollivander y pensó que debía saludar a su jefa, se disculpo con Madame Luxure y le dijo a Luna que siguiera escoltando a la mujer hasta la fiesta mientras ella iba a ver a la rubia, o esa era su intención en un principio. 

 

Se abría paso entre los invitados de la fiesta para poder llegar hasta donde la Ollivander se encontraba, pero incluso antes de llegar a hacerlo uno de los elfos del castillo se apareció frente a ella distrayéndole del lugar hacía donde había avanzado Hannity.  
La criatura le dedicaba una reverencia antes de darle la noticia de que su hermano, Ernest,  había llegado a casa y que esperaba a todos los miembros de la familia en el santuario dedicado a las mascotas en una parte del castillo.

 

Al parecer su hermanito había tenido una gran perdida, ella ya había pasado por esa experiencia un par de veces, con el pequeño Baloo, un cachorro de raza maltés qué había muerto prácticamente en sus brazos por un virus y cómo olvidar a Renata, la perrita poodle qué había que tenido que entregar por la fuerza a un hombre que había prometido cuidar a ambas, pero nunca cumplió su promesa, al contrario, se deshizo de ella de la peor manera.

 

Suspiró, había entendido la indicación a la perfección, subió de inmediato a su habitación para tomar de una caja de madera, en la que guardaba sus tesoros en una tabla suelta en el piso, dos pequeños juguetes chillones, una estrellita color lila y un oso marrón.
Se cambio la ropa por un sencillo vestido negro y bajó las escaleras rápidamente para dirigirse al santuario.

Al llegar, no entendía mucho que sucedía con aquellos cuervos y el hombre que estaba en los jardines cerca del lugar donde se reunirían los Dumbledore, pero no le dedicó mucha atención y siguió su camino.
Al llegar al santuario vio a su hermanito de rodillas en el piso junto al bulto, una hermosa perrita bóxer, un nudo había en su garganta,  por tanto sólo saludó  a su cuñada con un gesto de su mano y al llegar a Ernest se agachó a su lado y puso una mano sobre su hombro, haciéndole saber qué ella estaba ahí acompañándole y sintiendo un terrible dolor por la pena que a él embargada.
 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Darla Potter Black  @ Ernest Dumbledore

Editado 28 de Agosto del 2021 por Hannity Ollivander Evans

[Ada Camille Dumbledore]

En el salón me encontraba con Maksim, el Ashryver tenía una personalidad tan magnética, pero no debía sucumbir a sus encantos. Su hermana no solo era una persona posesiva y celosa con su familia sino letal y por nuestras alianzas me convenía tener mesura en el trato con Duque de Albani. Mi elfina Lynette había llegado al salón y su rostro de preocupación terminó de alertarme que algo no iba bien.

 

-Maksim con el dolor de mi alma debo irme, algo ha sucedido y debo atenderlo. Gracias por su grandiosa compañía, su presencia ha sido magnífica esta noche.

 

Besé la mejilla del caballero y amablemente me aleje de él, disculpándome por no poder atenderle como era debido.

 

Mi elfina se había adelantado unos metros y la seguí hasta llegar al salón principal, estaba con las manos juntas por la angustia y no entendía que sucedía, suspiré y mire hacia la ventana, vi allí como hacia lo profundo del bosque en el santuario de mascotas se veían algunas personas, desde lejos no lograba distinguir ninguna. Salí despacio por aquella puerta y fue entonces que vi a mi cuñada Darla y a mi hermana Harmony pero al hombre que estaba delante de ellas no lo distinguí. Ya estando tras ellos logre ver toda la escena : mi hermano Ernest estaba con su mascota, la q se veía cansada, no quise ahondar mas en la situación, conocía perfectamente el dolor de la pérdida. Me acerque haciéndome de rodillas a su lado, le ofrecí la mano a mi hermana Harmony que estaba al otro lado y apoye mi cabeza en el hombro de mi hermano. No hacía falta decir nada, acompañarlo era lo importante y que supiera que no estaba solo, sino que tenía una familia que lo amaba.

@ Ernest Dumbledore  @ Darla Potter Black

@ Hannity Ollivander Evans

@ Kamra Ashryver D.

 

 

 

 

[Datura]

"El tiempo jamás detendrá su andar" fue lo ultimo que logré escuchar antes de desvanecer mi cuerpo realizando una desaparición exitosa, imágenes de lo recién sucedido aun pasaban frente a mis ojos como si de una película se tratase , rayos cruzando de un lado a otro, ataques y traiciones inesperadas aparecían frente a mi mientras mi cuerpo era transportado a un lugar seguro...

 

En esos momentos Chateau Dumbledore era el lugar mas seguro que conocía, quizás con un poco de suerte lograría descansar un poco antes de regresar al trabajo pendiente, aun tenia que analizar lo sucedido para actuar de una manera prudente y satisfactoria a la vez. El espejo de mi habitación se descubrió haciendo que la tela que lo cubría volara un par de metros y callera sobre un sillón de piel. 

 

El vidrio reflejante se volvió liquido por unos momentos haciendo que mi cuerpo saliera de este, caí al suelo y rodé un poco haciendo un par de marometas antes de incorporarme con la varita en mano, sacudi mis ropajes haciendo un movimiento circular con la varita, al mismo tiempo que la cubierta del espejo volvia a su lugar un destello en la ventana capto mi atencion.

 

Me encamine hacia esta notando que en los jardines del castillo ocurria aglo fuera de lo comun, sin dudarlo deje un par de pertenencias en mi baul antes de encaminarme a la entrada principal, abri la puerta y sali con rumbo al lugar de los destellos, al llegar me percate de la escena, varios miembros de la failia rodeaban una capilla mientras un simbolo brikkaba sobre ellos.

 

Me aproxime lo mas silencioso posible, desapareci mi varita al momento de colocarme a un lado de uno de los familiares, acomode la gabardina que cubria el traje que llevaba puesto y susurre -lamento lo ocurrido- aguarde unos instantes antes de apoyarme en un arbol cercano.

[Malum Luxure]

Malum Luxure 

Aquella fiesta era bastante dispersa, miraba los grupo de gente y las distintas situaciones, las bellas jóvenes me habían dejado para atender a otros invitados, no sabía que realmente hacer ahí e incluso estaba barajando la posibilidad de marcharme realmente.

Nunca me gustó ser mal tercio de nada y para figurar de adorno en una charla que no me interesaba, prefería estar en casa con una botella de whisky de fuego y mimando a Cornelia en el sofá de la sala, empecé a caminar lentamente, si no surgía nada definitivamente desaparecería sin dramas.

No era una mujer aburrida pero no haría un espectáculo de la nada solo por unos minutos de la atención de unos extraños, sabía que valía más que eso, fui a la barra para pedir el que quizá sea mi último trago de la velada, era cierto que aún tenía una pequeñita espectativa sobre la reunión.

-Veremos que pasa.- Dije más para mi misma que para algún interlocutor en particular.

----------------<3 Malum Luxure.

[Mica Gryffindor]

Darla le dijo tener que encargarse de algo, por lo que la dejó "a cargo" de vigilar a Luna y de aquel sujeto al que no conocía, o al menos creía no conocer. Lo miró con atención mientras él invocaba aves que podrían estar allí para... ¿defenderlo? ¿atacar? ¿Qué planes tendría? Instintivamente la Gryffindor tomó su varita, pues nunca estaba de más estar prevenida ante cualquier incidente, ya de por sí el ambiente era algo diferente al que acostumbraba vivenciar. 

El sujeto pareció notar su repentina soledad, sentía que evaluaba algo en su comportamiento y le resultó incómodo. ¿Lo conocía? La capucha no ayudaba a la hora de intentar identificarlo, y mucho menos su actitud. 

El apellido Peverell salió de sus labios, como si se tratase de una presentación, o de una advertencia. No lo comprendía, no llegaba a entender qué hacía ese hombre entre tanta cantidad de gente que solo buscaba divertirse. Era evidente que no tenía las mismas intenciones, o si las tenía no sabía demostrarlo en forma adecuada. 

Lo vio dejarse caer de rodillas al suelo y seguir murmurando palabras con poco sentido en aquel contexto. Darla pareció captar la situación y, tras dos intentos fallidos pero casi cercanos, buscó generar un patronus para acabar con un momento de tal oscuridad. Preguntó al extraño qué pretendía, pero era evidente que estaba preocupada por algo más y continuó su camino. 

La Gryffindor ya no logró contener la curiosidad, se armó con todo el valor que tenía y, a paso firme, avanzó hacia el extraño sujeto. Necesitaba saber qué estaba sucediéndole. 

@ Nexo Peverell

[Ernest Dumbledore Prior]

El mago se quedo hincado al lado de lo que habia sido su perrita de la infancia, ahi acostada sin poder moverse a punto de ir a la otra vida. Oyo la voz de Darla y apenas con la voz quebrada pudo hablar. 

-Mi perrita, tiene 13 años y ahora, esta enferma de cancer, no le queda mucho tiempo, pero queria traerla porque quiero hacer una pequeña ceremonia en honor a todas nuestras mascotas que hemos perdido por que se vuelven viejas o por personas que las envenenan de mala fe o maltratan. - dijo el mago mirando a la perrita que tenia enfrente.- No es justo que existan los perros, unas mascotas tan lindas que siempre te esperan, me acuerdo que siempre que llegaba de la escuela era la primera en salir a saludar como si me hubiera ido varios años- dijo lanzando una sonrisa y mirando a la joven perrita. 

-Esta pocion la encontre en rebaja en Mexico- dijo el mago levantando un frasquito que tenia un liquido rosa- No solo hara saber que es lo que piensa ahora mismo mi perrita antes de abandonar este mundo sino que tambien traera los recuerdos mas felices que vivieron o han vivido con su mascota muggle. - dijo el mago y sin decir palabra vertio la pocion en el cuerpo de la joven perrita mientras que el olor pasaba por todos los presentes en el lugar ademas que invadio toda la mansion...Unas palabras empezaron a resonar como si salieran de una voz lejana con bastante claridad. 

Hey, no llores, que me haces dificil este momento y alegrate por lo que voy a decir, el ser tu mascota no ha hecho mas que me ponga feliz, tuve una vida bastante alegre y vivimos muchas aventuras juntos, incluso tuve familia. Gracias por darme estos momentos y no sufras, yo estare feliz alla arriba jugando con algunas de sus mascotas, incluso persiguiendo gatos o pajaros, y a todos los presentes aca de parte de todas las mascotas que han tenido, le han mejorado la vida a su perro o a su gato pues tienen alguien que esta mascota sabe que darian la vida por el o ella y de parte de ellos va el recuerdo mas feliz que han tenido con este. - dijo la voz pero antes de desaparecer por completo volvio a oirse en tono grave. - Vuelvo a decir en nombre de todas las mascotas que han tenido los presentes aca en el castillo gracias por las aventuras que han tenido con nosotros, por incluirnos en su vida cotidiana y por hablarnos cariñosamente, nosotros no necesitamos decir que los queremos porque con nuestras acciones les decimos todo. - Acto seguido en la mente de Ernest salio el mejor momento que habia vivido con su perrita, en uno de los momentos del pasado se habia perdido en el pasado en un cañon de mexico llamado cañon de aculco por un dia, por fortuna habia salido con su perrita Tara y quedandose despierta toda la noche no le paso nada. En la mente del joven paso de nuevo la voz que en ese momento se volvio mas fuerte. 

-Gracias por que te cuide en esa noche tan horrorosa que pasamos perdidos, por fortuna pudimos encontrar la salida, pero es una de las formas en que yo pague todo lo aprendido por ti, nunca me separare de ti y desde el cielo te seguire protegiendo y viendo como esa noche vele por ti, no me extrañes pues aca ya podre comer en paz y disfrutar mientras te espero, ademas vere a mi primer compañero de juego, mi amigo thoribio, ya debe estar esperandome ansioso para jugar, terminare con un simple gracias por todo y no me extrañes, estare bien, asi que aqui te espero. - dijo y en ese momento la voz termino, el joven Dumbledore en ese momento volteo la mirada, miro que las otras personas en ese lugar habian entrado en un trance, sabia que antes de la memoria habian oido las palabras del cachorro del Dumbledore y luego experimentarian el mejor recuerdo que tenian las mascotas con ellos, esto afectaria a cada persona adentro o fuera del castillo que oliera el aroma que emanaba de la pocion. 

Volteo hacia donde minutos antes se encontraba el cuerpo de su perrita para corroborrar que en lugar de su perrita estaba una casita de perro hecha de porcelana con el nombre de Tara escrito en el Techo y un perrito con alas moviendose de su lugar hasta el nombre. Sin poder resistir mas rompio a llorar en los brazos de Darla esperando que el dolor parara. 

@ Darla Potter Black   @ Ada Camille Dumbledore  y @todas las personas del castillo que quieran recordar a la mascota que mas quisieron o dolio perder.

----------

El 3 de septiembre de este año, paso a mejor vida mi perrita y fue una semana muy pesada, todos los dias duele llegar a la casa y no verla salir a saludar como siempre lo hacia, afortunadamente como lo dije en el rol nos dejo a 2 hijos y a su esposo, bueno que en este caso ya se volvio viudo. No habia hecho este rol porque sabia que al momento de hacerlo me iba a quebrar y dicho y hecho, escribi varias palabras como si fuera mi perrita y me dolio hasta el alma. Es increible como una mascota puede llegar a afectar tu dia a dia y como duele el extrañarla como si perdieras a un ser querido. 

El rol que acabo de hacer no solo es para despedir a mi perrita sino tambien en si para que recuerden el mejor momento que tuvieron con su mascota. Por ejemplo en el pasado me perdi con mis hermanos en un cañon llamado Cañon de Aculco y Tara sin estar entrenada ni nada nos acompaño en una roca, siendo posible que mientras dormiamos ella se fuera, pero no, se quedo leal a nuestros pies cuidando que no nos pasara nada. 

Gracias por Todo Tara y fue un honor hacerte este rol, porque estaras inmortalizada para siempre y nunca te iras de este rinconcito que es mi otro hogar. 

 

 

[Thoth]

El egipcio caminaba lado a lado de dos golden macho fantasmas , esto lograba por su habilidad Como nigromante. Estos canes eran hermanos gemelos, cuya crianza habia sido en dos hogares diferente, sin embargo, todos los fines de semana se encontraban a jugar, asearlos y pasear un rato. Aunque, como en todos los hermanos habia el jugueton y el otro mas serio, esto era producto a la familia que cuidaron por muchos ados, asi como sus padres o hasta sus taratara abuelos, donde marcaba la tradicion que se deberia quedar con cries, no obstante,  ambos canes no dejaron descedencia,  a pasar que se le buscara perritas. 

 

-Es curioso.-

 

Siseo el mago, al momento de ver el hogar de los Dumbledore tan lejo y caminando muy despacio se acerca a ese resinto, en complete silencio, ambos canes parecen estar alegres cercano al mago, y cuando este se detiene, ambos perros hacen lo mismo, y al decir una orden en aleman estos la obedecen. En el trayecto dudo si deberia ir a ese lugar o no, en parte porque reconocia que alli vive El dueño de su corazón y no sabria como comportarse con esa familia.

 

-Espero verle. -

 

Susurra en el viendo, este evocaba como uno de los hermanos murio envenado y el otro depression a las dos semanas de su hermano. Aunque,  El egipcio guarda en secreto su relacion con ambos golden.  Y sin alguna duda, ambos eran ganadores de varios trofeos de concurso 

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja escuchó las palabras de Ernest y mordió por dentro su labio, entendía bien lo que él mencionaba, era curioso, la primera vez que había vertido lágrimas había sido por el canario que le dejara un amigo para cuidarlo, esa mañana ella había olvidado destaparlo antes de ir a la escuela, cuando regresó le contaron que ya volaba en el cielo. Las lágrimas habían sido vertidas por sus ojos ante la muerte de Carolina, era curioso que la gente no entendiera que una tortuga sí te entendía y habían sido casi veinte años de vida a su lado, un accidente lamentable y dieciséis años de tres de sus perritos, familia, y diecisiete con la última de aquella bella camada.

Las palabras de la perrita llenaron el lugar y Darla entendió a lo que se había referido antes el Dumbledore al hablar de la poción mexicana. Sonrió con un dejo de tristeza, alguna vez había leído que cuando a Dios se le acaban las alas para sus ángeles les pone colitas y se transforma en perritos, o para algunos en gatitos. Y de una niña pequeña había oído algo que contradecía lo que decía Ernest, las mascotas viven menos porque ellos ya aprendieron a amar sin condición y hasta el infinito.

Por unos segundos Darla revivió cada una de las correrías y las muertes, no habían sido momentos felices, pero incluso con la Gordi, que había durado meses ella había sentido que sostenía aquellas patitas y que le decían que ahora se podían ir en paz, cuando ella les dejaba ser libres y volver a volar. Un sacudón recorrió todo el cuerpo de la Potter Black y en el momento en que pensaba que se iba a quebrar fue un abrazo compartido el que la ayudo a ocultar en los hombros de Ernest las lágrimas que no sabía que aún podía llorar.

—Ella es feliz y siempre sabrá cuánto la amaste, ella lo sentía y lo sabía y siempre te amará hasta que corra a tu encuentro cuando nos toque emprender la gran aventura —con ternura de madre acaricio la cabeza del mago, olvidando por unos instantes las diferencias y a los demás que los rodeaban, poco importaba el resto cuando se sentía con el alma.

—Gracias por permitirme estar —susurró al oído del Dumbledore.

 

@ Ernest Dumbledore

[Thoth]

El nerviosismo y un nudo en la garganta se apodero de Lycan con cada paso Que daba al hogar de us pareja,  este seguia acompañado de los canes gemelos y se detuvo en seco en la entrada, y pensando que le deseaba dar una sorpresa al amor de us vida emplea los objetos Uzza y Hechizos para hacerse intangible y atravesar la puerta,  y entre sus manos saca una pequeña carta dentro un sobre negro. 

 

 

Y va a buscar a @ Ernest Dumbledore  , aunque su paciencia no es mocha y ordena a los lobos buscarles, los cuales le hacen esperar unas horas y le informa su paradero,  este al saberlo va y les sigue, los mismos conocian de antemano a la persona que buscaban,  porque ambos de una u otra forma acompañan al egipcio. Aunque,  cuando llego clavo su mirada a lo lejos en @ Darla Potter Black  y su rostro se extraño, porque el la conocia bajo otra identidad que el empleo, pero ahora parece que su pareja se encontraba ocupado.