• Moody • (MM B: 109061)

[Jessie Black Lestrange]

Entrar no fue tan dificil como ella esperaba o mejor dicho pensaba, Por el tipo de precauciones que se tomarón confiaba en que las cosas fueran solo un poco más dificiles, como es en el caso de su guarida secreta que ella sabía que existía gracias a la mujer que vivía en aquel lugar. Tal vez no le había dicho como acceder pero le había confrmado sus sospechas, ese lugar realmente existía.

 

Sonrió para sus adentros aferrando su varita magica mientras ingresaba detras del ángel caído a aquel lugar. Aquel lugar se le parecía tan extraño, un patio iluminado por antorchas como en la edad media y se hacían llamar amantes de los muggles, no podían ser más... arcaicos.

 

Al caminar al lado de Zack escuchó las palabras que este le otorgaba. Sonrió divertida por lo que oía sabiendo exactamente a que se refería pues ella era una de las afectadas por la actitud de aquella mujer.

 

-Maldita escoría, no se como pueden sentir orgullo de lo que son.

 

Enfilo sus pasos al lugar donde Zack le decía, no viendo la diferencia entre los otros dos edificios porque para ella las tres torretas eran una pocilga enorme. Sacudió la cabeza pues tenía que centrarse en su trabajo cuando finalmente llegaron hasta una torreta que parecía un salón familiar donde había una chimenea con el escudo de armas de la familia Moddy,

 

Observaba todo con asco mientras alzaba su varita magica con elegancia y apuntaba a la nada misma.

 

-Fuego maldito

 

Hilos de fuego salieron de la punta de su varita dando lugar a un hermoso Zorro rojo, emblema familiar de la noble casa a la que pertenecía. Comenzó a correr por el lugar quemando todo a su paso para finalmente con gracia y agilidad saltar sobre la chimeneaa y encenderle fuego al emblema de aquella detestable familia.

 

-Así es como toda esta escoría debería de estar, quemandose en el fuego purificador.

[Zack Ivashkov]

Desde su posición, y de cualquier otra de aquella sala, podía verse el flamante estandarte de la familia. El castaño blanqueó los ojos al leer las palabras que completaban el mismo. Siempre buscaban algún tipo de frase motivacional para sus miembros, el hombre suponía que se valían de eso para sobrevivir el día a día. Suspiró en señal de claro aburrimiento mientras enfilaba sus pasos en dirección a la chimenea cuya cabecera se decoraba con el objeto que estuvo admirando segundos antes. Pero un calor sofocante lo hizo detenerse en seco.

Jessie invocó una criatura de fuego que tras recorrer toda la estancia se abalanzó contra la chimenea y el estandarte. Ambos quedaron reducidos a la nada misma, y en su lugar un agujero con exceso de cenizas dejaba el sello de la Mago Oscuro.

—Bien hecho, colega — felicitó en tono diplomático mientras le echaba un último vistazo a la habitación. El comedor seguía perfectamente ordenado, cosa que provocaba cierta inquietud interna en el Ángel Caído. Necesitaba redecorar el salón al mejor estilo Mortífago. Se acercó a Jessie procurando protegerla del daño que se avecinaba y finalmente desató el caos.

—¡Morisoseo Ánima! — Exclamó con entusiasmo invocando un torbellino de cráneos humanos fantasmales envueltos en estelas negras y rojizas que simbolizaban la muerte y la sangre conjuntamente. Los enmascarados en medio de aquél huracán demoníaco observaban con éxtasis la destrucción de la pieza. Las ventanas estallaron formando una lluvia de cristal que se mezcló con las miles de astillas producto de la destrucción de todo el juego de comedor.

Los cuadros de rostros desconocidos le dieron paso al terror marcándolo en sus expresiones antes de que terminaran esparcidos por todo el suelo junto con los muebles patas arriba. El vampiro bufó a modo de burla mientras intercambiaba una mirada divertida con su única compañera de misión.

—Ha quedado perfecta ahora, ¿no es así? — cuestionó al tiempo que a sus palabras le seguía el derrumbe de las últimas estanterías en pie. Además del fuego de Jessie y aquella explosión creativa del alto rango, restaba algo por hacer. Justo en la pared del fondo una figura comenzó a formarse mientras Zack dirigía la obra de arte con su varita. El sello propio del bando debía figurar ahí.

http://i.imgur.com/kwEHt4r.png

[Jessie Black Lestrange]

Divertida era poco a poco se encontraba Jessie. Asintiendo a las palabras de Zack, observaba como este se acercaba a la joven de cabellos rojizos para luego alzar su varita y crear tal explosión que Jessue tuvo que cubrir su rostro con sus brazos. Cerró los ojos por pura inercia pero aun así notaba como la magia de su compañero era aun mayor de la que podía soportar aquel lugar.

 

-No te lo niego que quedo perfecta, mejor que como estaba pero... prefiero estar fuera en una estructura endeble antes de que esta colapse sobre mi cabeza tras otro ataque tuyo.

 

Rio divertida tras la mascara de plata mientras apuntaba al techo dejando una imagen identica a la de Zack.

 

http://i.imgur.com/kwEHt4r.png

-Vamos Padre, salgamos de aquí, que si muero aplastada por escombros tendras que darle muchas explicaciones a Madre y no creo que quieras eso. No murio en batalla, murio por un accidente que provoque.

 

Tomando la mano de Zack, camino con él, el camino de regreso a las afueras del hogar de la familia Moddy, una vez lo suficientemente lejos de aquel lugar y tras un ultimo vistado sobre su hombro, Jessie aferró con más fuerza la mano de Zack, giro sobre sus talones con la mansión Black Lestrange en mente y desapareció de aquel lugar sin dejar rastro alguno.

[Nate Weasley]

No debería haber reaccionado como lo hizo: apenas escuchó el alboroto, se puso de pie y alzó su varita apuntando en dirección a donde había venido el ruido, sólo para darse cuenta de que estaba apuntándole a Catherine. Últimamente estaba algo más tenso y paranoico de lo normal: el ataque a Lee en The Hunters, las falsas noticias de El Profeta y sus múltiples responsabilidades como docente y dentro de la orden; de alguna manera todo aquello estaba logrando superarlo. Rápidamente bajó su varita y la dejó sobre la mesa, algo avergonzado por su reacción, mientras la Moody agitaba la suya propia para limpiar el desastre que involuntariamente había causado al derramar una gaseosa sobre el suelo.

 

- Buenos días Catherine. Disculpa. - comentó evitando mirar a Madeleine a los ojos.

 

Volvió a sentarse y enfocarse en la roca que tenía frente suyo mientras contemplaba como Madeleine se valía de los guantes de piel de dragón para manipularla con sus propias manos. Observó atentamente, ahora sí, el rostro de la joven buscando leer en el alguna pista para, segundos después, darse cuenta de que inconscientemente había recurrido a sus habilidades como legilimente dado que podía escuchar su línea de razonamiento más ella no emitía palabra. La muchacha no pareció notarlo, sugiriéndole que o bien no era oclumente ni legilimente o bien no tenía problema con que el Weasley accediese a sus pensamientos; independientemente de cual fuese la verdad, Nathan abandonó la mente de la Moody, respetando su privacidad.

 

Arqueó una ceja en cuanto vio como le tendió la piedra a su madre, como si ella pudiese hacer algo que Madeleine misma no pudiese. Le fue evidente de inmediato que la mujer debía poder hablar y comprender la lengua de las serpientes: una habilidad por demás rara y sumamente escasa dentro de las filas de la Orden del Fénix. Había escuchado que se impartía en el Ateneo de habilidades de la Universidad, más nunca se había dispuesto a confirmar el rumor dado que la había descartado al juzgarla inútil dadas sus alineaciones. Quizá había encontrado prueba de lo contrario.

[Melrose Moody]

Sabe perfectamente lo que está diciendo. Entiende lo que Madeleine le pide, es decir es lo más lógico del mundo y ella misma lo habría hecho sin siquiera dudarlo aunque Madeleine sí dude: es como si entendiesen el grueso de la situación a la perfección y sin embargo... prefirió concentrarse en Weasley para evadir el asunto de momento.

 

-Descuida Weasley, no es nada.

 

Había terminado ya de limpiarse y examinaba la piedra que tenía Madeleine en la mano. Lo que había escuchado no sabía interpretarlo pues desconocía el contexto, así que simplemente lo tradujo lo mejor que pudo. De hecho, ni siquiera estaba segura de por qué sentía tanta reticencia a decirlo.

 

-Sólo dijo "devuélveme lo que es mío".

 

Un eco, como un viento barrido desde lejos, pareció golpearlos entonces. Como si la piedra los mirase de pronto a los ojos (¿tenía eso siquiera sentido?) o el eco de unas palabras ininteligibles les llegara, in crescendo, hasta un volumen molesto y luego simplemente quedara en silencio. Catherine mantuvo la mirada fija en la piedra que Madeleine tenía en la mano deseando que ésta la soltara pero nada sucedió. Casi pensó que lo había imaginado... pero le daba miedo confirmarlo. No quería creer que volvía a tener alucinaciones... no cuando todo el asunto de Islington apenas había pasado.

 

La puerta fue lo que la sacó de su ensimismamiento. Se trataba de otra Moody, la muchacha que había conocido en La Madriguera. La hizo pasar, aunque no supo qué decir después.

 

-Ehm... bienvenida, supongo -dijo rascándose la cabeza y señalando el perchero del recibidor donde podía dejar el abrigo u otras cosas que le pesaran-. Esta es la pequeña residencia que tenemos en Ottery, ya ves que apenas una cabaña. El castillo esta en Escocia. No hay tiempo de explicarte todo ahora, lo siento, pero si quieres puedes ir con Richard o investigar una cosa que nos traemos entre manos Madeleine, Weasley y yo... -explicó rápido mientras caminaba hacia la cocina.

 

@ @ @AriamAshar016

 

Richard Moody

 

-Yo no estaba callado y alejado -le recordó con un chispazo de atención en los ojos-, podría decirse que tu estabas más bien, eh, ocupada. Sí, quizá sería un buen tema de conversación hablar sobre eso...

 

Athena sin embargo lo cortó, tomando algo de la bandeja. Richard suspiró negando con la cabeza. Hablar tampoco era su fuerte y de todas maneras no tenía mucho para decir, quizá algo poco inglés como ¿quién era el arrimado del otro día que estaba demasiado cerca tuyo? Aquella oración tenía errores por todos lados, hasta en su cabeza. Además, se había prometido descansar de los discursos desde lo que sucediera en días anteriores.

 

Por eso, se limitó a agitar una de sus manos y enseguida una caja de pokis llegó volando hacia él despacio, caja que atrapó en su mano y luego de abrirla se llevó una de las varillas de chocolate a la boca.

 

-Sabes Athena, nunca te lo pedí antes pero deseo que me hables de tu madre -dijo entonces y su mirada era de pronto de nuevo la del monstruo, vacía, la del ser que a veces se dejaba entrever bajo la fachada de fingida candidez, burla o felicidad-. La recuerdo, claro -siguió con un atisbo de una sonrisa, con la misma expresión vacía, que miraba sin ver-. Pero mis memorias se confunden. No es fácil almacenar siete siglos, con una mente humana.

[AriamAshar016]

Después de esperar un rato fui recibida por Catherine la madre de Albus al parecer estaba en medio de algo y me dio a elegir dos opciones conocer a un miembro de la familia o ayudarla con algo.

-Pues si puedo ser de ayuda lo haré encantada- le contesté- en realidad mi visita tenía otro motivo además de conocerlos pero puede esperar-.

Mientras caminaba vi en retrato a una mujer casi de mi edad un poco mayor y con los mismos ojos rojos, lucía una sonrisa desafiante y divertida.

-Así que ella es Alexandra Erian, lástima lo que le sucedió- entonces me tape la boca porque me di cuenta que había cometido una impertinencia- lo siento-dirigiendome a la bruja-.

[AriamAshar016]

Después de esperar un rato fui recibida por Catherine la madre de Albus al parecer estaba en medio de algo y me dio a elegir dos opciones conocer a un miembro de la familia o ayudarla con algo.

-Pues si puedo ser de ayuda lo haré encantada- le contesté- en realidad mi visita tenía otro motivo además de conocerlos pero puede esperar-.

Mientras caminaba vi en retrato a una mujer casi de mi edad un poco mayor y con los mismos ojos rojos, lucía una sonrisa desafiante y divertida.

-Así que ella es Alexandra Erian, lástima lo que le sucedió- entonces me tape la boca porque me di cuenta que había cometido una impertinencia- lo siento-dirigiendome a la bruja-.

@Catherine

@Madeleine

@@Nathan Weasley

Editado 26 de Enero del 2017 por AriamAshar016

[Ellie Moody]

Devuélveme lo que es mío...

 

La primera reacción de Madeleine es buscar la mirada de Nathan, frunciendo el entrecejo, como si esperara que él supiese a qué se refería el mensaje. Sin embargo, se apresura a decirse a sí misma que es muy difícil que su compañero lo entienda. No, porque su compañero encontró esa extraña piedra (la que sostiene en la mano con determinación), a la deriva, en ese bosque donde fue su última misión codo a codo con Lockhart. Es decir, con Macnair. No, porque su compañero acudió a ella, pensando que ella sabría descifrar el enigma de esa roca maldita.

 

Porque, oh sí, últimamente ella es "la Alto Rango", "la Auror", "la que-debe-saber-qué-rayos-pasa"... No necesita ser una Legilimaga para saber que muchos de sus compañeros, colocan esos ¿títulos? antes de su nombre de pila. Y no le molesta; de hecho, le da bastante igual. No, lo que le molesta, lo que le da miedo, es que esperan algo de ella que no está segura que sea capaz de brindarles.

 

Pero tiene que intentarlo.

 

Antes de que pueda hablarle a sus compañeros, sin embargo, alguien irrumpe en la cabaña. Madeleine reconoce a la joven aspirante que vio un par de veces en La Madriguera, cuando Catherine regresa con ella a su lado. Su espíritu y su particular apariencia todavía le resultan intranquilamente familiares. Y lo que le está diciendo a su madre, en un tono descuidadamente alto, hacen que aquella sensación se intensifique.

 

—¿Alexandra Eirian? ¿Qué le sucedió?

 

Todo estaba listo para su traslado de Winterfall a las Southern Uplands, cuando su prima y compañera de bando y trabajo desapareció. Habían pasado meses ya desde aquello. Sin saber muy bien por qué, entre los retratos de los Moody hay uno menor dedicado a la gitana, aunque nunca supieron qué sucedió con ella. Por supuesto, Madeleine había preferido pensar que estaba en algún viaje o misión, que se había prolongado más de la cuenta... Por lo menos, hasta escuchar las palabras de Ashar.

 

Aunque espera por una respuesta, sabe que a Nathan no le haría gracia que dejara el tema de lado. Ya habían pospuesto esa "cita" lo suficiente.

 

—Entonces... ¿crees que se refiera a devolver la piedra a donde la encontraste? ¿O es algo más? ¿Y qué pasaría si no "le devolvemos lo que es suyo"?

[AriamAshar016]

¿Alexandra Eirian? ¿Qué le sucedió?- escuche decir pero la pregunta no provenia de la persona que la habia atendido sino de otra bruja, Madeleine la Aurores-.

 

-Esta viva si es lo que preguntas pero hay muchas cosas que cambiaron- les dije- mi tio cundo fue de viaje tratando de conseguir de informaciòn sobre los Moody para ayudarme, el primer rumor que escucho fue sobre ella, pero cuando llego se toco con una noticia terrible, el esposo de Alexandra le conto esta historia.

 

Desarrolle la carta que traia conmigo frente a las presentes.

 

-Es de hace un año aproximadamente antes de venir a este país- les dije- dice asì- poniéndome a leer la carta.

Querida sobrina: te escribo esta carta para darte noticias de mi investigación sobre tu familia, entre mis compañeros paladines escuché el rumor sobre una hechicera de poderes extraños, se dice que su origen era gitano pero que habìa sido adoptado por la familia Moody antes Stark, era muy poderosa ya que poseìa otros poderes, su nombre era Alexandra Eirian; su ùltimo rastro fue Japòn asì que ahì me dirigi con la esperanza que ella me pusiera en contacto con tu familia Europea y pudiera explicarte algo de tus habilidades que esos ojos te dan ya que comparten esa cualidad fìsica, cuando llegue me tuve que dirigir a Aizu un pueblo pequeño, la gente se mostró muy amable pero advirtió que antes de ver a esta muchacha no esperara respuesta alguna.

Al llegar a la casa me atendio una criada muy amable me dijo que la mujer habìa salido pero su esposo se encontraba, vaya sorpresa me lleve al enterarme de esa noticia.

Su marido me atendió y al contarle el motivo de mi visita se puso serio pero aunque con dudas al principios decidió contarme lo sucedido.

 

Hace dos años un poco mas, un poco menos un terrible demonio ataco Aizu, Alexandra acudió para ayudar a su amigo y novio que es la persona que ahora es su esposo, la batalla fue feroz pero muchos perecieron y varios heridos de gravedad pero el demonio no podía ser derrotado solo ella se mantenía en pie, entonces decidió hacer un enorme sacrificio, al parecer utilizo un ritual tan poderoso para derrotar el demonio pero que arrebataba la propia vida del que lo invocaba, ella no dudo en tomar el riesgo y antes de que pudieran detenerla realizo el ritual, el demonio fue encerrado mas no destruido y vio como toda la energía vital de la joven junto con su respiraciòn y latidos desaparecían ni siquiera su espíritu guardián podía hacer nada.

Cuando la creían perdida, algo sucedió, los tres Jueces del Infierno aparecieron, ofrecieron devolver a la vida pero todos sus recuerdos y poderes quedarian atrapados en el objeto que atrapo al demonio, si intentan hacerla recordar el demonio volveria y no podrian resucitarla una segunda vez.

Obviamente el novio, de no quiere decir su identidad para proteger a Alexandra, acepto la oferta y ella volvio a la vida pero sin ningun recuerdo de su vida como hechicera, sino como una simple muggle aunque el caracter decidio y temerario de ella no cambio, se dedico a aprender artes marciales de los mas poderosos guerreros y guerreras de Aizu, ahora es maestra de su propio Dojo y sirve al emperador, ya que su esposo es parte de un familia pudiente, dice que se le nota todavia la tristeza de no poder recordar nada pero es feliz con su presente y futuro.

 

Me encomendo que si algun dia te encontraras con sus antigua familia le dieras su saludo y le llevaras esa tranquilidad, pero pidio que esperaras hasta que estuvieras seguras que era el momento oportuno.

 

PD. Encontrar el objeto es inutil, el mismo Radamntis se hizo cargo de el guardandolo para que cuando cruzara el Hades lo hiciera como la Alexandra Eirian, la mata demonios apodo que el mismo pueblo le puso pero que no lo repiten.

Eso es todo para contar, apelo a tu prudencia para que decidas el momento.

Tu tio Kyle"

-Eso fue lo que me escribio, Alexandra està bien viva y es feliz pero si las ve no las recordara ni tampoco nada sobre el mundo màgico, pero mi tio me dijo que tal vez ustedes conozcan lo que eran los poderes de Alexandra ya que sus ojos eran como los mios y ellos les habiu dado ciertas habilidades y como los obtuvo- espere tranquilamente la respuesta-.

Me percaté de tanto Madeleine y un hechicero que no conocía estaban concentrados alrededor de una piedra, entonces me acerqué.

-Si quieren yo puedo ayudar mi tío es paladín y me enseñó sobre objetos mágicos aún desconocidos para magos tradicionales por así decirlo- sacando mi libro que era una recopilación de cosas que me tío me mostraba o yo descubría en los viajes que hacía con él o sola- cualquier erudito mataría por tener un libro así, puedo? - extendiendo mis manos para tomar la piedra-.

Editado 29 de Enero del 2017 por AriamAshar016

[Athena Rouvas]

—Meeeh, ni siquiera saludabas a los que iban llegando, pero bueno, ya da igual eso. Aunque en realidad, no tenía idea que estarías en el lugar, supongo que solo fuiste con Catherine.

 

Saboreó el bocadillo por unos instantes antes de terminar de comerlo. El olor que despedía solo había conseguido que su estómago rugiera un poquito. Como nota mental se recordó a si misma nunca más salir de casa sin haber comido algo.

 

—Pfh. . . ¿Por qué querrías saber de ella? —Ese deseo si que la tomó por sorpresa.

 

Agradeció internamente a todos los Dioses ya haber tragado lo que tenía en la boca, de lo contrario se lo hubiese devuelto sin poder contenerse. Aunque podía ver esa expresión, que le recordaba un poco la indiferencia, su petición le sorprendió por completo. ¿Por qué justo ahora. . . ? Bueno, Richard nunca paraba de sorprenderla, aunque eso podía ser solo que apenas comenzaba a conocerlo un poco. Recién ahora.

 

"Siete siglos con una mente humana", ¿qué demonios significa eso? Si estaba tratando de sonar interesante eso no le llamaba la atención a Rouvás, y si lo que quería era parecer relajado con el tema, solo conseguía que ella se sintiera un poco frustrada. Eso no ayudaba a mejorar la relación. A estas alturas ya era solo un problema de Athena, por más que lo intentara no quería dejar pasar a Moody más de lo estrictamente necesario, por mucho esfuerzo que hiciese llegaba siempre a la conclusión de no querer perdonarle su falta de presencia cuando pequeña.

 

—No se que esperas que te diga, tu la conociste antes que yo, de modo que conociste su faceta joven y su forma de ser. Yo la conocí como mamá, y no creo que te importe demasiado como actuaba siéndolo. . . —Sus ojos lo decían todo. — Y además. . . ella ya no está, ¿qué importancia tiene saber cómo era si no hay lugar en que pueda ir a recordarla.

 

Tenía un maldito nudo en la garganta. Cuando terminó de hablar tuvo que hacer un enorme esfuerzo por mantener una expresión neutral. Era más fácil cambiar de tema.

 

— ¿Qué quieres decir con siete siglos? Eres solo un humano, ¿no? —Aunque por dentro la palabra humano era reemplazado por "squib". —¿Sabes? No se demasiado de ti, aunque con lo poco que ya conozco no estoy segura si es más lo que quiero ahondar en el tema. —Pero de todas maneras esa frase se había llevado toda su atención, difícil de disimular.