sv2021 Fanatismo en las gradas

[Fokker]

—Con confianza, escoge lo que quieras—

 

Espero que @@Emily Karkarov hiciera su elección, el escogió algunos caramelos y palomitas, y pago con algunas monedas dando las gracias, el vendedor se alejo perdiéndose entre la muchedumbre.

 

—Fokker Crowley, el gusto es mio, Emily— respondió con una sonrisa, mientras abría el paquete de palomitas y se llevaba algunas a la boca sin perder incidencias del juego, donde nuevamente perdían otra oportunidad de anotar.

 

—Parece que hoy no es nuestro día de suerte— se lamentó dirigiéndose a la joven, que también sufría con el juego, y quizás con algún miembro del equipo.

 

Le agrado que compartiera la idea de que aún no atraparan la snitch, claro que esto podía cambiar conforme se moviera el marcador.

 

—¿Conoces a algún integrante del equipo?— se decidió a preguntar, porque veía a la joven ver a los jugadores con un brillo en los ojos, diferente a como él observaba el partido.

 

Entonces la suerte decidió alejarse de nuevo de ellos, un ataque de los Júpiter terminaba en gol nuevamente, silenciando la barra dorada y animando demasiado a los seguidores del equipo de Venus. Los ataques del equipo dorado no lograban su cometido y un nuevo contraataque permitía al equipo Venusil (? aumentar el marcador.

 

El pelinegro notaba el desanimo en la tribuna, pero pronto la desazón desapareció y la gente volvió animar al equipo, gracias a la barra que no dejo de alentar a pesar del resultado.

 

Él entonces se paro del asiento y volvió a gritar:

 

—¡¡ADELANTE JÚPITERS!! ¡¡VAMOS QUE NOS RECUPERAMOS!! ¡¡SI SE PUEDE!! —

 

Comenzó a sentir euforia y a recordar los cánticos que le dedicaba a su equipo de futbol: Vamos León, Vamos León, agitando esa banderola rojinegra en la tribuna.

 

Flechas de Oro

[Martin N Roses]

El partido había dado inicio unos minutos después de que Mica Gryffindor se había despedido de Black. Amicia continuaba sentada en el palco oficial, expectante de todo lo que podía acontecer a partir de aquel momento.

 

—Será un partido reñido —admitió Black.

 

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Amicia.

 

—Son equipos formados para el evento, es lo normal, no cuentan con entrenamientos encima. Eso no quita que por la calidad de cada uno de ellos veremos un gran partido.

 

Amicia no insistió al respecto y se alegró al ver entrar a los catorce participantes montados en saetas de fuego, las escobas más rápidas del mundo. El pitido inicial fue escuchado por todos los presentes del Coliseo y empezó la verdadera acción. El tanto inicial de David supuso una ventaja de 10 puntos para su equipo que se agrandó a 20 puntos cuando, una vez más, David volvía a marcar. Parecía imparable aquel hombre, opinó Amicia.

 

Pero todo cambió minutos más tarde cuando con dos ataques consecutivos Jupiter Justice logró igualar el marcador, 20-20.

 

—¡Excelente, Jupiter, vamos, vamos! —Desde la tribuna gritaba con toda la fuerza posible de su voz. Quería que ganara aquel equipo, la novia de su primo era la cazadora estrella, volando de forma ágil y destacando de los demás por su destreza aérea.

 

Una atajada imponente de la guardiana del equipo de Amicia la hizo vibrar, había sido al límite, casi cayéndose de su escoba, con la punta de sus dedos, logró desviar la dirección de la quaffle alejándola de los aros.

 

—Increíble —bramó de Rune, con ambas manos en su rostro, con temor a observar pero observando.

 

A continuación un ataque de Kraven y otro de David, con sendos amagues antes de disparar, pusieron el marcador 40 a 20 para el equipo de Venus Victory. Pero los ánimos de la francesa y de los fanáticos de los «Justicieros» no debían caer. Aún quedaban posibilidades de ganar el partido, sobre todo porque los separaban veinte puntos en el tanteador y además el buscador de su equipo iba en la delantera.

 

—¡Tú puedes atraparla, Anthony! —gritó Amicia, de forma incontenible. En el fondo sabía que era más un deseo que una certeza, pero las posibilidades de victoria seguían allí, intactas.

 

 

Flechas de oro.

[Emily Karkarov]

—Parece que no, definitivamente no es nuestro día —responde, llevándose también un puñado de palomitas de maíz a la boca, alternando su mirada entre @@Fokker y el partido de Quidditch. Aquel cazador, David, de los venusianos (?) parecía tener una gran habilidad para anotar y había adelantado a su equipo en el marcador.

 

Aun así, la barra estaba cada vez más animada. Emily pasaba de comer, a gritar ¡VAMOS JUPITER JUSTICE! cada cierto tiempo y a reírse ante las ocurrencias de las personas a su alrededor, especialmente ante los intentos descoordinados de hacer “la ola”, pues nadie se la estaba tomando en serio.

 

—Uno de los golpeadores de Jupiter Justice es mi sobrino —responde alegremente la bruja —es fácil reconocerlo porque se ve muy pequeño ¿no crees?

 

Y con pequeño realmente se refiere a la edad, puesto que el muchacho era bastante alto a pesar de su corta edad. Aunque quizás se debía a que Emily aun lo veía como un niño pequeño al que debía cuidar. Entonces empezó a fijarse mejor en el resto de jugadores y no se sorprendió de reconocer algunos rostros, como el de Adrian y Kaori, a quienes podría reconocer a pesar de la gran distancia que los separaba.

 

—Oh, en el mismo equipo también está Kaori que es una buena amiga mía ¿tu conoces a alguien en los equipos? No se por qué, pero parece que eres o fuiste jugador de Quidditch

 

Quizás lo decía por el conocimiento que demostraba de las jugadas que hacían durante el partido, o porque simplemente le daba esa impresión. Tenía muchos nervios entonces y conversar con el hombre la había puesto de buen humor, aún así le preocupaba la cantidad de veces que habían golpeado a Kaori. ¿Podría Anthony atrapar la snitch y hacer que Jupiter Justice finalmente se lleve la victoria?

 

Flechas de oro

[Hessenordwood Crouch]

Hubiera rodado los ojos con fastidio una vez más tras escuchar el nombre de un nuevo santo en boca de Despard, pero Hess estaba convencido de que, de seguir así, sus ojos terminarían saliendose de órbita y eso podría dejarlo bizco a largo plazo, por lo que se limitó a resoplar una risa desganada. Después de todo, el comentario ni siquiera iba dirigido a él.

El estridente ruido que los rodea es la primera señal de que el partido finalmente está por comenzar, el estadio entero se llena de vitoreos y los altavoces van anunciando uno a uno a los jugadores de cada equipo, y Rory y Melrose enloquecen cuando anuncian a sus preferidos. En cambio él está más interesado en la organización del juego que se arma en tierra firme todavía, antes de que las (sus favoritas hasta ahora) bludger sean liberadas por el árbitro.

En cuestión de casi nada, la primera anotación termina reflejada en el marcador de Venus Victory mucho más rápido de lo esperado y la afición estalla en aplausos, gritos y festejos de emoción, como si se tratara del punto final y no del primero. Aún con toda esa vestimenta tan adecuada para el evento Hess siente que está algo sobrado en ese lugar, tan callado y algo más serio de lo habitual (pero al mismo tiempo sin apartar la mirada del juego, no quiere perderse tampoco de ningún detalle del partido), pero a pesar de que los golpeadores han arremetido duramente contra sus contrincantes, Hessen tampoco estima que algo más emocionante (además de que el Venus Victory consiga la victoria) vaya a suceder.

Entonces, como si algo quisiera callarle la boca, Rory termina tumbado en sus piernas con el menor de los descuidos que puede esperar de él. Por supuesto que a Hessen (que ha estado atento ahí abajo donde los capitanes de los equipos discuten sobre si fue o no una anotación válida) lo toma desprevenido, y es casi por inercia que aferra el cuerpo del hombre más pequeño al de él para evitar que se vaya de paso y termine regado en el suelo de las gradas.

Bueno, no era cómo una pelea en las trincheras, pero los fuegos artificiales antes de iniciar el partido tampoco habían sido espectaculares, por lo que se puede afirmar que esto es lo más interesante que ha pasado hasta ahora.

—¿A qué santo te has encomendado esta vez, Despard?-, pregunta divertido luego de que se ha recuperado (demasiado rápido) de la sorpresa de encontrarse al predicador removiéndose sobre sus piernas. Por supuesto, no le sorprende que Rory quiera escaparse de él lo más rápido que se le permite. Tampoco es que importe.

El grito de Melrose lo regresa al juego (posiblemente a él y a cualquiera a metros de circunferencia considerable), ese grito suyo es algo de admirar, pero no tiene tiempo de felicitar o algo parecido por que entonces uno de los buscadores vuela tan demasiado rápido cerca de las gradas que hace que algunos de los espectadores pierdan algunos de sus banderines y sombreros.

—Asombroso-, masculla distraídamente, mirando al jugador que se pierde en algún punto en el cielo.

Es cuando devuelve la mirada al campo que se encuentra en camino con el algodón de azúcar flotante de Melrose.

¡Cierto! Rory los había sacado tan apresuradamente del restaurante que no le había dado tiempo de conseguirle también un postre luego del almuerzo.

—Oye, hey ¿Melrose?-, deja su suerte a la buena memoria que tiene recordando nombres. —Melrose ¿dónde has conseguido uno de esos?-, su pregunta casi parece más bien una queja (de por que ella tiene uno y él no). —Despard, no te muevas de aquí, ¿de acuerdo? iré por uno de esos dulces, dulces algodones de azúcar (y algo que pueda deliciosamente beber)-, se pone de pie, aunque no está seguro de que el predicador le haga caso luego de que el golpeador de los Jupiter Justice se pavonea por la cancha con su reluciente escoba, presumiendo (y quien no si lo hiciera como él) de sus habilidades de vuelo.

—Puedo traerte algo también, si quieres, solo dime qué-, dice a la muchachita que, aunque tan o más emocionada que Rory, parece tener más autocontrol. —¿Sabes que? No importa, te traeré algo, solo... te lo encargo, ¿si?-, señaló con un guiño a Rory. No es que verdaderamente le importe si algo más le pasa al pelirrojo, no sería una sorpresa tampoco, pero, si consigue avergonzar solo un poco más a Despard delante de Melrose antes de irse, eso ya sería un crédito para él. —Bien, bien, ya vuelvo-, se despide con un ademán.

Claro que, alguien de su porte, no tiene problema para abrirse camino por el graderío de vuelta al puesto de snacks.

—Flechas de Oro—

[Rory Despard]

— No voy a dar pie a que sigas blasfemando, por un incidente, que ha sido solo eso, un hecho fortuito.

 

Rory casi agradece el grito que Melrose ha pegado, infinitamente más cómodo que las miradas que había lanzado en su dirección, aparentemente insconsciente que había sido ella misma la que había provocado que terminara en tan indecorosa situación con Crouch. El partido está tornándose de ida y vuelta, lo que hace que pueda volver a centrar su atención en él, y a pifiar a los cazadores de Venus Victory que sistemáticamente están impidiendo que El castigador intervenga en el partido.

 

Entonces llega el momento, tras una increíble atajada por parte de la guardiana de JJ, los de Venus Victory han conservado la quaffle y ahora su cazador estrella se posiciona para volver a disparar y hacer otra anotación. Si en algún momento el favor de Dios ha sido necesario, es ahí, para evitar que el mago amplíe la diferencia. Rory está tan nervioso, que por un instante, considera cerrar los ojos para no ver el desenlace, pero entonces, cruza veloz cerca de la tribuna, Patrick O' Hare, y asesta un inmenso golpe a la bludger, para dirigirla contra el cazador, desestabilizándolo por completo e impidiendo que anote.

 

Un griterío atronador inundó las tribunas ante la jugada del irlandés. Rory por su parte agita su cartel, ajeno a todo, incluso, a la presencia de Hessen a su lado.

 

— ¡ESO CASTIGADOR! ¡ARRIBA JUPITER JUSTICE! — no recuerda haber gritado así desde un partido de la liga local en Dublin, pero simplemente no puede evitar que la adrenalina inunde todo su ser, y de una parte, está seguro que no puede ser que Dios vea mal un gesto que es, ante todo, alabanza a los dones que él ha concedido a tan excepcional criatura como es Patrick O´ Hare— ¡Vamos Kaori! ¡Mica!

 

Quiere compartir sus impresiones con Hessen, dejarle en claro la destreza que exige una jugada como la que el rubio golpeador de JJ ha realizado, pero ve que el mago ya no se encuentra en el asiento a su lado, y es casi una mancha borrosa en las graderías inferiores.

 

¿Es que se había perdido de algo?

 

"Si no se ha despedido, ha de volver" piensa, y considera preguntar a Melrose del asunto, pero de repente la marea de hinchas de Venus Victory, Moody incluida, entra en un frenesí colectivo con un nuevo tanto del equipo, que sumado al ataque que Kaori ha sufrido, suponen un duro revés para los Jupiter Justice. Como si fuera poco, a los minutos, otra anotación más amplía la ventaja de los VV. Rory sin embargo, está lejos de perder la esperanza.

 

¿Qué eran después de todo 20 puntos cuando había muchos más en juego con los buscadores?

 

Flechas de oro

[Dennis lestrange]

El juego estaba sumamente interesante, pues como había transcurrido mucho tiempo sin ningún juego de Quidditch; las tribunas estaban completamente animadas, tanto así que se escuchaban gritos de cualquier lugar de la tribuna animando al equipo correspondiente; pues todos estaban contentos por el partido.

 

El equipo donde se encontraba @@Adrian Wild que era el equipo de Venus, estaba llevando la delantera pues tan solo había una pequeña diferencia de 10 puntos; lo cual nos tenía más contentos aun, cuando en un ataque se vio que el equipo Júpiter estaba llegando al área de tiro, muchos comenzamos a gritar.

 

- CUIDADO @@AZRAEL Licaón - se le gritaba al guardián para que evitara que el equipo de Júpiter pudiera empatar - NO LO DEJES ANOTAR, BLOQUEA-, BLOQUEA - Gritaba con tantas ganas que sentía que había perdido la compostura que me caracterizaba.

 

Después busqué en el campo a Adrian con la mirada para que intentara darle al jugador que estaba por anotar. - WILD NO LO DEJES TIRAR - nos gritos se confundían en la tribuna y solo esperaba que me pudiera haber escuchado y evitaran que pudieran anotar.

 

Respire hondo y quede a la espera del desenlace de la jugada.

 

 

 

Flechas de Oro.

Editado 20 de Febrero del 2021 por Dennis lestrange

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La castaña sigue la trayectoria de los buscadores, su mano sobre el pecho, temerosa posiblemente de que el corazón le salga del pecho.

 

No puede evitar que los nervios le ataquen al punto de "morderse las uñas" tiene sentimientos encontrados, por un lado apoyar a grandes jugadores del equipo rival de su novio como ese cazador David James Dumbledore... Pero en el otro equipo también está Valky, la madrina de Anthony y a la que ambos quieren por la hermosa persona que es y que decir de su amado, a ella le gustaría que obtuviese esa gran alegría de ganar el partido... Va a ser necesario pensar en la manera de compensar lo de lograr aquel resultado.

 

Los gritos del público me hacen enterarme de un golpe tremendo sobre Valky y me vuelvo ansiosa por ver qué ocurre.

 

Me gustaría poder devolver un golpe igual a ese golpeador...mira que lastimar de ese modo a Valky!!! Le gritó enfadada... La adrenalina sube de nuevo y parece que aumentará la rudeza de los jugadores. Ay dioses del Olimpo!!!

 

La expectación me va a matar!!

 

Flechas de Oro

[Malum Luxure]

Estaba algo aburrida por qué no entendía nada de nada, los gritos eran muchos, sinceramente no me agradaba para nada, aún continuaba con el traje de porrista y bueno no quedaba más que seguir alentando a Venus o por lo menos eso me había traído ahí realmente, tenía algo de sueño ya no había dormido bien así que eso se estaba trasladando a mi humor.

 

-VAMOS VENUS VICTORY USTEDES PUEDEN!.- Grité con entusiasmo por lo menos intentaba aparentar que lo disfrutaba, no quería que se notara mi fastidio Real.

 

Agité los pompones alentando, de ellos explotaban papeles de colores a la gente, con sensualidad movía las caderas y realizaba mortales, alentaba como la mayor fanática de este deporte, en realidad me importaba menos que una piedra. La gente estaba perdida en los movimientos y cada vez que se anotaba un tanto gritaban como locos y se abrazaban, verdaderamente me recordaba al fútbol muggle, lo detestaba de una forma impresionante, no deseaba que mi mente asociará una cosa con la otra y también terminará por no volver nunca más a un partido de estos.

 

-VENUS GANARÁ...NO HAY EQUIPO MEJOR...-Intentaba buscar con que rimar las palabras pero mi estado no pensaba muy claro.

 

Hice un par de saltos más, no sabía cuánto duraría realmente el encuentro, solo quería irme a casa de una vez, abrazar a mis bebés a lo sumo beber algo por ahí o no lo sé...aunque una buena idea sea conocer al equipo que apoyaba por ahí en una de esas me explicaban las reglas o me enseñaban como jugar, aprender las distintas estrategias para ya no sufrir los siguientes encuentros, el estadio impresionante parecía una edificación solida donde los fanáticos venían a adorar al Dios del deporte, aquel que los llevará a la Victoria segura.

 

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Flechas de oro

[Ada Camille Dumbledore]

 

 

La verdad estaba tan emocionada con el partido, el marcador iba 30 a 40 y Venus Victory le iba ganando por la Mínima diferencia a Jupiter Justice. No sabía exactamente si estaba tan nerviosa y emocionada porque el quidditch era emocionante o si era porque cada uno de los integrantes de Venus Victory eran parte de mi familia y gente muy cercana y querida para mi.

 

Cada avance lanzaba un grito de emoción y la verdad las unas no me quedarían mas si seguía mordiendo ellas a causa del nerviosismo.

 

Escuché la voz de mi querida hermana que gritaba alentando los también y pasando por encima de la gente fui hasta a ella y le di un abrazo casi cayendole encima y casi sentandome en ella y riendome a carcajadas, menos mal ella era una demonia fuerte y no había dejado que la hiciera caer.

 

-Cherí que gusto verte, me perdí de todo el mundo y no idea que se hicieron los demás por estar atenta al partido

 

Agite mi bandera y seguí mirando hacia los jugadores, se veían tan lindos en su uniforme.

 

- ¡¡¡VAMOS VENUS VICTORY A GANAR!!!

 

Grite de emoción al ver a @@Kraven Von Alexandros haciendole un pase a mi hermano @@David James Dumbledore, mire a Lady y la tomé d ela mano estaba con muchos nervios

 

Flechas de oro

[Sagitas E. Potter Blue]

No entendía mucho de Quidditch, para mí, ir a ver un partido de ésto era más aburrido que ver una carrera de strealers por un camino abaldosado, pero se suponía que debía de ir, como Primer Ministra, apoyando aquel juego del demonio. No muchos sabían que odiaba volar en escoba y que prefería medios más fiables como un Dragón o como una carruaje de thestrals. Además, llevaba encima mi máscara mortífaga porque los rumores me decían que estaríamos muchos del bando y..., ¡quién sabe! Tal vez estallaba alguna de aquellas ceremonias interesantes con la que lucirla.

 

Me senté en la zona reservado a los palcos de los VIP's y suspiré, recordando que en un pasado había estado también en un mundial de Quidditch y que había estado en la zona del gallinero, sin poder adquisitivo suficiente para poder comprar entradas más caras.

 

Había mucha gente en las gradas, mucho griterío, muchos colores diferenciados, unos votando por los "J J" y otros por los "V V". Yo, por supuesto, era completamente neutral en esa decisión; ni siquiera sabía distinguir a un golpeador de un goleador de una globador o de un gl... En fin, que sabía menos del juego que del parchís. Pero a todos sonreía y cuando me decían algo decía que "sí, sí, muy bueno" o un "oh, vaya..." según la entonación que le daban. Me parecía que hablaban en un idioma desconocido, y eso que yo dominaba unos cuantos...

 

Me aburría como un sapo sin mosquitos, sin poder picar nada por decoro, manteniéndome derecha como un palo por protocolo, sonriendo a todo el mundo... A lo lejos, un tumulto de gente se reía y tiraba cosas al aire, lanzando gritos de alegría. Me dieron envidia. Pura envidia. Entonces, noté el aura de mi sobrina Ada, entre los miles que había en el estadio. Era una particularidad que podía detectar en todos mis familiares y ella estaba allá, abajo, entre los espectadores normales y corrientes. Fruncí los labios y creo que tuve un arranque muy Sagitas. Me levanté y pedí disculpas a quien se sentaba a mi derecha, con la sonrisa falsa de que me interesaba mucho su historia pero que me diera un segundo, sólo un segundo...

 

Salí de aquellos asientos lujosos y empecé a bajar las gradas, entre empujones y gritos de gente, uno incluso me puso un collar de color verde y me estampó un beso en la mejilla, gritando algo de que habían hecho un amago de vete-a-saber-qué. Me toqué la mejilla y le miré. Ni caso, ya se había ido hacia otro lado. Me encogí de hombros y sonreí, divertida. Este era el jolgorio que me gustaba a mí, y no el de Primera Ministra. Así que me quité el gorrito, me despeiné y grité:

 

-- ¡¡Ada, Adaaaaa!! ¡Holaaa! -- mientras seguía acercándome a ella y a todos los que la rodeaban.

 

 

 

 

Reto 19-1 Flechas de Oro

Editado 20 de Febrero del 2021 por Sagitas Potter Blue