Edicto #2 sobre la Educación en las Escuelas Mágicas

[Sagitas E. Potter Blue]

(Con @ Annick McKinnon, @ Mael Blackfyre y @ Ela Karoline)

Estaba sorprendida, aún presta a levantarme de un salto, sin comprender qué había hecho saltar la alarma, rodeada de aurores que pedían que les acompañara. Mi mirada se fijó en la compañía que tenía delante y me pregunté qué sería de ellos. Nunca había pasado por esta situación y, excepto alguna referencia en el protocolo escrito, no tenía referencias de que hubiera pasado a otros ministros.

-- ¿Evacuar ? -- contesté, como ilusa.

Me dejé levantar de la silla y empujarme hacia un lado del despacho, mientras los aurores se ponían como un escudo con las varitas levantadas, incluso contra Mael, Annick y Ela. Estaba desconcertada y que entrara Matt con la varita en alto, no ayudó a centrarme.

-- ¿No es Jack? -- Ahora sí que temí algo, era al único fantasma que conocía. -- ¡Esperar, es familia! ¡Ellos también son familia! -- añadí, al ver que los aurores se prestaban a aturdirles a ellos también, como si estuvieran implicados en aquella alarma. -- A ellos no...

Les señalé a los cuatro, ya que mi hijo se había unido al grupo, mirando alrededor, intentando encontrar qué o quién había hecho saltar la alarma en el departamento. 

-- Protegerles también a ellos, por... por si acaso. -- Era imprescindible que consideraran que ellos eran amigos, porque a saber qué sucedería con ellos si, por el contrario, consideraban que teníaan algo que ver. -- Sr. Mael, cuide de sus compañeras, por favor. -- No era quien para dar órdenes pero quería responderle, agradecida por su ofrecimiento de ayuda.

Me dejé llevar, por supuesto. Por algo, @ Darla Potter Black  les había puesto como mis guardaespaldas. Yo confiaba en ella. A propósito, era extraño que ella no apareciera, si había una alarma ministerial. Eso... no llegaba a cuadrarme...

-- Esperen, déjenme agarrar mi...

Uno de ellos me agarró con fuerza por el codo y noté la fuerza instantánea de una desaparición. Era extraño, pocos podían hacerlo y supongo que sólo los aurores podían burlar las medidas de seguridad. La Desaparición ocultó el final de mi frase, mientras observaba una anomalía:

-- ... varita.

¿Cómo es que aquel auror llevaba ropa de civil y bambas bajo la capa negra de los aurores? ¿Dónde estaba su uniforme? ¿Es que Darla había relajado tanto su departamento que no cumplían con algo tan simple como llevar el atuendo ministerial obligatorio?

[Matt Blackner]

Me situé de espaldas a Sagitas, con Sean a un lado y Mael al otro, sujetando la varita en alto. Sagitas aun parecía confusa, procesando lo que la alarma podría significar, tratando de entender que había hecho que saltara, mientras que la otra mujer que les acompañaba parecía guardar silencio. Al entrar los aurores alcé la varita, preparado. No fue hasta que mi madre les advirtió que éramos familia, qeu no dejaron de apuntar...más o menos. 

 

Seguía tratando de pensar que pasaba, mirando primero a Sean y luego a @ Mael Blackfyre  , uqe parecía tan perdido como nosotros dos, qeu acabábamos de llegar...

 

Fue como un segundo. Los aurores pasaron entre nosotros, ignorándonos. Lo siguiente, fue que...desaparecieron. Fruncí el ceño, mirando hacia atrás. La varita de Sagitas estaba sobre su escritorio. No la llevaba encima. "Nunca la lleva encima, siempre la sujeta en su pelo." Pero no estaba. Se la habían llevado sin dejar qeu la cogiera.

 

- Donde está @ Darla Potter Black ? Ella... - ella es la jefa de seguridad no? Se encarga de los aurores y de proteger a Sagitas. No? - @ Sean -Ojo Loco- Linmer  qué protocolo habéis establecido para estos casos? - pregunté, mirándole.

 

Tomé la varita, guardándola en mi pantalón. Permanecí pensativo un instante, en silencio.

- Alguno conocía a esos aurores? - pregunté. Ninguno de ellos me resultaba ni ligeramente familiar...y eso qeu últimamente solía verlos rondando los terrenos de la PB

[Darla G Dumbledore]

Ese día había estado más tiempo fuera del deseado, el partido de Quidditch en Bulgaria la había dejado agotada y por eso no se había presentado en horas tempranas al Ministerio. Confiaba enteramente en Luna y en Kimberly. Y esperaba que a ninguno de sus empleadores se les ocurriera mandar en su busca, pensaba en ello mientras se mantenía aún acostada con los ojos cerrados, sintiendo el aroma del té y de unas tostadas. A pesar de lo tardío de la hora sus elfos se ocupaban de que ella no estuviera mal comida, eso lo habían aprendido del Granger, y aunque ya no estuviera Nana en la cocina Leto se esforzaba al máximo en imitarla, a excepción de las protestas.

Pero aquello no duraría, una cierva plateada apareció de repente en el dormitorio haciendo que Darla diera un salto en la cama, la voz de Kim se dejó oír: “Ha saltado una alarma en las oficinas de la Ministra, un ente desconocido ha intentado ingresar y no es el único”.

Darla lanzó un juramento y decir que utilizó phanton para pasar por el baño y vestirse con ropa más muggle que mágica sería quedarse corto. Higienizada, despeinada y con unos jeans gastados, una camiseta de los Tornados y zapatillas del mismo tono que su equipo de quidditch fue el aspecto que tenía la vampiresa al momento de utilizar la vieja moneda del Wizengamot para aparecer en su despacho del Ministerio. Respiró profundo y aún con la varita en mano guardó en su monedero de piel de moke la moneda, en el bolsillo delantero de su jean y salió corriendo de su despacho hacia el de Sagitas.

Cuando llegó a lugar lo que encontró la sorprendió, el joven guardián de los Vratsa Vultures, Annick, la viuda de Elvis, su primo Matt junto a Sean, Ela, una jovencita que conocía de la Orden pero ni señales de la Ministra de Magia. La mirada castaña recorrió el lugar, el anillo en su diestra ardía.

—¿Qué demonios está pasando acá? Kimberly me ha avisado ¿dónde está Marck? ¿Y Sagitas? —en teoría era Mack, el auror que estaba de guardia en el ingreso al despacho de Sagias, fungiendo de “secretario” el que debía estar con ella protegiéndola mientras Kimberly se ocupaba de armar el segundo anillo de aurores alrededor del despacho. Una voz sonó en ese momento a espaldas de Darla.

—Los han aturdido, alguien aturdió a los aurores en el cuartel y Marck ha desaparecido.

Darla se giró a mirar a Kim que acababa de llegar corriendo al despacho de Sagitas y luego de nuevo miró a los presentes, sintiendo como un escalofrío recorría su espalda.

—Repito... ¿Qué demonios está pasando aquí? —a decir verdad eso es algo que deberían preguntarle a ella, después de todo era la encargada de seguridad, la furia envolvió todo su ser y tuvo que contenerse para no hacer explotar medio ministerio cuando sus ojos se posaron en los de la única persona en ese despacho en la cual confiaba con su vida.

 

@ Mael Blackfyre  @ Matt Blackner  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Sagitas Potter Blue  @ Ela Karoline  @ Annick McKinnon

[Mael Blackfyre]

Generalmente cuando presenciaba un caos, lo hacía en las afueras, en las calles que marcaban la comunidad mágica. En dos veces había sido el culpable de todo eso, pero en ésa oportunidad, me había agarrado desprotegido. Los Aurores habían hecho una especie de escudo alrededor de Sagitas y no solo que nos apuntaban, sino que intentaban defenderla de un ataque fantasma, porque claramente no veía nada por allí.

Las últimas palabras de la primera ministra fue que se detuvieran. Me gritó que defendiera a las brujas. ¿a Annick y Ela? ¿Por qué yo?

Desaparecieron aquellos Aurores y Sagitas.

Entró Darla a la oficina. Miré hacia un lado y pude notar que estaba algo alarmada. Era entendible y allí, solo allí, pude darme cuenta que aquella evacuación no estaba planeada por la directora de seguridad mágica. Levanté una ceja.

— ¿No deberías saberlo tú? —y allí mi boca parecía hablar sola. Miré a la pelirroja. Luego a las dos muchachas. Estaba claro que eso no iba a ayudar. Asi que intenté poner en contexto a la persona que nos exigía explicaciones—. La señorita (señalando a Ela), Annick y yo estábamos hablando con Sagitas. Sonó la alarma entró Matt con los Aurores y ellos se llevaron a Sagitas —miré a Darla.

¿Cómo podía ser posible que sucediera todo dentro del Ministerio? Si lo ponía en sentido común, yo mismo me había encargado de que el recepcionista me inventara una reunión. Y no había ni un ápice de seguridad en ése momento. Ni después, ya que ahora ésa misma persona estaba desmayada. Miré a Annick.

— Yo me largo de aquí —le atiné a decir a Annick.

 

@ Sagitas Potter Blue  @ Annick McKinnon  @ Ela Karoline  @ Matt Blackner  @ Darla Potter Black

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Decir que fui movido por las circunstancias es decir poco. O sea...no esperaba que todo funcionase tan bien. Introducir el tema a @ Matt Blackner ....que aceptara ayudarme en lo del doble....la intrusion.....al parecer del alguien desconocido...y de ahi a ayudar a Matt y dirigirme al despacho de Sagitas. Como siempre hay que mantener las apariencias y de nada valia detallar mis planes, sino pues seguir los acontecimientos en pleno desarrollo. Asi sali varita en mano tras Matt solo para encontrarme en una escena bastante bizarra en el despacho de Sagitas.

Sin dudas Derhorm habia amaestrado bien a esos falsos aurores....y que no le dejaran coger la varita a la pelivioleta fue un toque afortunado. Sin dudas todo iba sobre rieles...y por suerte Darla no estaba ahi. Respire aliviado porque conocia las dotes magicas de la bella bruja. En fin...si actuar...cara de sorpresa...de desconcierto....de....que testiculos pasa aqui???.

Y asi se fueron....sin dudas este podria ser un buen susto para la Ministra...asi tomaba un poco en serio a Matt cuando la intentase convencer en lo del doble...Si....asi es como se ejecuta un buen plan...no me besaba a mi mismo porque pareceria sospechoso...en fin....ahh si..llego @ Darla Potter Black  sin saber que ratos pasaba y @ Mael Blackfyre  en un tono que no me gustaba...pues le respondio...este es otro estirado al que habria que cruciar en algun momento.

 

@ Sagitas Potter Blue

Editado 4 de Agosto del 2021 por Sean -Ojo Loco- Linmer

[Darla G Dumbledore]

 

Escuchó a Mael y resistió la tentación de cruciarlo, en realidad él tenía razón pero obvio que no tenía idea de qué  pasaba allí.

—Si debería pero no sé, por eso te pregunto y largarte ni madres —miró con pena a Ela y Annick antes de agregar —lamento mucho las circunstancias, pero no puedo dejarlas ir así nomás, son testigos de un hecho y necesito que declaren ante Luna Gryffindor, ella les tomará declaración testimonial y uno de los expertos las ayudarán a tomar los recuerdos para tener detalles del rostro de los supuestos aurores —sus ojos se clavaron en el Blackfyre y con una sonrisa agregó —y eso te incluye a ti, en especial, así que Kim les acompañará hasta que hablen con Luna —y se giró hacia Kim, ignorando cualquier queja o réplica que el mago quisiera hacer.

—Acompaña a los tres por favor al despacho de Luna y que luego algunos especialistas en memoria tomen los recuerdos para analizarlos —tras el gesto de asentimiento de la Black, que invitaba a los otros tres a acompañarla se volvió hacia Matt y Sean.

—A ustedes dos, ya, explíquenme, ¿cómo que llegaron aurores contigo Matt? ¿Y de qué alarma de fantasmas me han avisado? ¿Desde cuándo implementaste eso Sean? ¿Hay alguna otra novedad aparte de tus aventuras en el Ministerio y tus... —se mordió el labio buscando una palabra decente —y todas las otras cosa que estás haciendo aquí…

 Guardó silencio intentando entender qué podía o debía hacer, molesta y pensando que iba siendo hora de tomar la decisión que más fuera para con su paz mental y que no era precisamente el permanecer en el puesto que le había colocado el Linmer. De hecho, luego de lo que acaba de pasar no estaba segura si él mismo no debería encargarse de despedirla, quizás le ahorrara el trabajo renunciando, pero no ya, o parecería que ella estaba involucrada en toda aquella locura, cuando todo se aclarase, si eso era posible, si él no tomaba la decisión, o la propia Sagitas, lo haría ella misma.

 

@ Sagitas Potter Blue  @ Matt Blackner  @ Mael Blackfyre  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ela Karoline  @ Annick McKinnon

[Mael Blackfyre]

Levanté una ceja ante la orden de la Jefa de Seguridad Británica. ¿Por qué la pelirroja me acusaba libremente de manera errónea? Negué con la cabeza, apretando tanto mis labios como mis puños. Había dado la orden de llevarnos ante Luna Gryffindor. Había escuchado que se trataba de la directora de Aurores. Reí por dentro. Intentaba de alguna manera mantenerme en silencio pero no era bueno para eso.

— Solo pierden el tiempo, cuando el verdadero culpable está fuera. Igual que la ministra —se la dije a Darla, quien nos había señalado que siguiéramos. Aun así seguí a la supuesta Kim porque era innecesario resistirme allí dentro. Primero porque estaba dentro del Ministerio, segundo, porque trabajaba dentro de aquella institución y tercero, porque nadie podría recurrir a mi mente cuando se trataba de mi oclumancia. Solamente para darles más trabajo y más pérdida de tiempo, recurría a mi habilidad para encerrar aquellos pensamientos y que vieran nada.

Caminé algunos pasos, esperando que Annick me siguiera, debería haberme ido antes, ya que mi trabajo había sido realizado. No sabía para dónde nos llevaría pero no me quedaba otra que seguir a ésa Kim. No entendía por qué Matt y Sean no eran interrogados como nosotros, ya que cualquier mínimo detalle también podía servirles. Tal vez ambas brujas eran realmente inexpertas en el área. ¿Quién dejaría entrar Aurores falsos? Porque eso es lo que eran.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Idear excusas era un punto fuerte que tenia. Y claro aderesarla con medias verdades...esquivando claramente mis responsabilidades. Evidentemente lo primero ante los hechos es evitar que la sangre llegara al rio y todo se filtrara a los medios. A fin de cuentas quedariamos muy mal. Y lo otro seria...investigar. Claro, como migajas de pan habia ideado todo de forma tal que la situacion no durara para siempre. Ya la leccion esperaba estuviese aprendida para Matt y Darla de lo vulnerable que podria estar la Ministra...incluso en las instalaciones...lo que daria paso a la introduccion del plan B.

-Ea Darla...no me mires a mi....yo estaba con Matt hablando de los viejos y nuevos tiempos....-mejor que no me oliese el aliento o sabria que habia vevido un poco de mas.- Y esos aurores.....pues pensaba que eran tuyos....que uno no esta para grabar cada cara de auror en tu Departamento. Mejor investiguemos como entraron y dejemos de señalarnos unos a otros.

Sin duda era todo un conciliador.

Almacen abandonado en algun lugar de Londes.

-Estas comoda Sagita???? -mi voz resono en la habitacion donde solo en el medio una luz reflejaba a la figura encapuchada y atada de la Ministra tomando asiento. Con medidas antimagia en la habitacion estaba seguro que todo iria bien. Ya al menos habia serpenteado las cosas en el Ministerio y habia despitado a cualquier posible cola que me hubiesen puestos si dado el caso desconfiaran de mi.

En fin que me acerque y retire la capucha mientras sonreia.

-Sorpresa!!!!! -puse un asiento frente a Sagitas y me acomode.- A que no esperastes que hubiese sido yo ehhh???

@ Darla Potter Black @ Sagitas Potter Blue @ Matt Blackner

[Darla G Dumbledore]

Decir que le molestaba las palabras de Mael era quedarse corta, la pelirroja decidió ignorar las protestas del Blackfyre pero seguía sintiendo ante él aquella molesta sensación que su esencia le resultaba harto familiar, sin saber bien el por qué. Pero lo que molestaba ahora a la Potter Black, aparte del silencio de Matt era la respuesta del Linmer. ¿Acaso la creía idi***? Podría sentir su aliento desde la otra punta del Ministerio. Cerró los ojos dos segundos y los volvió a abrir sin disimular los destellos rojos en ellos.

—¿Sabes qué? Tú te encargaste de meter a la mitad de la gente que trabaja en este lugar, tú te ocupaste de mostrar a cada uno que quisiera escuchar los lugares secretos en el que mantenías tus aventuras y el relajo que esto podía ser… —pensó unos breves segundos en Aaron y su posible doble y sacudió la cabeza —no me pagas lo suficiente para que tenga que aguantar esto y de cualquier manera, solo me resta hacer algo y es buscar a quién demonios se llevó a Sagitas, pero te prometo que cuando eso se cumpla tendrás mi carta de renuncia sobre tu escritorio.

La furia de la Potter Black había estallado, aunque su tono de voz hubiera sido el más calmado posible, su rostro era de piedra pero su mirada marcaba el odio que sentía por lo en que se había convertido la institución. Ni siquiera en la época de los Malfoy había sentido tanto la fuerza de las intrigas de la política, aquello iba más allá de la burocracia. Se imaginó que los palacios de las monarquías de antaño y sus cortes deberían haber estado envueltas en el mismo aire envenado que sentía allí.

—Ustedes también serán interrogados por Luna o Kim, ahora salgan del maldito lugar y que los verdaderos aurores se ocupen de levantar todas las evidencias de magia que haya en este maldito lugar, encontraré a Sagitas aunque sea lo último que haga ¡Fuera de aquí Sean! —gruñó molesta.

Esperó que los dos hombres se fueran para empezar a investigar en el despacho de la Ministra. La verdad es que el despacho de Sagitas estaba repleto de esencias mezcladas que ella iba sintiendo a medida que caminaba por el lugar  realizando los hechizos para revelar la magia que había en él. Pero su curiosidad se vio azuzada cuando sintió los hechizos protectores que cubrían el cajón del escritorio, su especialidad. Recurrir a las runas y las artes oscuras y su conocimiento de maldiciones sumado a la Defensa contra artes oscuras y los hechizos de clan sería algo tan sencillo. Poseer con escendia era algo que no se había preguntado nunca cómo sería afectado por los hechizos defensivos, además, no quería explotar el lugar pero pensaba que utilizar un reotak podría serle de utilidad.

 

@ Matt Blackner  @ Sagitas Potter Blue  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Sagitas E. Potter Blue]

Soy una payasa muy capacitada en mis labores y sé no borrar una sonrisa al público aunque éste sea desfavorable, sé mantener el equilibrio en la cuerda floja aunque la esté moviendo una de las acromántulas, soy buena en parecer lo que no soy y en no mostrar lo que realmente siento. Profesional del espectácul0, vamos, con muchos años de tablas en mis rodillas.

Es por eso que, en contra de lo que mi cabeza me decía, es decir, gritar, patalear e implorar, me limité a sentarme de forma más o menos elegante y mantener la cabeza alta, como si fuera una señora que espera en una cita concertada que se está retrasando. Los pasos me informaron que la espera había llegado a su fin y me preparé para decir bien alto que...

¿¡Qué!?

La voz por sí ya fue bastante clarificadora, pero al quitarme aquella mugrienta capucha, verifiqué que era él.

-- ¡Túuuuu! -- bramé, sí, como lo hacen las bestias enfadadad; al fin y al cabo, yo era magizoóloga y todo se pega. -- ¿Cómo te has atrevido a... a manipular la seguridad del Ministerio de Magia?

Sí, toda la elegancia y buen estar de la señora que quería aparentar desapareció de repente en el aire en cuanto había visto a Sean. Con él, no hacía falta disimular. Él ya sabía cómo las trataba con la gente que me hacía daño.

-- ¡Tú! ¡Malévolo engendro de  demiguise despellejado! ¡Suéltame inmediatamente antes que me olvide que aún le debes la manutención a mi hija y a mi nieto y te desoreje a mordiscos!

Supongo que no es la mejor manera de saludar a mi yerno, pero cosas peores había oído él en la intimidad de la Potter Black.

--No, no esperaba que fueras tú. Cuando te dejé con vida y permití que mi elfo Harpo te dejara escapar de la casa, no esperaba que me lo pagaras arrastrándome a este... ¡almacén sucio y lleno de musarañas!

No puse cara de asco, seguro que mi yerno se atrevía a enseñarme una de más cerca. Me sulfuré y empecé a saltar sobre las cuatro patas (de la silla).

-- ¡Desátame de una vez, berberecho mal aliñado! ¿Me quieres decir para qué me has traído aquí? ¿Es que no te era más fácil hablarme en el Ministerio sin armar tanto escándalo?

 

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

Editado 29 de Agosto del 2021 por Sagitas Ericen Potter Blue