Castillo de la Familia Burke (MM B: 116229)

[Luna Gryffindor Delacour]

Mientras mi tía Mica aceptaba a Illidian, quien pasaría a ser mi tío ya oficialmente, me dije que daría lo que fuera por mantener la felicidad de ambos por siempre, no que ya no lo intentará casi mudándome aquí y abandonando un poco la Gryffindor. 

 

Prepare mis manos casi juntas como si rezará para aplaudirlos cuando sea el momento adecuado y me preguntaba si mis propios padres habrán tenido una celebración tan linda como esa y lamente no haber ido en aquella ocasión, suspiré mientras sonreía de nuevo expectante y me decía que guardería aquel bello momento para siempre en mi corazón, estaba feliz por ambos y les deseaba toda la felicidad del mundo, aunque en aquello momentos sólo quisiera haber podido retroceder el tiempo atrás, claro que no se podía y solo podíamos vivir el momento presente y ese día me hice una promesa, mi tía siempre estaría protegida por mí, se lo debía a papá y además, dije dirigiendo mi mirada esta vez hacia el tío Illidian a él también tenía que protegerlo a como diera lugar. 

 

- Estoy tan feliz por ambos no se ven bonitos? - susurré para que solo Ashley lo escuchara, preguntándome si es que eso no se hacía en las bodas - 

 

Intente pensar en que había hecho en la boda muggle que habia tenido tiempo atrás pero no lo recordaba, para empezar no había un lazo que entregar y tampoco teníamos varitas, así que esto sería especial y mágico para mí, la primer boda mágica era de mi tía y eso me hacía sentir orgullosa, aún así recordé que en las bodas muggles solíamos tirar arroz a los novios al final y me dije que seguramente no se haría eso en esta ocasión o si? Tendría que preguntarle luego a mi amiga para no meter la pata, pero aún así y con todo, estaba tan feliz por ambos que el aprecio y cariño que les tenía me hacía desbordar el corazón de felicidad, aunque claro lo intentaría de ocultar un poco como mejor pudiera hacer. 

 

No se los dije pero por primera vez en años me sentí en familia de nuevo, esto se sentía como casa otra vez, no quise pensar que era por papá, no tenía porque ser por él o si? Era simplemente porque tía Mica hacia que me sintiera segura de nuevo, como si nada malo pasaría nunca.

 

Mientras reflexionaba me dije que una cosa si era segura, al menos, ahora sí tendría un lugar al que llamar hogar de nuevo y eso era digno de celebrar por todo lo alto, cuanto antes mejor 

 

@ Mica Gryffindor  @ Illidan Black Lestrange  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Ludwig Malfoy]

Las preguntas habían sido realizadas y los novios finalmente intercambiaron sus anillos así como aceptado tomar la mano del otro en matrimonio, aquello había sido una celebración digna de ser recordada pues ambos magos habían demostrado que el amor podía romper todo tipo de barreras y vencer hasta el más difícil de los obstáculos. Pese a la pregunta hecha al publico en general, nadie alzó la mano para dar motivos para interrumpir la boda lo cual Mica agradeció, habían llegado lo suficientemente lejos y sin interrupciones como para finalmente ser interrumpidos en el momento más crítico de la boda. Ahora correspondía a Ludwig finalizar el evento haciéndolo oficial.

-Bueno, en ese caso Mica e Illidan Burke yo los declaro marido y mujer pueden besarse – sonrió mientras observaba el beso que se realizaría y acto seguido firmó el acta de matrimonio la cual tenía el sello del ministerio de magia haciendo oficial y legal la unión de ambos – lo que el amor ha unido hoy que no lo separe el hombre, un aplauso para la feliz pareja.

Esperó a que todos los asistentes se pusieran de pie y les entregó el acta de matrimonio, ahora la tradición marcaba que ambos deberían caminar por en medio de las bancas para llegar al final del jardín, de aquella manera todos los asistentes se encargarían de dar aplausos hacia los novios y a la vez de darles sus mejores deseos para la familia que se estaba formando aquel día. Acto seguido Ludwig caminó hacia Cillian quien estaba cerca de los padrinos y le dio un beso en los labios para después preguntar - ¿Qué tal lo hice? Creo que podría dejar de ser sanador y dedicarme a casar gente.

El rubio se moría de hambre y tal parecía que todos los asistentes también, en las primeras filas estaban Noe, Ashley y Tazz muy elegantes, el último francamente se veía con unas copas de más pero por lo demás todo estaba en orden, acudió a saludarlos también y a ofrecerles ir a una mesa juntos para comenzar a comer, esperaba alcanzar lugar pues habían llegado muchos más invitados de los esperados lo cual le agradaba - bueno pues vayamos a comer, necestamos algo que le baje la borrachera a Tazz.

 

[Darla G Dumbledore]

Escuchó los votos de la pareja, sencillos y concisos ¿para qué más? Lo decían todo, aunque no podía negar que en alguna ocasión había pensado en qué diría ella en circunstancias similares. Ahora ya no importaba mucho, sonrió nostálgica, también recordaba como siempre había huído antes del compromiso. Ahora se producían dos hechos contradictorios en su mente y los recuerdos de su vida pasada, los cambios en ella, como había aceptado comprometerse y como ella que siempre había evitado esos temas se había comprometido y estado a punto de casarse. Ironías de la vida sin dudas.

El suave roce de los dedos de Sean en su mano la trajeron de regreso en el momento en que Ludwig les preguntaba a los novios si se aceptaban y luego si alguien se oponía. Levantó una ceja, juraba que las preguntas eran al revés, pero claro, dudaba que alguien se fuera a oponer, seguro recibía un crucio. Notó de reojo la mirada de Sean puesta en ella mientras Mica decía que aceptaba a Illidan como su esposo. Interesante que ambos tomaran el apellido Burke, era como si fuera el inicio de una nueva vida, y en cierta forma lo era.

Su rostro se giró hacia Sean en el momento en que Ilidan daba su sí y se sorprendió por la expresión que había en el rostro del Linmer, pensativo pero con una sonrisa al notar que ella lo miraba, le correspondió con otra, aún algo desorientada por la extraña situación. La voz de Ludwig la hizo volver la vista hacia el frente mientras los declraba marido y mujer. ¿Qué es lo que pasaba con ella? Se sentía cómoda pero no sabía si debía pensar en algo más allá de lo que le había dicho él, una mezcla de sentimientos contradictorios la envolvían mientras recordaba la charla frente a la chimenea de su departamento en la Dumbledore.

Sonrió cuando la parte formal de la ceremonia parecía haber llegado a su fin y se volvió hacia Sean para susurrarle al oído.

—Creo  que ya podemos estar relajados, nadie se opuso y los Señores Burkes ya son marido y mujer ¿así fue tu boda? —la pregunta se le escapó sin pensar y dio un leve respingo, al caer en la cuenta de que no era algo para charlar con quien había pasado la noche, menos si era del ex de su prima a cuya boda ella no había asistido o no había sido invitada.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Alyssa Black Triviani]

La invitación llegó durante su estadía en Italia, la viceministra había viajado a su país natal para atender ciertos asuntos de estado, pero en cuanto recibió aquella elegante tarjeta que anunciaba el casamiento de sus amigos no tardó en empacar sus maletas y partir para Londres. Aun así sabía que llegaría tarde, aunque esperaba al menos poder verlos dar el “si quiero”. El traslador la transportó hasta el vestíbulo del Castillo Triviani, apenas tocó suelo firme dejó caer sus maletas y sacudió la capa de sus hombros.

- ¡Chuck!  - exclamó la matriarca, el elfo apareció en cuestión de segundos. – Lleva todo esto a mi habitación, y ayúdame a encontrar el vestido para la boda que ya estoy tarde. 

La criatura desapareció del lugar junto a sus posesiones mientras que Alyssa encaraba las escaleras rumbo a sus aposentos, una vez allí notó que Chuck ya había dejado sobre su cama el vestido de seda azul oscuro y sus tacones plateados. Con una floritura de su varita cambió de atuendo y arregló su cabello en un elaborado recogido, el vestido caía con soltura ajustándose a sus curvas con gracia, un tajo al costado derecho dejaba expuesta su pierna. Tras contemplarse en el espejo hasta quedar satisfecha con su imagen, desapareció de su habitación para reaparecer tan solo instantes después frente a un portón negro abierto de par en par, sobre el cual se leía el apellido de la familia: “Burke”. 

Atravesó el estrecho camino que serpenteaba entre los árboles hasta llegar a la entrada del castillo, la pesada puerta de madera se encontraba abierta invitando a los recién llegados. Tan solo un elfo se encontraba allí para recibirla, al parecer el resto de los invitados se encontraban presenciando la ceremonia. La criatura tomó su capa y la guio hasta el lugar indicado, llegó justo a tiempo para escuchar a Ludwig pronunciar a los novios como marido y mujer. Los concurrentes explotaron en aplausos y congratulaciones para la pareja de recién casados, Alyssa se sumó al bullicio de buen gusto sonriendo ante la expresión de felicidad en el rostro de sus amigos. 

- ¿Me extrañaste? – susurró la Black al oído de Cubias acercándose por detrás de él. No le había tomado mucho tiempo identificarlo entre la multitud, dejó escapar una carcajada ante la sorpresa del Malfoy al tiempo en que se daba vuelta para encarar a la Triviani - ¿Me concedería un baile, señor Ministro?  
 

@ Lord Cubias  @ Mica Gryffindor  @ Illidan Black Lestrange  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Cillian Haughton

[Sophie Elizabeth Granger]

No supo en que momento la ceremonia había  finalizado con el si de los novios, la verdad es que se había quedado perdida en su mundo y había actuado de manera automática, o eso suponía puesto que no había nadie muerto y los novios se habían podido casar. Miro a la pareja y pudo ver en sus rostros la felicidad que ella no sentía hace mucho pero que le daba una inmensa alegría ver en su prima y su ahora esposo. Miro a Luna que claramente estaba muy emocionada y le sonrió a su sobrina con cariño parea después voltear a ver a su prima y sonreírle a ella también.

 

Ya solo faltaba que se dieran el primer beso de casados y que lanzara el ramo para ver quien de las mujeres presentes en la boda seria la siguiente en amarrarse con las cadenas del amor. Por si acaso, ella pretendía ponerse muy atrás entre las demás para que ni por error ese ramo le cayera encima, no tenia intenciones de casarse pronto, no después de los fracasos anteriores. El que no estaba muerto estaba en otra dimensión o estaba desaparecido. Definitivamente el amor no era para ella.

 

- Sera que tu seas la proxima, Lunis, si lo pienso bien, nunca te he visto un novio de estas tierras, sera que lo tienes bien escondido? - le susurro a su sobrina al oído bromeandola.

 

 

[Adrian Wild]

— No sé si es una nueva forma de saludo, pero desde luego que es una forma muy efectiva de hacerte notar —dije, sonriendo de medio lado al sentir que aquel pique entre ambos seguía latente.

Estaba seguro que aquel intercambio de palabras hubiera llegado a niveles muy ingeniosos de mantener la tensión irónica y bromista, pero los acordes de inicio de la ceremonia y las palabras de Ludwig nos invitaron a acomodarnos. Maida se sentó en una de las sillas que teníamos junto a nosotros y, aunque no me lo ofreció, tomé asiento en la contigua. Iba a hacer algún comentario más, pero vi a la muchacha tan ensimismada en los detalles de lo que estaba sucediendo que decidí guardar silencio e imitarla.

Atendí al paso de las damas y el damo de honor, e inconscientemente recoloqué el pequeño girasol de mi ojal al ver el de Cillian. Mantuve la atención hasta que llegaron al altar y ahí me detuve unos segundos al darme cuenta de quién era el oficiante de la ceremonia: Ludwig Malfoy. Más tarde me acercaría a él para darle las gracias como bien me había indicado el Haughton. Giré la cabeza al notar que todos los asistentes lo hacían para toparme con la bella imagen de la novia al final del pasillo, avanzando agarrada al brazo de un hombre que no tenía muy claro si reconocía. En aquel momento desvié la mirada y dejé de seguir el camino que recorría Mica para observar al resto de invitados. Durante unos segundos, me encontré con la mirada de Darla, a quién no había visto hasta entonces y quién parecía haber tenido la misma idea. Sonreí al recordar nuestro altercado en la clase de Herbología, no hacía muchos meses atrás, y volví a mirar a la novia. Me mordí el carrillo interior de la boca al ver el destello de la tiara en su cabeza.

El rito se efectuó de forma eficaz, mucho más de lo que hubiese esperado. Todavía las efímeras florecillas blancas que habían ido apareciendo al paso de Mica por el pasillo central permanecían en este cuando Ludwig sentenciaba las palabras finales. Bostecé sin darme cuenta.

— Vaya, yo que pensaba que iba a haber alguna que otra protesta con la que divertirnos... —comenté a mi ex-compañera de departamento y ahora compañera de asiento. A punto había estado de levantarme cuando Ludwig había hecho la pregunta pertinente para reclamar la tiara de Sissy, pero la simple idea de hacerlo me había resultado tan divertida como absurda.

Antes de que abandonaran el altar, saqué a Dror del bolsillo oculto de mi pantalón y con una floritura, conseguí que al paso de la feliz pareja por el pasillo entre las filas de sillas explotaran cañones de confeti plateado y pequeñas flores de vívidos colores que comenzaron a enredarse en el pelo y atuendos de ambos, mientras la gente aplaudía. Había sido un detalle muy sencillo añadir aquello a su caminar, pero el resultado era realmente especial bajo aquella luz del ocaso que poco a poco iba dando paso a la de los farolillos y diversas luces que adornaban el jardín.

— ¿Tocará comer, no? —pregunté a Maida, esperando al movimiento del resto de gente para saber qué hacer—. ¿Crees que nos habrán asignado asientos o podremos sentarnos donde queramos?

[Illidan Burke]

El tiempo volvió a detenerse, aunque ahora lud era partícipe de esos momentos especiales, donde el mundo desaparecía y solo quedaban ellos. Esta vez, declarándolos marido y mujer. Los flashes estallaron por detrás de las sillas, intentando capar aquel momento, en el que los Burke se besaban por primera vez como tal. Illidan sonrió, brevemente, pues apago su sonrisa para, con el permiso del casamentero, besar a la novia.

Poso una de sus manos sumamente en una de las mejillas de Mica, y deposito un cálido y prolongado beso en los labios de su esposa. Se sintió especial y único aquel momento, pues sería raro no sentirlo así. Era el día más feliz de su vida, y no fue hasta ese beso que noto el impacto que tenía aquella decisión en su corazón. - Te amo...- Le susurro, en lo que los invitados se ponían de pie, aplaudiendo y felicitando desde sus sitios a la flamante pareja. 

Tomo el acta para luego buscar a Senuv con la mirada, allí estaba a su lado, con los ojos brillantes, y los dedos entrelazados bajo su pequeña barbilla, totalmente feliz por lo que sus ojos elficos le mostraban. Illidan le sonrió y le entrego el acta, la cual cuidaría celosamente, hasta finalizar el banquete al menos. - Gracias Lud... - Diría mirando al Malfoy, para luego tomar la mano de Mica, y abandonar el altar juntos, recibiendo felicitaciones al pasar por cada una de las hileras de sillas. 

A paso lento recorrieron el mismo camino que Mica transito con Mael. Pudo ver varios rostros de los cuales no se había percatado hasta el momento, no había estado enfocado del todo hasta ese instante. Alyssa hacía aparición, abordando a Cubias por detrás, cuál felina acechando a su presa. No pudo evitar pensar un "eso tillin!". 

- Bueno, ahora todo lo tuyo es mío... - Bromearía mirando a su amada, llegando al final de corredor, para dar pie a todo el mundo a ir hacia el siguiente sector, donde las mesas y el banquete esperaban ansiosos a los invitados, el moria de hambre también, los nervios iban mermando, y ahora, más tranquilo, aprovecharía para cenar junto a su esposa, y comentar lo locas que habían sido las horas anteriores al casamiento. 

 

[Mica Gryffindor]

 El anillo se deslizó en su dedo anular, sellando aquella promesa hecha por ambos. Por fortuna, nadie decidió tener sus cinco minutos de fama, “oponiéndose” o bromeando con ello, y Ludwig los declaró, finalmente, “marido y mujer”, llamándolos pro aquel apellido que ambos adoptarían desde ese momento, y los invitó a darse ese primer beso como tales.

Sus verdes ojos volvieron hacia los de Illidan, quien apoyaba con dulzura en su mejilla y la atraía hacia él. Los labios de ambos se encontraron en el beso que tanto necesitaba, mientras todos los presentes se sumaban a un cálido aplauso, celebrando junto con ellos la unión.

La ahora Burke sentía tanta felicidad que temía en cualquier momento despertar de ese ensueño, pero no sucedería: era real, estaban casados y empezando una nueva familia, juntos, como tanto deseaban. Se permitió disfrutar ese beso, prolongándolo con algo de euforia, antes de resignarse a continuar.

-Te amo- susurró también.

Tomada de la mano, cruzó el camino que previamente había emprendido con Mael, esta vez junto con su esposo. Lo que antes habían sido flores invocadas por alguno de los presentes, ahora se había transformado en bombas de confeti y serpentinas que acompañaron su paso de regreso, enredándose un poco en la vestimenta de ambos. Ni siquiera intentó dejar de sonreír, sus labios no podían hacer más que mostrar cuán feliz se sentía.

-No tienes mucho de qué apropiarte…- dijo divertida, ante el comentario de él.

Llegó el momento de comenzar la fiesta. Los elfos se aproximaron para empezar a guiar a los invitados hacia el lugar en que las mesas se disponían alrededor de una gran pista de baile. La mesa principal, la de los novios, estaba preparada para ellos, las damas y damo de honor, los padrinos, Ludwig, Mael… todos los que habían participado de la ceremonia, las personas más cercanas de ambos, podrían sentarse allí.

Las demás mesas, podían ocuparse a gusto de los invitados. Habían escogido no encargarse de formar grupos que luego pudiesen resultar en un completo caos.

Antes de llegar a la mesa, se detuvo y atrajo a Illidan hacia ella, abrazándolo por detrás del cuello para robarle un nuevo beso, un poco más intenso y desinhibido. Solo entonces continuó el camino hacia la mesa, sabiendo que no tardarían en llegar los demás a intentar saludarlos y felicitarlos.

Apenas todos se sentaran, los elfos empezarían a servir diversos platillos, a gusto de cada invitado.

@ Illidan Black Lestrange

[Luna Gryffindor Delacour]

Le frunció el ceño a su tía como si se hubiera vuelto loca, solo me reía a carcajadas intentando que no se notara tanto, pero lo dicho por ella me había hecho reir ¿ella con novio? de acuerdo que sería algo bonito de ver, pero nunca antes había tenido uno ni mágico ni muggle, así que no tenía ni idea, de acuerdo si que había salido a fiestas y se había besado con algunos hombres, pero nada más, no había tenido una relación como tal y sonrió esperanzada, quizás en algún momento lo tendría o quizás no, lo importante era que tenia a su familia con ella y eso la hacía sentir dichosa y feliz, ya tendría tiempo de preocuparse por tales cosas en otra oportunidad.

 

- Me has hecho reír mucho tía, estuve siempre tan abocada a mi trabajo de Auror que nunca me plantee tener novio, a menos que se cuenten las salidas a fiestas y algunos besos ocasionales sin importancia y supongo que no lo contamos, así que no, nunca tuve novio ni me preocupé por eso, me encantaría no digo que no, pero como siempre estuve tan metida en mi trabajo que no me lo plantee como importante, si llega bienvenido sea y si no pues mala suerte -  dije divertida por su comentario susurrándole para que solo ella pudiera escucharlo -

 

Se pregunto que hubiera pasado si seguiría siendo muggle, ¿tendría novio acaso? ¿un trabajo muggle y más amigas? negó con la cabeza porque jamás cambiaría su vida mágica por nada del mundo, solo que ver a sus amigos juntos y felices a veces la ponía nostálgica, pero luego recordaba que tenia amigas y amigos sinceros, familia que la apoyaba en todo y se sentía dichosa y feliz, no necesitaba algún mago para ser feliz, así que se dijo que si venía bienvenido sea y si no, no se preocupaba tanto, tan solo disfrutaba la vida y ya llegaría lo que tenga que llegar en su justo momento. 

 

Seguía a mi tía Mica detrás con las demás damas de honor hacía las mesas puestas para nosotros, aún así esperé a Sophie y a Aslhey porque no iría sola allí por nada del mundo,  además de que la pregunta de ella rondaba mi cabeza de nuevo, sabía que había sido solo una broma pero aún se preguntaba como sería aquello, de cualquier forma se encogió de hombros y siguió caminando hacía las mesas, esperando que su turbación se fuera de un momento a otro, porque no quería explicarle a nadie que le pasaba y además estaba en una fiesta así que lo disfrutaría todo lo bien que pudiera hacerlo.

 

- De hecho tía me pregunto si podrán aguantarme a mí o no, ya sabes que hablo muy rápido y todo eso, así que quien esté conmigo tendrá que seguir mi ritmo de habla pobrecito, ¿te lo imaginas? - Le susurré divertida a Sophie preguntándome porque seguía rondándome ese tema en la cabeza aún cuando ya estaba feliz en la mesa -

 

Suspiré intentando dejarlo de pensar, pero era complicado porque de veras que nunca me había importado eso hasta ahora, tenía buenos amigos y familia, ¿de veras necesitaba un novio? de acuerdo siempre quise tener un compañero de ruta pero nunca había llegado así que ¿de veras se preocuparía por eso? asentí decidida a dejarlo pasar y pensar en disfrutar la fiesta, al fin y al cabo, había ido allí para acompañar a sus tíos en tan bella velada y no para amargarse por nimiedades sin sentido alguno.  

 

@ Sophie Elizabeth Granger   @ Mica Burke  @ Illidan Burke  

[Darla G Dumbledore]

Lo bueno es que él no había reaccionado quizás, tan sorprendido por la pregunta de ella o quizás mirando alguna de las invitadas de despampanantes vestidos. Después de todo allí estaban mínimamente un par de sus conquistas si no había visto mal y tenía en cuenta quién había recibido las rosas rojas de San Valentín. Sí, eso no lo iba a olvidar, no podía dejar que las ilusiones le hicieran equivocarse y confiarse en que realmente podía ser la única en la vida del hombre a su lado.

Sus ojos se centraron en el confeti que volaba al paso de los novios y volvió a cruzar miradas con Adrián Wild, al otro lado en las filas del lado contrario. Le correspondió la sonrisa que en su momento él había parecido esbozar en el momento que sus miradas se cruzaran al llegar la novia. Ahora que volvía su vista de él a la novia, notaba dos cosas, la mirada de él a la tiara que ella llevaba y el hecho de que se trataba de la Tiara de Sissy, seguramente su cuñada se la había prestado, ya que si mal no recordaba la había adquirido para el San Valentín pasado.

—Creo que deberíamos seguir a los novios… esposos —se corrigió —hacia la zona del ágape, claro, si es que quieres quedarte —su mirada se cruzó con la gris mirada del Linmer y por un momento volvió a sentir ese cosquilleo en el pecho de cuando lo había visto al llegar. No podía negar que había tenido suerte en su vida, pero tenía demasiado miedo de dejarse llevar por la creencia de que pudiera haber encontrado un hombre tan enamorado de ella como lo había estado el patriarca de la Dumbledore, bajó la mirada y se permitió sonrojarse, después de todo, no tenía nada de malo no fiarse del amor a la primera de cambio.

Mientras esperaba que el mago se decidiera a lo que quería hacer comenzó a caminar para salir del área de la ceremonia, ya fuera que la acompañase o no, que ella se quedara sola o se fuera, debían abandonar esa bonita área del jardín, para ir hacia la preparada para la fiesta o para salir de la Mansión Burke. Claro que ahora que lo pensaba lo correcto sería ir a saludar a los novios, casi lo olvidaba con los nervios que tenía.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer