- Mansión Luxure - (MM B: 110324)

[Mica Gryffindor]

Sonrió ante el modo en que él había argumentado reconocerla. ¿Acaso hablaba en serio? ¿Reconocer su aroma entre el de tanta gente allí presente, ignorando los de las flores dispuestas en diferentes lugares del recinto a modo de decoración? No, no creía que fuese posible. Supuso que él sostenía dicha mentira para no admitir que solo había sido cuestión de suerte, que se había acercado a ella como lo hubiese hecho a cualquier dama… a fin de cuenta, así se habían conocido. No le molestaría que lo admitiese, tampoco si su decisión estaba en ir a intentarlo con alguien más. Era libre de hacerlo, así como ella de buscar nuevas conquistas.

Notó la llegada de otro caballero, vestido por completo de negro. Su andar, su actitud, todo era tan familiar para ella que no necesitaba verle el rostro para saber de quién se trataba. Lo vio dirigirse a la barra y pedir un trago, un tanto alejado de donde ella conversaba con su acompañante. Se dispuso a contemplarlo sin dejar de prestar atención a su improvisada cita, curiosa de qué podría estar haciendo Mael en un evento social de aquel tipo y dispuesta a lanzarle algún salvavidas en caso de que las cosas se le complicasen.

El juego propuesto por Datura le resultó bastante interesante, él había jugado con las reglas impuestas por la castaña la vez anterior, sumando su propia impronta y abriendo un abanico de posibilidades. Lo cierto era que, sabía, ambos terminarían bastante ebrios…

Vio al cantinero dejar una botella de tequila con un par de vasos de shot en la barra, junto a los cuales dejó limón cortado en gajos y, por supuesto, sal. Aparentemente, había escuchado lo que estaban a punto de hacer y se volvía cómplice de la actividad.

-Muy bien… soy muy mala bailarina, y no niego que te concederé bailar en algún momento… pero por ahora me encuentro muy cómoda aquí, y nadie más está bailando así que… -sirvió un shot puso sal en el dorso de su mano y la llevó a su boca, antes de beber de un solo trago el contenido del vaso. Enseguida, mordió uno de los gajos de limón, completando el ritual. El calor de aquel líquido en su garganta pronto se expandió por su cuerpo.

Sería su turno de poner al caballero una prenda que debería cumplir. ¿Qué podría ser? Se le ocurrió prendarlo con robar un beso a alguna otra dama del lugar, pero prefirió guardar esa carta para más adelante, era mejor empezar con algo más sencillo.

-Quiero una respuesta sincera… en caso de no haberme encontrado aquí, ¿con qué otra mujer te hubiese gustado encontrarte? – quería abrir el juego, demostrarle que no se debía a ella en ningún sentido. Podían divertirse juntos, pasar un buen momento, o los que quisieran, pero no por ello él debía tener ojos “solo para ella” o algo similar. Quería sinceridad, quería saber sus gustos más allá de su persona.

@ Datura  @ Mael Blackfyre

[Datura]

Tenía en claro mi papel en aquella situación, pues aunque las circunstancias no permitieron se dieran las cosas tal cual lo había imaginado, había logrado importantes avances como que me reconociera y recordara mi nombre, pude percibir que mi respuesta del cómo le había identificado no le satisfacía del todo, era evidente que lo primero que había identificado era su silueta, sin embargo lo que me había convencido se trataba de ella eran su característica sensualidad en cada uno de sus movimientos, esto lo había guardado para mí, a final de cuentas no me encontraba mintiendo simplemente no me parecía prudente decirlo en esos momentos, ya que mi ética aunque por algunos considerada retorcida era la guía en mi andar por esta vida.

En esos momentos logre percibir en el ambiente un aura conocida, si bien estas habilidades especiales me permitían reconocerles no eran del todo legales aun, por lo que prefería mantenerlas al margen, de reojo logre ver a un nuevo invitado…era evidente que él también había notado las miradas hacia su posición así como nuestra presencia, incline mi cabeza hacia su posición mostrando un discreto saludo, denotando el reconocimiento de su presencia.

Mi atención volvió a centrarse en las acciones de mi acompañante, quien de momento se encontraba indispuesta a bailar, “bien pensado” me apremie inconscientemente al escuchar la respuesta al reto, era evidente las reglas eran un poco confusas pues se trataba de una invención momentánea, por lo que no tome importancia a la modificación inconsciente de esta.

Observaba detalladamente uno de los pendientes que adornaban las orejas de Mica, si bien ella había perdido al no cumplir el reto, ahora debía responder una pregunta sinceramente o entregar un objeto que yo eligiera, así se pondría empeño en realizar el reto para no perder, para posteriormente ella lanzar un reto, poniendo lo que se encuentra en mis posibilidades para realizarlo.

-Creo no me explique del todo bien- dije en un tono comprensivo, -si no cumples el reto, te toca beber un shot y contestar sinceramente una pregunta o dar un objeto pedido- la mezcla de esos dos juegos me parecía una buena idea, pues en determinado momento podíamos ocupar nuestras habilidades personales para hacernos con la victoria, -A pesar de eso, no creas evadiré tu pregunta- no había razón de ponerse tan estrictos, ya que simplemente se trataba de un pasatiempo momentáneo y a final de cuentas cumplía con el objetivo de hacer ameno el momento, lleve mi mano hacia un costado tomando un limón escarchado de sal y levantando con la otra el shot de tequila -Si yo me viese en la mala fortuna de no contar con vuestra compañía…- creí entender por dónde iba la pregunta – siendo retorico yo diría que Elodia o Evedhiel se encuentran en mis pensamientos como buenas acompañantes en eventos sociales, pero como abras notado he llegado solo- mi voz sonó un tanto profunda en las ultimas frases, mordí el limón para posteriormente de un trago beber el contenido del shot.

Era momento que Mica cumpliera con la parte correspondiente de personalización en el juego, –Puedes elegir entre responder sinceramente o entregar un objeto por mi seleccionado- mencione lanzando una mirada al pendiente, -Esperabas a alguien mas?...

 

@ Mica Gryffindor

Editado 19 de Junio del 2022 por Datura

[Thoth]

Apareció en su habitación con un atuendo oscuro, este era cubierto por una capa blanca que ocultaba por completo su rostro y fue de esa forma de vestir que camino hasta su escritorio.

 

-¿Qué estará haciendo el Dumbledore? Supongo, que algún día deberé volver a ese hogar y explicarle algunas cosas, quizás no fue correcto, pero era lo mejor para ese momento.- Pensaba en voz alta, pero antes de pronunciar alguna palabra, había invocado cuanto hechizo, amuleto existente para que nadie se diera cuenta que se encontraba en aquel lugar. Además, su habitación se encontraba protegida por hechizos que solo el pudiera disponer al ser uno de los patriarcas. -Espero que esta situación no mancille los eventos.- Refiriéndose a la boda de Luxure y ese otro chico de apellido raro. Este en cambio comenzo a escribir un pergamino.

 

-Querido @ Ernest Dumbledore Prior .- Comenzó hablar al transcribirlo. -te pido disculpa por lo ocurrido en tu hogar, es necesario que hablemos y te pido perdon por la ausencia, espero que sepas como llegar a la mansión Luxure, allí te estaré esperando o si prefieres indicame otro lugar, y allí nos veremos.-

[Eterno Black Triviani]

La luna andaba llena en este instante, estaba pálida tan inmensa y cercana que les alumbraba bajo los luceros  los cuales tintileaban sobre ellos. Danzaban de la misma manera sus figuras que se encontraban aún en su forma gaseosa girando entre si, realizando vueltas alegremente en el cielo cuan un vals, que en sus oídos tocaban cuan melodiosa sinfonía. 

Delicadamente posó a la dama sobre sus pies pisando la piedra pulida, él con una sonrisa la acerca hacía su rostro para plasmar sus labios sobre los de ella quedando juntos largo instante de esa manera mientras gesticulando degusta  ese primer beso que ambos se daban, sus manos acariciaban por la espalda a la joven quien se dejaba llevar en el momento.

La vista del lugar en que ambos se encontraban era expendida notando a los lejos perfectamente el bosque  que muy frondoso daba la primera bienvenida a los visitantes y más cercano a la piscina la cuál se encontraba a medio cubrir. 
Sabía bien que no podrían estar tanto tiempo en este lugar puesto que  era necesario acompañar a los invitados. 

Sus manos se volvieron a juntar para abrazarse desnudandose únicamente con la mirada quedando sus cuerpos bajo la luz de esta luna un instante más y así aprovechar este momento.
La brisa expuesta les cubría bañando sus rostros que hicieron elevar el vestido que ella llevaba puesto. 

@ Malum Luxure

[Malum Luxure]

Habíamos llegado al techo pero empezamos a girar en el aire en un baile, era tan romántico y dulce que parecía un sueño del que no quería despertar, este es un momento personal antes de que entrar a la fiesta de despedida. La luna infinita nos regalaba su preciosa luz, con estrellas que parecían girar a nuestro alrededor como luciérnagas aún más cálidas.

En el momento que mis pies tocaron el suelo, su pasión me asalto tan salvaje y excitante, me besó de esa manera que me hacía volar los sentidos, sus manos me acariciaban encendiendo fuego por donde iba tocando, se que tendría que controlarme para no caer en los bajos instintos, era probable que realmente no quisiéramos bajar.

Me había robado el aliento, casi no podía respirar por qué él era el dueño de todos mis sentimientos, noir mirábamos a los ojos y no necesitábamos hablar para expresamos, todo era tan fácil...el amor que sentíamos el uno por el otro, pude notar que sus ojos se desviaron al patio y en verdad lucía maravilloso, mi corazón se llenó de un júbilo tan inesperado.

Debíamos volver por qué los invitados no merecían ningún desprecio, al contrario le debíamos un momento divertido antes del ser testigos de nuestro "si" en el altar,  un viento juguetón levantó mi vestido y me dispuse a tomarlo, dando un paso al costado y girando terminé apoyada en su pecho, sonreí ampliamente pues era estar a su lado mi felicidad plena.

--------------- ❤️

@ Eterno Black Triviani

[Kahlan Blackthorn]

 

— ¿Tenemos que ir?—preguntaba curvándose en sus labios una sonrisa cargada de hastió. 

— Iremos, Lex Malla—contestó Lex Nulla sin sacarle los ojos de encima. Envuelto en una sabana entraba a la habitación de la Alemana—No espero una reprimenda de tu parte, ya conoces mi fijación por el sexo femenino—pasandose la mano por el cabello revuelto por darse tremendo encontronazo con un par de curvas que le sacaron de la carretera que eran sus buenos modales. Un traje idéntico al que lucía su hermana, ya estaba dispuesto para que se lo pusiera luego de darse una merecida ducha.

— ¡¡¡ Shh !!!—aquel sonido salió de los labios de la despampanante mujer. El escote de su prenda superior, no dejaba nada a la imaginación y si que resaltaba los atributos que le heredara su madre. Como solía decirle su abuela, aquello que se hereda, no se puede decir que ha sido hurtado. Acomodando su cabellera rubia detrás de su espalda, permitía que los mechones rosados cayeran en una cascada que amenazaba con arrasar todo a su paso.

— Vístete de una buena vez, no planeó que llegues tarde al encuentro con tu amorcito—le miraba jugando con un mechón que tapada el ojo izquierdo del Holandés. Sino fuera su hermano menor, ya le habría sacado esa fijación que tenía por estar enredado con el hijo de la futura esposa de su primo Eterno. Vaya faena eso de  crear relaciones afectivas con magos o brujas que terminaban siendo familia politica— Se me antoja una buena copa de bourbon, tal y como la tomábamos cuando nos íbamos de jaleo a Nueva Orleans—esos momentos en los cuales, no les importaba nada más que pasarla bien.

Eran demasiado jóvenes, inmaduros en cierto modo, consentidos y mimados por sus padres. Aunque Lex Nulla era el niño de los ojos de la madre del par de vampiros y Lex Malla, la princesa de su padre que daba todo con tal de verle feliz en todo momento. Colocándola al frente de los negocios de la poderosa descendencia— Espero que nadie se me lance encima, no ando de humor para coqueteos o arrumacos—disfrutaba como nunca de su soltería y le daba rienda suelta a sus placeres con quien le diera la gana. Volando como un dragón que extiende sus alas, lanzando llamaradas que destruyen todo a su paso.

Se sentó cómodamente al borde de la cama, viendo como su gemelo se colaba al cuarto de baño. Dejando detrás de el esa sabana que si hablará que no diría, dando detalles candentes de las travesuras que perpetraba el castaño más codiciado de toda Holanda. Miles de mujeres daban su mano derecha por el Primer Ministro y los hombres daban todo el cuerpo por tener un solo roce accidental con el caballero o quizás alfo más— ¡¡¡ Maldita sea, apúrate !!!—exclamó golpeando la puerta para sacarlo de la posible ensoñación en la que estaba sumido.

Editado 15 de Junio del 2022 por Kahlan Blackthorn

[William Mortensen]

Habían pasado algunos días desde llegara a la mansión por primera vez, al menos que recordara él. Ahora solo tenía cabeza para el evento que se estaba llevando a cabo dentro del lugar, la boda de Malum con su novio Eterno, y él tenía que estar presente. William no tenía cabeza para otra cosa y a pesar de que no solía estar mucho en celebraciones como aquella, esa era muy especial y no se la debía perder. El joven ya tenía su traje listo, un conjunto de color azul que se pone frente al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación. William no era fan de usarlos, es más, odiaba su reflejo en ellos, pero tenía que reconocer que al menos sería necesario para verse presentable.

—Parezco un actor.

Pronuncia mientras se pone un sombrero de copa y toma el antifaz que tenía para colocarlo en su rostro. Era la primera vez que el joven asistía a una despedida de solteros, por lo que no tenía ni la menor idea de lo que le esperaba ahí. Desde pequeño, él se la pasaba encerrado en su habitación o en la biblioteca de su hogar rodeado de libros, los cuales eran los que le entretenían y distraían mucho más que salir a la calle a dar paseos como hacían los niños de su edad. Pero ahora, más que pensar en eso, debería tranquilizarse para no salir huyendo apenas se viera rodeado de gente, y aguantar al menos unas horas por amor y respeto a las personas que quería.

Había pasado al menos una hora desde que el chico estuvo listo, y ahora solo se la pasaba sentado en la cama mirando la puerta de la habitación, dándose ánimos para salir de ella y entrar entre el tumulto de gente que seguramente sería la recepción y el salón principal. Al inicio duda un poco, pero después se decide y se pone de pie para caminar hasta la puerta, la abre y sale para recorrer los pasillos y acercarse a las escaleras, desde donde alcanza a ver a las personas que habían asistido ir de un lugar a otro. William exhala y baja despacio hasta que pronto se pierde entre los demás. Ahora necesitaba buscar a dónde y con quién acercarse, no tenía ni idea.

[Mica Gryffindor]

Notó su mirada dirigiéndose hacia un lado, sin saber bien qué era lo que veía, pensó que tal vez había divisado a alguien a sus espaldas. La idea le interesó, llevándola a morderse suavemente el labio inferior, intrigada. ¿Qué estaría llamando la atención del joven?

Captó mejor la explicación la segunda vez, cuando él prefirió extenderse más en sus palabras. Era evidente que un juego nuevo necesitaba más atención que el ya utilizado previamente. Ahora, debía al joven una respuesta o entregar un objeto personal, la idea de que pudiese solicitarle una prenda le resultó muy llamativa.

Su respuesta había sido mucho menos arriesgada de lo que quería, nombrando a damas que llevaban tiempo sin encontrarse en la región. ¿Acaso él venía de algún sitio en que se hallaban ellas? ¿Habría tenido alguna aventura con Elodia o Evedhiel? Ya se encargaría de descubrirlo…

-“Mala fortuna” -murmuró divertida, la hizo reír un poco el que considerara encontrarla allí como “buena suerte” cuando de seguro podría aventurarse con alguna otra compañía y lograr los resultados buscados.

Llegó entonces su turno de completar lo adeudado al joven, que hacía una pregunta que le era simple responder, aunque tal vez no del todo simple entender para cualquiera.

-Responderé con toda mi sinceridad. No esperaba a nadie en particular, pero a la vez esperaba a todo aquel que quisiese divertirse un rato. Tampoco sabía con quiénes podría encontrarme en el evento. -dejó el que pudiese pedirle algo para más adelante, a fin de cuentas, la noche apenas comenzaba.

Llegó, ahora sí, su turno de pensar en un reto para él, solo venía a su mente una cosa, en vista de que parecía tan seguro de querer demostrarle que tenía ojos “solo para ella” o algo así.

-Te reto a besar a otra dama que se encuentre en el lugar. -soltó, sintió su corazón latiendo muy intensamente ante la posibilidad, le agradaba que él pudiese jugar con aquel límite autoimpuesto.

@ Datura

[Datura]

La pregunta realizada tenía como objetivo debelar incondicionalmente una respuesta que no fuera de mi agrado, sin embargo como buscador de la verdad no podía quedarme con la duda que me carcomía por dentro, la razón de mi presencia a su lado se debía a que mi interés por convivir y forjar algo autentico eran el motor de mis acciones.

Instantes más tarde la respuesta se hizo presente sacando a flote mi búsqueda, afortunadamente el control de mis emociones ya era algo que dominaba casi por completo, por lo que al momento de escuchar “No esperaba a nadie en particular” mi reacción fue prudente y moderada.

Si bien la relación con Mica apenas comenzaba no era motivo para comportarse de una forma distinta a lo habitual, las cosas se presentaban de una forma diferente a lo acostumbrado, dándome nuevas experiencias y vivencias, era parte de disfrutar la vida sin prejuicios, teniendo la oportunidad creada para seguir sin remordimientos nuestras acciones.

Por unos momentos mis pensamientos me hicieron reflexionar, formando conforme mi experiencia y buen juicio una realidad personal, la voz de la Gryffindor me regreso de golpe a la realidad, “Si esperaba a alguien más, quizás esté siendo un obstáculo en este momento” pensé antes de que terminara de hacer el reto.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro disimulando el enredo formado en mi mente, recorrí con la mirada el lugar notando la presencia de más invitados, si bien no tenía problemas con el reto mi forma de ser me generó un conflicto interno, ya que si realizaba este dejaría de ser yo mismo perdiendo mi identidad.

Estire la mano haciendo que el shot de tequila se encontrara lleno nuevamente, decidí guardar silencio para evitar malos entendidos, había aprendido a que si no tenía nada bueno que agregar lo mejor era esperar un mejor momento, tome de un trago el tequila dejando a un lado en esta ocasión el limón y sal.

-Me parece es momento de cumplir mi parte- del bolsillo interior del saco saque un zippo grabado con una planta conocida como trompeta de ángel o hierba del diablo, este era un objeto personalizado preciado, extendí mi mano para que Mica lograra apreciarlo, -Me gustaría dártelo, tiene un valor personal- sabía que este se encontraría en buenas manos si aceptaba conservarlo, -puedes elegir cualquier otro objeto si lo prefieres…

-Continuamos?- mencione esperando una señal aprobatoria.

Deje el shot sobre la mesa mientras pensaba el siguiente movimiento, nuestras miradas se encontraron unos instantes de que planteara el reto.

-Te reto a pedir una canción que te guste, para cantarla frente a todos…

@ Mica Gryffindor

Editado 19 de Junio del 2022 por Datura

[Mica Gryffindor]

Si bien él luchaba por contener sus expresiones, mostrándose neutro en el asunto de si esperaba a alguien o no, notó su desconcierto y ¿disconformidad? Podía serlo. Suspiró. No iba a decirle algo solo por contentar lo que él buscaba escuchar, si quería sinceridad era lo que le daría. Sin embargo, necesitaba infundirle la seguridad que en ese momento le estaba faltando si quería que ambos lograsen divertirse.

Tomó el zippo que él entregó a cambio de no cumplir con su prenda. Lo inspeccionó unos instantes y lo devolvió a su dueño.

-Quiero una respuesta sincera ¿Qué esperas de mí? -los verdes ojos de la Gryffindor se clavaron en los de él, al tiempo que posaba una de sus manos en la rodilla de Datura, intentando que sintiese más confianza en ella para poder continuar.

El reto que el muchacho impuso le pareció algo infantil, pero se puso de pie y fue directamente a la zona en que se escogía la música, pidiendo la canción “Loba” de Shakira y dirigiéndose al centro de la pista mientras sonaba. Sin inhibiciones, cantó el tema mientras lo bailaba, ignorando el hecho estar haciendo innecesariamente el ridículo frente a la gente que estaba alrededor.

Regresó a la barra apenas terminó con el desafío, observando al caballero en forma desafiante, al tiempo que se aseguraba de que cada prenda estuviese en su lugar.

-Lo desafío a intentar darme celos… del modo que usted elija -no sería algo que él lograría generarle, no se permitía sentir como para poder lograr ese estado, pero el intento le parecía algo interesante y diferente. Quería verlo en acción, era todo.

@ Datura