Gala de Beneficiencia - Consulado Italiano

[Thanatos L. Lestrange]

- Hablábamos de lo radicalmente elegante que te ves hoy, hermano.- mintió el mago mientras le sonreía con complicidad a Ludwig. No le preocupaba la reacción de Illidan a la verdad, pero aún no conocía tanto a Mica como para tomarse semejantes libertades y en ese momento uno debía tomar las cartas con cuidado o podía terminar haciendo un desastre. Notó que la bruja miraba con recelo el altercado entre Alyssa y su sobrina e intentó tranquilizarla.

- No te preocupes, las riñas familiares en Italia son un poco... a flor de piel. Ten en cuenta que los Triviani vienen de esas tierras. Es mucho más probable que en un rato estén bebiendo algo y riendo que convirtiendo este lugar en zona de guerra. - detuvo a uno de los elfos y tomó un par de copas, que le extendió a los recién llegados. Su sonrisa se amplió al escuchar a Illidan intentando convencerles de que se casaría con aquella muchacha y soltó una carcajada al ver que, al menos por el momento, era solo uno de sus tiros al aire. El famoso "si pasa, pasa". - Tampoco te preocupes por él, mi hermano es un soñador. - murmuró un poco más bajo tratando de distender la velada aún más.

 Su mirada paseó por el resto del salón unos instantes y captó lo bien que se estaba llevando a cabo la velada. Suspiró, ya un poco más aliviado de las tensiones de la organización, miró sobre su hombro y notó que la banda había dejado de tocar por un problema con uno de los violines. Agitó su varita con cuidado y murmuró <<Reparo>>. La cuerda rota volvió a su estado original. Incluso le hizo preguntarse si Alyssa no habría raptado un grupo de muggles, porque hasta un troll con una varita podría haber solucionado el problema. La joven violinista hizo una mueca de sorpresa y con dos señas le indicó a sus compañeros que volvieran desde arriba. La música volvió a sonar.

Captó las palabras de Ludwig y sintió como si un bloque de hielo cayese en su estómago. Se volvió y se encontró la cara del Malfoy, esperando que solo fuese una broma. Sin embargo no creía que ese fuese su estilo de humor, y la nota que llevaba definitivamente no tenía su caligrafía.

- ¿Un periodista dices? ¿Y dónde está esa alimaña? - sus ojos escanearon el lugar esperando descubrir alguna señal de este. El lobo salía a jugar un poco. Incluso intentó olfatearlo, pero los exagerados perfumes de la alta sociedad, sumado a los aromas de la comida, le harían imposible detectar alguna anomalía.- Es particularmente extraño que después de meses sin noticias, sin ninguna clase de avance de parte del... Ministerio Británico - arrastró las últimas palabras con claras muestras de aversión.- se les haya ocurrido encontrar una vacuna ahora. Y como si eso no fuese suficiente, crean que esa vacuna solucionará el problema de raíz. ¿Y los efectos secundarios? ¿Realmente creemos que nuestra sociedad se va a atener a un proceso muggle tan fuera de época como lo es pincharse con una aguja y meterse cualquier cosa en las venas? Yo creo que le están faltando el respeto a nuestra inteligencia, pero sobre todo creo que no deberías detener tu trabajo, Ludwig. Que ellos vayan pinchándose por ahí. Si confío en que alguien logrará solucionar esto, con ayuda o sin ella, ese eres tú.

El calor le había subido a las mejillas y notó que sus puños estaban apretados tan fuertemente que sus uñas se habían clavado en sus propias palmas, haciéndole unos pequeños cortes.

- La sociedad italiana no nos perdonaría nunca si probásemos medicamentos de esa calaña sin asegurarnos. Mínimamente creo que deberías pedirles que te dejen echarle un ojo... si los efectos secundarios aparecen - un escalofrío le recorrió toda la espalda -  podría ser nuestro fin. - trató de mostrarse calmado, relajó un poco las manos pero las notaba agarrotadas. Decidió sacar un cigarro y, disculpándose de antemano por lo inconveniente del humo, lo encendió y le dio una pitada larga. Necesitaba pensar. Y rápido.

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@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Illidan Black Lestrange  @ Mica Gryffindor  @ Alyssa Black Triviani  @ Candela Triviani  @ Lord Cubias

Editado 5 de Septiembre del 2021 por Thanatos L. Lestrange

[Hessenordwood Crouch]

Sus brillantes y amarillentos ojos contemplaron la fachada del lugar una última vez antes de avanzar con pasos rencos al interior de aquel que podría figurar un palacio de cuento de ficción. No está entusiasmado de todo esto a pesar de que no acostumbra estos lugares, estos eventos o, en general, toda esta aristocracia, sin embargo, avanza animosamente con la única esperanza de que una vez dentro pueda comenzar a disfrutar el someter a sus chirriantes articulaciones bajo un traje de tan fina etiqueta, que de pronto a nada lo hacen sentir que llama la atención solo por lo ridículo del traje elegante más allá de lo extraño que se ve cuando sus pasos se traban al caminar.

No obstante, el evento es de tan gran magnitud, tal cómo se lo han asegurado, que es imposible que robe la mirada de alguien, no si contabiliza el listado considerable de personas importantes que han acudido, según su información, de todas partes de Europa. Esto era importante, ¿por qué entonces alguien cómo él está aquí?. La pesadez rápidamente cae en su estómago, se da cuenta de que quizá es muy minúsculo en este lugar, no obstante, retirarse no mejoraría las cosas, contrariamente no solo quedaría cómo un cobarde, si no que además dejaría su deber hacia con estas personas botado sin ninguna consideración . Tiene un objetivo y tiene que comenzar a hacer algo al respecto.

Caminó entonces, decidido pero arrastrando el pie que de tanto en tanto se traba y no quiere avanzar, por fortuna no tiene que hacer mucho con sus brazos que, gracias a este mismo tic nervioso, está convencido de que conseguiría hacer un desastre con todo eso. Así que rechaza amablemente a los meseros que le ofrecen algo de beber una vez adentro, solo con una gentil negativa que alborota un poco ese cabello castaño que le ha costado casi media hora ordenar con fijador y alguna poción alisadora de cabello. 

Después de un rato de deambular sin llegar a ningún lado es que finalmente la encuentra; solitaria y pensativa casi en medio del salón, donde las personas pasan con animadas charlas a su alrededor, celebraciones, reencuentros o encuentros recientes ocurren rápidamente y ella, cómo si él tiempo pareciera detenerse sobre si, continua absorta, con la mirada perdida en una idea que seguramente nadie comprenderá. Ella tenía que ser, la hija de Grelliam. 

Sonrió ante su deducción y avanzó cuidadosamente hasta acercarse, de pronto incapaz de romper con aquella meditación suya. Había alcanzado a escuchar su incógnita, pero de pronto le parece incorrecto, aunque no sea él la persona que ella busca, dejarla sin una respuesta. Él medita un momento antes de finalmente entrar a su espacio de pensamiento.

—El mundo actual está sufriendo lo que algunos llamarían caos, ¿no te parece? sin embargo, en mi humilde opinión, y en la de mi amigo Palahniuk*, todos los descubrimientos verdaderos surgen del caos, son resultado de dirigirse hacia lo que parece incorrecto y ridículo y tonto, pero que, eventualmente, nos llevan al reconocimiento de que, tal vez, algo no estamos haciendo bien después de todo-, soltó con elocuencia, se sorprende así mismo de no haberse trabado al hablar.

Pero a él aún le ponen muy nervioso estas cosas de charlar con otras personas, sobre todo tratándose de una muchacha tan deslumbrante cómo lo era la jefa del departamento de relaciones del ministerio francés, aun en su semblante taciturno que está seguro ha heredado de su padre.

—Hannity Ollivander, ¿cierto?-, él es un hombre joven, debe rondar apenas los veinte, pero el tupido mostacho claro que lleva lo hace ver casi sobre los treinta, tiene brillantes ojos ambarinos, casi del color del  oro, una tez pálida y gestos gentiles. De esa forma la saluda a ella. —Te he reconocido del diario que anunció la colaboración de elementos británicos con el ministerio francés, no tienes por qué asustarte-, suelta una risa nerviosa, casi tímida, no es capaz tampoco de mantener la mirada, si no que mira al frente y de reojo estudia su comportamiento. —E-es algo emocionante, sie-siento que estoy con una celebridad. Uff, perdona si interrumpo algo, pe-pero justo es que te vi tan profundamente pensativa que pensé que quizá necesitabas con quien compartir todas esas ideas que pudieran estarse acumulando ahí adentro. Hablar solo no siempre ayuda ¿ve-verdad?-, volvió a reír con nervios, aunque de buena gana.
 

@ Hannity Ollivander Evans

[Cillian Haughton]

— Oficialmente aún no somos nada, sí... Está el clic que mencionas, me siento bastante atraído a Ludwig y estoy seguro que él a mí.

Y no estaba mintiendo, para el momento en que la gala se desarrollaba, los acontecimientos de aquella extraña noche en París aún no habían sucedido. Cillian comenzó a caminar y solo les bastó un par de segundos para estar de nuevo dentro del castillo dónde todo parecía seguir exactamente igual.

— Bueno, al parecer las serpientes parecen haber desaparecido —bromeó—. ¿Crees que debamos volver a la mesa? Siento que aún hay asuntos importantes que se están gestando en esa mesa.

Quería volver junto a Ludwig, si fuera por él pasaría cada segundo a su lado, pero entendía bien que existirían ocasiones en que necesitaban estar separados ya que cada uno tenía sus propios asuntos que entender. Señalo a Ashley una mesa de postres cercana, no habían podido cenar así que tenía un poco de hambre.

— ¿Que dices si comemos un par de pastelillos en lo que los adultos terminan con sus temas importantes?

Cillian también era un adulto pero estaba bastante alejado de aquellos temas de política que se gestaban en el mundo mágico a cada segundo.

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Malum Luxure]

Sonreí ante la respuesta del mago, no éramos parientes, pero lo éramos, somos amigos en un mundo la amistad está devaluada, sé sus secretos tanto como él sabe los míos, soy consciente del inmenso poder del egipcio y de su gusto por no seguir las reglas, su brillantes claramente incomprendida. Lo que los mínimos pueden ver o que él desea mostrar, soy su complace desde Lady hasta ahora, es un compromiso que no está firmando en ningún lado pero aún así existe.

-Estoy al tanto de eso...pero de que te serviría quitarme la magia, incluso la vida?. -Incline la cabeza mirándole alzando las cejas.-Creo que salir de aquí gritando como hormigas quemadas no sería divertido...te diría incluso que esperes un poco más antes de generar un show.- Intentaba ayudar a la joven del suelo por su estado parecía que no ha había pasado bien, ignorando la pregunta de mi acompañante sobre si conocía a alguien en ese lugar.

En mi mente vino un nombre "Patricia" la "loca" de la familia Triviani pero ella sería capaz de caer en el canto del hechizo de familiaridad que tenía sobre mí?, yo no soy Lady pero llevo su cuerpo, parecía que sólo había usado metamorfomagia en mi pero no era cierto, Malum no es la pelirroja y había que dejarlo bien claro pero a su vez no me servía que me trataran como una extraña, debería intentar una treta que me permita conservar la familia de Lady y a sus amigos.

-Señor secretario del ministerio Inglés supongo que alguna vez nos vimos.- Mentía con descaro pues sabía lo que dije por un recuerdo de memoria residual, quizá pondría a prueba lo que pensaba anteriormente de la magia de familiaridad. -Que placer encontrarlo aquí...supongo que está reforzando los lazos políticos con Italia.-Le sonreí amablemente pues yo tal vez podría buscar lo mismo.

Mi acompañante siguió avanzando y dudé en quedarme o seguirlo, sabía que él conocía a muchas personas y eso podría servirme de ayuda, nunca se sabe que tan buenos conocidos y contactos puedas hacer en una fiesta como esta.

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@ Azrael Lycan  @ Matthew Black Triviani  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Thoth]

El egipcio apuntó su Varita al pecho de Sean -Ojo Loco- Limer. Y evocaba las palabras de la Luxure. En eso sus lobos de hielo le muestran sus colmillos a ese insolente. 

 

-Eres un ser sin educación,  pero por petición de Luxure te dejaré con vida, pero ten algo claro - Le advierte a Sean. -Si vuelves a interrumpir una conversación te enseñare algo de modales. - le mira de arriba a bajo. -pero que puedo esperar de alguien de tu clase, de quien se viste con esos arapos de mal gusto, seguro eres un miserable sangre sucia.- Le deja de hablar. -[b]Cadeux-[/b]. Le quita la Magia a Limer. -Un ser sin Magia. - Esto lo decía porque había lanzado un hechizo qué se lo prohibirá.  En eso regresa la mirada a la Luxure. -Mis criaturas solo atacarán si se los ordenó, recuerda que no todos son capaces de controlarlas y pocos de los presentes me pueden dar algo de batalla mágica, pero como dices no es el momento para dar un espectáculo. -

 

El mago se comienza alejar para buscar algo de tomar, allí su Nundu le sigue por la retaguardia, sus lobos de hielo por cada flanco. Este se divertía caminando lentamente y observando su entorno, mirando con cierta malicia lo que estaba ocurriendo. 

Editado 5 de Septiembre del 2021 por Azrael Lycan

[Malum Luxure]

Hice una señal de calma, pues el rojo sangre derramada no le sentaba a mi elegante look, miré sus acciones con respecto al secretario y no dudaba que él le respondería, solo esperaba que eso no fuera una provocación a que empeorara la situación actual, era cierto que yo no había notado nada más allá de lo dicho por el egipcio, podría alguien más realmente notar si se realizó algo de magia aquí y ahora?.

-Eso puede notarlo cualquiera a simple vista, tus criaturas nunca son comunes.- Le comenté al mago llegando a su altura aunque tengamos un lobo entre medio de nosotros.

Me quedé pensando en Patricia y volver a ella si notaba que alguien volvía a molestarla, no me parecía algo correcto en una fiesta de beneficencia justamente no ayudar a alguien, aun que a mi persona realmente no le importara como tal, había que mantener las apariencias de un corazón bondadoso, pero en honor a la verdad muchos de los que estamos aquí carecemos de tal cosa, todo resulta una farsa, una danza política para mostrar las nuevas caras que entran al juego, ver que lado se encuentran y las diferentes posturas con respecto a la realidad mágica Real en la actualidad.

-Que realmente piensas Azrael de toda esta fanfarria?. -Le dirigí una leve sonrisa mientras avanzábamos a la mesa o a donde él fuera. -Creo que es todo una actuación y ver quién lo hace mejor.- Negué levemente con la cabeza esperando su respuesta.

---------------<3 Malum Luxure.

@ Azrael Lycan

[Thoth]

-Por vos no destruyo este lugar y más que estoy aburrido, siento el aroma de muchos sangre sucia y deseo elminar es peste asquerosa. En fin, creo que es hora de comer algo sangriento, pero al parecer deberé clavar mis diente en alguna presa.- Agregó a Luxure. -Según comprendo se acerca una liga de deporte mágico,  me preguntó si será la carrera anual de escobas o una copa escolar, en fin...- suspira. -¿Qué deseas comer? -

 

Hace silencio, y observa su entorno ,aguardando el mejor momento para actuar en caso de que fuera atacado, este no duraría en usar su máximos saberes Uzza para matar a quien se le atraviese en su camino, ya que solo le importaba en algo los Luxure y los demás los consideraba una escoria que no debería existir jamás y sólo el dueño de su corazón era el único ser quien en verdad le importa. 

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Ashley había quedado sorprendido que la relación de Cillian con Ludwig aun no estaba formalizada como tal, la joven se perdió en sus pensamientos como podía ayudar rubio en robar completamente el corazón de su Padre.

- Puedo ayudarte a preparar una sorpresa, para que formalices - comento - Una cena romántica a luz de la luna, en alguna playa, eso le ayudara después de tanto trabajo.

Los jóvenes no se habían percatado pero ya se encontraban en la entrada del castillo, ya muchas situaciones estaba en calma, a lo lejos pudo ver al gabinete italiano conversando.

- Me parece una excelente idea - dijo la ojiverde después de escuchar q Cillian sugerir ir por unos postres, después de todo estos se había salido del salón antes de iniciar la cena - Te parece si le llevas algo a mi Padre, estoy casi segura que también ha comido

 

 

 

@ Cillian Ryddleturn

[Illidan Burke]

 - Si la conozco, pero tengo muy vagos recuerdos de ella, es familiar de Alyssa... - Diría en respuesta a su cita antes de llegar a la mesa. Una vez allí captaría la evasiva de su Hermano, de seguro, retraía su libertina personalidad por la mera presencia de la Gryffindor. Tomo la bebida que Thanatos le entregaba sé y dejó caer en el respaldo de su silla, Mica ya estaba sentada a su lado, también mandado evasivo sobre el chiste no tan chiste que había soltado el rubio. 

- Lud no te preocupes, no creo que tengan ninguna vacuna terminada, pero puedes consultarlo con Luna Gryffindor, era llevo la iniciativa cuando apenas nosotros recién llegábamos, no te agobies, así funciona la política... - Diría hacia uno de los fundadores de la Trifuerza. - En el peor de los casos, siempre es una buena noticia que esta pandemia tenga una solución, pero si es cierto que existe una vacuna como tal deberíamos investigar... - El tono de voz del rubio era extrañamente serio, pero, no por la situación, sino porque intentaba calmar a Ludwig.

Recorrió la mesa con una mirada un tanto nostálgica, hacía mucho tiempo no compartía un momento con sus amigos, aunque faltaban Cillian, Cubias y Alyssa en esa mesa. También era la primera vez que invitaba a una de sus parejas a formar parte de su círculo de confianza. Volvió a mirar a su pareja con un tanto de nostalgia que no podía explicar. 

Bebería un sorbo de su cerveza con la mano izquierda, con la derecha deslizándola sutilmente sobre la mesa, apoyaría su mano en la pierna de la Gryffindor. La miraría con una sonrisa, y aquel gesto no era para nada sexual, sino más bien cariñoso. - ¿Sabes que hay de postre? - Le preguntaría en un sutil susurro a la Gryffindor.

 

@ Thanatos L. Lestrange  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Mica Gryffindor  

[Darla G Dumbledore]

Maldijo, y volvió a maldecir al ver al Linmer de pronto acercándose al mago que había visto utilizar, al igual que ella, el amuleto caudex. Suspiró, quería irse, pero no estaba dispuesta a dejar que el mago cuya presencia la inquietaba y molestaba por alguna razón, actuara a su antojo. Segundos después estaba a solo un par de pasos del trio gracias al phantom y al escuchar el hechizo que acaba de salir de los labios del desconocido [Lycan] le apuntó con su varita.

—Expavescerent —murmuró haciendo que de la varita surgiera una pequeña chispa que anuló el efecto del hechizo que acababa de pronunciar el mago y consciente de lo que ese efecto tenía en ambos la pelirroja sonrió, hizo una saludo amable hacia Malum Luxure, a quien había reconocido por su esencia como la golpeadora de un equipo rival en el Torneo de Quidditch y sin esperar más nada se alejó del grupo en medio de la confusión de la gente yendo hacia las mesas para el siguiente paso del evento.

Salvaguarda Mágica, pensó la pelirroja volviéndose intangible, lo que le permitió traspasar las paredes del Castillo de los Triviani para poder alegarse de aquel  lugar, además de que si el extraño intentaba atacarla no le causaría ningún daño, en verdad el dolor de cabeza que quería insinuarse en su nuca disminuyó y la bruja sonrió, satisfecha mientras veía con placer la libertad de los jardines del castillo, no volvería en el carruaje de los Dumbledore, pero al menos se iría de aquel pandemónium en cuanto la magia del castillo se lo permitiera.

 

@ Azrael Lycan  @ Malum Luxure