Château Dumbledore (MM B: 78647)

[Luna Gryffindor Delacour]

Llevaba caminando sin rumbo fijo varias horas, iba con mi valija que contenía en su interior la mitad de mi ropa, mi lechuza y mi gato color Kneazle naranja Artemiza, mis micropufs en mi bolsillo de mi traje violeta claro y mis cabellos pelirrojos sujetos en mi prendedor del Fénix dorado, esperando llegar a algún lugar donde poder pasar la noche.

 

Luego de que mi tía Mica me echará de la que era mi casa, la Gryffindor, sólo me quedaba vagar por el pueblo en busca de ayuda o de Annick, lo que pasará primero de todo.

 

Cómo si la hubiera llamado encontré una gran mansión que me hacía acordar al rococó y cuando leí que era de la familia Dumbledore, me apresure a tocar el gran portón a la espera de que me dejaran entrar, preguntándome si estaría mi mejor amiga, Ada allí o no y rezando porque ella no me dejara durmiendo afuera con este frío.

 

Aún así y con todo compuse una sonrisa que no llegaba a mis ojos azules claros, intenté acomodarme la ropa para que no pareciera tan arrugada y me pregunte donde estaría mi elfo, Arturo y si habria venido conmigo de saber lo que había sucedido en mi antigua mansión la Gryffindor, a la cual no renunciaba todavía del todo.

 

Intente serenarme un poco y encontrar la alegría que le faltaba a mis pálidas facciones, sólo estaba allí parada, sería y derrotada, sin saber que decirle pero consciente de que si Ada no me ayudaba me quedaría en algún pub de algún lado, rezando porque ella me hiciera un lugar aquí, aunque sea provisoriamente o por una noche o dos.

 

- Hola Ada corazón, soy Lunita Gryffindor, bueno solo Lunita y necesito ayuda, estás aquí? - Pregunté desde afuera con el corazón en la boca y rezando porque me escuchara aunque sea algún elfo o ella misma y me dejaran pasar -

 

Pensé en mis otras opciones por si ella no abría el portón, podría pasarlo en el ministerio, aunque eso sería la comidilla de rumores y no me gustaba esa idea, no tenía más opciones que mi amiga Ada y rece a Merlín porque no me dejara afuera y pudiera dormir aunque sea por esta noche bajo techo, ya mañana vería que haría de mi vida.

 

@ Ada Camille Dumbledore

Editado 3 de Junio del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Datura]

El tiempo parecía no transcurrir en aquella habitación, apenas había terminado de acomodar todos los instrumentos alquímicos cuando una llamarada en la chimenea había llamado mi atención, no demore mucho en dejar todo en orden para acudir al llamado que había recibido.

La librería “House of Books” era cede de la reunión organizada con motivo de celebración (despedida) y unión de dos de las más grandes familias en la comunidad mágica, donde por invitación personal había acudido, como era de esperarse varios magos y brujas se habían reunido disfrutando de la compañía mutua.

Yo no era la excepción ya que llegado el momento había logrado entablar conversación con la  mujer más hermosa del lugar (desde mi perspectiva), su encanto sin mencionar sus demás atributos eran una gran compañía, debido a la química e interés que ambos nos habíamos mostrado fue cuestión de tiempo para que nuestras palabras y acciones nos llevaran a un lugar apartado del resto…

 

Nuestra aparición fue oportuna y exitosa, el juego que ambos habían aceptado terminaba inevitablemente en la intimidad y la seguridad de mi habitación, los dos éramos responsables de nuestros actos y nadie había influenciado para que pasara lo que las paredes del lugar estaban por presenciar.

Al momento de nuestra llegada los inciensos y un par de velas adornaron el lugar.

Editado 3 de Junio del 2022 por Datura

[Mica Gryffindor]

El aroma de inciensos le dió la certeza de que habían cambiado de sitio. Se sintió cayendo hasta que su espalda rebotó sobre el colchón de una cómoda y amplia cama. El peso de él estaba sobre el de ella, aprisionandola. 

Lo miró a los ojos, sintiendo el rubor que se instalaba en sus mejillas. Su corazón latía con mucha fuerza, como queriendo escapar de su peso, guiado por la adrenalina que no dejaba de circular por su sangre. Cada célula de su piel pedía a gritos tomar contacto con la piel de él, lo necesitaba. 

-¿Qué deseas tu? -susurró muy cerca de sus labios, antes de captarlos en un dulce beso que empezó a intensificarse. 

Sus manos parecieron querer jugarse al juego, viajando por los costados del joven hasta su espalda, colándose por debajo de su ropa, permitiendo que sus dedos acaricien la tibia piel del caballero. 

Bien sabía que aquello podía iniciar y terminar durante esa misma noche, en qué ambos se habían dejado apresar por la química que sus cuerpos manifestaban el uno por el otro. 

Acomodó las piernas a ambos lados de su cuerpo, propiaciando una postura más cómoda para ambos en el intercambio de caricias. 

@ Datura

[Datura]

En esos momentos me encontraba enfocado en lo que estaba pasando en el presente y no el porvenir, si bien era consciente en las diversas posibilidades prefería disfrutar el ahora, hasta el día de hoy concuerdo con que el presente lo forja uno, por lo que dependía de nosotros verlo con la perspectiva que más nos fuera conveniente.

La aparición no había modificado de ninguna manera nuestra posición, mis manos aun le tomaban por la cintura mientras la aparición nos ubicaba sobre las sabanas, nuestras miradas se encontraron logrando una especie de comunicación, era como si entendiera el lenguaje del su cuerpo.

El ritmo cardíaco aumentaba a cada instante, mis manos recorrían delicada y detalladamente su trayecto al rostro de la hermosa mujer a mi lado, sentía como mi cuerpo vibraba liberando a cada instante mis instintos pasionales, con suavidad acaricie la parte posterior de su oreja, su voz resonó en un tono suave y sensual…

Nuestros labios se rosaron haciéndome morder con suavidad los suyos, mientras las caricias en mi espalda hacían una reacción en cadena, sus labios se entreabrieron permitiendo que mi lengua jugueteara con la suya, los ropajes comenzaron a desvanecerse gradualmente, permitiendo el rose de nuestra piel con mayor naturalidad.

Por un momento nuestros labios se separaron y nuestros cuerpos se aproximaron –Deseo que logremos disfrutar y sentir libremente cada instante- nuestros cuerpos parecían vibrar con armonía mientras los movimientos se intensificaban, logrando un estado apasionado y balanceado.

Mis manos se posicionaron en su espalda entrelazándose con las suyas al mismo tiempo que ella se acomodaba, haciendo que nuestros cuerpos se posicionaran de tal manera que parecían estar a punto de fusionarse…

Lentamente mis manos descendieron hasta ubicarse en sus caderas, nuestras miradas se encontraron, era como si lográramos comunicarnos  a través de ellos, las caderas se juntaron al mismo tiempo haciendo que una energía comenzara a recorrer cada parte de mi ser, los movimientos fluían sin siquiera pensarlos era como si una marea nos rodeara.

Editado 4 de Junio del 2022 por Datura

[Mica Gryffindor]

La mordida en sus labios no hizo más que encender el deseo, si era posible más todavía... Se entregó al juguetero iniciado por su lengua, que invitó a la suya a una placentera danza. Cómo si la pasión se apoderase de todo, sus ropas se desvanecieron, dejando que ya nada se interponga entre piel y piel...

Las palabras de él la alentaron a continuar el juego, en el que ambos parecían haber ya trazado las reglas. Algo la hacía anticipar que querría repetir aquel platillo. Su cuerpo ardía, cada roce con el de él se volvía más tentador. 

Las manos del caballero, pasearon desde la espalda de ella hasta su cadera, generaron una bella provocación que la hacía perder todo poder de raciocinio. Sus zonas más sensibles entraban en contacto y el deseo mutuo por fusionarse en un mar de pasión estaba a punto de cumplirse.

Los verdes ojos de la Gryffindor se mantuvieron fijos a los de él, al tiempo que ambos se movían para lograr lo que tanto deseaban. Gimió suavemente y llevo una de sus manos al cabello de Datura, acariciándolo ansiosamente mientras movía su cadera, complementando el ritmo que él imponía.

@ Datura

[Datura]

Nuestros movimientos se habían convertido en un arte como si se tratara de una misma mente trabajando, las sensaciones invadían los cuerpos haciendo que cada acción se volvieran a cada momento más intensas, el placer y deseo eran la base de cada caricia.

La pasión que desbordábamos hacía de nuestros movimientos algo natural, las manos de Mica acariciaban mi cabello al momento que mis manos en su cintura le acariciaban y aproximaban hacia mi posición, logrando una explosión de sensaciones liberando los deseos en gemidos y  placenteros movimientos intensos.

Era como si nos complementáramos a cada acción, las manos en su cintura me permitían disfrutar de sus movimientos, ya que las caricias que hacia recorriendo su cuerpo cambiaban inesperadamente en un placer indescriptible, descubriendo nuevos placeres.

El intercambio de energías se intensificaban en cada cambio de posición, nuestros cuerpos permanecían unidos en la danza que recreábamos dejándonos llevar sin ningún tipo de ataduras…

La noche estaba por terminar al momento del clímax, haciéndonos caer rendidos sobre la cama, nos abrazamos mientras nuestros labios se unieron en un beso, las velas se apagaron mientras las sabanas nos cubrían antes de que nuestros ojos se cerraran casi al mismo tiempo.

[Mica Gryffindor]

Sus cuerpos parecían conocerse, o al menos estarse llevando más que bien. El calor de su piel era embriagante, encendía cada centímetro de su cuerpo, brindándole más y más placer. Ella buscaba complementar sus movimientos, generar en él tanto como estaba sintiendo.

Las manos de la Gryffindor se movían por la espalda y cabello del hombre que se adueñaba una y otra vez de su cuerpo, deteniéndose por momentos, aferrándose al cuerpo del joven.

No pudo contener sus gemidos, que se elevaban más a cada segundo, conforme ambos se aproximaban al momento en que el punto de placer fue el máximo. Rendidos, se abrazaron y besaron, aprovechando la adrenalina que aún circulaba por sus cuerpos. Con las respiraciones agitadas y el corazón bombeando a toda máquina.

Pronto, la calma los envolvió, aunque las caricias siguieron haciéndose presentes bajo las sábanas que ahora los cubrían. Permaneció en sus brazos hasta que su ritmo fue calmándose, la noche aún no acababa y ella no tenía deseos de dormir.

Se incorporó y llamó a su elfo doméstico, quien apareció enseguida frente a ellos. El pedido fue simple, una botella de vodka y un vaso para chupito, que el elfo no demoró en llevarle.

-¿Listo para seguir jugando? -sonrió, levantando ambos, al tiempo que el pequeño sirviente desaparecía. -Empiezo yo ¿En qué momento supiste que acabaría en tu cama? -murmuró provocativa, sentándose en la cama, a su lado.

[Datura]

Mis ojos se cerraron por unos instantes, era relajante sentir las caricias de mi acompañante mientras mi mente divagaba por unos instantes, el fuego de la chimenea se prendió para brindar luz y un ambiente adecuado, la abrace sintiendo su piel contra la mía antes de que lograra incorporarse, dejándome admirar su figura.

El fuego reflejaba la silueta de Mica en la habitación formando una imagen artística admirable, parpadee guardando esta  en mi mente, seguidamente la aparición del elfo domestico se hiso presente, al parecer la conexión de nuestras mentes aún continuaba ya que en esos momentos el antojo de una bebida era lo que rondaba en mi cabeza.

La sensual perspectiva que admiraba se completó al momento que la seductora voz llego a mis oídos realizando la pregunta que estaba por hacer, “podría repetir esto sin ningún inconveniente las veces que me fuera posible” pensé formando una sonrisa en mi rostro y asintiendo con la cabeza respondiendo a la pregunta de reanudar el juego, esperando este finalizara de la misma manera…

Colocando la botella y vasos sobre la mesita ubicada al lado de la cama Mica giro hacia mi posición mientras el elfo domestico desaparecía,  sus movimientos mantenían su sensualidad característica al aproximarse y colocarse a mi lado reanudando el juego.

-No lo sabía, simplemente fueron mis deseos correspondidos de la mejor manera- mi mente proyectaba imágenes de lo sucedido –Podría decir que mi deseo se despertó cuando admire tu excelente conjunto de cerca-

“El excelente conjunto aunado a tu belleza y figura” completo mi voz interior sin dejar perder detalle alguno, extendí mi mano para poder acariciar la suya antes de tomar el vaso recién servido de la mesita, realmente no había respondido la pregunta por lo que bebí el contenido de un solo trago.

Había llegado mi turno y tras dejar el vaso sobre la mesita Mica no demoro en rellenarlo adelantándose a mis movimientos –Al momento de aproximarme a ti, ¿Que pensaste de mí?

Nuestras miradas como si se tratara de imanes permanecían uno  sobre el otro.

[Mica Gryffindor]

 El frío respaldar la hizo estremecerse al rozar la piel de su blanca espalda. Se acomodó, sin sentirse intimidada por la desnudez que exhibía. Sentía que él se había ganado el poder apreciarla cuanto quisiese en ese estado, aunque ella decidiría cuándo sería suficiente.

Sonrió, cuando él pareció aceptar su juego. Sin embargo, su respuesta fue algo vaga, como no atreviéndose a llegar a un veredicto concreto. Pareció notar lo que la Gryffindor estaba pensando, ya que se estiró para tomar el vaso lleno de aquella bebida y lo vació de un solo trago. Llegó entonces su turno de preguntar.

La castaña llenó nuevamente el vasito, mientras escuchaba lo que él aventuraba a indagar. Se mordió suavemente el labio, antes de regalarle una seductora sonrisa.

-Pensé que había llegado un excelente adversario para iniciar este juego… y, ya ves, no me he equivocado -tras su respuesta posó suavemente su mano en la rodilla de él. -¿Puedo agregar una regla? -no esperó a que él responda -de ahora en más, cuando el otro responda en forma segura y completa, quien preguntó también beberá ¿Estás de acuerdo?

Era buena en ello, aunque había varias cosas que aún no le permitiría conocer.

-¿Qué buscas en una mujer? -la mano que estaba en la pierna de él empezó a acariciar su pierna suavemente, subiendo y bajando sin llegar a tocar más que su pierna, pero tentándolo a querer sentirla más allá. Quería mantenerlo atento, si bien no iniciaría nada hasta que sus deseos de jugar se viesen saciados. 

[Ada Camille Dumbledore]

La noche avanzaba con calma, las habitaciones de Ada, en la zona suroeste del Chateau en el cuarto nivel, estaban pacíficas y serenas. Siempre había disfrutado de ese aislamiento tras vivir días en constante ruido en el ministerio de asuntos mágicos de Francia, porque aunque su oficina era antirruido, siempre llegaba alguien que dañaba la atmósfera tranquila. Estaba sentada en el diván al lado de la cama, con una pijama ligera, mirando por la ventana con el violín en mano. El stradivarius azul, parecía llorar de emoción al ser interpretado por las manos de su propietaria, después de tan largo tiempo, pero hoy más que nunca tenía un motivo para tocar el instrumento con el alma. Al día siguiente era la boda de su hermano Cillian y por supuesto sería un día inolvidable para la familia, porque ahora nos uniría un lazo de amor a los Malfoy.

 

Eso me saco un suspiro tenía muchas esperanzas en esa boda, mi corazón estaba puesto en cada detalle que habíamos preparado con los hijos de Ludwig para que la boda fuera totalmente inolvidable para todos y en especial para los novios. Los dos eran personas muy especiales para mí. Pensando en esto y miles de cosas más de los detalles que debería tener en el día siguiente me abstraje por completo de mi alrededor, hasta que Sasha, mi loba huargo empezó a subir las orejas de manera extraña. Con prisa se Alejo de la chimenea y cruzó por el umbral de la habitación rápidamente. Con gran velocidad bajo hasta la puerta principal de mis habitaciones y corrí tras ella tal y como estaba, rasgaba la puerta con sus patas pidiendo le abriera.

 

- Que pasa dulce mía… que quieres decirme

 

Abrí la puerta dándole paso y corrió por el pasillo hacia los niveles inferiores del Chateau, como me fue posible corrí por escaleras y pasillos hasta que me llevó a la entrada principal del gran edificio y repitió el de rascar la puerta con sus patas y esta vez lloriqueando, me extrañe por completo pero abrí la puerta principal. Pará mi gran sorpresa tras las grandes puertas de roble estaba Luna Gryffindor la pelirroja parecía estar conmocionada, sin esperar me lance a ella para saber que sucedía.

 

- Lunita por Morgana ¿que te ha pasado? , ¿estas bien?

 

La revise de pies a cabeza mientras que Sasha empezó a frotar su cabeza con la pierna de la pelirroja.

@ Luna Gryffindor Delacour