Château Dumbledore (MM B: 78647)

[Darla G Dumbledore]

Los brazos de Sean la rodeaban segundos después y creo que no le importó nada, pudo sentir como él le aplicaba un episkey e intentaba calmarla. Sí, se había equivocado mal en la magia pero bueno, eran gajes del oficio. Se maldijo, ella era una bruja de años de experiencia, ¿cómo había dudado?

—Lo sé, lo sé… —susurró al sentir la caricia de su amor —tranquilo amor… —agregó intentando concentrar su mente en los hechizos como el curación podía sentir que la herida iba sanando, pero le extrañaba que durase tanto, aunque honestamente jamás había sufrido una herida como aquella, una departición.

—No…  —supliqué apoyando  una mano en los labios de Sean  intentando acallarlo, sin darme cuenta que le manchaba de mi sangre para luego activar el anillo de salvaguarda contra los oídos indiscretos, nadie a cincuenta metros sabría qué hablábamos para luego levantar una mano hacia la puerta apuntándola con la varita —Fermaportus —el rayo dio contra la puerta sellándola mágicamente, de algún modo sabía que los elfos ni nadie podrían venir a donde estábamos nosotros.

—Tú me puedes curar, te guiaré con los primeros auxilios… —hice una leve pausa apoyándome contra tu cuerpo y cambiando de mano la varita, limpié tus labios de mi sangre —estaremos bien… tú y yo… juntos… —susurré viéndote a los ojos y acerqué mis labios a los tuyos besándolos con una necesidad como si tus besos fueran lo único que me podía ayudar a respirar.

—Te amo… —susurré cuando separamos nuestros labios y recordando el por qué estaba allí agregué —dime cómo te ayudo —estaba segura que si por primera vez en mucho tiempo no tuviera la vista nublada vería tu rostro viéndome con expresión desencajada por mi actitud loca, pero debía intentar que me entendieras, algo había pasado en la Potter Black y yo sabía que las palabras de Derhorm debían tener detrás más de lo que a simple vista parecía, y allí estaría yo a tu lado, para aclarar lo que fuera y ayudarte a enfrentarlo a tu lado.  

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ernest Dumbledore Prior]

El muchacho se quedo pensando, mientras veia a Thot que se quedo desconcertado al oir como lo habia llamado el joven mortifago.

-Azrael era un arcangel, un arcangel que curiosamente se parece mucho a ti en los cuadros que he visto, @ Thoth - dijo el mago- Me parecio un buen sobrenombre para ti- dijo el mago, mientras veia como el joven Thot veia la comida que el Dumbledore habia preparado.

-La verdad me ganaste la lechuza, pero esta cena la hice con la intencion de presentarte con mi familia, asi que ya es ganancia de que te haya encontrado cerca de aca. - dijo el mago sonriendo.

Despues de unos segundos llego la hermana del joven presentando a las otras personas y se sorprendio al ver que la joven dumbledore conocia a su joven pareja.

-No me habias dicho que eras patrIarca...-dijo el mortifago.- Sientate, como te dije esta es una cena que prepare especialmente para ti y toda la familia, como ves, lo que hay aca es pura comida mexicana- dijo mientras le tendia una silla. El joven se sento a un lado del muchacho y se dirigio a su hermana

-Hermanita @ Ada Camille Dumbledore ¿Solo ustedes van a disfrutar este rico manjar mexicano, o vendran mas comensales?, Tenemos a un invitado especial y un mensaje especial que debo dar...- dijo el mago mientras veia a su pareja. - ¿Que dices hermanita?, ¿comenzamos o esperamos a algunos miembros mas?

 

[Thoth]

"Así que es un sobre nombre, deberé crearle a él también uno." Pensó. "En verdad es algo tierno, creo que se parece un osito, al cual deseo siempre abrazar, y sentir su cálida piel." Le miro mientras, se sentaba en la mesa. "Sweet Teddy, suena bien." Suspira un poco. "Quizás, sea el más correcto, pero aún no se si es el mejor lugar para mencionarlo, esperare a ver como transcurre la velada ¿Pero porque dijo que era tan importante esta cena? ¿Acaso anda planeando algo?" En eso le observo y se perdio un poco al contemplarlo, quizás era como si fuera la primera vez que lo viera, pero algo en él le llamaba la atención. "Que descuidado soy, quizás debí presentarme alguien."

 

En eso clava la mirada a su pareja ( @ Ernest Dumbledore  ) y la baja por algunos segundos, mientras encanta una servilleta, para así usarla como medio de comunicación. Este hizo que la misma se transformara en un oso de papel, algo de animación y encantamientos básicos, el osito era un poco juguetón e inocente, pero entre sus patitas tenía un leve escrito.

 

Spoiler

¿Acaso me puedes presentar a los miembros de tu familia? Es que no conozco a nadie a parte de ti, admito que eso no me molesta, pero me hace sentir un poco inseguro. Quizás sean los nervios de ver las sorpresas que me tienes preparado, pero confió en ti. 

 

Este le había confiado un poco sobre como sentía, esperando algo le pudiera cambiar un poco esa incomodidad, pero era por ratos, ya que al verlo le daba cierta confianza, pero aún así evocaba sus palabras, ya que no estaba seguro a lo que se refería eso de patriarca ¿acaso alguna vez le conto ese secreto en la Luxure? Quizás, era en una de esas tantas posibilidades que se le había borrado en la mente, por lo que no le tomo mucha importancia, al menos espero no haberle revelado tanto sobre su vida, ya que suponía que no era el momento. Y fue allí que respondio.

 

-¿Tienes algo especial para decir?- Le cuestiona a su pareja. -Y en referencia a la comida mexicana ¿Acaso no dicen que es algo picante? En verdad nunca la he probado, y no tengo ni la menor idea de como se debe comer correctamente.-

 

 

 

[Ernest Dumbledore Prior]

El mago ya se habia sentado en la mesa junto con su acompañante, que habia hechizado una servilleta en un osito que se estaba acostando en la salsa verde de las enchiladas en ese momento, pero que el joven habia visto que tenia algo escrito entre las patas. El joven se sonrojo, no por el contenido de la servilleta sino porque tenia un problema con esa peticion, el apenas y conocia a unas cuantas personas en la dumbledore y esas eran contadas y en la mesa solo era una persona y se quedo pensando que hace unos minutos Ada los habia presentado con el, pero al estar pensando en la cena y en Thot se descuido un poco.

Sin embargo en un segundo se le ocurrio una idea.

-Ella es Ada Camille Dumbledore, matriarca de la familia- dijo el mago- Y hermanita ¿Podrias presentar a los acompañantes por favor? o si ellos se quieren presentar, se les agradeceria- dijo el mago mientras ahora veia que la servilleta de oso se le rompia una patita al mojarla en salsa.

-Sobre la comida mexicana, depende mucho del tipo de comida si es picante, como por ejemplo- dijo mirando varios de los platillos mexicanos entre ellos los chiles rellenos, unos sopes y el pozole y mientras esperaba la respuesta de su hermana tomaba un trozo del chile relleno.

-Esto es chile relleno, se puede rellenar de queso, pollo o lo que quieras y luego lo puedes empanizar o poner en caldillo, mi favorito siempre es empanizado, el picante siempre depende de que tan bien le quites las venas- dijo el mago- Y como sabes tengo manos muy habiles- dijo el mago con un tono jugueton y de complicidad con Thot- Pruebalo- dijo mientras le ofrecia en el tenedor una probada...

OFF

@ Ada Camille Dumbledore @ Thoth   y quien se quiera unir a la comida de presentacion.....(VA A HABER PREMIO EN GALEONES AL MAS ACTIVO DE MI PARTE)

[Thoth]

El egipcio escucho con atención cada palabra pronunciada por la persona que amaba, llenándole de cierto temor y curiosidad de probar la comida mexicana ¿Acaso será tan deliciosa como se ve?

 

-Así que debo comer ello.- Expreso algo picarón y mirándole fijamente a los ojos de @ Ernest Dumbledore  -¿Será algo cremoso y caliente?-

 

Indago un poco juguetón en su tono, mientras se acercaba sus labios y paladar a lo que tenía ese tenedor. Acto seguido, lo comienza a disfrutar, sintiendo esos sabores, ese picos y ese picante, el cual paso su lengua para sentir su textura, antes que su dientes le dieran un pequeño mordisco, aquella sensación fue algo única, ya que no había comido antes ese manjar, pero lo podía asociar con algo más. Este se preguntaba, si era así el anticipo del anuncio que tenía guardado el Dumbledore para todos. Sin embargo, aquel manjar, le hizo que de su boca se escurriera un poco de salsa, quizás era mucho lo que contenía aquel chile relleno, al darse cuenta, se sonrojo y ya algunas gotas habían goteado un poco el mantel.

 

"En verdad que ha sido una sorpresa esa mezcla de sabor."

 

Pensaba, mientras que con una mano buscaba una servilleta cercana, así pasarla por la boca, la cual aún sentía el grosor del chile relleno, esa textura única y sabrosa ¿Acaso eso era insinuación de algo más? ¿Qué le deseaba transmitir Dumbledore al egipcio? Esta para él era agradable, por lo que mirándole aún a los ojos, le comenta algo insinuoso.

 

-Al parecer no pude contener todo el liquido, algo sabroso sin duda alguna.- Hace pausa. -Me pregunto si podré en algún punto de la velada probar algo mejor de ese calibre, con mayor textura y único.- 

 

Y fue que observando a la hermana de él, es decir, @ Ada Camille Dumbledore  le dirige unas palabras.

 

-Perdón, que no me presentará.- Y regresa la mirada a Ernest. -Es que me han cautivado tanto la mirada de tu hermano, que a veces pierdo los protocolos.- la vuelve a mirar. -Mi nombre es Thoth, soy el Regente de Egipto, esto sería para algunos países el Ministro de Magia y Hechicería, aunque tu nombre me suena familiar ¿Acaso no eres la que esta a cargo de Francia?

 

[Ada Camille Dumbledore]

El Comedor estaba adornado por platos hermosos llenos de colorido y el olor de la comida era deliciosamente abrumador, en mi viaje por Estados Unidos de América había escuchado y visto la comida mexicanaque, tenía fama de picante y deliciosa, pero jamás había tenido la oportunidad de probarla. Ahora lo haría en mi propio hogar gracias a las maravillas culinarias que había ideado mi hermano. Mire a Ernest mientras hablaba con Thoth, ambos se veían muy cercanos y la verdad me alegraba de verlos tan unidos.

Me dije un poco más en todo y sonreí a mi hermano Ernest y a su acompañante a quien ofrecí la mano para estrechársela.

 

- Mucho gusto Monsieur, espero que se sienta a gusto en nuestra hogar, ellos son mi prima Kahlan, mi hermanita Harmony y este caballero que nos escolta es Monsieur Scott Duplantier

 

Permito que se acercaran y le escuche a Thonth comentarme sobre la regencia de Egipto, si le conocía por el aspecto político pero no personalmente y su acotación de saber que era ministra de Francia me sacó una gran sonrisa.

 

- Efectivamente soy la ministra de Francia, pero aquí solo soy la hermanita de Ernest

 

Solté mientras cariñosamente me pellizcaba su mejilla, el era un ser encantador. Tras escuchar la s presentaciones tomé un lugar en la mesa y ofrecí a Monsieur Duplantier un lugar a mi lado.

 

- Tu si debes haber probado esta maravillosa comida alguna vez en tu país Scott

 

Dije cerca del hombro de @ Syrius McGonagall para que solo me escuchara.

@ Thoth  @ Ernest Dumbledore Prior  @ Kahlan Blackthorn   @ Hannity Ollivander Evans

 

 

[Kahlan Blackthorn]

 

Un viaje al pasado la arrancaba por un breve lapso de tiempo de los terrenos de la familia Dumbledore. Apareciendo delante de ella ese par de zafiros destellantes, faros que conducían, el navío que era su vida por aguas oscuras y turbulentas, plagadas de sin sabores que solo el era capaz de transformar en la más empalagosa miel que existiera en el planeta. Su solo nombre era música para los oídos de la Blackthorn, arrullo emitido por una madre que busca llevar al mundo de los sueños a su pequeño retoño. Por primera vez le echaba en falta tras 10 años sin saber nada de el, atrapados en la noche que se entregaran uno al otro.

— Parece imposible, pero no lo es—su voz era una delicada caricia sobre la mejilla de la Alemana. Tacto que cortaba su respiración, dando paso a bocanadas de aire suplicantes por un roce de sus labios. Esos labios que eran su más ferviente perseguidor, acosador hambriento e inquisitivo. Deslizando de manera imperceptible las yemas de sus dedos sobre el pecho del caballero, destapaba la caja de Pandora— Es el inicio de algo mucho más grande y duradero—prometía vivir solamente para el sentimiento que escondían a piedra y lodo en sus corazones. 

Esclavos del tiempo y la desgracia, no les quedaba nada más que andar por caminos separados por un tiempo. Ya el destino les volvería a juntar como lo hizo dentro del campo de entrenamiento, peleas encarnizadas entre ambos que dieron paso a una relación que estaba mal vista por el resto. Educados para matar a diestra y siniestra, no para irse dando arrumacos en cada rincón que les ofreciera un escondite improvisado. Ella mantenía la vista en esos ojos tan peculiares, besando sin besar esa boca que era su perdición— No daré marcha atrás—sentenció abrazándole por el cuello con las palmas de las manos, cerrando estás para sentirlo más cercano. Le amaba en verdad, no existía nadie más para ella y nadie más para el.

La noche era testigo de esa alianza entre ambos, fundiendo sus labios en un beso cálido que poco a poco subía de intensidad— Un mismo ser—susurraba dejando pequeños besos en la comisura de los labios de su amada. Desprendiéndose de sus ropas se volvieron un mismo ser, envueltos en un par de estelas de diferente color. Blanca y cristalina cubría el cuerpo de su amado, oscura y turbia abrazaba por completo la anatomía de ella. En el punto más álgido de su encuentro, chocaron ambas energías provocando un placer indescriptible en el interior de sus anatomías. 

— Te amo—musitaron al mismo tiempo, desapareciendo con la mitad de su vida levitando en un espacio y tiempo, que les arrancó ese momento tan inolvidable e intimo. Ladeando la cabeza volvía en si, acariciando sus labios, relamiendo estos percibió el sabor que tanto añoraba— Se que pronto estarás conmigo otra vez—saludando a los presentes se encaminó hacia donde estaban las bebidas. Necesitaba un poco de bourbon o algo que le volviera a poner los pies sobre el suelo y le bajará de golpe de la nube en la que estaba flotando.

[Darla G Dumbledore]

En el Comedor para la presentación del novio de Ernest…

Tras el baño necesario por las pruebas de helado y una ducha rápida tras  una delicia probada de los placeres más mundanos, la Potter Black había decidido que lo mejor es que no desairara a Ernest y su novio. Así que tras dejar sus húmedos cayendo casi lacios sobre la espalda, eligió un vestido corto de terciopelo rojo, para recordarle a Ernest el color de la bata que le debía por haber “evaporado” en la biblioteca. Se calzó unas sandalias de taco alto y tras perfumar su piel con una delicada esencia salió de su habitación con rumbo a la planta baja.

Las voces llegan desde el comedor, le parece reconocer la de su cuñada y la de un hombre al que no está segura de conocer, se imagina es la pareja de Ernest. Aún no logra entender cómo ha ocurrido todo aquella formalidad de que él le contara en primer lugar sobre el mago, pero no puede negar que le halaga en cierta forma.

La pelirroja llega al comedor justo a tiempo para escuchar la presentación de Ada, no conoce a la prima Kahlan ni a Monsieur Duplantier, solo a Harmony. La bruja empieza a considerar que quizás debería pasar más tiempo en familia o estudiar mejor los árboles familiares.  Ingresó a la estancia y sonrió con gesto tímido.

—Buenas noches, disculpen la demora —hizo una suave inclinación y se dirigió hacia una de las sillas libres en la mesa —Ernest, se ve deliciosa tu preparación —miró al mago y en sus ojos hubo un brillo extraño, no olvidaba que el joven le debía una y en algún momento se la iba a cobrar.

Sus ojos recorrieron el lugar observando a cada uno de los presentes con cierta curiosidad por la prima de Ada, que se dirigía a la mesa de las bebidas. Pero su mayor curiosidad era saber cuál era el prometido de Ernest y quién  el desconocido Señor Duplantier. Curioso, muy curioso en realidad.

[Kahlan Blackthorn]

 

El visitar Londres era una travesía de lo más reconfortante para el menor de los Lennox. Desprendiéndose un poco de la tensión que le causaba estar entre Alemania y Holanda, sitio donde residía lejos de las personas que le causaron un severo conflicto con su novia Kay, preciosa dama que estaba relacionada con la mujer que iba a visitar de manera improvisada. Si Xavier se enteraba de los planes de Kenner, no le tomaría ni una milésima de segundo cortarle la garganta de manera limpia y certera, lanzándolo de una sola al mundo de los muertos.

— Todo sea por quedar bien con la familia politica—bromeó deslizando las yemas de los dedos por el tatuaje que cubría parte de la zona izquierda de su cuello. El emblema de su familia, conexión que era similar a la que compartían los gemelos Blackthorn, lazos que unían a esas generaciones modernas. Sus ojos verdes detallaban con parsimonia el sitio que le daba la bienvenida, jamás le paso por la cabeza estar delante de un recinto tan imponente— No bromeabas cuando dijiste que todos somos parte de una realeza—ladeando la cabeza observó a la lejos a una mujer realmente hermosa. De la clase que no se ven pululando en la tierra, sino donde residen los verdaderos dioses— Lamento molestarla, bella dama. Pero estoy buscando a Kahlan Blackthorn, ¿sabe dónde puedo localizarla?—tomaba su mano para depositar un beso con suavidad y respeto.

La mirada que poseía le recordaba su querido cuñado, aunque con una variante considerable en el color. Verdeazulado contrastado con el esmeralda que le daba una similitud con las piedras preciosas que se dan al comprometerse con la persona que es el amor de tu vida. Reconociendo que se sentía de ese modo con la joven que le acompañaba de cuando en cuando en sus viajes, pero ahora estaba ocupada intentando dar con el paradero de su alocado hermano— Mi nombre es Kenner Lennox Kendrix, hermano de Kendrik y pareja de Keira Morgenstern—indicó obsequiándole una sonrisa lóbrega. 

Desviando su vista hacia el dedo corazón de la Ángel Caído, ahí donde descansaba una alianza similar a la que portaba el joven— Shooting Star—siseó para que solo ella pudiera escucharle. Asintió tras notar que ella reconoció el mote con el que su amado era identificado dentro de las filas que conformaban el grupo compuesto por tres caballeros y dos hermosas damas— Hay que ser precavidos, no sabemos donde nos estarán esperando nuestros enemigos más acerrimos—metiendo la mano en el bolsillo de su chamarra de piel, extrajo una nota perfectamente redactada con la caligrafía del  Morgenstern— No sabemos donde está y esperamos que pronto aparezca—soltó como si de tratará de una bomba. Confiando en que lo tomará de la mejor manera, porque la situación así lo ameritaba. 

[Darla G Dumbledore]

La lechuza había llegado de manera inesperada, la pelirroja se disculpó por unos momentos con los convidados a la cena de Ernest. Acercándose a uno de los ventanales apareció unas chucherías lechuciles y se la entregó a la pequeña Wizzy tras que ella le entregara aquella escueta nota que le llamó la atención por el color rojizo de la tinta con que había sido escrito. La leyó con premura, notando además que estaba escrita en uno de los idiomas antiguos que ella había aprendido durante sus años de estudio de conocimientos. Frunció el ceño y suspiró, girándose para observar a los presentes. Todos se veían tan felices y dispuestos a vivir la vida con plenitud. Ella debía ahora cortar ese momento, para despedirse.

--Sepan disculpar, parece que los dioses no están esta noche a mi favor, no solo no me han permitido llegar a tiempo sino que ahora, me obligan a retirarme antes de lo planeado. Ernest, espero tener oportunidad en el futuro de conocer a tu pareja pero hoy las circunstancias me obligan a partir. Buenas noches y disfruten la velada --la pelirroja hizo un inclinación de saludo y se dirigió hacia la puerta con la nota estrujada entre sus dedos.

Spoiler

off: @ Thoth  mil disculpas por ésto y el duelo. @ Ernest Dumbledore Prior lo mismo para ti. Besos a ambos.