Château Dumbledore (MM B: 78647)

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad la cena estaba siendo algo completamente agradable, la compañía de una amigo tan amable como el señor Duplantier, mi prima Kahlan que había regresado a casa, mi hermano, su pareja, mi cuñada Darla y varios más que se habían ido sumando a la velada. Además que todos estábamos en casa y con la familia siempre sentías que estabas bien y completo, aunque extrañaba a mi madre que estaba en Londres pero sabía que como fuese ella estaba bien, ella disfrutaba de su privacidad y de sus varitas como nadie más que conociera en el mundo y estaba en todo su derecho.

El pequeño André le ocupaba el tiempo que no pasaba en medio de los núcleos y las madera mágicas, lo que era mucho mejor, porque ese pequeño era un completo travieso.

Mire la mesa y empecé a observar la variedad y el colorido de los platos que teníamos enfrente todos ellos se veían apetitosos por lo que tomando mi plato me serví de uno y otro plato y probé la deliciosa cómoda mexicana eran afortunados de tener una cultura con platos exquisitos. Tome algo de una bebida de tonos purpúreos llamada agua de Jamaica era dulce y muy deliciosa.

 

- Esto sabe muy bien, pero Ernest ¿la Jamaica es una fruta? Nunca había escuchado de una fruta que se llame así

 

Pregunte con calma mientras probava de las delicias de la mesa que mi hermano había preparado para agasajarnos.

@ Ernest Dumbledore Prior

@ Thoth  @ Tessa Brower  @ Syrius McGonagall   @ Kahlan Blackthorn  @ Hannity Ollivander Evans

[Daemon Black]

La tormenta que llevaba dentro de su pecho se acentuaba cada vez más con cada paso que daba, golpeando como un marro la fuerte roca que era el corazón del vampiro. Preso de la incertidumbre que le generaba, el descubrir la carta en manos de Kahlan, deseando torcerle el pescuezo con sus propias manos a Kenner. Manía la que tenía de meterse en asuntos que no le afectaban directamente, valiente amigo que se forjará dentro de sus años como combatiente activo en Alemania.

— Pedazo de cretino—bisbiseaba esas palabras apretando los dientes. Arañando con sus blanquecinos colmillos la piel delicada de sus labios, tornándolos un poco más gruesos de lo que eran. Sin sentir el metal que emanaba de la sangre, al salir por las pequeñas laceraciones que solía causarse. Tic que le dejará sus enfrentamientos a deshoras contra el más duro de sus preceptores. Solo la mirada verdeazulado de la Blackthorn era el bálsamo ideal para calmar esos cortes profundos, cicatrices que se escondían detrás de tatuajes que se aplicaba al perfeccionar la técnica heredada por su madre.

— Si me vieras, dudo que pudieras reconocerme a simple vista—aislaba su mirada de la luz artificial que brotaba de las lamparas que alumbraban su camino. Aborreciendo la sensación de tener que lidiar con esa clase de energía, solamente servía para alumbrar esa sombra desprovista de toda emoción o chispa de vida. Había muerto desde que su madre le pariera, adaptándose a vivir de la sangre de los animales que cruzaban los limites de la mansión Morgenstern. Negándose rotundamente a romper el pacto que afianzará con algo más que su sangre con la Blackthorn, el sellarlo con ese acto intimo que les mantendría ligados por el resto de la eternidad.

— Jamás se tragará el cuento de que no estuve muerto—escalofríos recorrían como pequeños insectos su espalda. Daría lo que fuera con tal de no tener que darle un mundo inexistente y fantasioso de excusas disfrazadas de verdad. La sinceridad reinaba entre ellos, entrelazada con la lealtad y la mutua fidelidad— No digas una palabra más—la voz del noble resonó por todo el terreno. Su semblante desafiante se elevaba por encima de la presencia de ambos seres de la noche, cubriéndolos como un manto que les dejaba sumidos en el embrujo que era su sola presencia.

@ Kahlan Blackthorn

Editado 9 de Mayo del 2022 por Daemon Black

[Kahlan Blackthorn]

 

Sadakat

—No digas una palabra más—

Esa frase le dejaba de una pieza, la voz que la emitió fue como una ola que la golpeaba, lanzándole sin remedio contra el malecón. Intentando recuperar el control de su cuerpo, evitando a toda costa remontarse al momento, donde tuvo que despedirse de Xavier. Confusión mezclada con rabia era el cóctel que se bebiera de una sola, relamiendo sus labios tragándose la hiel que brotará de su aliento— Vaya pinta la que luces delante de mi, no te queda una sola pizca de vergüenza en el cuerpo—indicaba cruzándose de brazos, no sin antes haber hecho bolita la nota emitida por el hombre que estaba en la entrada de la residencia Dumbledore.

— Leí poco o nada, no esperaba tu intervención sin previo aviso—el recelo era palpable a la hora de expresarse. Mostrándose impasible ante lo que él desataba dentro de su pecho, encarnizada batalla entre el odiarlo o amarlo como solía hacerlo dentro del campo de entrenamiento. Ninguno de sus preceptores era capaz de aplaudir una relacion de carácter amoroso, no si se estaban fundiendo los metales que darían cuerpo y alma a las armas letales que eran todos los jóvenes que caían en sus manos. Ella era la mejor de su clase, elegante y refinada. Pero al mismo tiempo letal y desafiante, mujer labrada dentro del seno de una familia que defendía a capa y espada los ideales de los que nacían en las entrañas del abismo.

— ¿Qué vienes a buscar?, según recuerdo nos despedimos—pasaba amargamente antes de proseguir— Para siempre—el expulsar esas palabras era como veneno recién extraído de la mordedura de algún reptil. Remembrando el momento en que se vieran rodeados por serpientes y otra clase de arácnidos letales. Culpa era de su poder, para comunicarse sin problemas con esas criaturas— Si mal no recuerdo, dijiste que era mejor poner una galaxia de por medio entre ambos—entrecerrando sus ojos se mantenía estoica mirándolo sin expresarle nada en particular.

— Diez años es demasiado tiempo, ¿no lo crees?. Vivimos cada uno sucesos que marcaron un precedente de lo que fuimos y lo que somos ahora, imagino que esa duda debe carcomerte como lo hacen los escarabajos carnívoros con su victima recién capturada—notando que se habían quedado solos. El Lennox entendió el mensaje sin tener que escucharlo de los labios de alguno de los vampiros, quitándoles una enorme loza al menos en apariencia— No es sano volver al pasado, decidimos enterrar cosas que nos lastimaban y otras tantas, bueno tú me entiendes—intentaba no tocar el tema de Julián, sabiendo que de hacerlo la bomba estallaría nuevamente. 

— Lo mío no es mentir, no puedo esconder lo que provocas en mi y de hacerlo, siento que estaría traicionando uno de los pactos que hicimos en nuestra adolescencia. Cuando jugábamos a escabullirnos de los extenuantes entrenamientos y sobre todo de la tanda de trabajos forzados—bromeaba para intentar romper la muralla de hielo que les separaba— El primer pacto fue acostumbrarnos al dolor y transformarlo en algo que nos dotará de una capacidad imbatible contra cualquier adversidad, que se nos presentará en el presente o futuro—suavizando un poco sus facciones parecía volver a ser la mujer que se enamorará al primer contacto con sus zafiros. 

La mezcla de las tonalidades de sus ojos, provocaba un mundo de sensaciones y emociones indescriptibles— El primer "te amo" que nos dijimos—meneando la cabeza de derecha a izquierda negaba lo evidente. ¿Cómo arrancarse del corazón lo que se había cimentado con fuertes raíces en su cabeza?, dando un fruto que no dejaba de crecer con cada nueva primavera. Realmente era el hombre que siempre deseo a su lado, jamás hubo nadie más que él y jamás lo habría— Hay tanto por decir y tan poco tiempo—recordando que tenían una misión en proceso. Ella junto con los miembros que se unieran hace casi 10 años, esperaban la señal de Kyle para ponerse manos a la obra.

@ Daemon Black

Editado 13 de Mayo del 2022 por Kahlan Blackthorn

[Daemon Black]

— El primer te amo, no quiere decir que haya sido el último—bisbiseó sabiendo que le escucharía con claridad— He dicho tantas estupideces en mi vida, no hay justificación para ninguna de ellas. Pero tú, demonios tú eres esa enfermedad que jamás se curará. El dolor que aprendí amar a pesar de que te alejé de mi lado, pagué un alto precio por mi necedad y ceguera desmedida—sonaba sincero y arrepentido. Nunca tuvo que doblegarse ante nadie, pero Kahlan era su única debilidad y fortaleza, el yin y yang que le da estabilidad, al caos que es su vida desde que saliera por patitas de Alemania.

— Vine aquí porque tu hermano me contacto, no ha sido elección mía en lo absoluto—endurecía su fisonomía. Comportándose meramente profesional, agotando toda posibilidad de poder tener un contacto más allá de lo permitido por sus superiores. Aquel grupete de hipócritas que se escudaban, detrás de valores que no profesaban, pero si vendía como una publicidad de políticos ávidos de poder. Las ganas por tenerle cerca aumentaba con cada respiración emitida por la Alemana, el perderse en ese mar verdeazulado que eran sus ojos tan enigmáticos y perfectos.

Decía demasiado con solo mirarlos, dejando reducida a una mera cortesía buscar que hablará de cualquier tema trivial para romper el hielo. Escuchar que mencionaba sus inocentes escapadas, causaba que sus labios se elevarán como lo hacen las aves, la primera vez que emprenden el vuelo— Vivimos demasiadas cosas, peleas que nos dejaban más que simples verdugones o raspones que sanaban a la mañana siguiente—lo recordaba con tanta claridad que todo a su alrededor, ya no estaba dentro de los terrenos de los Dumbledore.

Volvieron al sitio donde se vieron por primera vez, par de pequeños que estaban escondidos detrás de unos troncos. Ella en la parte frontal miraba esos ojos tan brillantes, semejándose a un par de estrellas que fueron bajadas del cielo y colocadas en sus cuencas, adornando esa cara que con el paso del tiempo se volvería uno de sus pasatiempos preferidos, para no aburrirse luego de terminar con su adiestramiento. El mirándole desde su trinchera, pelando los dientes como un cachorro que era amenazado por su presencia

— Si tienes razón, esos 10 años que pasaron fueron demasiado tiempo lejos de ti y tú de mi—caminaba con precaución quedando muy cerca de ella. Aspirando ese aroma que brotaba de su anatomía, fragancia matinal que abrazaba sus sentidos con un sentimiento que le calcinaba por dentro, emanando humo como si fuera una chimenea viviente. Satisfecho y convencido de que le amaba profundamente, arrancándose la maldita venda de los ojos, quedando delante de el, la imagen de la mujer que le enseñará la verdadera esencia del amor. El amor de su vida tocaba una sola vez a la puerta de los magos o brujas, aunque solían existir ciertas excepciones a la regla o eso le había chismeado su hermano mayor Julián.

— Estoy aquí por una encomienda a mi familia, no hay dobles intenciones o medias tintas. Te refresco la memoria con otro pacto, jamás disfrazar lo que sientes realmente por alguien o intentar reemplazarle con alguien que nunca podrá ocupar su lugar—esa jugada pudo resultar un poco sucia de parte del noble. Extendía la mano para tocar con las yemas de sus dedos la mejilla de la rubia, viéndose seducido por la frialdad que le trasmitía su naturaleza vampirica— Tenemos poco tiempo, pero la eternidad es solo nuestra—confesaba sin temor a ser rechazado por la mayor de los Blackthorn.

@ Kahlan Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

Sadakat

El sentirse compenetrada con Xav era tocar el cielo con las manos, algodonosas nubes se adherían a la piel de la Ángel Caído. Verle sonreír eran de las pocas cosas que le gustaban realmente en la vida, porque jamás sintió un afecto verdadero por nada, debido a la semilla de odio que su madre germinará en ella con ahínco y dedicación— Solemos emplear una palabra muy fuerte y difícil de interpretar con claridad—indicó al deslizar sus labios por las yemas de los dedos del vampiro, tras girar su cabeza le permitía un contacto más intimo. Tumbando algunas de las barreras impuestas por la Vidente, permitiendo que el Alemán pudiera socavar con estrategias infalibles esa coraza que era la protección de la Blackthorn. 

— “Te amo”—hacía la seña de comillas con los dedos de sus manos— Si, no hay dudas de que sentimos lo mismo. Diez años no son nada comparados con la eternidad que nos espera, condena que vamos a purgar juntos muy juntos—saboreaba la sensación embriagante de imaginárselo, solo para ella en la intimidad de sus más oscuros y pecaminosos deseos. El fundirse como el metal que fueron en su infancia, dándole forma a un arma más poderosa y afilada que la que eran actualmente— Mi hermano suele ser muy descabezado, no piensa antes de actuar. Siempre tan impulsivo, no ha cambiado nada sigue siendo el mismo que conociste, el viejo Kyle—bromeaba resquebrajando un poco más el hielo.

— Diría que lo siento, pero como te dije antes. No me va eso de mentir o esconder lo que pienso y siento. Si me comporte como lo hice tuve mis razones y muy bien fundamentadas por cierto—mirándolo frente a frente buscaba en sus ojos esa chispa que solía brotar cuando estaban tan cercanos— Espero que pienses quedarte mucho tiempo, yo no puedo volver a Alemania de momento. Estoy enfocada en ayudar a mi hermano y prima a consolidar lo que nos legaron nuestros padres, ansiamos como locos hacer resurgir el apellido que llevamos con orgullo y romper lazos insanos con quienes no nos dan ninguna clase de beneficio y si nos generan demasiados quebraderos de cabeza—soltaba sin pensar en las consecuencias que acarrearían sus palabras. 

El morderse la lengua no pegaba con su personalidad desafiante y arrogante, siempre yendo al ritmo que ella tocaba. Marcando el rumbo que el navío seguiría por las sinuosas aguas, que era su paso dentro del mundo mágico, entusiasmada por tener un compañero que le ayudará a comandar con madurez cada una de las acciones que llevaría acabo. Pensando y analizando los pros y contras, centrándose en que ahora eran dos las personas que debían ver la una por la otra— Nuestra eternidad—sentenciaba con seguridad en sus palabras, juntando su frente con la del Morgenstern. Se sumía en el estupor que provocaba recordar cuando fueron un mismo ser hace casi 10 años, bebiendo con desespero el aliento de su amado. 

Ese néctar que era el único que saciaba su sed por él, refugio creado por ambos para perderse del resto del mundo y solo existir ellos dos en su paraíso personal. Siendo demasiado osada, no se pensó dos veces el decirle esas palabras tan simples y complejas al mismo tiempo— Te amo, Xav—experimento un frío que le envolvía desde las plantas de los pies hasta la punta del último de sus cabellos— Jamás lo pongas en duda—cerraba sus ojos quedándose presa en ese instante, donde solo estaba presente el sentimiento que despertaba el uno en el otro.

@ Daemon Black

Editado 14 de Mayo del 2022 por Kahlan Blackthorn

[Ernest Dumbledore Prior]

Antes de la noche romantica de Kahlan y no se quien mas, en la cena de Thoth y Ernest, dias antes de la desaparicion de Ernest.

El joven oyo la pregunta de su hermana y miro el agua que se encontraba en la mesa, el agua roja tipica de Mexico, antes de responder tomo un trago de esta antes de responder. 

-Curiosamente, el agua de jamaica viene de una flor-  dijo el mago- La favorita mia seria la de horchata, que se hace con arroz y aveces con un toque de coco- dijo el mago- Les recomiendo probar el pollo con mole, es una salsa que se hace con un poco de cacao y mucho chile, ironicamente no pica nada...- dijo mientras veia la silla que la joven Darla habia tenido que abandonar previamente, el mago suspiro aunque tenia que seguir y miro al joven que lo estaba acompañando en ese momento. Se preparo un poco de la comida que habia hecho y le dio a su compañero en ese momento. 

Empezo a comer y  a la mitad se quedo pensando mientras comia un pedazo de la pierna de pollo con la mano, era el momento de hacer el anuncio. 

-Escuchen, prepare esta comida por algo en especial- dijo el mago y miro a su pareja. - Mejor dicho, la prepare para alguien en especial que aun se encuentra en esta mesa- dijo el mago y miro a su compañero. - Ya tenemos tiempo saliendo, pero no se me habia presentado la ocasion de presentarla formalmente. - dijo el mago mientras hablaba mirando a la familia. - Familia, Les presento a Thoth, mi pareja sentimental y espero que sea la definitiva.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Thoth

[Thoth]

Observo @ Ernest Dumbledore Prior  un poco sorprendido, su rostro se sonrojo y más aún, porque no conocía a los que estaban presentes, los cuales supuso que eran familiares o invitados como lo era él, sin embargo, allí se encontraba notando como las cosas parecían ponerse serias y quizás era mejor llevar las cosas con calma, por lo que tardo unos minutos para pensar en alguna excusa para marcharse, no obstante, se quedó allí unos minutos más por aquella declaración que él había dado.

 

-Gracias. - Pasa su mano por aquel rostro de su amado. –pero…- En eso baja la mirada. –es mejor no pensar en el mañana, solo deseo disfrutar este momento, quizás fugaz o perpetuo, pero, así como las estrellas brillan el camino de los errantes, de la misma forma te esperaré siempre, aunque, es mejor si guardamos estos recuerdos para atesorar y evocarlos, sin embargo, lamento que me deba ir, te pido perdón pero hay cosas que debo pensar.-

 

En ello se comenzó a levantar, y se despidió de todos con un gesto, para caminar lentamente a la salida, en un punto se detuvo y busco mirarle pero no pudo, solo suspiro y así volver a caminar.

 

“Lo siento.”

 

Fue lo que pensó al salir del hogar de los Dumbledore, el egipcio necesitaba un tiempo y fue por eso que se marchó tras desaparecer rápidamente.

[Ada Camille Dumbledore]

 

La cena era un verdadero descubrimiento culinario, los sabores de aquella comida mexicana me tenían embelesada, era no sólo una deliciosa prueba que en todos los continentes existían cosas que podríamos descubrir día a día, sino una nueva ola de sabores que de verdad quieren hacerte conocer más a fondo la cultura. Probé lo que me sugirió mi hermano y además escuché atentamente su explicación sobre el agua de Jamaica, la cual resultó ser una flor, así que me intrigaba más aún esa planta.

Probé otro plato que mi hermano me sugería y traté de hacer lo que él hacían armando la comida, era todo un festín y había que probarlo todo. Sus palabras me interrumpieron, pero me pareció super tierno que armara toda una cena tan especial para presentar a su pareja. Ya sabíamos hace tiempo que mi hermano estaba saliendo con alguien pero no de quien era y ahora estaba aquí el joven.

-    Me alegra mucho por ustedes y bienvenido a la familia @ Thoth

Le dije con mi mejor sonrisa, la bebida escasea a mientras servía un poco más de agua de Jamaica vi como el egipcio se despedía de mi hermano y de luego de todos en la mesa, me despedí con una gran sonrisa.

-    Espero que vuelva

pronto esta es su casa
Alcance a decir y vi como se alejaba del comedor. Mire a Ernest para saber que estaba bien y terminé de comer. Probé de nuevo la deliciosa agua de Jamaica, sería una de mis bebidas frecuentes de gaita en adelante. 
 

@ Ernest Dumbledore Prior  @ Kahlan Blackthorn  @ Hannity Ollivander Evans  @ Syrius McGonagall  

[Datura]

El día pintaba bastante confortable, magos iban y venían sin preocupación alguna, el tiempo transcurría normalmente, aquel día  soleado era especial pues uno de los miembros más guapos y antiguos de la familia estaba por hacer su aparición, esto no era una coincidencia ya que siempre elegía los eclipses para hacer su regreso al origen, el eclipse conocido como de sangre y flores estaba por ocurrir.

 

La aparición de mago conocido como Datura fue algo digno de ver, en el segundo piso justo en el ala sudeste se encontraba una pequeña sala decorada con un piso ajedrezado de color blanco y negro, justo al centro unas velas encendidas parecían estar en concordancia con la luz provocada por el eclipse que recién comenzaba.

 

La luna comenzó a pintarse de rojo, formando una especie de pozo justo en el centro de las 7 velas, de pronto las llamas de dichas velas comenzaron a formar un torbellino justo sobre el pozo, una figura humana comenzó a formarse de este, la aparición del mago fue equivalente a la duración del eclipse.

 

Mi aparición fue realizada exitosa mente justamente al finalizar el eclipse, sombras y velas, camine un par de metros observando detenidamente el alrededor, en la habitación había un escritorio ubicado en el oriente del lugar, sobre este se encontraba mi vino preferido “sangre pura” acompañado de un par de copas, no dude y tome asiento.

 

 Aguarde unos minutos antes de llenar una copa, observe el vino en esta por varios minutos antes de saborear un trago, el líquido paso por mi garganta refrescando y saciando la sed.

[Darla G Dumbledore]

Llegada de Tessa Brower, algunos días después de la partida de Darla.

Tess leyó las indicaciones de Darla mientras viajaba en el metro, la rubia estaba acostumbrada a manejarse entre muggles. Lo había hecho en Nueva York, ¿cómo no manejarse en su propio continente? Más de una vez había tomado el tren entre París y Londres, pero ahora era algo distinto, ahora iba a “mudarse” a Gran Bretaña. Darla le había dicho que la recibiría aunque las cosas se habían complicado con la aparición de los portales.

Había leído de ellos pero no había  pensado mucho en el tema, sabía que Kim y Darla habían obtenido esferas de los minerales de los planetas a los que los portales llevaban. El mundo mágico, e incluso el propio mundo muggle se habían revolucionado con aquellas esferas. Aunque por lo que le había contado Kim, se había ocupado junto con el Departamento de Accidentes y por orden del Ministro de mantener alejados a los curiosos de los, ahora apagados portales.

Tess al igual que sus compañeras pensaba que muchas de las cosas del mundo mágico deberían haber permanecido secretas para con el mundo muggle. ¿Qué necesidad de revelar absolutamente todo? Cuando al fin se habían librado del “inquisidor” que había resultado inquisidora, ahora debían enfrentar la locura de que todos querían viajar al espacio a través de portales mágicos. Deberían haber utilizado todas las aves de trueno del mundo sumados a los swoopings evils existentes y la fórmula que Scamander había creado para olvidar los “malos recuerdos” seguro que también podían afectarse los no tan buenos.

La rubia guardó la nota cuando llegó a la estación desde la cual tomaría un tren hacia su destino final. Aunque no fuera mucho el tiempo que le llevó el viaje le pareció eterno. Aunque Darla y su elfo Tommy le habían dado todas las indicaciones, incluso el elfo se  había ofrecido a llevarla, cosa de la que se arrepentía no haber aceptado, la Brower había viajado de la manera tradicional, para hacerse una idea del ambiente del lugar al que iba a vivir. Insoportablemente lento para su ritmo habitual, aunque los entrenamientos en el castillo de Rumania no habían sido tan intensos en los últimos días, lo extrañaba.

Atravesar el bosque fue más rápido, cuando llegó a las verjas y las atravesó se animó a poner en práctica lo que le había entregado Darla, un anillo con su propia sangre que le permitía actuar casi como si ella misma fuera la matriarca del Château. Pero no se atrevió a tanto, solo probó desaparecer desde donde estaba para aparecer frente a la puerta de entrada del Château. ¡Y qué entrada! Una puerta de cedro en cuya parte superior  está tallado el escudo de armas de la familia y  en la parte inferior un gran árbol con las ramas extendidas. Tess se detuvo, dudando y segundos después, respiró profundo y llamó al ingreso del castillo, enorme a decir verdad, casi tanto como sus nervios.