ministerio de asuntos mágicos de francia Baile de Celebración del Aniversario CCXXXIII de la Revolución Francesa

[Matt Blackner]

Calabozos, salvando a Sagitas. Con @ Ada Camille Dumbledore

Ada era sobrina de Sagitas, eso estaba claro. Me sonrojé aun más, desviando un momento la mirada, muerto de vergüenza. Sagitas siempre bromeaba con eso, y lo que me faltaba era que más gente se uniera a sus bromas.

- Ya, bueno, creo que prefiero pasar desapercibido. - contesté.

 

Caminé junto a Ada en dirección a las mazmorras. La joven conocía a Sagitas lo suficiente como para entender que no mentía. Aquello era típico de la pelivioleta. Según lo que pensaba, debían mantenerla en las mazmorras para interrogarla por el espectro qeu Sagitas decía haber visto. Eso nos daría el tiempo justo para encontrarla y evitar que acabase en la cárcel francesa. 

- Ya, menos mal qeu no estuviste cerca de Sagitas. Al parecer Jack la acompañó y el fantasma de Maria Antonieta intentó acostarse con él...fantasmalmente hablando. Francia casi pierde a esa fantasma esa noche. - comenté mientras la seguía.

 

Seguí a Ada hasta una escalera descendente, que iluminó utilizando su varita para prender las antorchas. Tras la bajada y un largo pasillo, encontramos una puerta metálica que daba a la oficina de los aurores franceses. Sagitas estaba allí, nada contenta, acompañada por uno de los aurores. Me mantuve un paso por detrás, dejando que ella hablase. Su tono con el francés fue serio, mucho más que en la conversación que manteníamos durante el camino.

 

En seguida, Sagitas alzó la barbilla. Estaba de espaldas, pero reconocía sus gestos. Los hombros se tensaban ligeramente y la cabeza se inclinaba ligeramente hacia atrás. Su tono airado me hizo aguantar la risa, el pobre agente solo hizo su trabajo, pero aun asi se llevaba la regañina de Sagitas. Al parecer la dejarían marchar, y eso me alivió. Aquella noche no tenía humor para enfrentarme a la seguridad de Francia. Agradecí a Ada la ayuda con un gesto de la cabeza, pero en ese momento, Sagitas pareció darse cuenta de que yo también estaba allí.

 

Tragué, palideciendo ligeramente.

- Eh...aquí está la pajarita - dije, señalando la corbata. - de nada por traer refuerzos. Volvemos a la fiesta? - propuse a las dos, intentando evitar que Sagitas se desquitara conmigo.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean Poltergeist

Flotar tenia sus ventajas a la hora de escapar. Y claro la disminucion de mi talla ayudaba a que me pudiese esconder en los sitios mas variopintos. Asi que aplicando mis dotes furtivas para confundirme con el ruido local me fui acercando a mi doble. Sin duda esto era una broma pesada, mira que sumplantar a un muerto. Y al final para que?. Mis nogacios eran rentables en la medida que yo conocia su funcionamiento, alguien que se hiciese pasar por mi pues poco podria lograr a no ser que supuiera lo que yo se. Aunque....pensandolo bien que sabia exactamente yo???

Si....ahi entraba de nuevo este recurrente problema de memoria que habia heredado en mi condicion de poltergeist. Ahora mismo sabia que tenia negocios pero no sabia cuales. Tenia la certeza que tenia grandes planes y una estructura adecuada para el funcionamiento de mis habilidades como ladron y contrabandista en el bajo mundo...pero de nuevo....todo muy confuso....mezclandose de formas poco coherentes. A veces me llegaban imagenes de chicas....pero nada destacable. De hecho de parte de mi vida amorosa me entere por elfos....que me aclararon algunos comentarios hechos por Sagitas...En fin.....que era una ***ienda morirse y perder la memoria. 

Aun asi no me dejaria usurpar el puesto. Claro con mi escases de recursos nunca haria un ataque frontal. Asi que los petardos explosivos....si esos que habia colgado cual bufanda en el candelabro del salon del baile al cual habia encendido la mecha...y de seguro estarian al explot.....

-PUMMMMMMMMMMMMMMM

Timing perfecto para que la explosion de fuegos de artificios alias petardos llenaran el salon apagando las luces por momentos y haciendo caer el candelabro al suelo. Momento para un rapido registro. Y asi.....con mis manitas habiles para encontrar cosas en bolsillos ajenos aproveche el barullo para urgar en el bolsillo del que me suplantaba la identidad. Solo necesitaba una pista.....y bueno...lo que encontre fue una tarjeta con una direccion.

@ Sagitas E. Potter Blue @ Ada Camille Dumbledore @ Matt Blackner

[Ada Camille Dumbledore]

La noche debía ser una divertida escena para muchos, el boicot de unos los momentos memorables para mí a partir de la vocera a en cuello de una conocida dama que escribía un paskin de chismes que develaba amoríos y romances. Justamente mi relación con Matt estaba en vilo por su abandono y mi deseo de venganza por esa misma razón. Lo que pensaran en Francia no me asustaba, la cultura francesa tenia una forma cultural del amor y las  relaciones que lo sucedido con el Blackfire seria tomado como algo completamente normal. 

Ahora estaba en la oficina de seguridad del ministerio de asuntos magicos franceses sacando a @ Sagitas E. Potter Blue de líos porque mi querida tía tenia en su bolso el poltergeist de alguien que no había sido autorizado en la embajada y tratándose de ser territorio internacional se le tomaba como una alerta de la seguridad. Me aparte para hablar con Marchand, sabía que el era muy estricto y necesitaba justamente saber de que se trataba todo.

 

-      Monsieur Marchand, estoy segura que voluntariamente mi tía Sagitas no ha cooperado con la criatura que se halla infiltrado en su bolso, pero si quiero que investiguen que clase de ser de ha infiltrado y que lo interrogue si es preciso.

 

Me aleje con una sonrisa y volví a donde mi tía y mi primo @ Matt Blackner al que retaban por la vestimenta, disimule la risa y les hable con vos calma.

 

-Bueno esto es una fiesta y debemos...

 

Las palabras se quedaron en el aire tras un gran estruendo que movió el edificio, me apresure y subí corriendo hasta la planta donde estaba el salón de baile con todos los invitados, estaba completamente oscuro.

 

-¡Lumos!

 

La punta de la varita se iluminó y seguí los pasos hasta ver a las personas conmocionados en medio de la oscuridad. 

 

-Tranquilos por favor -dije en tono alto -el departamento de seguridad del Ministerio se encargará por favor no entren en pánico .

 

Sentí que algo pasaba a mi alrededor y sin esperar  volví a levantar la varita, no podíamos estar más en medio de la oscuridad

 

-  ¡Reparo!

 

Dirigí la varita hacia la lámpara que había quedado afectada, por lo que fuera que había explotado en el salón, y se iluminó de nuevo. 

Busque con la mirada a Anne Marie , si algo sucedía seguro ella sabría que hacer

 

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm: la imagen de Sean

Estaba bastante entretenido en la charla con Vuelapluma @ Maida Black Yaxley  cuando un fuerte estruendo sacudio la sala. De hecho lo primero que se vino abajo fue el candelabro que iluminaba tan elegantemente el techo del recinto y que permitia el baile. Instintivamente saque la varita. Si algo quedaba era bien sabido a todos era que Sean era bastante impulsivo, y gustaba de empuñar la varita incluso a sabienda de que iba en desventaja. Lo haciaeso un loco? Desde mi punto de vista si, pero como todo loco era imprevisible por momentos y si....algo peligroso. Si no hubiese sido asi puede que lo hubiese dejado vivir....pero ser como era fue lo que lo llevo a la tumba. 

Por suerte pronto las luces procedentes de gran parte de las varitas presentes ilumino el lugar. Y aunque a muchos sorprendio el estallido, el hecho de que siguiese calma y no una posible Marca Tenebrosa sobrevolando el techo del local amaino los animos y dio mas tranquilidad a los presentes. De hecho las palabras dadas por la Ministra fransesa @ Ada Camille Dumbledore  fue bastante aceptada por los presentes mientras la seguridad comenzaba a reparar los animos. Al parecer habia algunos que gustaban de hacer algunas que otras bromas.

-Bueno....al menos no se puede negar que algo de suspenso y misterio se nos regalo esta noche. -sonrei y me toque la cabeza- Mis respetos al transgresor....  

[Matt Blackner]

@ Ada Camille Dumbledore  seguía hablando con el señor Marchand, al que no sentía del todo contento por nuestra interrupción en su interrogatorio y posible detención. No dudaba en el buen hacer del mago, que solo buscaba mantener la seguridad del evento, pero Sagitas no era más peligrosa que un par de gritos y maldiciones exageradas. Al menos, normalmente. Ahora, por como me miraba, temía por mi.

 

Giré la cabeza al notar una risita, la prima estaba de vuelta, y parecía tener solucionado el problema.

- Si, será mejor qu...

No dijimos nada más. Sentimos una tremenda explosión que hizo retumbar hasta los cimientos el edificio. Automáticamente, saqué la varita y seguí a Ada. Si era un ataque, ayudará a defender el lugar. Si necesitaban reparaciones, era el indicado, aunqeu fuese mi día libre.

 

Al llegar a la sala de baile, no había rastro de luz. Al parecer, la explosión había destrozado la lámpara de araña del techo, y los había dejado a oscuras. Aun asi, podíamos escuchar los murmullos asustados y las quejas de los heridos. En cuanto Ada reparó la lámpara, noté las grietas en el techo, a su alrededor. La explosión había afectado a la estructura del techo. Sin dudar, alcé la varita, murmurando diferentes hechizos que dejaron la estructura intacta.  Al menos, que no se derrumbase el techo sobre la pista de baile.

- El techo aguantará esta noche, pero te recomendaría que alguien revisara a conciencia mañana, para asegurarte de que no hay más daños que no vemos - murmuré, acercándome a la prima. No quería asustar a la gente.

 

Miré alrededor. Algunos reían, nerviosos, pensando seguramente que era un fallo en algún truco que se había adelantado en la celebración, otros, los que habían caido al suelo, eran atendidos para mantener la calma. Al menos, no parecía que hubiese heridos. Me acerqué hasta Sagitas, para comprobar como estaba, cuando sentí algo. Me quedé quieto, mirándola fijamente. 

- Hay algo que no me gusta. Siento....siento algo no está bien. - murmuré.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

SEAN

Sin dudas la explosión habia sobrepasado las espectativas de este poltergeist. Nada más oír como chillaban de pánico algunos invitados pues valía mi peso doblado en oro. Pero lo mejor fue lo que encontré en el bolsillo del malnacido que se hacia pasar por mi.

Y por ironías de la vida flotante de un ser reencarnado para crear caos. Ahora que necesitaba iluminación para leer, pues no la tenía gracias a que alguien, hermoso, alegre, coqueto y hábil había hecho explotar el candelabro del techo que iluminaba el baile.

Por suerte y agradecimiento de mi corazón caótico Matt y Ada vinieron a solucionar el asunto. Mientras me volvía a ocultar para leer la tarjeta de negocios robada por mi. Creía recordar lo que había estampado en ella pero con lo mal que tenía mi memoria no podía apostar. Pero sin dudas podría comenzar por ahí mi investigación para recuperar mis memorias fragmentadas.

Y tenía razón mientras me ocultaba a la vista de los demás leí la tarjeta y en ella reconocí mis palabras, pero no la dirección. Suponía entonces no era las dirección de alguna de mis cloacas. Tendría que hablar con @ Sagitas E. Potter Blue  de esto. A fin de cuentas para desplazarme a otros lugares tenia que ser en su compañía.  Una ***edera los fantasmas incluso la tenían mejor.

[Adrian Wild]

En qué momento regresamos al interior del edificio. Cogidos de la mano. Y menos mal, porque en cuanto llegamos de nuevo a la pista de baile y estaba a punto de ofrecerle tomar alguna bebida, un ruido fortísimo sobre nuestras cabezas me hizo reaccionar todo lo rápido que pude y tirar de Darla de vuelta por el camino que habíamos hecho hacia allí. La gran lámpara que iluminaba todo el salón de baile se desplomó contra el suelo y apenas pude pronunciar un "Detritus" en el aire, después de que la onda expansiva nos lanzara hacia la puerta, protegiéndonos a ambos de los fragmentos y esquirlas de cristal que salieron disparadas hacia todos lados. Evidentemente, no me dio tiempo a protegernos de todas y algunas llegaron a nuestras pieles.

Caímos uno sobre el otro y, cuando pude retomar el control sobre mi cuerpo, apenas levanté la cabeza para mirarla y comprobar que, quitando las heridas superficiales provocadas por los cristales, estaba consciente y bien. Sentí su respiración y vi sus ojos moverse.

— ¿Estás bien? —pregunté, todavía protegiendo su cuerpo con el mío encima.

No sabía si moverme ya o esperar a que se hubiera calmado todo de verdad. Escuché gritos, voces, quejidos y gemidos. Y sentí la respiración de Darla sobre mi cuello. Se me erizó la piel.

— Vale, voy a levantarme con cuidado, no sea que tengamos algunos cristales clavados —indiqué, antes de moverme.

Así lo hice, y así era. Me senté a su lado con cuidado de no apoyar ninuna parte de mi cuerpo con cristales incrustados en el suelo, y dediqué un rato a quitarme los más peligrosos, para luego ayudar a la pelirroja con lo mismo. Por suerte, ninguno había sido lo suficientemente grande como para clavarse más de un par de centímetros. Fueron heridas fáciles de curar.

Una vez recompuestos, me levanté del todo y le tendí la mano a la mujer para ayudarla a levantarse. Sabía que no necesitaba ayuda alguna, de hecho siempre la había tenido por alguien mucho más ágil que yo, pero me salió el gesto de cortesía solo. No esperé a que me siguiera cuando me interné de nuevo en el salón de baile, que parecía haberse quedado a oscuras por unos instantes hasta que Ada y Matt repararon los desperfectos.

— ¿Qué demonios ha ocurrido? ¿Quién ha llevado a cabo semejante explosión? —miré a mi sobrina Ada y la tomé de los brazos, preocupado—. ¿Alguien intenta atentar contra ti, Ada?

Miré a Matt también en busca de respuestas. Al fin le encontraba. ¿Y la pelivioleta, dónde estaba?

 

@ Darla Potter Black @ Ada Camille Dumbledore @ Matt Blackner @ Sagitas E. Potter Blue

[Darla G Dumbledore]

Era gracioso, caminaban en silencio de la mano de regreso al salón en el que la música se sentía cálida y ya no tenía ese aire sensual que había hecho que quién viera a la pareja imaginara una situación más sexual de lo que realmente había terminado ocurriendo. Lo gracioso, pensaba Darla mientras iba de la mano de Adrián que cualquiera que los viera volver de los jardines, tomados de la mano, pensaría que venían de un momento íntimo. De hecho lo había sido, pero de otra manera, no la intimidad de una pareja momentánea y salvaje, que se eleva con el fuego de un cerillo recién encendido, sino que lo de ellos era como una charla larga y profunda que se prolonga en el tiempo y el espacio.

Quizás por ir razonando esas tonterías la pelirroja no fue la primera en reaccionar, el sonido de la explosión fue claro y el jalón de Adrián protegiéndola con magia y físicamente también. Agradeció de corazón que el mago hubiera estado más atento que ella, lo abrazó cuando caían y sintió el golpe en sus manos pero leve, el hechizo había hecho efecto justo a tiempo.

Lo que la dejó un poco sin aire fue sentir el cuerpo que la cubría protegiéndola, ¿cuándo había sido la última vez que alguien se había expuesto por ella?

–Gracias –susurró en el cuello del mago, respirando agitada, más por la extraña sensación de tener toda la anatomía sobre ella, lo puso en perspectiva y casi ríe, ahora si podían decir que había tenido a Adrián sobre ella, aunque no dentro.

–Estoy bien, ¿Y tú? –la respuesta vino físicamente y con sus suaves palabras casi como de docente explicándole lo que haría.

–Sí, cuidado –había pequeños restos de vidrios en ambos, ella se sentó y se quitó varias y le ayudó, tal cual él lo hacía, ya que ambos tenían en sus espaldas, aunque los episkey apenas fueron necesarios. 

Sonrió ante su gesto y le tomó la mano, agradeciéndole por ayudarla a ponerse en pie. Y fue tras él, su cuñada estaba allí y si le pasaba algo no se lo perdonaría.

Adrián se mostró preocupado, preguntando a Ada si se trataba de un atentado. El rostro de Darla se oscureció, no podía creer que hubieran atentado contra la Dumbledore. Ella y Matt habían arreglado los desperfectos.

–Si necesitas ayuda del Servicio de Seguridad de Inglaterra, me hago cargo de traer aurores para reforzar la seguridad, aunque no desee invadir tu territorio para nada. 

En ese momento la pelirroja se preguntó si no convendría permanecer más junto a su familia. Quizás debería dejar su posición en Inglaterra para ayudar a Francia. Aquella idea pasó fugazmente por su cabeza, segundos antes de hacer un gesto de agradecimiento al Blackner por ayudar a Ada.

 

[Sagitas E. Potter Blue]

Volviendo a la fiesta:

¿Volver a la fiesta? ¿A eso se resumía la situación en la que me había encontrado? No sabía qué decir en aquel momento, ni a mi sobrina @ Ada Camille Dumbledore  ni a mi hijo @ Matt Blackner , así que recurrí  a mis truquitos adquiridos por los años: alcé la barbilla en señal de que ignoraba sus esfuerzos por traer ayuda y que no iba a darle las gracias por algo que se supone que un buen hijo haría por su madre. 

Pasé a su lado con la cabeza bien alta, tanto que pensé que las cervicales se doblarían hacia el ángulo opuesto, avanzando hacia la salida de las mazmorras, por unas escaleras algo empinadas.

-- Que conste que la pajarita te quedaba mejor -- susurré, lo suficiente bajo para que sonara a regaño interno y lo suficientemente alto para que él oyera que yo no quería que él lo oyera. Sí, algo complicado, pero eficaz, cuando quieres demostrarle a alguien que te ha desagrado su gesto. ¡Con lo bonita que era la pajarita! Después levanté un poco más la voz para que ahora sí me oyeran ambos. -- @ Ada Camille Dumbledore , cielo, mejor que volvamos. Parece que han empezados los juegos artificiales sin ti, eso no está nada bien.

En realidad, yo era muy consciente que aquel ruido tan estrepitoso, con rotura de cristales incluidos, no eran meros petardos, sino algo muy diferente y, sin dudarlo, pensé que Sean-Poltergeist estaba haciendo de las suyas por allá arriba. ¡Cuando pillara a aquel maldito engendro, se iba a enterar! ¿Me había tomado como medio de transporte para entrar de polizonte en una fiesta en un país extranjero? ¿Es que se había creído que yo era un autobututio como esos muggles en los que colarse sin pagar billete y que le iba a llevar a donde le diera la gana? ¡Cómo viera a @ Sean -Ojo Loco- Linmer , le iba a encerrar en un tarro de cristal irrompible con los restos anímicos de mi tía Gertrude, para que ella le contara mil historias y le diera migraña! Se le iban a quitar las ganas de meterse conmigo.

Subimos deprisa porque yo marcaba aquel ritmo de "no hace falta que me indiquéis la salida, ya salgo yo solita", muy desagradecida con ellos, encima que habían bajado a buscarme. Ada, sin embargo, tras defenderme con su subalterno y asegurar que yo era inocente, corrió y me adelantó, alertada por el ruido. Cuando llegamos al salón, la escena era tal como yo la había imaginado: cristales de una ex-hermosísima araña del techo, esparcidos por el suelo. Ada y Matt se pusieron a arreglar los destrozos y yo, con el morro torcido, me crucé de brazos, negándome a ayudar. 

Varios de los presentes se preocuparon por el estado de Ada (como si pudiera haberle pasado algo, allá abajo) y agradecieron a Matt su trabajo. Gruñí, yo ni un saludo, como si no existiera. ¡Pero si yo no era culpable! ¡Ese mal bicho de Sean había entrado allá usándome sin que yo lo supiera! Pues ahora ayudaba menos aún. Además, en terreno francés, ni se me iba a ocurrir sacar la varita. Por si acaso me mandaban de nuevo a las mazmorras.

Matt se acercó a mí y me dijo algo de que creía que algo no iba bien. Le iba a contestar una fresca, de esas que son cortantes y que le haría callar, al menos hasta que volviera a ponerse la linda pajarita que yo le había comprado, cuando le vi. Allá, no muy lejos, Sean estaba tomando algo con... creí reconocer a Maida. 

-- ¿Pero qué se ha creído ese...? ¡Mira a Sean! Allá, de pie... -- Le dejé con la palabra en la boca, si es que Matt me había contestado algo. Me acerqué lo más deprisa que pude, pero, a la vez, lo suficientemente despacio para no llamar la atención. Cogí a Sean de un brazo y le obligué a darse la vuelta. -- ¿Pero de qué vas, acromántula berrinchuda? ¿Te crees que puedes mangonearme el bolso cuando yo no miro? Que sea la última vez que...

En ese momento, me di cuenta de algo en lo que no había caído por estar tan enfadada. Fruncí el ceño y le miré a los ojos.

-- ¿Cómo has conseguido este cuerpo, Sean?

Sí, aún no había notado que aquel no era Sean. Pensaba que Sean volvía a juguetear con mis libros de Nigromancia y había estado experimentando. En cuanto supiera la verdad...

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm: La imagen de Sean.

Y cuando todo parecia haberse calmado sucedio lo inevitable. De hecho no sabia el porque aun no habiamos chocado pero sin duda con los dos en el mismo salón pues que decir. Cuando senti que me aferraban firme del brazo y me giraban con fuerza ya iba preparando mis excusas. O sea solo esperaba esa reaccion de dos personas y una era la señora de color violeta que ahora tenia en frente. Conocia de antemano la cantidad de improperios que manejaba la bruja asi que lo de acromantula berrinchuda no es que fuera de los mejores de su prospera imaginacion. Por un momento recorri con la vista el salon y la mia se encontro con la de @ Matt Blackner . Este tambien parecia sorprendido.

Pero sin duda los mas remarcable vino despues. Puede que manejase lo que sucedia en el salon..pero no me pasaron las siguientes palabras de Sagitas. La mencion a ¨como has conseguido ese cuerpo¨ me saco de paso. Ni aun si fuera una desconocida para Sean esas palabras tenian sentido. O sea el cuerpo de Sean era el mismo desde que habia desarrollado sus atributos en la juventud. Puede que envejeciera pero seguia sin llegar a los 40. Eso si el ya se preocupaba por las canas...pero si alguien prestaba atencion las tenia. Y lo principal. Si algo tenia que recriminarle Sagitas a Sean era su conocimiento sobre mi persona y no haberlo dicho. Lo que habia terminado con el secuestro del hijo de la pelivioleta y su nieto. Conclusion que nada cuadraba aqui. Y si...Sean estaba muerto....lo sabia yo que conservaba el cuerpo.

-Suelta tu...vieja bruja. Que como he conseguido este cuerpo? -dije molesto- Tu de que vas?? Ya has comido hongos alucinogenos???  

Si podria mostrarme molesto pero la verdad no sabia ahora mismo como reaccionar. Todo a mi alrededor parecia suelo minado....por lo que hilar fino seria menester.

-De contra que estoy compartandome vienes con esto??? -mire directamente a los ojos de la bruja. -Ya creo que es suficiente sobresalto con lo tus gritos...la explosion y ahora esto. Deberias relajarte un poco...es un baile....y estoy acompañado..no ves. -Lo ultimo apenas si se lo deje en un susurro para que mis problemas no incordiaran a mi compañia.

Sean Poltergeist

Mientras todo esto sucedia. Ahi..agazapado bajo los manteles de la mesa de lo que seria el buffet. La mala reencarnacion de Sean mandecia por lo bajo a Sagitas. Acaso era ciega....y no se daba cuenta que era un impostor. Eso me hizo herbir mas la sangre....mmm aunque no sabia si los poltergeist tenian sangre....No sabia las intenciones de ese usurpador...pero que Sagitas me expusiera.....no convenia. Realmente cruzaba mis pequeños dedos para que ese tipo no sumara 2 + 2.

-Por favor Sagitas...has una retirada. -susurre para mi..mientras en mi puño tenia estrujada la tarjeta del negocios de ese Sean. Unica pista por ahora para resolver el misterio.

@ Sagitas E. Potter Blue @ Maida Black Yaxley