Douce Tentation & Straripante Passione (MM B: 90090)

[Joaquín Granger]

Aquello ya era un mar de gente, tal como esperaba. Juv tenía que verse siempre rodeada de su gente o no se sentiría seguro, y si bien era cierto que yo no esperaba que al final Zahil hubiera decidido irrumpir en aquel lugar. Escuchaba los reproches y exigencias de la Malfoy y lo atribuía a mi miedo de estar a solas con ella. Era extraña su conducta, para no querer a nadie de mi familia, hasta aquellos minutos cargaba a mi hijo en su vientre y quisiera o no compartía la misma sangre que ella, y que yo. Además... si eramos familia, era normal que alguien de los míos pudiera ser parte de ese emotivo.

 

-No te confundas, yo no traje a Zahil conmigo, ella vino por iniciativa propia -aclaré sin inmutarme, mientras escuchaba como siseaban dos mujeres fuera de la oficina. Sin duda hubiera sido más divertido ver a mi prima y su lengua afilada en acción que estar en aquella oficina escuchando sandeces.

 

-¿Con eso decides atacarme? Veo que aun estás resentida, y hablas sin darte cuenta que tú misma te redujiste a ser un capricho que no alcanzó a lo que sentí por amores del pasado. Tienes que aprender cuando detenerte, te hundes a ti misma. -Hablaba con serenidad, aunque por dentro me regodeaba, si fuera otra persona la que me echara en cara aquello, quizás si hubiera sido un golpe bajo, pero conociendo a la Malfoy, no podía tener ese efecto.- Podría comentar sobre tu ex marido y tu largo historial intermedio pero prefiero no hacerlo y atentar contra mis modales.

 

Juv estaba acostumbrada a que todo en su vida era un "si" a que sus planes se cumplirían tal y como ella había dispuesto, a rodearse de gente que acataría sus ordenes sin chistar y en definitiva a ser obedecida. El problema es que se confundió con mi ser pacífico, mi elegancia y mi cortesía, y si bien era un hecho de que tenía una capacidad de adaptabilidad que ella carecía, no terminó de ver que yo también sabía imponerme. La prueba de aquello fue cuando exigió que pidiera a Zahil que se retirara

 

-Respecto a San Mungo, no sé por qué lo consultas conmigo si al final vas a decidir lo que tú quieres por un miedo irracional -me encogí de hombros, no tenía caso insistir en el tema en aquel momento si de todas formas faltaban meses para aquello.- Estás malacostumbrada a que tus esbirros harán lo que les digas, desgraciadamente, yo no soy uno de ellos, y no le diré a mi prima que se vaya. Es mi familia y por lo tanto la de tu hijo -miré a la puerta de reojo, la vampira de cabello bicolor no había entrado en la oficina aun, tan solo porque no lo había querido.

 

Como si la mujer no pudiera sino darme la razón con sus acciones, un hombre de cabello negro y ojos verdes había irrumpido en la oficina con palabras que invitaban a la conciliación pero con advertencias teñidas de sangre. Haber reído o siquiera haber levantado una ceja incrédulo, o fruncir el ceño desconcertado hubiera sido una descortesía, por lo que me limité a mantenerme inexpresivo mirando a la sonriente parejita.

 

-Un placer, Mefistofeles. Joaquín Granger -dije con un asentimiento de cabeza.

 

Lo que pasó a continuación fue la muestra de que Juv no pudo seguir sosteniendo la situación, aun rodeada de su gente, terminó fallando. Confesó su pecado, el cuando y el cómo. Clavándome los ojos azules tan intensos empezó a escupir cada palabra, mientras yo me mantenía imperturbable ¿Acaso creía que todos los Granger nos habíamos mantenido tranquilos? Aquel examen de ADN había sido sospechoso, los lugares que ella escogía eran siempre suyos o de sus aliados, y si no hubiera tenido nada que ocultar, tampoco habría tenido nada que temer. Cuando terminó de confesar que el padre era el hombre que la abrazaba ya no pude contenerme y una sonrisa burlona y triunfante se pintó en mi rostro y pronto se tornó en una larga carcajada.

 

-Aquí la única que cayó en una trampa fuiste tú, Juv -titubee un momento antes de revelar como habíamos logrado desenmascararla.- Desde que no toleraste mi negativa a darte una segunda oportunidad sabía que no te ibas a rendir para conseguir lo que querías. Que llegaras a querer atarme con un hijo era bajo, muy bajo, pero esperable. Claro que tu postura a la defensiva y que no aceptaras lugares neutrales, así como tu negativa absoluta a que mi familia formara parte del embarazo, te quitaron credibilidad. Admiro que aguantaras tanto, sinceramente, creí que me lo ibas a confesar en aquel local cuando intentaste besarte y me aparté... -¿aquello quizás había sido un golpe bajo? Bueno, ya no importaba- Ahora... -clavé mis ojos en el hombre por un segundo, y volví a mirar a la encolerizada Malfoy- ¿Recuerdas lo que te dije sobre hundirte sola? -sonreí divertido,- acabas de confesar frente al padre biológico del niño, que ibas a usar su descendencia para atarme a mí, que le ibas a negar la paternidad ¿te das cuenta? Es incluso triste ver hasta donde llegas para obtener lo que quieres, y ni siquiera lo lograste.

 

-Por cierto, Mefistofeles, enhorabuena por la criatura en camino -le dirigí una ultima mirada.

 

Sonreí con suficiencia y me di la vuelta haciendo resonar el taco del zapato de zuela en el piso, abrí la puerta de la oficina y sin dejar de sonreír di un asentimiento de cabeza a la joven que momentos antes discutía con la Granger, y a esta ultima le dediqué una sonrisa triunfante.

 

-Nos vamos, Za -dije haciéndole un movimiento de cabeza, para luego volver a soltar una sonora carcajada- supongo que escuchaste todo, todo salió tal cual lo planeado ¡Incluso mejor! Gracias por tu ayuda para acabar con esta farsa, sin esfuerzo lograste hacerles perder la compostura.

 

 

 

@ @ @@Emilia Malraux @@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

Aquel arranque de sinceridad me tomó por sorpresa, no esperaba que exista un poco más de "anestesia" antes de soltar aquella bomba sobre todos los presentes. La verdad es que sentí un poco de lastima por aquél individuo, cosa rara en mi porque nunca tengo esa especie de sentimientos empáticos con extraños, ya que todo un castillo de arena seguramente que se había formado con el honor y el orgullo que de su estirpe se mezclara con una tan grande como la de los Malfoy, pero había una realidad y es que si mezclas vinos baratos con grandiosos pues los echas a perder, y era algo que la rubia tenía claro, era un caso de agua y aceite.

Había escandalo afuera, pero aquello daba cuenta de la clase y educación que había, y la diferencia abismal entre dos familias, se diría que yo tampoco tenía nada que hacer ahi, pero era por la seguridad de mi familia por lo que ahí me encontraba.

-Esa es la verdad estimado Joaquín, de verdad lo siento y te ruego nos disculpes por el mal rato, la verdad es que todo este teatro nos pareció divertido, la verdad la broma se nos escapó de las manos, si te lastimamos, aunque estoy seguro de que no, me disculpo...-sonreía mientras abrazaba a mi novia y acariciaba sutilmente su vientre...-es probable que sientas alivio y me imagino, tal vez la responsabilidad de un hijo y sobre todo de la estirpe y nobleza que representa la familia Malfoy era una carga muy dura de manejar para alguien como tú, pero mira, se solucionó todo, te libraste de ese gran compromiso...-

A las afueras de la oficina se escuchaban gritos como si fuese una plaza o un mercado, aquello me estaba empezando a provocar una jaqueca, pero debía ser tolerante, estaban tratando de proteger a un individuo engañado, tal vez yo hubiera hecho lo mismo viendo un a un familiar mío rebajándose de esa manera y siendo burlado de la forma más deliciosamente cruel, pero con una diferencia, yo si tengo estilo.

-Bueno pienso que esta terapia ha llegado a su fin, creo que no existen asuntos más que tratar por acá, vamos Joaquín, tómalo por el lado bueno, ¿tú crees que el Ministro de Magia iba a permitir que su amada hija incluya en su noble árbol genealógico al hijo de un sangre sucia?...-mi rosto hizo una mueca de dolor por las palabras fuertes que pronunciaba...-disculpa pero no tengo otro termino para decirlo, me disculpo pero debo ser directo...-sonreí e indicando con una de mis manos la puerta dije...-bueno, no queremos más desperdiciar tu valioso tiempo amigo, mejor suerte para la próxima...-

Luego miré a mi Juv, la verdad es que nunca me cansaré de ver lo perfecta que es...-mi vida, ¿sabes dónde dejé mi pipa? -luego volví a ver a Granger…-muchas gracias por tu felicitación y un placer concerté, lastima que sea en estos términos, pero si necesitas algo solo avísame…-le giñé un ojo y al mas puro estilo militar me despedí llevando mi mano a la frente...-suerte campeón...-

@Juv Malfoy Croft @Zahil Aranel Granger @Emilia Malraux @Joaquín Granger

[Sophie Elizabeth Granger]

Cada palabra que se hablaba adentro era escuchada por la ojiazul que apenas podía contener la risa, aunque desde luego siempre había sido una buena actriz. Sabia que empujando en los puntos correctos, las cosas irían justo por donde ellos querían y al final eso fue exactamente lo que paso. En cuanto la Malfoy escupió las palabras la rubia sonrió, pero esta vez con sinceridad.

 

- lo sabia...- dijo mirando hacia la puerta de la oficina, ya se lo había dicho al Granger cuando hablaban en la Mansión, volteo para ver de arriba a abajo con la sonrisa aun en su rostro a la chica que vociferaba desde hacia unos minutos, lanzando su odio en tierra infértil - sabes, chérie, ya no quiero entrar, he decidido que acá estoy muy a gusto, ve con tu Ama, creo que se nos ha disgustado un poco y le puede hacer daño a mi no sobrino.

 

Soltó una carcajada justo al mismo tiempo que su primo adentro y en poco tiempo lo tuvo frente a ella con esa sonrisa que caracterizaba a los Granger. Todo había caído bajo su propio peso y ahora solo escuchaba palabras de despecho de alguien que intentaba aparentar fortaleza. Pero si algo le podía admirar a la Malfoy era su facilidad de conseguir quien hiciera lo que ella quisiera, solo había tenido una falla en su eterna estrategia y esa era Joaquín. Volvió a reírse esta vez junto a su primo e ignorando al resto de la gente mientras caminaban uno al lado del otro

 

- mmm, dicen que es mi especialidad, tal vez sea cierto - dijo mientras su primo empujaba la puerta y la sostenía para que ella saliera. Solo una cosa, la próxima vez tal vez ¿podrías escoger a una Potter? Dicen que el apellido esta mas limpio - solicito mientras la puerta sonaba tras soltarla. Los pasos de los vampiros solo se escucharon un par de segundos para después perderse por el callejón. Si después alguien mas había hablado o intentado detenerles, ninguno de los dos lo sabría ya.

[justo]

​Entramos en el hall del Hotel los 3 juntos. Componíamos el mas curioso trio que se pueden imaginar. LLevaba del brazo a mis dos esposas y me dirigi, con paso resuelto, al mostrador de recepción.

 

​- Buenos dias, soy el Sr Manuel y mis esposas, tengo una reserva.

 

​- ¿El Señor ha dicho esposas?

 

​- Asi es. Mis dos esposas, Monica ---señale a mi derecha--- y Yanira ---lo hice a mi izquierda.

 

​- Disculpeme. No estamos acostumbrados a esto, lo normal es venir en pareja.

 

​- Lo comprendo, entre los servicios estará el spa ¿no?

 

- Por supuesto, Señor. Perdoneme pero...estamos obligados a pedir si pueden justificar el pago de su estancia.

 

​- Ningun problema, he aquí mi carta de crédito.

 

El recepcionista miro el documento y puso una cara de infinito asombro.

 

- ¿Algun problema?

 

- Ninguno ---balbuceo--- espero que tengan una feliz estancia.

 

- Gracias, a usted.

 

Y tomando del brazo a mis chicas me dirigi a nuestra habitación.

Editado 27 de Octubre del 2018 por justo

[Kutsy Stroud Lenteric]

Hacía bastante tiempo que no acudía a un sitio así, pero ya que las pequeñas estarían bajo el cuidado del matrimonio Ollivander, esa idea me causaba gracia ya que Garry en definitiva parecía que cada vez que se cruzaba con Emma o Dalí no tenía ni idea de cómo actuar, aprovecharía al máximo mis horas libres. Poder tomar un día libre y relajarme en un spa, había sido una de las mejores ideas que tuviera en un largo tiempo. Aunque bueno de igual forma deseaba un poco de compañía, ciertamente no tenía a quien acudir para esos planes, ya que dejar al patriarca de la familia Ollivander solo no me agradaba tanto como a él cuidar de mis dos retoños más pequeños.

 

Para tal incursión le pedía Dunkel que investigara que locales del callejón Diagon ofrecían el servicio de un spa, así que dediqué parte de la mañana a estudiar con detenimiento los diferentes folletos que el elfo consiguiera, para mí, mas hubo uno que en particular llamo mi atención. Quizá porque conocía a una de las propietarias, aún recordaba mi fugaz pasó por aquella familia que me acogiera con los brazos abiertos. Así que una vez terminé de hacer mi equipaje, besé a mis dos hijas y me despedí de ambas diciéndoles que volvería pronto.

 

Al salir del castillo Evans, cerré los ojos y aparecí justo frente al hotel Douce Tentation, relaje los hombros, humedecí mis labios y me interne en el recinto. Me dirigí a la recepción donde preguntaría sobre los paquetes que estaban ofreciendo, me interesaba relajarme, olvidarme de todo un poco y quizá encontrarme con una cara conocida –buenas tardes –dije con una sonrisa cuando llegué a mi destino –mi nombre es Kutsy Stroud, no sé si necesitaba hacer algún tipo de reservación pero me gustaría poder contratar algún paquete que incluya el spa y quizá tal vez pasar la noche cerca de una playa –iba más que preparada, con equipaje de mano, sandalias, un short de mezclilla y una blusa de tirantes blanca.

 

@@Mia Black Lestrange

 

[justo]

La habitación que ocupábamos era muy peculiar. Estaba decorada con cierta elegancia y suntuosidad. Cuando hice la reserva especifique que debía tener una cama de gran tamaño. Hay que tener en cuenta que somos 3, no es lo habitual pero es lo que hay. Lo primero que hicimos fue ponernos comodos, ropa informal porque teníamos que dirigirnos al Spa y era conveniente que la ropa no nos estorbase demasiado.

 

Tras tomarnos un pequeño descanso salimos de nuestra estancia para coger el ascensor. Nos instalamos en el y nos condujo a las instalaciones del Spa. Ibamos alegres y desenvueltos, algunos nos m miraban con cierta sorpresa, no es corriente que un trio de personas se dirigieran al recinto.

 

Cuando pasamos nos dirijimos al mostrador y mostre mi reserva, el recepcionista se quedo con la boca abierta, no era corriente de que un cliente fuese con dos esposas, notaba como cuchicheaban a mi alrededor, alcance a oir algunos comentarios acerca de mi singular carta de crédito. Sonrei para mis adentros, estaba claro que nos íbamos a divertir.

[Mia.]

Era socia de un hotel, eso lo tenía presente por el simple hecho de llevar sus finanzas desde su puesto como directora de Gringotts. Sin embargo, pocas veces lo visitaba, y no por falta de interés, sino por el simple hecho de la falta de horas del día, sus labores la tenían desde muy temprano, hasta altas horas de la noche encerrada en una elegante y bonita oficina; la cual, sin darse cuenta, se había transformado en una prisión.

 

La Gala de Halloween, se acercaba y con ello, la posibilidad de pasar más de un par de minutos a lado de León, por lo que tendría que relajarse y disfrutar de unos momentos para sí misma, antes de que nuevamente el tiempo se le esfumara de las manos. Respirando profundamente, delegó algunas actividades a los duendes que laboraban codo a codo con ella, para pocos segundos después, desaparecer envuelta en una voluta de humo negro.

 

Su negocio, había sido el sitio en el que había aparecido. Notando, que el vestido negro que cubría su cuerpo no era el más adecuado para el calor abrazante del lugar, negó con lentitud y se dispuso a cambiarse en la habitación que siempre tenía dispuesta. Un simple, traje de baño blanco de dos piezas cubría su cuerpo en esos momentos, mientras que su rubia cabellera caía suelta en sus hombros. Estaba cómoda, era momento de ir por algo de beber.

 

—Bienvenida Stroud. —saludó a la bruja de cabellos castaños en cuanto notó que esperaba por ser atendida— Jamás pensé encontrarte aquí, ¿ya te atienden? Te recomiendo, el paquete número dos, tiene pase libre para el spa, las instalaciones deportivas, los restaurantes y una habitación. —añadió con una sonrisa en los labios, acercándose más.

 

Notando, que tenía poca ropa, simplemente encogió los hombros y sabiéndose cómoda, simplemente esperó por la respuesta de la bruja.

 

@@Kutsy Stroud Lenteric

[Jessie Black Lestrange]

Revisión del caso #4876, cuartel de Inquisidores

 

Últimamente aunque estaban casi desaparecidos o más desaparecidos de lo que a la directora del cuartel de Inquisidores le gustaría aceptar, la verdad es que estos tipos de casos comenzaban a salir a la luz y le sorprendían de sobre manera.

 

Más que nada por la cercanía que tenían con su familia. Primero la mansión y ahora los locales de Mia, este último compartido con Juv Malfoy, pero a fin de cuentas los atracos habían Sido a mansiones o locales mortífagos.

 

Suspiró cerrando su capa negra con el emblema del ministerio de magia al entrar al local observando todo a su alrededor. El hotel era muy amplio y elegante, el lugar ideal dónde le gustaría pasar un par de días de Ocio con Otto y por ese mismo motivo es que no le había dicho a él que lo acompañará en aquella aventura.

 

-No vengo a hospedarme, sino a investigar

 

Comenzó a caminar observando todo con lujo y minusiocidad, tomando nota de todo aquello que se le hiciera irregular. Una lámpara mal colocada, un sillón fuera de lugar un par de centímetros. El mostrador levemente quemado...

 

Aquello había sido un ataque directo, reconocía la magia pues muchas veces se había visto involucrada en situaciones donde debía de enfrentarse a ella. Seguramente alguna clase de hechizo ofensivo como ese fuego púrpura que podía noquear levemente al oponente.

 

-Akiza no debe de tardar en llegar, tomaremos los datos y los analizaremos, debemos llegar al fondo de esto

 

Siguió tomando notas,entiendo en bolsas plásticas todo aquello que pudiera servirle de evidencia así como fotografías del lugar.

 

@@Akiza Ravenclaw H.

[justo]

Nos dirigimos a una parte del Spa. Primero tomamos una ducha y luego entramos en el jacuzzi. Muchos me miraban con curiosidad, no comprendían quienes eran las dos bellezas que me seguían como una sombra. Estuvimos mas de media hora relajándonos en el agua caliente, desde que descubri las bondades del jacuzzi lo practico con pasión.

 

Pero todo acaba en esta vida, el jacuzzi y sus burbujas acaban agotando, necesitaba un masaje reparador, y quien mejor capacitado para dármelo que mis dos chicas. Asi que nos fuimos a una cabina privada, me tendí perezosamente en una camilla y ellas procedieron a darme el masaje.

 

No se si lo he dicho en otra ocasión, pero las conoci precisamente en ese ambiente. Fueron mis masajistas en otro negocio del cual yo era socio. Cuando el negocio cerro quedaron en el paro y yo les hice una nueva propuesta, casarnos. Y es lo que hicimos.

 

¿Sabeis cual es uno de los placeres de la vida? recibir un masaje de dos especialistas. Y yo puedo dar fe de que mis chicas, en eso, eran unas artistas.

[Akiza Ravenclaw H.]

Revisión del caso #4876, cuartel de Inquisidores

Con Jess

 

Estaba tranquilamente en la oficina, leyendo algunos memos que estaban un poco retrasados, comencé a revisarlos poco a poco, me sorprendí que mi hermana no llegue todavía a la oficina, era muy temprano y generalmente ella llegaba en la mayoría de tiempo antes que los demás, encogí los brazos y seguí llenando ese papeleo, de daba una pereza hacerlo, esperaba hacer algo más emocionante.

 

De pronto me acordé que ella me necesitaba en una investigación, abrí los ojos de golpe, me di un pequeño golpe en mi cabeza por mi poca memoria para recordar cosas importantes. Cogí rápidamente mi capa para viaje, y dirigirme a donde me citaba mi hermana, si no me equivocaba, teníamos que ir aun hotel llamado Douce Tentation...no estaba segura que era lo que debíamos hacer, pero era trabajo a la final, caminé rápidamente para que en las afueras del Ministerio desaparecerme.

 

Aparecí en frente del hotel, parecía que mi gps estaba muy bueno en esos momentos, sonreí, si mi hermana no estaba en la oficina, de seguro ya estaba dentro del hotel. Decidí entrar a ver que podía encontrar; efectivamente, mi hermana ya se encontraba observando cosas en el lugar, sonreí y me acerqué rápidamente.

 

-Hola Jess, me disculpo la demora, ahora si para que soy buena...que necesitas de mi.- dije con una sonrisa.

 

@@Jessie Black Lestrange