~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Noeline Malfoy McFarlan]

 

A una velocidad asombrosa el tiempo había pasado, como si fuera un pestañeo, o tan solo un pequeño instante, se había marchado dándole la bienvenida al gran día. La Mansión por lo usual silenciosa se había visto transformada en una gran agitación. Los días previos habían llegado varios empleados a tomar medidas y agitando su varita dejaban todo en punto. 

Desde el balcón de su habitación la pelirroja veía como ahora se levantaba una amplia carpa blanca en los jardines para la recepción, todavía había varias personas acomodando los detalles. En el interior primaba el color blanco en todos los detalles. En el centro de ella estaba una amplia pista de baile, y a su alrededor se levantaban una serie de mesas con sus respectivos asientos, decorado el techo colgaban unas suntuosas arañas para iluminar toda la estancia. 

A un costado estaba el lugar más importante del evento, ahí donde se dirían el sí y unirían sus vidas para siempre. El altar era sencillo pero hermoso. Decorado con flores y enmarcado por la frondosidad del bosque que se extendía detrás del hogar de la familia. 

Como la hora se acercaba, la Malfoy bajo al piso inferior, pronto comenzarían a llegar los invitados. La hermana de Cillian le había pedido que ayudara a recibirlos y hacía allá se dirigía. Al cruzar frente a la cocina donde elfos, meseros y chefs ultimaban los canapés, alcanzó a ver a su hermano como cataba la calidad de algunos de los bocadillos.

Editado 22 de Mayo del 2022 por noe_snape

[Ada Camille Dumbledore]

¡Era el día!, estaba tan emocionada por todo lo de la boda de mi querido hermano Cillian y mi querido amigo Ludwig, en día anterior había estado en la despedida de mi hermano y habíamos pasado un buen rato rodeados de nuestra familia y muchos amigos. Pará este día había preparado un par de pociones para la familia y que todos amanecí éramos hermosos  como rosas al amanecer. Había usado el carruaje del ministerio de asuntos mágicos de Francia para transportarnos con prisa desde el Chateau Dumbledore hasta la Mansión Malfoy, el carruaje iba adornado de negro y dorado y con rosas rojas que hacía destacar la boda estilo Montecarlo, tema que los novios habían elegido para este día. En el carruaje iba un algo nervioso novio, mi hermana Luna Cristal que se había vestido para estar temprano en la fiesta y no llegar sola y yo bueno llevaba mi vestido y el de Cillian bien empacado para llegar a la Mansión Malfoy para cambiarnos. 

Tras un corto viaje a la Mansión Malfoy fuimos directo a la habitación que había sido adecuada para que Cillian se cambiará, lo deje en la habitación y deje su ajuar sobre la cama que estaba allí, tomé mi vestido y empecé a vestirme con prisa, aun debía  terminar con algunos de los detalles de la boda y ver que en el jardín todo estuviera perfecto. Me mire al espejo viendo mi traje de dama de honor, pues era una de las dama de honor de mi hermano junto a la cálida Luna Gryffindor y la querida Branislava Dark Blood, compañera de quidditch de ambos cuando militabamos juntos en los en Vratsa Vultures.

-    Cariño vístete iré a revisar unas cosas en el jardín, y a ver que Luna este bien, la deje en la entrada del jardín.

Bese las mejillas de Cillian y lo mire a los ojos

-    Hoy unirás tu vida a la persona que amas y sera un viaje maravilloso, hoy vas a brillar con el sol.

La verdad le había dicho tal cual lo que deseaba para el y sabía que ambos iban a estar bien, desde el momento en que se habían conocido habían estado un junto al otro y su amor había sido envidiable, maravilloso y pleno. Salí de la habitación esperando que se vistiera con calma, baje las escaleras guiándome por  la Mansión hacia los jardines, no la conocía muy bien así que me era difícil, llegué hasta la puerta que daba a la entrada del jardín donde estaba el letrero de bienvenida.
 

 

Deje el lugar y entre a la carpa para estar segura que el pastel, además de la mesa de licores y que estuviera lleno el bar para los cócteles que la gente podría tomar

 

Tras revisar y ver que todo estaba perfecto me moví a buscar a mi hermanita Cristal para ver en donde estaba y la encontré al lado del altar. 

-    Cristal podrías recibir a los invitados por favor , yo me encargaré de que Cillian este listo a tiempo. 

Solté con calma mientras arreglaba un mechón de su cabello. 

Editado 20 de Mayo del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Luna Gryffindor Delacour]

El día señalado había llegado al fin, estaba emocionada y me había cambiado con mi vestido negro, el cual había elegido mi mejor amiga, Ada para la ocasión y aún así estaba nerviosa, estaría ayudando a Cillian y el encuentro con el mago siempre me hacía sentir ansiosa y fuera de lugar, aunque haría lo que sea por mi amigo Lud y ahora sumaria a Cillian a mis amigos, lo cual me ponía feliz aunque evite decirles a nadie en realidad.

 

Al llegar y ver una gran carpa y las letras L y C en ellas sonrei alegre, reconociendo el toque de Ada a cada paso que daba, llevaba mi cabellera pelirroja sujeta con un predendor negro con flores blancas y esperaba no desentonar con el resto, suspirando aún nerviosa,  me dirigi gracias a que un Elfo me indico el camino hacia la habitación de Cillian, aún confundida sobre que le diría pero alegre de estar allí para ayudarlo en su gran día junto a mi mejor amigo Lud.

 

- Hola Cillian corazón, puedo pasar? Vine ayudarte con los preparativos y para que todo esté en orden, estoy feliz de ser tu dama y ayudarte en lo que pueda - Le dije sonriendo mientras tocaba la puerta y esperaba que me dejara entrar para ayudarle -

 

Sonreí feliz evitando que mis dramas familiares me hicieran ver triste, sólo esperaba pasar una bonita velada en compañía de mis amigos y celebrar el amor de mi mejor amigo Ludwig y de Cillian, esperando que todo les saliera súper bonito y hermoso en su día especial, además de ayudar a mi mejor amiga Ada a que todo estuviera en orden y pudiéramos tener una feliz y linda velada en familia.

 

 

Editado 20 de Mayo del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Mica Gryffindor]

Mariposas en el estómago, describía muy bien la sensación que la Gryffindor tenía desde el momento en que Ludwig le había pedido que fuese su madrina en la boda. Quería mucho al joven, a pesar de que sus caminos se hubiesen separado sin una solución aparente. Claro estaba que las cosas no serían iguales, pero no podía culparlo de que su decisión, aunque un poco sí lo hacía por no seguirla. No había podido rechazar su pedido, era un honor para ella el ser considerada para tal rol y no podía olvidar el hecho de que él había oficiado su poco fructífera boda. 

Estuvo en la mansión Malfoy temprano, lista para acompañar a su amigo en las horas previas al gran momento. Se dirigió a la entrada y preguntó al primer elfo que cruzó por la ubicación de la habitación del Malfoy. Si bien reconoció a varios de los que iban y venían, junto con los elfos que estaban encargándose de ultimar detalles, no se fijó demasiado en ellos y tomó rumbo hacia el cuarto señalado, donde comenzaría su función.

La mansión lucía preciosa, todo era más que elegante. El vestido que llevaba aún en su funda se vería perfecto con las decoraciones, pero era lo de menos, los que deberían lucirse en esa ocasión eran los novios, estaba segura de que lucirían perfectos. 

Al llegar a la habitación, golpeó suavemente con los nudillos y, sin esperar respuesta, cruzó la puerta. 

-¡Buenos días! -saludó, buscando con la mirada a Lud por el lugar. ¿Se habría ya levantado? ¿Habría logrado conciliar el sueño la noche previa? 

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Ludwig Malfoy]

Ludwig no sabía si estaba con resaca o todavía ebrio, la noche anterior debería haber sido inolvidable sin embargo en aquel momento el Malfoy no podía recordar nada. Su cabeza le dolía terriblemente y toda la habitación le daba vueltas. Cuando comenzó a escuchar el ruido de toda la gente que iba llegando únicamente pudo abrir los ojos con rapidez y levantarse de la cama. En cuanto puso un pie fuera de ésta su dedo pequeño derecho se golpeó contra la mesa de noche que tenía por lo que exclamó una maldición con un grito de dolor. Era tarde y aún no había elegido siquiera un atuendo para aquel importante día.

Al voltear a su cama se sorprendió al ver no a uno, si no a dos bultos que estaban cubiertos por las sábanas de seda, eran dos meseros con los que había tenido la oportunidad de ligar en la librería de darla. Ambos estaban dormidos y desnudos por lo que Ludwig no tuvo mayor duda de lo que había pasado en aquella noche. No había tiempo que perder, Mica llegaría en cualquier momento y se preguntaría sobre lo que estaba pasando.

-Rápido, levántense – dijo moviéndolos – fuera de aquí, cualquier cosa ustedes no me conocen y nada pasó aquí – los chicos recogieron sus cosas rápidamente y salieron por la ventana, Ludwig esperaba que nadie los viera o que al menos nadie los asociara con su persona. Suspiró y tomó asiento al pie de la cama mientras trataba de ordenar sus pensamientos. No sabía si todo estaba listo ya pero debía avocarse a lo que le correspondía, estar presentable para la ocasión por lo que abrió su ropero y tomó el traje que Ada, su casi cuñada le había mandado, era un traje de color negro con chaleco del mismo color. La corbata también era negra y para resaltar los colores, unos botones dorados con la insignia de la familia Malfoy.

Ludwig acabó de colocarse el traje cuando Penny, su elfo, tocó a la puerta avisando que su madrina había llegado, Mica – hazla pasar por favor – dijo de inmediato mientras comenzaba a checar los zapatos que tenía a su disposición.

 

@ Mica Gryffindor  @ noe_snape  @ Tazz  @ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Cillian Haughton  @ Anthony Ryvak Dracony  @ Tessa Brower

[Ada Camille Dumbledore]

El atardecer se acercaba y era el momento en que la boda se llevaría a cabo, pero antes de eso todos estábamos dejando todo perfecto. Suspiré pensando en que ese día era no sólo importante para mi hermano sino para dos grandiosas familias, gracias a la unión de mi hermano Cillian tendría más familia cercana que podría tener cerca. Nadie me conocía realmente a fondo pero era alguien familiar, me gustaba compartir con ellos y en realidad deseaba desde lo más profundo de mi ser poder ser feliz al lado de mis seres queridos. Subí de nuevo buscando la habitación donde había dejado a mi hermano no era posible que no conocía el lugar y si había llegado a la habitación inicialmente era porque el novio sabía donde era exactamente. Deambule un rato por los pasillos para encontrar la habitación hasta que la dulce voz de mi amiga Luna Gryffindor sonó cerca y me dirigí justo donde sonaba la voz. Llegué a la habitación y ella un estaba en la puerta la abrace por la espalda, estaba preciosa, todas las damas de honor llevábamos un vestido negro de tiritas en los hombros y abertura en la pierna, pero como singularidad cada uno de los vestidos tenían algo personalizado para reflejar la individualidad de cada una. Las seis damas habíamos sido escogidas por los novios, tres cada uno y por supuesto que éramos personas queridas y cercanas de ellos.

 

- ¡Luna preciosa! Que bella estas…

 

La tomé de las manos y le hice entrar del todo cerrando las puertas tras de nosotros y le lleve hasta donde estaba Cillian. Solo esperábamos a la pequeña y dulce Branislava. 

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Cillian Haughton  @ Kamra Ashryver D.

 

 

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

Era pasado el mediodía, la hora en la que los invitados podían ir acercándose hasta los terrenos de la Malfoy para unirse a los festejos de la boda. El castaño no conocía personalmente a los novios, de hecho no conocía prácticamente a nadie del resto de los invitados, él solamente era el novio de una de las damas de honor, que además resultaba ser hermana de uno de los novios. 

Pero pese a no conocerlos, una boda era un evento que debía celebrarse a todo lo alto, donde dos personas unirían su vidas para comenzar un prometedor y novedoso camino juntos. El Ironwood se alegraba enormemente por ellos. Estaba ansioso por conocerlos y también al resto, aquella celebración sería la primera ocasión en la que conocería a la familia de Ada y eso era algo que lo tenía un poco nervioso, no podía obviar ese sentimiento, aunque por otro lado se sentía aliviado por el contexto en cual se daría el mismo, los focos estarían apuntando en otro sentido. 

Una vez atravesó la imponente verja de hierro labrado siguió un camino de gravilla blanca como la nieve que lo conducía serpenteante por unos de los jardines más lujosamente decorado que Matt hubiera visto. Ahora entendía el porqué elegir un lugar aquel para celebrar una boda, lo tenía todo. 

El ojiazul sujetó bien el paquete que llevaba debajo de su brazo derecho, la tela del elegante traje negro que llevaba puesto hacía que el papel que envolvía su presente para los novios se le resbalara. Había escogido algo sencillo, no conocía a los novios como para elegir algo más personalizado, más aún así esperaba que el obsequio fuera de su agrado. 

Dentro del paquete que cargaba había dos lei, bellamente elaborados. Los leis era una especie de collar, guirnalda o como quieran llamarle muy tradicionales en la cultura hawaiiana, simbolizaban, amor, amistad, respeto y buena fortuna. Normalmente se regalan en celebraciones importantes tales como aquella. 

En este caso ambos estaban confeccionados con hojas de maile y decorados con pequeños detalles como algunos caracolillos y pequeñas flores todos en  tonalidades blancas. Además ambos collares estaban hechizados por lo que nunca se echarían a perder, se preservarían frescos y como nuevos a lo largo del tiempo. 

Matt siguió caminando hasta llegar a un amplio descampado donde una enorme tienda blanca se alzaba elegante frente a la fachada de la Mansión, allí se celebraría la boda. Más vale que encontrara a Ada antes de toparse con algún otro invitado curioso por presentaciones. 
 

[Darla G Dumbledore]

  La Potter Black había pasado una noche muy especial y más que entretenida y una mañana inesperadamente interesante. Por eso, al momento de llegar la hora de la boda de Ludwig y Cillian tuvo que correr en la ducha, una vez más, oscureció con metamorfomagia sus cabellos. Se apresuró a calzarse un delicado body negro bajo el vestido sin mangas y cuello alto, con bordados de lentejuelas en el pecho. En el fino lazo que marcaba la cintura con magia estaba oculto el bolsillo en el que llevaba su varita, dado que los dos tajos que permitían mover ágilmente sus piernas entre la larga falda de gasa negra hacía imposible ocultarle en otra parte.

  Las sandalias fueron otra historia, negras, de altos tacones y tobilleras doradas, contrataban con la falta de adornos más sofisticados sobre su piel, aún ocultaba el brazalete. Cuando se aseguró que los anillos mágicos estaban enlazados delicadamente en sus dedos se pasó por el pecho un par de veces un delicado prendedor de ópalo iridiscente que quedó prendido y disimulado en su pecho entre el resto de los brillos.

Con gesto nervioso, porque la última vez había aparecido alguien a mitad de la boda se echó la capa sobre los hombros, obligándose a recordar que esta vez no sería así, gracias a la persona que más le había dañado en el pasado. Su mano se dirigió a la desaparecida cicatriz tras la locura de París y estuvo segura de que lo mejor era desaparecer en cuanto la boda finalizara, pero no podía dejar de asistir.

Segundos después la vampiresa se desapareció de House of Books, siempre tendría especial inclinación hacia los Black, pero aparecerse ahora frente a aquel angosto sendero flanqueado de matorrales salvajes le provocó igual un suave escozor por toda la piel. Lo recorrió presurosa y ágil hasta llegar a las verjas de hierro forjado. Casi lanza una carcajada al ver el rostro que se formó preguntándole el motivo de su visita.

—La boda de mi cuñado Cillian Dumbledore con Ludwig Malfoy —de inmediato las verjas se abrieron y haciendo caso a todo protocolo, recorrió con el camino que la llevaba hasta los jardines sintiéndose extraña. Sí, se sentía nerviosa. Volvía a ella la alergia matrimonial.

Su llegada a la carpa que se había levantado para la ceremonia la hizo sentir extrañamente excitada, se veía hermoso todo, se notaba la magia y el estilo familiar. Nunca negaría eso, ni siquiera con sangre Black en sus venas. El cartel de bienvenida en los jardines se veía hermoso y delicado. Se quedó paseando por la carpa, observando lo magnífico del lugar.

Editado 21 de Mayo del 2022 por Tessa Brower

[Cillian Haughton]

¿Qué había pasado? Ese fue el primer pensamiento de Cillian al despertar el día de su boda. La noche anterior la había pasado en familia podría decirse, pero eso no quitaba que hubiera sido la noche de su despedida de soltero y todos conocían bastante bien la reputación con la que la familia Dumbledore contaba así que aquello noche sin duda alguna podía calificarse de mil maneras menos de tranquila.

Por suerte, la noche no había dejado ningún efecto sobre él y seguramente eso se debía a que su hermana había pensado en todo y que aquella extraña bebida que lo había hecho beber antes de dormir no era solo un poco de agua. Sobre el sillón al lado de su cama descansaba una vez más una pequeña caja que contenía la ropa que debía vestir, aquellos días él no había tenido que pensar en nada ya que Ada se había encargado de todo a la perfección.

Si bien aquel conjunto resaltaba todos los atributos físicos del rubio, no era el traje con el que se casaría, ese aún estaba en manos de Ada y él solo lo descubría una vez que estuvieran en la mansión familiar de su prometido, en cual se llevaría a cabo la ceremonia. Una vez que estuvo completamente vestido, se observó al espejo durante un par de segundos y acto seguido se dirigió a su mesita de noche.

Si bien ya habían sido invitados, quería enviarles un último recordatorio de que esperaba contar con su presencia en aquel día tan importante. El primer recordatorio era para su querida hermana Mónica, envió otros dos a dos antiguas y queridas conocidas y el último para una de las personas más importantes en su vida. Una vez enviados los recordatorios se reunió con el resto de la familia para comenzar el camino hacia la Mansión Malfoy.

- ¿Y ahora qué? -preguntó a Ada una vez que estuvieron en una de las habitaciones de la mansión.

La realidad es que poco había estado relacionado en el proceso de planeación de la boda así que dependía por completo de Ada. Comenzaba a ponerse nervioso, ¿cuanto tiempo faltaba para que comenzara la ceremonia? ¿Ludwig? ¿Dónde estaría Ludiwg? Quería verlo, quería que lo rodeara con sus brazos y lo tranquilizara.

- Oh, Luna… -volvió a la realidad cuando la chica entro a la habitación-. Que bueno que están aquí, las necesito…

 

@ Monica Malfoy Haughton  @ Arya Macnair  @ Alessia.  @ Juliene Black Lestrange  @ Ada Camille Dumbledore  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Kamra Ashryver D.  @ Ludwig Malfoy Haughton

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

El gran día había llegado, su padre Ludwig y Cillian formarían una familia, ese día se estarían casando, era una hermosa fecha, la familia Malfoy estaba de manteles largos, su hermana Noe y la ministra de Francia habían realizando un gran equipo, desde su habitación Ashley lograba ver el gran montaje en los jardines.

 

La ojiverde se apresuró a ponerse aquel vestido negro, ya que ese día no sólo era la hija menor de uno de los novios, si no también estaría fungiendo como dama de honor uno de los papeles más importantes de aquella ceremonia. A la bruja le encantaban las fiestas pero aquella era especial.

 

Salió de su habitación y se dirigió al jardín don su hermana ya se encontraba en aquel lugar, y por lo que pudo ver algunos invitados estaban ya realizando su llegada al banquete, después de todo Ludwig y Cillian eran muy queridos por el mundo mágico.

 

Se dio cuenta de que algunas damas ya iban al cuarto de su Padre para motivarlo a salir, miró a lo lejos a su hermana Noe, se encaminó hacia ella - Creo que voy a ver como va nuestro Padre

 

- Ada! - grito - voy a ver a mi padre y regreso para que digas en qué puedo ayudar. - Le dijo a la francesa dándole un abrazo y camino rumbo a la casa nuevamente para ver a su Padre.

 

- Ya es hora - dijo mientras tocaba la puerta de la habitación de su Padre