Hablantes de Parsel

[Mael Blackfyre]

Si de algo estaba seguro, era que la habilidad relacionada al pársel era una de las más esperadas y las más desconocidas. Primero que todo tenía un objetivo personal y era lograr adherirme a ella, ya que se trataba de la última habilidad que me faltaba para cumplir con todos los arcanos de aquella institución. Era un deseo, casi una necesidad el poder lograr vincularme a todas, porque eso significaba que me volvía cada vez más fuerte. Lo sentía. Se sentía demasiado bien.

Y ahora me encontraba haciendo todo lo que tenía que hacer para atravesar ése portal. Si me hubieran preguntado hacia un tiempo, no hubiera imaginado que aquella magia de la lengua de las serpientes la contuviera dentro de mis venas. Pensaba que era mucho más singular pero varios magos y brujas la poseían. ¿Me serviría para encarar el plan que traía entre manos? Muchas magias oscuras requerían de comunicarse con ellas, por ejemplo.

Las arenas se reposaban en mis pies y la playa me daba una sensación de paraíso. Demasiada tranquilidad y belleza en el mismo lugar. Había un centenar, capaz miles de centenares de diferentes tipos de serpientes, con colores, escamas, colmillos y colas diferentes. Pregunté un »¿Hola?« como hablándole a la nada misma, sin saber cómo proseguir. El siseo de las serpientes se empezaba a escuchar un poco más. Hablaban entre ellas, claramente pero aún me faltaba para distinguir lo que decían.

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

Un nuevo aspirante apareció dentro de los terrenos donde habitaba Lawan, ordenándole a dos de sus serpientes más cercanas darle la bienvenida. Aquellas zigzaguearon hasta quedar delante del hombre, observándolo fijamente sus siseos de hicieron más fuertes y demandantes— Lamento no darle la cara, pero debe cultivarse la confianza necesaria entre ambos. ¿Cree que tiene lo necesario para comunicarse con mis pequeños ofidios?, considera que posee el don con el que yo nací y no tuve que aprender como el resto—le preguntaba por medio de la cobra real. Su color era cobrizo al ser rozada por el sol sus escamas adquirían cierta tonalidad tornasolada— ¿Qué es lo que busca realmente al obtener el dominio sobre el Parsel?—indagando las verdaderas intenciones del hombre.

— Esta dispuesto a desprenderse de la piel muerta de su pasado, dejando todo rastro de ello dentro de este sitio. Le aconsejo que lo piense con calma, no se precipite al darme una respuesta—la voz del arcano estaba desprovista de toda clase de emoción. Era mejor que analizará con detalle cada una de las palabras que le iba a otorgar a su mentor, porque el sabía a la perfección cuando intentaban mentirle o venderle gato por liebre. Sus años no se reflejaban en su rostro, pero si en la sabiduría que supo cultivar durante sus lecciones con su maestro. La perdida del primer encantador de Hanói, no le había caído para nada en gracia al vampiro. 

Al parecer Helike, nuevamente se perdió en medio de las arenas del tiempo. Esperaba por su bien que encaminará sus pasos por la senda correcta o está vez la paciencia del Vietnamita, si sería puesta a prueba sin duda alguna. 

[Helike R V PB]

Escuchaba la voz del arcano y no entendía para nada esa anidmarversión que sentía hacia a mí. Quizás hubiese debido actuar de otra forma he incluso se lo había explicado pero pareció entenderlo todo del revés. Estaba a punto de responder cuando alguien más se había aparecido... "Menos mal, al menos un poco de compañía ante semejante..." me callé las palabras en mi mente. No pretendía ofender al hombre que intentaba impartirme clases pero ni siquiera habíamos empezado con buen pie, para que, con el consiguiente compañero dudaba que fuese mejor, hasta que lo reconocí...

- Mi señor ( @ Mael Blackfyre )- susurré por lo bajo al reconocer a uno de mis lugartenientes. Hice un ademán con mi cabeza, no mucho, para que no se notara que era alguien importante pero esperaba que captase el mensaje. Yo aún seguía en la entrada, apoyada a la palmera hasta que se decidiera el profesor darme permiso para entrar a su hogar. Entendía sus recelos era una simple novata que iba a aprender un arte antiguo... 

- ¿Modales? -volvía a usar la palabra y parecía que con un deje irónico. Levanté una ceja- le he pedido disculpas por mi acto con uno de sus ofidios, habla de aprender a soltar cuando ni siquiera acepta mis disculpas ante un mal entendido, ¿y pretende enseñarme a como dijo? -no había levantado la voz en absoluto pero estaba cargada de rabia- aprender a soltar... quizá el que tiene que aprender más es usted mi señor Lawan. Sus costumbres no son las nuestras, se lo repito, si vemos a una serpiente que está dispuesta a atacar nos apartamos. No se es menos descortés con sus compañeras de vida evitar hacerle cualquier tipo de daño. 

Intentaba tranquilizarme, quería llegar hasta el final pero parecía que no me lo ponía fácil. Intentaba ser cortés con el tutor pero conseguía sacarme de mis casillas... Ahora sí, suspiré y saqué una petaca del morral de cuero que llevaba guardado en el bolsillo, la abrí y le di un trago para calmarme un poco. El liquido pasó a través de mi garganta y pareció templar un poco mi mal carácter.

- Bien... mi nombre es Heliké Rambaldi, hija de Deiwan Rambaldi. Por mis venas corren siglos de vampirismo y de magia ancestral. Mi Casa lleva el nombre de mi apellido y soy reina de los vampiros españoles he italianos. Jefa del Clan Vulturi, uno de los más poderosas familias itálicas y por ende gobiernan en mi nombre allá. Trabajé durante mucho tiempo en el viejo Ministerio de Magia y como todos cuando llegamos a Ottery, nos fuimos adaptando poco a poco. Cada persona tenía su propia historia, unas más dramática otras más amables pero al menos ahí nos sentimos todos como en casa. Por rama materna soy descendiente de españoles y por parte paterna; de los italianos. Respeto sus artes como el resto de sus compañeros como el que más. Magia poderosa y reunida en siete arcanos que gracias a ustedes nos han dado licencia para aprender humildemente sus enseñanzas. Aunque no lo parezca y puede que no sea tan vieja como usted, mi señor... pero yo también tengo mucho tiempo en ésta Tierra... Siento energías extrañas y no es éste lugar, creo que se avecina algo gordo y quizás cuántos más conocimientos tengamos, más podemos prepararnos para lo que se avecina... El conocimiento es poder y cómo tal hay que tratarlo con humildad para que los resultados a la hora de hacer uso de ellos no sean demasiado, desastrosos.

Terminé mi pequeña charla y esperaba que al menos así tuviera más o menos idea de quién era, no me gustaba presumir de lo que tenía puesto que me lo había ganado con esfuerzo "sudor" y sangre. Pero al menos habían dado sus frutos. Había conseguido que uno de mis reinos estuviese al menos temporalmente en paz y al menos con eso, podía sentirme orgullosa.

@ Lawan Nguyen Thanh  

Editado 16 de Enero del 2022 por Helike R V PB

[Lawan Nguyen Thanh]

Las palabras de Helike poco a nada cambiaron el humor de Lawan, aunque ella se había disculpado de mil y un maneras. Para el encantador de Hanói, no era del todo suficiente admitir los errores, sino que desde de raíz debía subsanarse el mal causado por las acciones perpetradas o palabras pronunciadas. Ahora si se estaba presentando de la forma correcta ante el vampiro, ganándose un par de puntos a su favor, no había sido del todo complicado darle pelos y señales de su vida.

— Agradezco que me haya contado un poco, quizás demasiado de su vida. De momento acepto sus disculpas a medias, no crea que se ha ganado del todo mi simpatía. No me gusta que se juegue con mi tiempo y menos que se salga y entre de mis dominios a placer—escuchando las últimas palabras de la mujer, le daba cierta parte de razón. Se avecinaban tiempos difíciles para la comunidad mágica, destrozos que no serían restituidos con nada, ni la más antigua podría sanar las heridas que sufría el sitio que habitaban los seres que acudían a ellos para incrementar sus conocimientos— Es verdad nada bueno le depara el destino al mundo mágico, pero todo es culpa de ellos mismos. ¿No lo cree?—le cuestionaba acariciando a la cobra real que se enroscará en su brazo izquierdo.

— La invitó a que reflexione un poco más sobre sus palabras, ¿cree que posee lo necesario para ayudar si es necesario?—el sabía como reconocer a las personas que contaban con el don natural para poder comunicarse con fluidez con sus pequeños ofidios. El por ejemplo lo heredó de su madre, tras pasarse incontables horas charlando con las serpientes, recorriendo el mundo formando una familia con ellas y las personas que le fueron arrancadas por las violentas llamas que redujeron a nada su pueblo. La mujer recorrería un camino arduo y complicado, aprendiendo ante todo a tener como amigas y compañeras inseparables al par de serpientes que no dejaban de mirarle.

—Aliméntelas de la forma correcta, quiero ver que tan diestra es para subsanar las básicas de mis pequeñas—dándole la primera de las muchas tareas que le esperaban ansiosas. Era como un estira y afloja, probando la resistencia de la vampira, ofreciéndole la oportunidad de demostrar todos los años que había estado viviendo y si cada uno de ellos valió realmente la pena.

@ Helike R V PB

[Helike R V PB]

Parecía que poco o nada le importaba al arcano. Daba igual las excusas que pudiera ofrecerle que seguía en sus trece. Yo seguía con lo mismo pero como no valía la pena pelear por esas cosas lo dejé pasar y negué con la cabeza. Para calmarme un poco más tomé un poco de trago que tenía en mi petaca y la guardé en el morral de cuero y de ahí a mi bolsillo. Mientras hacía todo eso escuchaba a Lawan atentamente, tenía razón en algunas cosas:

- Muy cierto mi señor. Maldigo el día en que cierto mago levantó el Estatuto del Secreto, hay que hacer las cosas con cuidado si no queremos ir parar a la hoguera aunque ahora los nomags usen otros métodos - bufé por lo bajo- pero por desgracia aunque sea culpa de ellos al final nos acaba afectando a todos. Da igual si se es mago, squib, licántropo o seres mágicos. Todo estaba bien cuando estaba todo tapado, aunque es cierto que me complace hacer magia sin que los de nuestra raza nos mire mal, lo repito, había que hacer las cosas con delicadeza, no a lo bruto para después poco a poco apoderarnos de sus instituciones si fuese necesario llegado el momento, ahora ya... ya da igual -chasqueé la lengua fastidiada, ese era uno de mis planes que, ni siquiera me había dado tiempo en hablarlo con Aaron o mejor dicho, eran planes porque aún se estaban efectuando en Italia y hasta ahí quería dar un efecto bastante importante... Pero todo se había dado al traste y el dejarnos ver, ya se vería si más adelante seria un acierto o un total fracaso.

Me quedé pensativa durante un momento ante las palabras del profesor y levanté una ceja... Medité tras un breve período de espacio de tiempo. Me senté en el suelo y crucé las piernas, dejé que la suave brisa del lugar me relajara un poco antes de decir susurro alguno. Algunas de las serpientes estaban con su amo, otras correteaban cerca de la casa del vampiro, unas siseaban y otra paseban tranquilamente cerca de la orilla, pero por un momento, cuando abrí la boca hasta me pareció estar con la arcana de legeremancia; con Rosàlia Pereira...

- No sabría decile con exactitud - silencio durante un segundo para después proseguir - la información es poder. Cuánta más sabiduría o información tengamos, mejor podremos analizar las situaciones que se den en determinados momentos y actuar con cautela. Tomar decisiones sin meditarlas antes, haciendo el necio puede traer consecuencias desagradables en al menos en la mayoría de las veces -elevé mis hombros - así que, yo intentaré estar lo mejor preparada posible por si surge la casualidad de probar mi valía y haré todo lo que esté en mi mano por resolverlo en la mejor de las situaciones posibles...

- Haré lo que usted diga... pero, sinceramente, pensaba que sus compañeras procuraban su alimento ellas solas - le comenté un poco desconcertada- ¿por dónde quiere que empiece? -pregunté a Lawan intentando captar su mirada pero estaba dentro de su oscura cabaña, así que, esperé un minuto más, antes de proceder a lo indicado por el tutor. 

@ Lawan Nguyen Thanh

 

[Mael Blackfyre]

 De todas las habilidades aquella era la única en la que tenía una manera extraña de conocer a la persona a cargo, en éste caso, del Arcano Lawan Nguyen Thanh. Me habían hablado algunas cosillas del maestro pero jamás lo había visto. Y era una prueba viviente de que su objetivo era que no lo vieran, o les costara presentarse ante él. Aquellas serpientes eran un montón y de infinidades de variedades. Algunas ni las había visto. Y era la segunda vez que había escuchado algún susurro con palabras.

¿Era extraño o casualidad que las escuchara allí? Tal vez en ése sitio se potenciara o tuviera el oído un poco más afinado.

— Señora… —murmuré. La bruja de cabello como el chocolate estaba cerca de allí. Fue realmente extraño y tenía que admitir que en otro momento tal vez la hubiera ignorado. No me gustaba demasiado relacionarme con las personas pero si de algo me había enseñado conseguir aquel puesto como lugarteniente en la Marca Tenebrosa, era que debía hacerlo, quisiera o no. Cuántas más personas tuviera a mi alrededor, más influencias y contactos obtendría. Serían más favores y más control sobre todo.

— Arcano Lawan. Creo que tengo lo necesario y sino sería capaz de conseguirlo —miré seriamente al maestro de las serpientes—. Busco algo parecido a mi compañera. Poder. Busco obtener ésta habilidad y ganar mucho más que hablar con las serpientes. Creo que es una magia que se puede manejar paralelamente a otras y es algo superior. Puedo buscar información. Puedo mover rumores. Estoy seguro que usted es la única persona que me enseñará a deslizarme por cada rincón.

Había una especie de vaivén de palabras entre Lawan y Heliké. De lo que estaba seguro, era que la muchacha estaba hablando demasiado pero eso sirvió de alguna manera en que éste se flexibilizara. Tenía que admitir que hablar a través de las serpientes era muy loco y esperaba poder hacer eso. Una pregunta se me cruzó por la cabeza y podía aprovechar el momento para ello.

— No necesito pensarlo mucho más, Lawan. Quiero ésa habilidad. Estoy seguro que podré vincularme a ella —luego de observar a los dos presentes, pregunté: — ¿Existe alguna conexión entre el Pársel y alguna otra habilidad? ¿Ha sabido sobre algún caso?

[Hessenordwood Crouch]

Quintel Guillam

La fuerza puede experimentarse en las personas de diferentes maneras o formas, algunas más etéreas que otras, pero él creía que en todas las personas existía esa -fuerza- que los llevaría a cada uno a conquistar dentro de sus propios mundos sus vidas, y que solo aquellos que no estuvieran interesados en sobresalir, en querer conquistar estarían condenados de por vida, pereciendo al final de esta sin conocer desde su raíz su verdadera fuerza. Él se había convertido en ello sin darse cuenta, la cómoda vida que George amorosamente supo brindarle luego de escapar del tiempo y posteriormente las oportunidades que se le abrieron tras estrechar lazos con Whisper, lo convirtieron en alguien común y corriente, habiendo olvidado todo lo que realmente había podido alcanzar una vez, la razón por la que Xcaret se había sacrificado en primer lugar por él.

Contubo la rabia, pues el veneno se extiende a una mayor velocidad sobre su cuerpo tras cada respiración agitada suya, no era la primera vez que era mordido por una serpiente, pero a pesar de que la toxina hace arder la sangre en su piel cómo fuego vivo, la experiencia es diferente. Los siseos del basilisco, que cada vez son más entendibles y tienen mayor peso en sus oídos, logran de algún modo calmar los pensamientos que lo orillan a rendirse, que le susurran en una voz suave pero constante que él no necesita más de esto. 

A medida que sus sentidos se van perdiendo, también lo hacen las imágenes de su entorno, la conquista está sobre ellos, pero él tiene un mensaje que llevar lejos de ahí y se da cuenta entonces que, ante cualquier circunstancia lo único que quiere es recibir este don de los dioses para hacer justicia sobre ellos, por lo tanto se deja llevar por este camino que le es mostrado ahora, que ha sido guiado de buena o mala gana por el coralillo, y que el basilisco alumbró cómo un faro en la oscuridad y la niebla. 

Despertó sintiendo que se ahogaba tras el fuerte estallido de los cañones que ahora no eran más que un solo recuerdo de aquel dia de conquista, los pueblos vecinos habian caido para entonces, la gran ciudad mexica lo hizo también y Xcaret había desparecido de su vida en un parpadeo. La calma del arroyo sobre el que su cuerpo flota boca arriba es apabullante en comparacion a los vividos recuerdos de esas noches de tortura, deslealtad, sufrimiento y deshonra, ahora solo estaba rodeado de paz una que solo podia romperse si él asi lo deseaba. Y así lo hizo, apenas recobró el resto de sus sentidos comenzó a nadar a las orillas del río donde se encontraba. No tuvo que ir más lejos, pues casi cómo si hubiera esperado todo este tiempo, sobre la pálida arena, se encontraba una serpiente pitón, que lo observaba soberbiamente.

—Quisiera encontrarme con Lawan Nguyen-, siseó, la respuesta del ofidio pareció desdeñosa al comienzo, pudo sentir su mirada inspeccionando, pero finalmente entendió sus intenciones. —Tengo un mensaje para él-, su parsel fue fluido, aunque el acento seguramente se ve afectado todavía por el deterioro que sus cuerdas vocales han tenido a través de los años de lenta y agonizante espera.

 

Editado 19 de Enero del 2022 por Hessenordwood Crouch

[toji]

Tazz Malfoy 

La admisión por parte una de las escuelas de habilidades más importantes del mundo le había llegado hace escasos minutos. La leía mientras desayunaba, ya que la lechuza que le trajo el correo llegó pronto por la mañana mientras el Malfoy tomaba café en el jardín como cada mañana. Le habían comunicado que ya podía acercarse a tomar la clase pertinente con uno de los arcanos que tenía la habilidad que el requería, hablar la lengua de las serpientes. Una habilidad que ha estado mal vista dentro de la comunidad mágica ya que era una de las habilidades que solo poseen los magos tenebrosos, magos cuyos intereses son oscuros, como el propio Salazar de quien se sabe que fue el primer mago en hablar la lengua de las serpientes. —Estoy un paso más cerca de conseguir poner en marcha mis planes— arrugo el pedazo de pergamino que portaba la nota y lo depositó en la taza de café vacía. 

Dejó atrás el jardín y entró a la mansión Malfoy y subió hasta sus aposentos para vestirse más adecuadamente para la ocasión. Sus ropajes de color negro, el tejano y la cazadora de cuero y por encima un abrigo largo de cuero con remaches y ornamentos de plata. Era muy cómodo y se sentía a gusto y eso le hacía estar más preparado para poder adquirir una de las habilidades más importantes de todas las que se enseñaban en la escuela nipona. Acabado de vestirse bajó las escaleras principales de la mansión y salió por la puerta hacia los terrenos para luego atravesar la gran verja y desparecer. 

—Buenos días… estoy buscando al arcano Lawan— saludó el Malfoy. —he sido aceptado como su pupilo para comprobar si soy digno de despertar la habilidad de los hablantes de parsel. 

Sequió el abrigo y se dejó la cazadora, el frío aun reinaba en la región nipona y a pesar de estar en una isla mayoritariamente habitada por serpientes ellas habían sobrevivido a las altas temperaturas de los meses invernales. Un sin numero de especies, de distintos tonalidades y forma de las escamas habitaban y convivían con los estudiantes de aquella exclusiva escuela de habilidades. Ojalá pueda vincularse con éxito al tipo de magia que requería el poder entender y comunicare con las serpientes. 

 

@ Lawan Nguyen Thanh  

[Lawan Nguyen Thanh]

Lawan Nguyen Thanh con @ Helike R V PB y @ Mael Blackfyre

— Lo hacen, pero está aquí para enfrentar diversas pruebas. La más elemental es saber como prestar ayuda a quien la necesita. Mis pequeños pueden buscar su propio alimento, pero si usted estuviera en medio del desierto famélica—comento meciéndose en la rama de un árbol— Ellas buscarían el modo de brindarle un cuenco de agua fresca y un poco de carne con que llenar su estomago vacío. Aprenderá a tender una mano, tal y como ellas lo hicieron conmigo cuando estaba al borde de la muerte, justo por eso considero que han actuado de manera correcta, al no confiar en usted de primera mano—expresaba sintiendo que otro joven entraba en su hogar. Estaba siendo demasiado solicitado, alertando por un breve instante a sus ofidios— Vayan a darle la bienvenida, descubran las verdaderas intenciones que lo han traído ante mi—ordenaba sin dejar de mirar a su basilisco.

— Existe toda clase de información, pero no toda suele ser de utilidad. Muchas mentiras impiden que la verdad sea apreciada con la claridad debida—miraba hacia el firmamento.  Le daría la opción de trabajar en solitario o formar pareja con alguno de sus compañeros, parecía que entre la dama y Mael, existía cierta química que le alentaba a reunirlos como una mancuerna efectiva a la hora de enfrentarse a los obstácu.los que tenían preparados con antelación Lawan. Evitando apresurarse y darles el tiempo para encontrarse dentro del lago— Todos dicen poseer lo necesario, pero no acaban de probarlo como es debido y todo deriva en una decepción que los obliga a comenzar desde cero—le genero curiosidad eso de verlo deslizarse por los rincones dejando en el camino rumores o habladurías que desatarán alguna clase de caos.

— Su curiosidad es admirable, puede que exista esa conexión que menciona. ¿Quién dice que no puede un vidente escuchar el lenguaje de las serpientes en medio de una visión y enviar un mensaje codificado?. Le ayudaré a descubrir si posee el don natural, sino es así. No tema , veremos el modo de que lo adquiera y pueda desarrollarlo con fluidez—respondía con una pregunta. Dejándole algo con que entretenerse de momento— Uno alimentará a las serpientes, Helike usted es la elegida para dicha tarea. Mientras que Mael, intentará leer la mente de mis serpientes y descifrar si alguna de ellas, recuerda que un vidente tuviera conexión directa con el lenguaje que dominamos de manera fluida—quedando en silenció escuchaba la voz de Quintel pidiendo tener una audiencia con el.

Lawan Nguyen Thanh con @ Hessenordwood Crouch

— ¿Cuál es la prisa por hablarme?, ¿Por qué desea verme cara a cara?. Acaso no puede dar el mensaje sin tener que mirarnos a los ojos—la voz del Encantador de Hanoi era como un susurro entre las copas de los árboles— El anciano murió, no sin antes dejarle algo que debe entregarme a toda costa—acariciaba su barbilla— Camine por el sendero que está a su derecha, busque a la serpiente de piedra que tiene en su boca un trozo de pergamino de color carmesí, lea el contenido de este en silencio y retome su andar—las instrucciones eran claras. Si podía cumplir con esa encomienda tan sencilla, posiblemente el vampiro le concedería una charla privada.

— ¿Por qué deseas recuperar las raíces que ahora yacen secas?, no darán nuevos frutos. No al saber que les dejaste de lado por mucho tiempo, caminaste senderos que eran errados y no te llevaron a obtener eso que decías que era lo que tanto anhelabas. Dime Quintel, ¿Quién es el verdadero jefe de la tribu donde naciste?—clavaba un puñal invisible en esa vieja herida. El conoció a muchos jefes tribales, cada uno de ellos con la misión de legar el conocimiento antiquísimo de generación en generación— Habla en Parsel, ya que conoces a la perfección como pronunciarlo y no te costará trabajo que ellas y tu te entendamos—sugirió desviando sus ojos hacia la cobra real que subía por su brazo. 

La mujer que estaba ahí cuando falleció el anciano, no era nadie más que una enviada por Lawan a esas tierras. Contaba con emisarios en varias partes del mundo, seres que debían encontrar a los que nacieron con el don de poder comunicarse con fluidez con sus serpientes, volviéndose aprendices de esa habilidad. Yendo por el mundo en busca del verdadero Arcano que les daba las armas necesarias para poder conducirse de manera coherente por el mundo de las serpientes y reptiles que serían sus aliados fieles por siempre.

Lawan Nguyen Thanh con @ Zenin

— No de por sentado que lo he aceptado, no suelo compartir mis conocimientos sin poner a prueba antes a quien desea acceder a ellos—respondió Lawan ante lo citado por Zenin. Era un hombre con carácter, pero eso no siempre funcionaba con un hombre como el Vietamita— ¿Por qué cree que posee lo necesario para comunicarse con ellas?—indicaba sin mostrarse ante el Malfoy. Observando como una áspid iba al encuentro del joven, siseando con fuerza lo obligaba a retroceder— Si puede librarse de ella, quizás le permita avanzar un poco más e intentar aprender el lenguaje que me conecta con ellas íntimamente—asintió moviendo su muñeca para dejar que la coralillo de acomodará en ella.

— ¿Cuál es su nombre?, ¿De que familia procede?, ¿Por qué le interesa tanto aprender Parsel?—muchas preguntas. Le invitaba a que reflexionará a conciencia antes de responder, porque en caso contrario sus ofidios podían complicarle las cosas al hombre. Estaban ahí para proteger el hogar de Lawan, pero ante todo para comprobar si las intenciones de sus aprendices eran las correctas o solo buscaban hacerse con esa habilidad para volverse más poderosos y no darle el uso adecuado. Su cuerpo se tensó como una tabla, percibiendo las sensaciones que enviaba hacia su ser su basilisco.

— Veremos si es capaz de trabajar en equipo o lo hará en solitario. No siempre es buena idea tener alguien que nos eche una mano, no sin no podemos confiar en el del todo—guardaba silenció cediéndole la palabra.

[toji]

Tazz Malfoy 

Escuchó cercana la voz del arcano que había acudido a su encuentro, simplemente su voz, seseante y con el arrastrar y cada palabra que pronunciaba. El arcano no se había personado ante el Malfoy, eso aun no había sucedido, pero ya le estaba hablando, a través de sus serpientes obviamente y eso puso los pelos de punta. ¿Acaso ya podía entenderlas? No, no era así… La voz de Lawan retumbaba desde algún sitio y no podía dejar de pensar en una de ellas que venían hacia él, serpenteando por el suelo y clavando sus ojos rasgados en los suyos marrones. El Malfoy intentó no retroceder, pero su pie derecho cedió unos centímetros. —No lo creo, mi señor arcano— dijo controlando su voz e intentando sonar tranquilo. Carraspeó un poco para acomodar el tono de voz y llenar sus palabras de confianza, ya que tenía un objetivo y no había margen para fallar. —Las respeto… les tengo mucho respeto y creo que ellas a mi — dijo lentamente sopesando cada palabra mientras salían de su boca.

Provenía de una de las familias con más influencia e el mundo mágico, cuya pureza de sangre no solo significaba poder, si no también tradición, historia y herencia. Todo eso transmitido a través del tiempo de generación en generación, de magos y brujas descendientes o que alguna vez estuvieron emparentados con el padre fundador de la casa Salytherin, quien fue conocido por su habilidad por hablar con las serpientes, entre otras cosas. —Cada vez que tengo una delante, siento que quieren hablarme, que quieren comunicarme algo, pero no logro descubrir el qué— soltó así sin más. Hace mucho que le pasaba… Necesitaba respuestas… quería saber que es aquello que querían comunicarle. Centró su mirada fija en ella intentando con todas sus fuerzas sacar algo en claro. 

La pregunta sobre su procedencia despertó al Malfoy de su corto letargo. —Malfoy, señor… —respondió. —Tazz Malfoy, encantado. 

—Estoy aquí para poder resolver un puzle que me persigue desde hace años— empezó a explicar sobre los motivos que le habían llevado a estudiar la habilidad de la lengua de las serpientes. —Desde pequeño he sentido una conexión con ellas, las siento, pero soy incapaz de entenderlas y de hablarles, es muy frustrante… — se acercó un poco más al áspid, primero con un movimiento lento acercó su cabeza para ponerla a la altura del animal. Sin apartar la mirada despejó su mente para volver a intentar afinar cualquier atisbo de conexión con la serpiente.

—Soy científico, investigador… resolver misterios científicos es lo mío. 

 

@ Lawan Nguyen Thanh