Crónicas de luces y sombras I

[Thoth]

Mansión Luxure 

 

Tonks habia llegado hace dos semanas en compañía de Uriel Luxure,  por esa razón ese hogar se encontraba repleto de los lacayos,  al parecer el regente no confiaba su seguridad s los ingleses. Sin embargo,  era conocido por muchos que el mismo Lycan en su estadía en ese país rebosaba en la embajada egipcia en la cual tenía dominio pleno de regir como le viniera en gana,  aunque,  estaba pendiente siempre de birndar protección al hogar de los Dumbledore por ser ese castillo la morada de su pareja. 

 

Sin embargo,  el hogar de los Luxure era la sede de más de un gobernante de los países y era así conocida el apellido Luxure, porque sus miembros se vinculaba a la política,  comenzando por el mismo patriarca quien era el presidente del pais egipcio. Este se encontraba en gran bretaña por acuerdos diplomáticos. En cambio Azrael Lycan era la autoridad mágica,  ambos tenían perfecta armonía en su gobierno. 

 

-Al parecer todo parece tranquilo. -

 

Y en el fondo escucho el rugir de las criaturas vinculadas al hogar de los Luxure,  entre ellas un dragón,  fénix,  hipocrifos y otras tanta que pertenecían a los miembros de la familia. Aunque,   ese punto de calma y quietud el mago se encontraba paseando por los pasillos,  el cual era vigilado por los lacayos (aurores egipcios) . Este accionar era conocido por @ Rory Despard  y @ Darla Potter Black . En ese sentido,  si alguien osaba atacar ese hogar significaría un ataque contra el gobierno egipcio,  frances y aquel que gobierna @ Malum Luxure

[Sagitas E. Potter Blue]

La Mansión Riddle:

Quería mucho a mi bisnieta Lady, aunque el hecho de que viviera en otra mansión hacía que no la viera tan a menudo. Aún así, la quería lo suficiente como para no permitirle que le pasara nada. Pero era imposible perdonar lo que había sucedido allá, en la mansión. Además, al ser un miembro de alto rango en el bando, si no actuaba con firmeza ante problemas como el presente, podrían poner en cuestión mi valía.

Esperaba las respuestas de Arya y Mael cuando me pareció sentir una parsel parlanchín. Durante un instante, me arrepentí de haber dejado con vida aquella serpiente que murmuraba idioteces aunque sólo duró un segundo; los animales no tienen culpa de nada, son sus dueños, los que les hacen ser como son, así que nunca maltrataría a un bicho por el dueño que le ha tocado tener. Aquel que había enseñado a hablar de subordinados y de lealtades equívocas. Sin embargo, me dio una información que, como mínimo, me hizo pensar. Tendría que hablar con Asra, la Comandante de los barcos del Clan de Senescales. Un senescal, llamado Titiritero, que me llamaba por mi pasado relacionado con la Orden, que considerara que nadie era digno de estar ante su presencia...

No sé porqué retuve todos esos datos mientras esperaba que mis compañeros de bando decidieran qué hacer con Lady. Mael fue el primero en contestar y decir que ella era de las nuestras y que el otro personaje, el que había usado el títere, era un traidor. Sonreí levemente porque era lo que yo había dicho un momento antes, aunque sus siguientes palabras me dejaron con los ojos abiertos por la sorpresa tal, que casi suelto a mi niña (aún sin saber que era Malum quien ocupaba su cuerpo):

-- ¿Estás bien? -- ¡Maldita sea! Había de suponer que él no tocaría la marca por nada. Seguro que había sido en aquel momento. -- ¿Quién es Illidian? ¿Lo mataste?

Hablaba tan seguido que ni sé si me oyó, pues él ahora narraba que Manom había sido testigo y una vibración fuerte en el suelo me hizo girarme hacia Arya. Sin darme cuenta, había dejado de mirarla y ahora ella llamaba nuestra atención. La líder apretó su varita contra mi brazo y casi temí que fuera a salir algún hechizo de ahí. Sólo era una señal para que liberara a mi bisni y abrí la mano, lentamente, casi con temor. ¿Podría defenderla de su ira? La vi tambalearse y la sujeté con fuerza.

-- ¿Arya? 

Ella parecía estar viendo algo. Reconocía esa expresión extraña de los Videntes al estar sufriendo una visión. No puedo decir si duró mucho o poco pero sí que volvió al instante y dictó una orden precisa. A punto de decir "A sus órdenes" por lo imperioso que fue su mandato, tragué saliva para contener las palabras. Después, arrugué el ceño. ¿Ir al origen de...? ¿Dónde era eso? ¿Dónde había dicho Mael que había visto a ese tipo llamado Illidian?

-- Brrrrrr... -- gruñí. Sí, suelo hacerlo cuando estoy confusa, enfadada o ambas cosas a la vez, pero siempre cuando las cosas no salen como yo quiero. -- De acuerdo, Arya.

Sí, vale, de acuerdo... ¿Pero a dónde debía ir? Mael seguía comportándose como ido y me arrebató a mi bisni de mi lado con cierta furia, refiriéndose entre comentarios que se iba a la Burke. Enseguida supe relacionar que era el lugar donde se había asentado esa familia nueva. Una voz extraña me hizo volverme hacia mi bisnieta, quien recogía algo del suelo. Todo aquello era muy extraño pues parecía más ronca, o más... o menos... En fin, sonaba ella pero a la vez algo menos ella, como si fuera más desafiante. Eché una mirada de precaución a Mael, se mostraba fiero contra ella y tenía ciertos sentimientos encontrados, aunque prefería que no le hiciera nada pues, al fin y al cabo, ella era mi bisnieta y, si había que reñirla, ya lo haría yo cuando todo aquello acabara.

-- Cuídamela. Ya hablaremos con ella. -- No sé si estaba bien que me pusiera a la defensiva con el otro lugarteniente. Mael parecía muy impulsivo, a veces, y, ciertamente, parecía ser de armas tomar cuando se enfadaba. -- Sólo es... algo loca.

Sí, bueno, los Potter Blue teníamos eso, fama de locos, tampoco estaba diciendo nada fuera de lugar. En cambio, Mael sí que actuó extraño cuando quemó un pergamino, haciendo que cualquier cosa que dijera o contuviera, desapareciera para siempre.

-- ¿Pero qué demonios...? -- exclamé, sorprendida por lo sucedido, demasiado rápido para entender lo que sucedía. El lugarteniente se evaporó, supongo que rumbo a hacer la misión que le habían mandado y Ada, con su máscara de Galia, ¿de dónde demonios había salido?, se acercaba a hablar con Lady.-- ¡Quieta, no la toques! ¡Está...! -- me quedé sin saber qué decir. -- Está castigada.

Bueno, he de decir que yo, como si no estuviera pues, tras la pataleta de lady, se pusieron a hablar al oído como si yo no estuviera, pero después nos gritó, sí, nos gritó, a mí y a la líder, alegando una sororidad sólo por el hecho de ser de género femenino.

-- No digas tonterías. Te lo has ganado. Estás actuando en contra del bando, ¿y quieres que te respete por ser mujer? Estás a un tris de que te acusen de traición, por dejar entrar a gente a la mansión, ¿y te quejas de que lea un mensaje personal? No sabes lo que dices, Lady. Estás equivocándote, y mucho, si crees que tienes derecho a nada.

Sí, yo también sé enfadarme. Intentaba que Lady no perdiera el camino y, sin embargo, ésta tenía tan mal genio como yo. Por algo éramos familiares.

-- Lady. No te muevas y recuerda la fidelidad que le debes al bando. Tenemos que aclarar ésto.

La llegada de una persona increpando al aire no mejoró mi mal genio. Ni le miré, no merecía mi respeto. Ahora, quien me interesaba de verdad, era Lady y Galia, quienes parecían esperar algún tipo de enfrentamiento. 

-- Vosotras dos, conmigo. Nos vamos a cumplir la misión que nos ha encargado la líder. Cualquier otra cosa, no importa, no nos afecta, no vamos a hacerle caso. Recordar, Semper Fidelis, así que vámonos. 

Y extendí la mano hacia ellas dos, dispuesta a que me obedecieran.

[Invitado Arcanus]

Tras escuchar el discurso motivador de su líder, Arcanus no hizo otra cosa que dar una aplauso sarcástico ¿Cómo era eso de dejar que los Mortifagos hicieran lo que quisieran buscando a los demás para capturarlos y hacer quien sabe que cosas con ellos? Posó sus ojos en Illidan y una mueca de desagrado se dibujó en su rostro. ¿Qué perversidades eran las que le había hecho ese tal Goldor para dejarlo en ese estado deplorable? Sin duda no debían permitir que algo como eso volviera a suceder.

- Hermoso discurso, ya me siento como si pudiera enfrentarme a Voldemort con los ojos vendados ¿Qué tal si en lugar de esperar no vamos de una vez por todas a mat... - Arcanus se detuvo, sin duda no sería una idea muy apreciada por sus compañeros la de matar Mortifagos, ellos se apegaban más a capturarlos - Capturar a esos magos tenebrosos? De hecho ya tienes una pista por lo que veo. - El mensaje que había llegado a Mica decía que se sospechaba que los Luxure fueran Mortifagos. Que mejor que ir a por ellos de una vez. Al fin y al cabo eran algo que tenían para comenzar.

- Somos bastantes en este lugar. Podríamos ir en plan de amistosa visita y enseguida nos daremos cuenta si andan por el mal camino. Será tan fácil como sacarle un dulce a un niño. - Tanto parloteo tenía aburrido al Auror. Él estaba allí solo por el hecho de que imaginó que alguna buena batalla iba a comenzar. Pero solo se encontraban hablando tonterías en lugar de dar paso a la acción. Sin duda esos Mortifagos no estaban a la altura de los de antaño por lo que capturarlos sería un juego de niños para la Orden del Fénix.

[Malum Luxure]

- Mansión Riddle -

Me quedé quieta no negaba que respetaba a la bisabuela de Lady, pero dijo castigada? Como una niña pequeña? Estuve a punto de quitarme la máscara y gritar de rabia, pero respire hondo una vez más, no perdería los estribos frente a nadie, la ira me estaba comiendo por dentro eso era seguro.

-Me acusas de decir tonterías?...y de casi traicionar al bando?- Eso sí había dolido, era la primera vez que estaba entre sus filas con todo el orgullo de pertenecer y así me trataban? Apreté los dientes tratando de no explotar. -Yo nunca actué en contra de nadie...agradecería las pruebas, tampoco dejé entrar a nadie si lo hizo es por qué pudo.- Me sentía muy mal como traicionada. -Yo lo que dije era sí se permitían las faltas de respeto...veo que si, también que no me puede llegar un mensaje privado sin tener que mostrárselo a alguien con poder primero a ver si aprueba que yo lo lea?.-En ese punto mi voz sonaba fría.

No creí que las cosas fueran así, osea si estabas en el bando ellos te podían hacer los que les viniera en gana, y simplemente callarte la boca, ya había sufrido atropellos por culpa de otros magos antes, está vez no iba a haber así, no lo permitiría.

-Yo si no fuera fiel no estaría aquí pero no estoy dispuesta a dejarme pisar por nadie...no iré y si me quieres escuchar vendrás a buscarme, sabes donde vivo.-Abrace a Galia con todo mi corazón, rechazando la mano de Ericen, me había herido mucho ella, no comprendía o mejor dicho no sabía que no estaba con Lady si no que soy Malum, que lo sucedido me remontó a mí edad cuando morí la primera vez, solo tenía 16 años. -No me llames Lady aquí...si es que vuelvo soy Denebola.- Le dije bajando del escenario a toda prisa sin que pudiera detenerme, pasando por al lado de Uriel.

Aquello estaba mal, necesitaba salir de ahí, mi tonto orgullo me gritaba que tenía razón, que también tenía que calmarme, así que sin vacilación desaparecí de ese lugar con rumbo a Luxure, ella me iba a castigar con severidad, no cabía duda pero yo no podía pensar en eso...solo quería desaparecer.

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@ Ericen  @ Ada Camille Dumbledore  @Azrael lycan

Editado 1 de Noviembre del 2021 por Malum Luxure

[Luna Gryffindor Delacour]

Esta vez no dice nada, ni si quiera le responde a Rory su alegría porque recuerde quien era ese mortifago o algo así, solo escucha lo que dicen y asiente, sin contar que ella también tiene en la.mano la misma misiva que su tía Mica, sólo que aquello la tiene preocupada, por qué solo a ellas les llegó el memo? Quién las conocería como mandarlo? Y si era una trampa? Eran preguntas que la Gryffindor se hacía una y otra vez, pero aún así, concordaba con Arcanus de ir a ver que sucedía y descubrir si todo era una broma o hablaban en verdad. 

 

- Me llegó la misma misiva que a mi tía Mica y creo que podría ser una broma o quizás no... De cualquier forma, podría ser una trampa también no creen? Aún así Arcanus tiene razón debemos de ir, aunque andas tenemos que pensar un plan, o quieren que les caigamos y veamos que sucede? Yo preferiría tener un plan de acción, pero si quieren la segunda opción por mi bien, igual tengamos cuidado no sabemos si quien nos advierte es amigo o enemigo, además de que no sabemos que encontraremos allí, estemos juntos y con la varita alerta les parece? - Dije releyendo la carta y preguntándome quien rayos me la habrá mandado y con qué objetivo en concreto - 

 

No era de desconfiar, de hecho eso siempre le había traído problemas a la vampiresa, pero está vez temia que algo malo pasará, era un presentimiento absurdo y sin fundamentos que tenía desde hacia bastante tiempo atrás, aún así y con todo, quería ir a ver que sucedía con los Luxure y ver si Arcanus tenía razón y andaban por el mal camino, suspiré diciéndome que debíamos de protegernos y ir a ver qué sucedía, quizás fuera todo una broma de mal.gusto, pero tal vez si eres enserio y si lo era, quien se esconderá detrás de esa nota? Sería amigo o enemigo de ambas Gryffindor? Eran pensamientos que revoloteaba en mi cabeza mientras pensaba que más decir al respecto. 

 

 

- Vamos yendo entonces... Creo que tienen razón, debemos de ir a ver si andan con malas compañías o no, me suena a trampa está nota, así que mantengamos.las varitas a la vista y miremos para todos lados si? - Les pedí preocupada y alerta por si algo sucedía al ir para allá - 

 

Esa fue toda mi intervención, aferre mi varita en mi mano derecha con más fuerza de la necesaria, algo que no solía hacer seguido a menos que estuviera ansiosa por algo, en aquella oportunidad era porque iría a la acción y aquello siempre la ponía nerviosa y emocionada a partes iguales, quería ir a ver qué sucedía, pero esperaría a todos para ir todos juntos y luchar contra quién estuviera detrás de todo el drama en la Luxure. 

[Mael Blackfyre]

ATRIO
Ministerio de Magia.

 

El vuelo hacia la entrada del Ministerio había sido algo ligero. Era una enorme ventaja poder utilizar mis habilidades como animago. El haber enviado aquellas cartas a Mica y a Luna (ésta última de manera anónima) me había dejado con un peso menos, como un desahogo que había resultado calmar un poco mi cabeza. Mis emociones eran como una guía para todas mis acciones. A veces las podía controlar y otras veces no. (Y otras veces no me importaba que fluyeran) pero no era mi problema si el resto de los mortífagos decidían ir en contra de los ideales.

Algunos eran débiles y seguían a otros que lo eran más. En vez de sumarse a la causa, andaban regodeando por el entorno como si ellos fueran el mismísimo líder, los cuales no tenían más que unos simples débiles alrededor. ¿De qué punto a qué punto se consideraba traición, el quitarse de encima a aquella gente? Traición era ir en contra de los ideales de bando. Si atacaba a un compañero de bando ¿era traición? Para nada, estaba confirmando el lema, Fidelidad o Muerte. Mi madre se había encargado de entrarme al bando, de formarme parte, pero se había ido fugazmente. Y nadie allí me había dado un manual.

Quizás yo tenía que formar aquellos ideales o hacerlos recordar.

Me había alejado un poco de las chimeneas, que a esa hora, no brotaban con flamas verdes tan seguido. Desde el cambio de ministro, se habían calmado un poco las cosas, no había tanto personal de seguridad ni tampoco tanta gente deambulando. Me mantuve apoyado sobre una de las paredes con ambas manos en mis bolsillos. “El Ministerio puede esperar…” dijo. No, no podía esperar. Tampoco me había dicho que no hiciera nada. Que el resto pudiera jugar perdiendo tiempo, tal vez si movía algunos hilos, pudiera hacer algo por allí. ¿Arya vería lo que estaba haciendo con sus malditas visiones? Miré el suelo y medité durante algunos segundos. Tenía que pensar en lo que le diría a Mica. Me exigiría explicaciones. Pero tal vez lo mejor era no dárselas, de todas maneras, ella seguiría pensando lo que ya pensaba. Como todos los demás.

[Thoth]

Mansión Riddle 

 

Lycan observo como @ Ericen  daba ordenes con cierto temperamento de una mujer en sus dias,  luego escucho la respuesta de @ Malum Luxure  sobre esos comentarios,  en verdad es situación le parecia mas que ridicula,  por suerte una se sus marionetas se encontraba en la Luxure,  y alli podia estar enterado de todo. Sin embargo,  el nigromante tenia la mente relajada, pensando solo en el pendiente que tenia que hacer en el ministerio de magia ingles, ya que al final el era para todos el presidente muggle de egipto. En ese sentido,  no deberia estar perdiendo su tiempo con ciertas situaciones. 

 

Por ende, al no ser necesario camino sin titubear e ivocando al caminar la Vara de Crustal,  para asi de esa forma mostrar que estaria dispuesto a todo, porque existe peores formas para causar daño que son inclusive mas temida que la misma muerte,  y siendo conocedor de esa manera de aplicar en lo que egipto se conoce como magia nociva,  esto era sin duda alguna el empleo de cierto saberes de laa artes oscura en otro nivel, pero el nigromante ahenelaba ya invocar un ejercito demoniaco para que estubiera en sus ordenes, esos seres que serian sus herramientas a la orden de dictar una sentencia contra alguien. 

[Arya Macnair]

Mansión Riddle

Me detuve en el momento exacto en que @ Kamra Ashryver D.  se atrevió a responderme, siquiera a ¿amenazarme, advertirme? fue como si de pronto la sangre me hubiese hervido y los gritos de Mael a mis espaldas me hubiesen quebrado los nervios cual rama seca de árbol en pleno otoño. Volteé. Mis ojos entre la luz artificial y las sombras de la propia mansión de un tono azul casi negro daban al resto de mis facciones una apariencia asquerosa, mortífera, casi de otro mundo ¿demoníaca? me daba gracia referirme a mi misma de ese modo, como si mi raza fuese un insulto. Miré a la bruja, apreté la varita tan fuerte contra mi muslo que casi la hago llegar al hueso y sonreí de manera enfermiza haciendo un rápido movimiento que colocó el arma contra su yugular. 

—Tu fidelidad es para con este bando ¿Y tú quién te crees que soy yo? ¡La puñetera Marca Tenebrosa! tu mente, tus recuerdos, tus pensamientos están a mi disposición. 

Un simple zancadillas la obligó, contra su voluntad, a hincar una rodilla ante mi. Yo no era Aaron, jamás sería tan benevolente como Anne Gaunt, y aunque no estaba lo suficientemente loca como para matarlos a todos por traidores, tenía un límite de paciencia y tanto ella como Mael, Malum y Azrael lo habían cruzado en una sola noche. Guardé mi varita, la arranqué de su cuello casi llevándome una parte de piel y suspiré, a mi alrededor solo había niños jugando a ser adultos, diciéndose espías, traidores, magos supremos, emperatrices del averno y vaya Merlín a saber qué más, llevé una mano a mi cabeza dándole a tiempo a la bruja a que se pusiera de pie luego de semejante escándalo. 

—Si no están aquí para servir a la causa, entonces... ya saben dónde está la puerta.

Alcé la voz para que todos pudieran oírme. No tenía la habilidad necesaria para hurgar en la mente de Kamra pero eso ella no lo sabía y yo tampoco se lo diría. Estaba acorralada, en una habitación, por personas que no confiaban en mi, que cuestionaban mis métodos o que incluso se atrevían a decirlo en voz alta; la estigma de Pik, Tauro y Beltis me quemaba la garganta, más no me dejaría avasallar. Abrí un portal que me llevaría a unas tres cuadras del castillo Triviani, aun con la máscara puesta y antes de perderme en el fulgora hablé a la chica por sobre mi hombro.

—Tú decides qué hacer, la lealtad no se impone ... se profesa 

Y me perdí de vista.

@ Mael Blackfyre

 

 

[Darla G Dumbledore]

Por ahora en Little Hangleton con Grelliam...

La pregunta la tomó por sorpresa y le arrancó una media sonrisa en los labios, algo había hecho cambiar su humor y no estaba segura de qué era, pero con expresión pensativa, una mano en la barbilla y haciendo un gesto como si agudizara la mirada lo observó de pies a cabezas. Definitivamente era un espécimen interesante pero no era eso lo que diría en voz alta.

—¿Y tú crees que puedo saberlo con solo mirarte? —dio un paso hacia él, con la mirada clavada en aquellos ojos heterocromáticos que parecían buscar ver algo dentro de su ser —interesante, no hubiera imaginado que tenías una hija, pero si quieres hablo con ella, solo dime dónde encontrarla y la tranquilizaré por ti ¿te parece? —no tiene idea de por qué ha ofrecido esa ayuda, mientras tanto él ya le habla de su no respuesta a la llamada a la señal en el cielo.

—Sí, parece inevitable, pero es lógica tu postura, si pertenecieras a sus filas sabrías que las llamadas, las verdaderamente importantes, no las hacen de esa manera sino de una forma más discreta, eso… —y señaló hacia el cielo con la zurda como abarcando las estrellas más que indicando el lugar en dona la marca tenebrosa había aparecido antes —eso mi amigo te aseguro que es otra cosa, es decir, yo tengo el poder de estar aquí y tú no me puedes detener —Darla sonrió negando con la cabeza y avanzó unos pasos, pasando al lado del mago y observando hacia el camino que había tras de él, quedándose a la par, como si fuera a seguir camino hacia el lugar de dónde él venía y dejar que él se fuera por donde ella había llegado.

—¿Te confieso algo? Tienes razón en lo que dices, no son viejos tiempos de gloria y todos queremos lo mismo, siempre… pero de distinta manera… ¿tú de qué manera lo deseas? —se giró y quedó mirando el perfil del mago, aún a pesar de sus tacos debía elevar un poco la mirada, para distinguir su perfil y sus cicatrices.

Las palabras de él le habían traído un recuerdo, pensó en Piccard y los Borg… resistirse es fútil.. sonrío y volvió a ver la imagen de Piccard y Data, ¿cómo le podía explicar al hombre frente a ella por qué creía que en eso sí se equivocaba? Sus referencias serían algo extrañas en realidad, no sabía cómo explicarle que hablaba por lo que había visto en las historias muggles, historias que no era historia, sería un lío total, pensó con expresión de curiosidad en su rostro mientras recorría cada una de las cicatrices en el rostro de él con la mirada.

—¿En verdad me enseñarías el camino? Crees que no sigo sus ideales, ni siquiera conoces los que tengo —negó con la cabeza, él ni nadie jamás podría entenderla, estaba segura de ello, sus labios se curvaron en una cálida y a la vez amarga sonrisa —¿siempre vas a huír? —susurró y esperaba que él no lo tomara como un reproche a su persona, o más bien que no la oyera.

—Llévame, pero solo si estás seguro de que puedes confiar en mí —dio un par de pasos para quedar frente a él y extendió su mano  apoyándola sobre el hombro del mago, sutil, delicadamente y con una sonrisa en los labios, obligándose a no utilizar el glamour de los vampiros, no quería que él se enfureciera por ello y terminaran en una agarrada de razas.

—Luces tan joven para tener una hija… pero no debería sorprenderme… —se muerde el labio y quita con parsimoniosa lentitud la mano del hombro del mago —ninguno de los dos debería haber estado aquí ¿lo sabes verdad? La noche, esta noche, no debió ser como ocurrieran las cosas —el aroma de tabaco y pinos se entremezcla en su mente y por un momento se deja llevar y decide que tal vez para ganar se debe hacer una apuesta muy fuerte ¿se atrevería ella a hacerla? —tú decides —se ha quedado frente a él, como esperando que sea su lógica o su acción o su falta de ambas la que mueva la siguiente pieza en el tablero de ajedrez en que se ha convertido su vida.

@ Hessenordwood Crouch

[Thoth]

Uriel Luxure 

 

Mansión Riddle 

 

Al parecer todos se marchaban a locaciones diferente, ante la nulidad de orden a su persona y aparente invivisibilidad, el nigromante se gira, suspira y se marcha de aquel lugar saliendo de la puerta. Y era así que estando fuera de ese territorio de protecciones,  se desvance a rumbos desconocidos, igual y su mente tramaba algo,  por algo el egipcio disfrutaba ante todo la caza y el caos.

 

Mansión Luxure

 

Tonks seguía aburrido y se cuestionaba sobre el devenir de su propia existencia,  quizás debería arreglar sus asuntos en el Ministerio de Magia y hechieria de su pais,  ese proceso burocrático en donde Lycan intervenía para que fuera más agil los temas, quizás el proceso como lo hacia era algo que nunca estaba claro,  pero de algo estaba seguro y era que los pensamientos del oscuro regente de egipto no era algo alguien deseaba enfrentarse, ese ser no tenía ni una pisca de bonda y por algo heredero ser Archimago de la Muerte. 

 

Este ser era sin duda alguna,  alguien que sumaba con el tiempo poderes, pero no porque así lo desee,  ya que el mismo era algo que le desagradaba y para eso constaba con el archiconsejo,  ya que su gobierno faraonico era diferente a los anteriores, en parte porque Lycan tenia un pensamiento arcaico en cuanto a las tradiciones.