Animagia

[Ludwig Malfoy]

Conforme pasaba más tiempo con aquel conejo en su regazo de convencía más y más de que estaba en compañía de una de las personas que más había querido en su vida pasada, era extraño pues hasta aquel momento no había podido verla en su forma humana pero el rubio sabía que estaba ella ahí y cuando Suluk la llamó para invitarla a regresar a su forma normal pudo al fin comprobarlo.

-Está bien aquí estoy contigo, puedes regresar - dijo acariciando su lomo mientras otra, un gran felino se les acercaba, Ludwig tuvo al principio algo de miedo y cuando el animal pasó su lengua por Gabrielle incluso llegó a temer, pero estaba seguro que no corrían peligro así que puso su mano en el animal y comenzó a acariciar su cabeza - vamos Ada que maneras son esas de tratar a tu cuñado, tu también ya debes regresar - no había notado la mirada de Suluk que no dejaba de inspeccionarlo, en aquel momento era como si se encontrara en familia y había olvidaos incluso el motivo que lo había dirigido a cursar esa habilidad.

Pasados unos instantes se pudo dar el tan esperado encuentro entre la Black y el Malfoy, había tantas cosas que no se habían dicho, tantas historias y anécdotas que Gabb no pudo contener su emoción hablando de tantas cosas a la vez, si bien para Ludwig no habían pasado más que unos meses desde que vio por última vez a su amiga en el año 2011, para ella había pasado toda una década y el hecho de que ambos se pudieran encontrar de nuevo provocaba en el rubio un mar de emociones que no podía ocultar por lo que no pudo expresar nada más que un abrazo fuerte y sincero mientras un par de lagrimas resbalaban por sus ojos.

Fue entonces que ambos tuvieron que separarse al darse cuenta de que en realidad no eran el mejor lugar para expresar sus emociones, ambos se miraron felices entendiendo que había mucho por platicar para más tarde, por su parte Suluk solo sonreía y se mostraba bastante atenta a lo que había ocurrido, comenzó a cuestionar sobre la manera en la que las arañas estaban vinculadas con el rubio, todo eso había sido una incógnita por lo que solo tenía algunas suposiciones al respecto.

-Supongo que como la magia oscura, ese tipo de daños o de traumas también quedan siempre, también creo que una araña es parte de mi pasado algo que no podría cambiar aunque quisiera - dijo respondiendo a sus cuestiones sin embargo la mujer lo dejó aún más perplejo y pensando ahora tenía que pensar, no solo eso, reflexionar si en verdad había un vínculo con esas criaturas por lo que les dirigió un saludo a los presentes y dijo - si les parece bien me gustaría intentar eso afuera, creo que si estoy en contacto con la naturaleza podré pensar con más claridad.

Acto seguido salió de la casa de la arcana para encontrarse con un hermoso césped recién cortado, el viento soplaba en su cara y a lo lejos se veía un árbol de duraznos los cuales estaban listos para ser comidos, Ludwig se sentó justo en uno de ellos para que la sombra le taparan el rostro mientras cerraba sus ojos y trataba de canalizar sus pensamientos en todo lo que estaba a su alrededor. Escuchaba las hojas de los árboles moviéndose en el aire, las aves cantando a lo lejos y lentamente comenzó a sentir un hormigueo en sus manos, pero no eran hormigas, eran arañas miles de ellas las cuales empezaban a caminar sobre de él, tal cual sus sueños.

El Malfoy no tenía miedo, sabía que no le harían daño esas arañas estaban ahí para reclamarlo como uno de ellas, poco a poco iban teniendo sus redes alrededor del mismo pero no se sentía asfixiado al contrario se sentía seguro sabía incluso dentro de poco su mente se vincularía completamente con ellas y no habría marcha atrás.

 

@ Suluk Akku  @ Gabrielle Delacour  @ Ada Camille Dumbledore

[Melrose Moody]

Melrose comprende enseguida a qué se refiere Suluk. No es la primera vez que ve la frustración reflejada en los ojos de sus mentores, debido a que suele tomarse su tiempo reflexionando y dándole vueltas a las ideas que éstos le otorgan, quizá, tardándose más que el resto. Sin embargo, eso no la desmotiva, si no que la ayuda a enfocarse. Está acostumbrada y no lo toma como una afrenta. Decide centrarse en aquello que le ha encargado. 

Imitando a algunos de los alumnos que habían llegado antes que ella, haciendo un enorme esfuerzo por no entrometerse o curiosear en la vida de los magos y brujas que expresan con libertad sus sentimientos y pensamientos justo frente a ella. Un conejo y un muchacho que habla sobre su conexión con las arañas. Así, Melrose cierra los ojos, para poder buscar dentro de ella, alguna señal de aquello que la arcana le ha indicado que debe averiguar.

Primero piensa en el tebo del Edén, aquella criatura al que tuvo que renunciar a capturar. Sabe que esa no es la respuesta pero la ayuda a encaminarse hacia aquello que realmente debe encontrar. Aquello que representa otro tipo de voz en sus pensamientos, un eco de algo que hace que ella, más allá del licántropo, pueda sentirse en libertad. 

La imagen le llega entonces, luego de un buen rato de estar sentada en silencio, con el impacto de aquello que significa: un mapache. La criatura desplazada de su hábitat para siempre sin posibilidad de redención, que había aprendido a convivir con los humanos, se había adaptado, aferrándose al mundo, porque no había encontrado dentro de sí la resignación para morir. Melrose piensa en el propio Mahoutokoro. Japón había sido el emplazamiento en donde esos animales habían sufrido el desencanto con la humanidad más atroz de todos. Miles de ellos muertos, de la misma forma en que muchos licántropos se ven desplazados de la sociedad: no son parte de la humanidad pero no pueden sentirse del todo desligados de ella. Lo mismo que las comunas de seres y "criaturas" mágicas que investiga. No todos, pero existen. Sin terminar de decidirse, entre ese camino de aferrarse, odiar o tolerar a la humanidad.

Abrió entonces los ojos y le dio su respuesta a la arcana.

-Un mapache -pensó en cómo se parecía tanto, el aislamiento, el cómo habían sufrido el desplazamiento y el ostracismo pero, también, no se habían terminado odiando a la humanidad, si no concentrándose en lo suyo. Sin embargo, había más que eso. Cómo disfrutaban de cosas desde lo más simple hasta lo más complejo, cómo iban aprendiendo de los humanos, rebañando todo lo que podían para seguir adaptándose y cambiando-. Con toda seguridad.

[Jessie Black Lestrange]

Ponerse en la piel del panda rojo. Aquello no sería difícil; se relajo en toda su extensión. En uno de sus viajes había estudiado algo que los muggles llamaban yoga pero que para ellos, los magos, era más similar a conectar con tu magia interna.

 

Se posicionó en el piso, relajándose todo lo humanamente posible, cerrando sus ojos y visualizandose en los bosques de oriente, dónde aquellas criaturas habitaban.

 

Sintió como el viento cálido rozaba sus brazos y rostro y se enredaba en su cabello. La Paz de aquel lugar la envolvía haciendo que su respiración fuera cada vez más lenta, más larga y armoniosa con lo que la rodeaba.

 

Sin abrir sus ojos sintió como su pulso bajaba cada vez más notando la sincronía con el resto de sus emociones. Su olfato se agudizó al igual que sus oídos. Escuchaba la brisa a su alrededor aunque aún estaba consciente del lugar en donde estaba.

 

Sintiendo como poco a poco comenzaba a encogerse, su corazón quiso acelerarse pero no debía perder la concentración; como pudo contuvo el aliento forzando a su corazon a ir más lento de nuevo. El bello de sus brazos comenzó a crecer, ella lo sentía, le provocaba un poco de comezón, sonrió sin evitarlo.

 

Las emociones la abrumaban; lentamente abrió los ojos moviendo su nariz al sentir una pelusa en la punta de ella. Soltó un grito que más bien sonó como un gruñido al ver que sus manos habían pasado a ser dos garras de color rojizo.

 

Volteo a todos lados un tanto asustada, su corazón estaba demasiado acelerado así como su respiración. Abría y cerraba los ojos intentando recobrar la compostura pero algo dentro de ella la invitaba a correr, correr y correr. Y un olor peculiar le llamaba la atención, era una fruta exquisita que provocaba que el pequeño osos panda rojo comenzará a babear.

[Ludwig Malfoy]

Las arañas cubrían todo su cuerpo, en aquella meditación se encontraba en un trance tan profundo que no podía percibir ni el calor ni el frio, el ruido del exterior era totalmente ajeno a lo que vivía el rubio dentro de su cabeza. En aquella epifanía no se encontraba más cerca del a casa de la arcana, por el contrario se hallaba en una selva tropical llena de insectos y plantas, algunos otros depredadores. Su cuerpo seguía totalmente cubierto de arañas que le hacían cosquillas en su cuerpo no le dolía pero tampoco se sentía del todo a gusto.

Poco a poco habían tejido su red en el cubriéndolo de esos hilos de seda fina, las arañas lo estaban reclamando como suyo y no pensaban soltarlo. Para Ludwig no sabía realmente como sentirse al respecto su cuerpo se había amoldado perfectamente bien al cuerpo, no se sentía ni flojo ni asfixiado al contrario, era como si esa red hubiera estado hecha para el.

Sin embargo algo que no esperaba era sentir las mordeduras de las arañas en su cuerpo, cuando pudo verse estaba totalmente desnudo y miles de arañas seguían cubriéndolo pero eran unas arañas diferentes, viudas negras las cuales empezaron a inyectar su veneno en el rubio, sentía mucho dolor y frustración al no poder moverse, ese veneno poco a poco comenzó a entrar a su sistema, Ludwig moriría si no hacía algo al respecto para liberarse.

-Para ser parte de nosotras debes sufrir nuestro veneno letal – escuchó esa voz que venía de lejos y de cerca – si logras sobrevivir podrás unírtenos, si no… morirás.

[Suluk Akku]

- Es hora de que vuelvas a tu forma original, Ada.

La Arcana se había cercado hasta su aprendiz, quien en aquel momento se encontraba aún en su forma animal experimentado todo lo que aquel escenario le permitía. Debía tomar nota de eso y no dejar que volviera a ocurrirle, sabía bien que todo se le había ido de las manos en un momento con tantas personas llegando al mismo tiempo, pero no por ello era algo que estuviera bien.

- Inténtalo poco a poco, una vez que hayas termino saldremos a dar una vuelta. Hay una última cosa que quiero enseñarte antes de que debas seguir con tu camino hacia el siguiente nivel.

Estaba contenta con el resultado que estaban teniendo sus aprendices, aunque sabía bien que la mayor parte de sus logros se debía completamente a ellos y no en si a sus enseñanzas.  Acto seguido a su indicación para Ada se acercó hasta donde Ludwig se encontraba y escuchó sus palabras con atención. ¿Seguirlo fuera? Tenía sentido, era un recordatorio más de que no sabía exactamente porque estaba impartiendo sus enseñanzas dentro de su pequeña casa.

- Entonces, Ludwig, ¿crees que puedas sobrellevar ese peso sobre tus hombros? Debo decirte que es ya bastante difícil el mantener una conexión como esta por razones “buenas” así que partir de un trauma para vincularte con la animagia. No sé, creo que sería algo bastante difícil de llevar.

Y entonces pudo ver la conexión, ¿realmente aquello estaba pasando? La conexión entre aquellas pequeñas criaturas y su aprendiz era fuerte y eso nadie podía negarlo, pero… ¿Podría ser el más fuerte para lograr tener el control sobre ella? Con un pequeño movimiento de varita las arañas desaparecieron.

- ¿Estas seguro de querer vincularte con estas criaturas por ese motivo? Si es así debes demostrarme que realmente eres más fuerte que ese trauma que ha creado esta conexión. Si no lo haces no permitiré que te vincules con esta habilidad, sería bastante peligroso.

Si bien había notado que las arañas no le habían hecho ninguno daño, lo cierto es que eso no aseguraba nada. Aquellas criaturas podían ser realmente engañosas. Suluk le indicó a su aprendiz que le daría un par de minutos para que pensara en lo que iba a hacer, esos minutos los aprovecharía para volver dentro y atender los demás en el interior.

- ¿Un mapache? Interesante -comentó al escuchar la respuesta de Melrose mientras volvía-. Entonces ya sé que es lo que haremos a continuación. Este lugar se esta quedando demasiado pequeño así que usted y yo continuaremos en el jardín de la escuela. Si sabe dónde se encuentra no, ¿no?

Dio por hecho que así era y después le indicó que en lo que tardara en reunirse con ella en aquel lugar pensará en porque un mapache y que a su vez trabajara en ser un poco más abierta con sus respuestas ya que si continuaba igual de escueta no llegarían a ninguna parte. Por último, pero no menos importante se dirigió hacia donde Jessie se encontraba justo en el momento en que esta comenzaba a cambiar.

¿Tan pronto? ¿Cómo lo había logrado? Antes de que Jessie en su forma animal pudiera arruinar algo en su pequeña casa Suluk tocó su frente y se teletransporto con ella a la Reserva Mágica donde había un área destinada completamente para osos panda, aunque no fueran una criatura mágica.

- Debes concentrarte en no dejarte controlar por los instintos animales, Jessie.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Melrose Moody  @ Jessie Black Lestrange

[Ludwig Malfoy]

En cuanto el veneno ingresó a su torrente sanguíneo supo por primera vez los verdaderos efectos de haber sido picado por una vida negra, al principio pensó que el dolor será leve un embargo comenzó a intensificarse al grado de ser francamente insoportable, pudo sentir en su cuello aquellas marcas de la mordedura y por un instante pensó que eran mordeduras de vampiro. Acto seguido su cuerpo se acalambró por completo era un espasmo persistente que le causaba dolor y terror, dejo de perder el control de sus miembros y su cuerpo se arqueó totalmente, pensó que moriría. Aparte de eso su cuerpo sudaba a chorros y la temperatura de su cuerpo se había intensificado pero lo peor de todo era la ansiedad que tanto le estaba matando, quería arrancarse el cabello y la piel, quería gritar y golpear, llorar y ser libre. 

Entonces mientras más se agitaba descubrió que su cuerpo más padecía de los efectos de dicho veneno llevándolo al borde del estado de choque, tenía que hacer uso de su razón y tratar de tranquilizarse, le costó mucho trabajo en su mente habían pasado horas desde que se había retirado a meditar a las afueras de la casa de su arcana y en aquel momento ni siquiera recordaba que estaba siendo observado por la misma. Cerró los ojos y comenzó a respirar con calma y pausadamente, cada inhalación era una ráfaga de aire que llegaba hasta sus pulmones para purificar su cuerpo y en cada exhalación eliminaba aquel veneno de su sistema. Hasta que llegó el momento en que ya no se sentía mal, su cuerpo se había adaptado a la perfección había asimilado el veneno de la viuda negra descubriendo que éste no era tan mortal.

Abrió los ojos y frente a él se encontraba Suluk quien había observado todo con paciencia, por su parte el rubio primero se encontró desorientado y después pudo entender que todo se trataba de solamente una alucinación, vio en su cuello y no tenía nada, ni un rasguño, intentó parecer racional pero la experiencia que había vivido resultaba totalmente fuera de lo que conocía o sabía que existía. La pregunta había sido clara, y la repuesta era no, no estaba seguro que querer vincularse con algo así, no lo deseaba pues era un recuerdo de su pasado y lejos de superarlo, tendría que repetirlo todas las veces que se transformara. La arcana sin embargo se fue para dejarlo pensar. El rubio se encontraba entonces en una encrucijada, no quería convertirse en algo que odiaba aunque también era consiente que el animal elegía al mago y una vez que existía ese vínculo no había manera de romperlo. 

Se alejó aún más de la casa hasta llegar a una playa que se encontraba cerca de Mahukotoro, necesitaba relajarse un poco y dejar que todo fluyera, se puso en contacto con el agua y pareció que era la primera vez que lo hacía pero se sintió tan protegido y tan seguro mientras su cuerpo se ponía en contacto con aquel fresco líquido. Entonces vio algo que le pareció bastante inusual, un delfín se encontraba justo frente a él, únicamente lo miraba con aquellos ojos negros como si lo conociera desde siempre, de alguna manera le inspiraba confianza y tranquilidad fue entonces que por primera vez se sintió totalmente en empatía con un animal así. Se levantó y corrió hacia la casa de la arcana para decirle lo que había visto, ahí estaba con las demás alumnas, su cuñada Ada y su mejor amiga Gabrielle pero en aquel momento solo quería decir - un delfín, estoy seguro de ello un delfín es en lo que me convertiré.

[Ada Camille Dumbledore]

Estaba en aquel lugar viendo todo lo que estaba a mi alrededor, olores, sensaciones, imágenes y en mis patas la sensación del suelo era diferente. La mujer que estaba allí y me hacía sentir tranquilidad me pidió algo que a la primera no entendí, pero algo dentro de mi encajo y logre recordar quien era yo, ella me pedí que volviera a mi forma humana, era una bruja y estaba transformada en mi alma animal debía regresar a mi. Me detuve y verte los ojos sintiendo mi cuerpo de humano, mis piernas, mis caderas, mi columna, mis brazos, mi cuello mi cabello. Ahora estaba allí en el suelo sentada respire y sonreí, la verdad me había agradado mi forma animal, había llegado a sentir sensaciones y ver mi alrededor de manera diferente y además había encontrado gran variedad de detalles en el ambiente que me habían hecho sentir de manera maravillosa… era volver a nacer en mi propio cuerpo y en un instante.

-Claro que si Arcana, indíquenme usted que debo hacer

Me levante y me limpie la ropa, debía seguir sus instrucciones para lograr controlar cada vez más mis transformaciones en Lince. Ya estaba lista  y anhelante para poder probar la agilidad y velocidad de mi cuerpo de Lince, pues eran animales rápidos y sagaces en la caza, además de muy sigilosos en la vigilancia. Peo debía ser estricta al inicio los instintos de felino me habían causado problemas para controlarlos y el hambre que sentía había sido demencial, no por nada tenían la capacidad de comer gran cantidad de proteínas y con su tamaño era algo lógico. Amaba poder controlar este arte tan maravilloso como era la Animagía.

@ Suluk Akku

[Suluk Akku]

¿Un delfín?

Suluk apareció solo un par de metros del lugar donde su aprendiz se encontraba. ¿Acaso había escuchado bien? Hacía solo un par de horas que el rubio intentaba crear una conexión con las arañas y ahora parecía haber dado un giro de ciento ochenta grados, pero ella no estaba ahí para juzgar ni para hacer que sus aprendices cambiaran su forma de pensar, estaba ahí para acompañarlos en su aprendizaje.

- ¿Y qué es lo que te relaciona a un delfín, Ludwig? Sabes que para lograr crear vincularte con tu animal interior necesitas tener una conexión fuerte con el mismo ya que si no nunca lograras dominar la habilidad.

Dio un par de pasos hasta situarse justo al lado del chico y lo invito a volver al lugar donde había descubierto aquella conexión con los delfines. Debían volver a la playa donde su aprendiz le explicaría a Suluk el porque creía que su animal interior era un delfín mientras estaban en el hábitat de esta criatura.

- Entonces, ¿me acompañas?

@ Ludwig Malfoy Haughton

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- Toma mi mano, chica.

Suluk espero a que Ada tomara su mano y un instante después desaparecieron para aparecer una vez más en la Reserva Mágica. Estaban en territorio silvestre a solo un par de metros de una manada de linces. Sabía que la chica tenía ya una relación con aquellas criaturas, pero quería observar hasta donde llegaba la misma.

- Vuelve a tomar tu forma animal, interactúa con ellos y una vez que te sientas lista vuelve de nuevo a tu forma humana.

@ Ada Camille Dumbledore

[Jessie Black Lestrange]

No dejarse controlar por los instintos animales. Eso era más fácil decirlo que hacerlo. El encontrarse en otro lugar tampoco ayudaba mucho ya que aquella reserva se parecía en demasia a dónde podría correr, jugar y trepar.

 

-Vamos Jessie, recuerda tus clases de oclumancia, cierra tu mente- se reprendió a si misma observando como la Arcana volvía a desaparecer.

 

Aquello se parecía mucho a su anterior clase, tener que estar tranquila y en sintonía con lo que la rodeaba. Suspiro soltando el aire lentamente, centrándose en mantener su conciencia a flote y no dejarse dominar.

 

Poco a poco aquello fue más sencillo. Cerro sus ojos y sintió como volvía a ser ella misma en su forma humana. Sonrió para sus adentros y repito el procedimiento una vez más regresando a ser un oso panda rojo.

 

Camino en sus cuatro pata, sintiendo la tierra y hojas secas bajo sus pies. Olisqueo el aire descubriendo nuevos aromas y cuando se sintió satisfecha volvió a sentarse para regresar a su forma humana.

 

-Ojalá @ Suluk Akku  vuelva pronto— murmuró poniéndose de pie y retirando la hojarasca con un ademán de manos

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad es que había disfrutado mi experiencia siendo lince ibérico, a pesar de ser una animal salvaje había aprendido de sus instintos y de su rapidez y de la Calidez de su sensación al estar transformada en el había descubierto una cantidad de sensaciones y emociones que jamás había sentido y recordé los relatos de mi bisabuela cuando contaba sobre las veelas y sus orígenes y poderes al transformarse en diversos a Inés como era su poder originario al estar e los bosques. 
La voz de la Arcana me hizo salir de mis pensamientos y al ofrecerme su mano asentí tomándola, no sabía a dónde iríamos pero me emocione, tras aquello llegamos a un reserva de Linces ibéricos, voltee a verla con una gran sonrisa. 

-    Gracias Arcana

Cerré mis ojos y permití que mi cuerpo se transformará en el enorme felino, sentí si grandeza, su agilidad y por supuesto su libertad al sentirme allí. Mire en dirección a la Arcana de nuevo y agache la cabeza mientras me acercaba a la manada que constaba de dos hembras y sus crías, me acerque a ellas despacio si ser amenazante y me quede a un lado observándolos un momento. Echada en el césped a su lado note como los cachorros me miraban con curiosidad, uno de ellos se refugio con su madre, mientras el otro se acercó despacio hasta a mí olisqueándome. No me moví y deje que tomara confianza cuando estuvo cerca acerque mi hocico al suyo y lo olisquee de vuelta, en menos de un minuto estaba colgado de mí mordisqueándome una oreja. Jugué con el y luego con su hermano, me sentía tan plena estando allí, de seguro como bruja nunca hubiera podido estar así de cerca a ellos sin que desconfiaran de mi presencia. 

@ Suluk Akku