Jump to content

Mansión de la Familia Potter Black (MM B: 90394)


Sagitas E. Potter Blue
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Me desperté atontada y mire alrededor para darme cuenta que no estaba en mi habitación de la Ojo loco. Me sentí desorientada como si hubiera tomado demasiado de una poción de dormir, sentí los pechos hinchados y el frente de mi camisa muy húmeda y me di cuenta que había empezado a lactar. Leslie se había quedado al cuidado de los elfos en la otra mansión junto a SJ... Tenia que contactar con los elfos para que los trajeran acá a casa. 

Trate de sentarme en la cama pero la cabeza me dio vueltas, me sostuve la cabeza tratando de que el mareo pasara ¿Cuántos días había dormido? ¿Estarían Matty y mi madre aun peleando entre ellos? ¿Heliké seguiría en casa?

Baje un pie al piso para tratar de sentirme mas estable pero la sensación de mareo se intensificó, trate de llamar a Harpo pero no sentía que las palabras acudieran a mi.

¿Qué Demonios me pasaba?

Siempre seré tu hija... Reiven Grindewald te quiero // NiqQIUZ.gif

firma pere.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me mordí la lengua de forma disimulada al haber dicho eso de Darla, no sabía si ya se había comunicado en general o seguía allá pendiente el trámite [tengo que pasarme a mirar, espero que algún moder lo haya hecho], pero, de todas maneras, no era algo que se tenía que ir diciendo, ya que no me correspondería. ¿Se habría dado cuenta @ Mael Blackfyre  que había dicho algo indebido? Bueno, no era para tanto... Tome una de las copas de zumo de naranja que me ofrecía una elfina y esperé a que me pusiera unos terroncillos de azúcar. En cuanto se giró a ofrecerle algo al resto de los presentes, le robé un par más. Maldito Harpo, que quería evitarme un shock diabético.

-- ¿Qué es lo que... buscaba, sr. Mael?

Una voz finísima y temblorosa llegó desde la ventana que daba al jardín. Elevé la cabeza y la incliné más hacia el Director de Educación Mágica, intentando obviar que oía a una elfina chillar desde fuera. No fue posible, ese hilillo de voz penetraba en el cerebro como mil agujas así que me levanté, en un arranque de furia, y abrí las ventanas de golpe, dejándome ver a una elfina timorata que me miraba con los ojos muy redondos y asustados.

-- ¿Por qué no usas la puerta como todo el mundo? No, Matt no está aquí, creo... Tal vez arriba, ¿quieres entrar y buscarlo tú misma? No interrumpas por aquí, que hablamos de cosas hum... importantes.

Pero entonces ella señaló con un dedito hacia detrás. No iba a picar, no iba a picar... Piqué. Torcí la cabeza y miré hacia donde señalaba, pensando que le iba a dar un mordisco allá como me estuviera tomando el pelo. A lo lejos, en los escalones, un fantasma completamente blanco se agarraba a un pasamanos, tambaleándose. Al instante me di cuenta que no era así, que era mi hija Perenela y no era un fantasma, estaba blanca por estar enferma, a punto de desmayarse.

-- ¡Demonios, Perenela!

Corrí hacia ella y me aparecí allá a tiempo de sujetarla cuando se deplomaba.

-- ¡¡Perenela!!

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No supe en que momento me había levantado de la cama, tampoco supe en que momento me había hecho a la idea de caminar pero al parecer mi cuerpo tenia otro tipo de urgencias que mi mente no estaba siguiendo. Me sentía borracha, aun así seguí poniendo un pie delante del otro para tratar de alcanzar las escaleras e ir a por mis  hijos. Escuche mi nombre a lo lejos, como un eco lejano pero trate de no prestarle atención para no perder el equilibrio. Al parecer no preste suficiente atención porque lo siguiente que supe fue que estaba en brazos de mi madre gritando mi nombre, traté de mover mis manos para hacerla callar. le dije en un hilito de voz:

-Estoy bien... solo es un mareo... Solo es un mareo - miré sus ojos abiertos de par en par y traté de sonreír - quiero ver a mis hijos... la bebe debe tener hambre, estoy produciendo leche - me sentía balbucear sin sentido, veía el brillo en su cabello como si tuviera duendes en la cabeza, sonreí como una tonta ¿Estaba bajo algún efecto de alguna droga?

-Eres hermosa mami... llena de hadas...- cerré los ojos un segundo. Me martillaba la cabeza

Siempre seré tu hija... Reiven Grindewald te quiero // NiqQIUZ.gif

firma pere.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- ¿Un mareo? ¡Y unas narices! Te has desmayado en mis brazos. -- Le dije, con dureza. Mi voz, después, se suavizó, al verla tan desvalida. Me salió voz de madre preocupada. -- ¿Por qué te has levantado? Has de descansar. Les dije a las elfinas que me avisaran en cuanto te despertaras. No puedes bajar escaleras, mi chiquita.
 
La sujeté mejor y miré por encima de mi hombro a ver si algún elfo se personaba donde nosotras, pues , como siempre, mi varita estaba en cualquier sitio menos donde tenía que estar, cerca de mis manos.
 
-- Deja en paz a tus hijos, les están cuidado, así que no te preocupes por ellos. La leche... Vamos, subamos y te sacamos la leche para que... -- Recordé que tenia visitas en la Sala de la Chimenea y dudé, aunque sólo un segundo.  Vi que me miraban y les sonreí. -- Les ruego un minuto de paciencia, enseguida vengo. @ Matt Blackner , cuida tú del Sr. Mael mientras me ocupo de cuidar a tu hermana. Bajaré... -- iba a decir "enseguida" pero lo repensé, -- en cuanto pueda.
 
Acomodé a mi hija de manera que se apoyara en mí totalmente al subir. Apenas pesaba, se me estaba quedando en los huesos.
 
-- Has de comer más, cariño, sobre todo ahora que estás dando el pecho. Sacaremos la leche y después una elfina se la dará a la nena, ¿vale? Tú no te levantes sin mi permiso, tienes que recuperarte del...
 
¿Del parto? Pero si ella no la había parido. Bueno, yo me entiendo... Entramos en la habitación y miré de mala cara a las elfinas. Esas se iban a enterar por no cuidar a mi niña, como les había dicho.
 
-- Traer comida sustanciosa y mucha leche, vuestra señora quiere comer algo. Y un buen caldo de pollo, que eso lo cura todo.
 
Gruñí y eso hizo que las elfinas salieran corriendo. Últimamente, no me aguantaba ni yo cuando me ponía de mala leche porque no cuidaban a mis hijos, lo más principal en mis prioridades.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Permití que mi madre me regresara al cuarto, veía todo mas brillante, mas luminoso ¿Qué me pasaba? mis pechos se sentían enormes tenia la necesidad de buscar imperiosamente a Leslie, aun así me sentía demasiado débil para hacer cualquier cosa. Vi a mi madre gruñirle a las elfinas y estas desaparecer mas rápido de lo que se podía decir gracias. Trate de acomodarme en la cama y sentía que me iba a perder entre las sabanas y las colchas, todo se sentía demasiado sensible, demasiado blando, demasiado duro, demasiado luminoso o demasiado oscuro y eso me asustaba. 

-Tienes visitas... no deberías perder el tiempo conmigo, solo tráeme a los niños aquí, no deberían estar tanto tiempo solos. - acaricie el rostro de mi madre, mientras no dejaba de ver el brillo alrededor de su cabello, las elfinas volvieron con bandejas y bandejas de comida, desde fruta troceada, leche, sopa de pollo, jugos, dulces, carnes rojas, extractores de leche y otros implementos que pensé que podrían ser un nuevo nivel de tortura. cualquier cosa que creyeran que pudiera querer o necesitar, traté de sentarme pero el cuerpo no me respondía del todo, así que deje que mi madre me acomodara lo mejor posible y me obligara a comer bocados de lo que había traído. 

Comí lo que pude hasta que mi estomago no quiso nada mas, pero la leche seguía derramándose por el frente de la ropa, me puse la mano sobre los senos intentando detener de modo tan insulso que se escapara la leche. Hice una mueca:

-Va a ser difícil sacar esta mancha de la ropa

Siempre seré tu hija... Reiven Grindewald te quiero // NiqQIUZ.gif

firma pere.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Buscaba...o estaba evitando quedarme en la misma habitación que @ Mael Blackfyre  ? Harpo apareció detrás de mi, pidiéndome que regresara con Sagitas. Al parecer, el nuevo Director de educación tenía sus propios métodos para comprobar lo que fuera que buscara. Genial. Volví a aparecer en la entrada de la sala, adentrándome en silencio en ella, notando que Jack estaba allá, seguro qeu cerca de Sagitas.

 

No dije nada...o más bien, no me dio tiempo. Sagitas le preguntaba que estaba buscando allí, con la misma duda que a mi me asaltaba...éramos pocos, y teníamos más niños pequeños que en los últimos tiempos...

 

Alcé la ceja, girando para seguir el recorrido de Sagitas hacia la puerta. Perenela estaba alli, con muy mala cara, pálida y temblorosa. Demonios...no debería bajar asi, pero parecía estar desorientada. Menos mal que Sagitas reaccionó, haciéndose cargo de ella. Pero claro, tuve que quedarme a solas con aquel incómodo invitado.

- Y bien, señor Blackfyre, ya que no le sirven los archivos de la familia, dígame: qué esta buscando en la Potter Black y como quiere comprobarlo? - pregunté, mirándolo a los ojos, apoyándome en la pared frente a él. Prefería terminar lo antes posible para tenerle fuera de los terrenos de la mansión. 

 

Si buscaba meter en problemas a Babila, lo llevaba crudo, ya que tenía el registro en regla. Jack hacía mucho tiempo que había sido registrado, y los niños no tenían ningún problema. Alcé ligeramente la barbilla, cruzándome de brazos. Que le traia a la PB?

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

He leído la página anterior, espero simplemente, no meter mucho la pata!

Después del pequeño lío que se había montado, al final los ignoré a todos. Bueno, casi. Recogí a la pequeña Elentari y la llevé conmigo hasta a uno de los sillones que teníamos en la habitación ¿seguro? me recosté en él y la pequeña lobita me regruñó un poco...

- Oye, ¿con esas estamos? - le dije con cariño al animal. Bajó con agilidad y trotó hasta llegar a mis pies. Le rasqué un poco la cabeza y me lamió la mano. Pareció gustarle ese gesto cariñoso- veo que has cuidado muy bien de ésta pequeña. Gracias - le dije en un susurro. Aulló bajito, como si me entendiera lo que había dicho.

Me palpitaban algo las sienes. Tanto deber me dejaban un poco agotada y atolondrada. Había tenido bastante en Italia y esperaba no tener que pasar nuevamente por eso... El consejo había sido advertido de que no me molestaran si no era cuestión de vida o muerte. No me apetecía para nada, perderme lo que venía con Elentari. Tenía un gran futuro como bruja, estaba segura y más aún si era verdad lo que me decía Matt, que podía Ver.

Encima, era heredera de las dos casas más importantes de Ottery aparte de antiguas y nobles. Como correspondía a nuestra progenie. Además, heredera del clan Vulturi. Uno del que me costó formar con sangre y fuego y eso que antiguamente se escogían por sus méritos, no por su sangre real. Ahora eso, había cambiado por completo gracias a ser hija natural de Deiwan Rambaldi y con una larga estirpe de magia por mis venas. Podía sentirme orgullosa y encima, hija adoptiva de un Black que, aunque fuese de una rama española y descendiente por parte de madre, de los Weasley. Nadie podía negar que fuese de sangre pura. Hasta las disposiciones de Sagitas. Seguro que nos traería un montón de problemas... bufé un poco rabiosa. 

Llamé a mi elfina Galadriel, hacía tiempo que no la veía, pero se notaba que cumplía su deber como correspondía a su especie, en cuidar de la casa y de los que en ella habitaban, aunque a decir verdad parecía más pertenecer al ejército de elfos de la mansión que a mi casa propia. 

- Ama, es una alegría para Galadriel, verla tan repuesta - dijo con una sonrisa he inclinándose hasta llegar con su nariz al suelo. Hice un ademán con mi mano...

- Déjate de chorradas. ¿Puedes cuidar a ésta pequeña por mí? Procura que no haga magia sin ton ni son. Aún es una enana y no controla su poder, todavía - dije con otra sonrisa orgullosa.

- Claro que sí, descuide...

Me cambié de ropa y me puse un traje pantalón chaqueta negro con una camiseta a juego, además de unas botas de piel de dragón. Até el pelo en una cola de caballo alta y mientras terminaba de arreglarme, vi por la enorme ventana, como Cesarión y Antinoo vigilaban los alrededores. Por deseo de mi esposo, aunque no me hacía gracia, habían dejado su vigilancia en las estancias de la mansión, para hacerla en los terrenos. Teníamos mucha magia protectora, pero no era la primera vez que conseguían romperla para atacarnos. Cada vez que me acordaba de mi boda, se me retorcían las tripas a causa de la rabia producida. 

Me deslicé con suavidad y firmeza hasta bajar las escaleras, había un montón de follón pero los ignoré a todos... quería un poco de tranquilidad así que, me dirigí hasta la sala de la Chimenea. Quería tomarme un buen whisky de fuego con buen hielo y relajarme tranquila leyendo algún libro. Pero para mi desgracia, Matt estaba ocupado hablando con alguien. No me apetecía hablar con desconocidos.

- Disculpen la intrusión... Pensaba que estaba vacío éste lugar -miré con cierta curiosidad a la persona invitada y por supuesto, la miré con desconfianza. Fijé mi vista en Matt para ver si me indicaba quién era esa persona que molestaba la tranquilidad del hogar... 

- Perdón por mi falta de tacto, ¿le podemos ofrecer algo? -de un momento me sentí nerviosa, sin saber porqué, parecía toda la pinta de ser del Ministerio. Cosa que, de todas maneras, no me hacía ninguna gracia.

@ Mael Blackfyre  

@ Matt Blackner

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

DEsmond -elfo 

 

Tercera mansión a la que acudía, bueno ya era una menos de las que le faltaban en ese día, el elfo suspiro mientras subía los escalones para poder llegar a tocar a la puerta. Traía consigo colgado en el brazo una bolsa con las cartas en ella, ahora se fijaba cuales eran para dejar en aquel lugar y se sorprendió de que solo fuera una esta vez. Esperaba que tan siquiera hubiera alguien que lo recibiera.

 

Tocó la puerta y se sorprendió cuando un elfo lo recibió una vez más, pensaba que no habría nadie en aquel lugar. De todos modos como había hecho en todas las mansiones antes le entrego la invitación con el nombre en ella. 

 

-Entregala a tu amo, dile que el ministerio de magia italiano lo está invitando a una gala de beneficiencia- dió un saludo antes de desaparecer de aquel lugar.

received_690206988601629.jpeg

 

@ Matt Blackner

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Las preguntas de la primera ministra llegaban a mis oídos claramente. Pero no podía responderle demasiado, por lo menos no a tiempo, porque la búsqueda entre mi ropa me había llevado mucho más tiempo del qué quería. Podía decir que había sido un mal momento para distraerme de lo que estaba ocurriendo alrededor.

¿Dónde cara.jo lo dejé? Maldición… —tomé el bolso de la parte de abajo y lo di vuelta, sacudiéndolo cada vez más fuerte y más alto. Cayeron algunos papeles, algunas monedas, un frasquito de pociones se rompió en el suelo. Pero de todas las demás cosas, no aparecía aquel aparatejo que había conseguido.

Pero no pude decir mucho más. Antes de responderle a Sagitas y tras la llegada de Matt nuevamente a la sala, una jovencita bruja apareció desde las escaleras llamando a la primer ministra. Levanté una ceja al notar que se desmayaba y era aferrada por la misma Sagitas, quien al parecer era su madre. Era un mal momento quizás para ésa reunión, pero no pude contestarle mucho más a la mandataria, ya que se había ido junto a Perenela.

Ya lo dije, señor patriarca. He venido a averiguar sobre los miembros que habitan su hogar y el estatus de sangre —respiré y puse los ojos en blanco. Todo protocolo y respeto se mantenía porque cumplia la función de empleado ministerial y el joven detestable era el patriarca de la Potter Black. Moví mi varita juntando todas mis pertenencias nuevamente. Estaba dado por vencido que tendría que cumplir con mi tarea por la vieja manera. Otra bruja apareció—. No, no necesito nada, señorita. Muchas gracias. Pero si necesita ayuda la muchacha que se desmayó y ayudo Sagitas. ¿Por qué no la ayudan mejor a ella? No se veía nada bien. ¿Puedo ayudar en algo? Tengo algunos conocimientos sobre ello-

 

@ Sagitas Ericen Potter Blue  @ Matt Blackner  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue  @ Helike R V PB

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- Sí, lo sé, tengo visitas. Pero el Director de Educación sabrá dispensarme unos minutos mientras trato de meter a mi hija revoltosa en la cama -- le contesté, con una gran sonrisa.

Lo sabía, le daba rabia que la tratara como una niña pequeña, pero, a la vez, le encantaba que lo hiciera, así que no iba a dejar que se levantara por nada. Su tacto en mi cara me encantó; por desgracias, ambas habíamos sufrido demasiado en la vida y no acostumbrábamos a los abrazos y caricias. Ese agradable toque de sus dedos por mi mejilla duró hasta que llegaron las elfinas con la comida que yo había pedido para ellas. Perenela parecía demasiado débil para todo y, a pesar de sus protestas, la arropé hasta la cintura y la senté en la cama, para que pudiera comer. Hasta me permití ponerle comida en la boca, con cuidado y mimo, como a veces aún hacía con Ithilion. Ante sus palabras, bajé la vista hacia sus pechos y vi la aureola creciente en su camisón.

-- Estás teniendo una subida de leche. Es doloroso si no te la sacas. Le diré a Harpo que vaya a por un succionador de pecho para que puedas guardársela a la nena. Es mejor que hoy no le des el pecho. Estás débil y capaz que le traspases algo. Hasta que no tomes fuerza, nada de pecho. Pero le daremos tu leche, cariño. La leche materna es la mejor defensa para un recién nacido.

Chasqueé la lengua mientras le metía otra cucharadita de caldo en la boca.

-- Mujer, hablas con tu madre, no te creas que he sido rica toda la vida. ¿Es qué no recuerdas que tuve una tintorería recién llegada al pueblo? Sé sacar manchas innombrables y sin dañar la tela.

Acabé de darle de comer y le sequé los labios. Le ofrecí un gran vaso de agua y le di un beso en la frente a @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue .

-- Tengo que acabar de atender una visita. No te levantes de la cama. Las elfinas me avisarán si tienes alguna cosa. Le diré a Harpo que traiga la cuna de la nena a tu lado en cuanto haya comido. Os quiero a los dos bien dormiditos cuando vuelva.

Me lavé las manos, para no oler a comida, y volví hacia las escaleras. Mientras llegaba a la sala, noté que alguien más se había unido a la reunión. Chasqueé con cierto desagrado. No quería peleas en casa, sobre todo delante de terceras personas. No me gustaba que Matt y Heliké estuvieran a solas con él, así que me apresuré a entrar de nuevo.

-- ¿Status de sangre, Sr. @ Mael Blackfyre  Todos puros, todos sangre limpia. Excepto Babi, pero nuestro mayordomo está registrado en el Ministerio, ¿verdad, @ Matt Blackner ?

Y miré a Heliké, de arriba a abajo, antes de dar una cabezazo de asentimiento. Aunque no fuera mi yerna desde el divorcio, seguía siendo Potter Black y mi sobrina por parte de Deiwan.

-- Y ella es una Rambaldi pura. Gracias por preocuparse por mi hija. Tuve un parto difícil hace dos días y aún está muy indispuesta. Pero soy buena sanadora y ya la estoy cuidando. En un par de días podrá hacer vida normal. ¿Seguro que no quiere tomar algo?

Iba a pedirle un buen café al elfo que entraba, pero traía un pergamino. Extendí la mano para agarrarlo, aunque él pasó de largo y se lo dio a mi hijo. Demonios, siempre olvidaba que él era patriarca y que no sólo yo mandaba en aquel lugar. Disimulé.

-- Un café con mucho azúcar, por favor, dile a Harpo que me lo traiga, gracias.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.