Crónicas de Luces y Sombras III

[Ludwig Malfoy]

Ludwig transformado en Mael

El Malfoy quería ser veloz, cada segundo fuera de su casa aumentaba la posibilidad de que Darla y Noe fueran atacadas y heridas de gravedad. Aún desconocía los motivos por los que Mica lo había llevado ahí, tal vez para cumplir con su parte del intercambio o para finalmente decirle el lugar donde se encontraba el cuartel general de la marca tenebrosa. De cualquier modo Ludwig no podía dejar pasar el tiempo. Había ingerido toda la poción multijugos lo cual le daría la ventaja de estar transformado en el mortífago por un corto periodo de tiempo, suficiente para rescatar a Luna y poder ver los rostros de tantos mortífagos como pudiera.

Sin embargo parecía que las prioridades de su amiga habían cambiado drásticamente. Posiblemente por el calor del momento o por el estrés que ambos llevaban viviendo durante días pero la manera en que la mortífaga agarró a Ludwig por sorpresa para darle aquel apasionado beso lo sorprendió de una forma bastante extraña y a la vez excitante. Ludwig sabía perfectamente bien que ese no era su cuerpo, aunque eran casi de la misma estatura, el Malfoy era un poco más delgado y claro que el color de su piel pálida había cambiado a un tono un poco más oscuro. El beso pudo haber sido mal interpretado como por un enamoramiento de la Gryffindor hacia su lugarteniente y claro que el tener a ambos al mismo tiempo podía ser como un fetiche para cumplir. De cualquier modo ahí estaban besándose y volviendo a tener aquel contacto.

Ludwig se separó de los labios de su amante y la miró con la misma severidad que Mael la pudiera ver aunque en su rostro no estaba esa maldad que lo caracterizaba. Era como ver a un Mael inocente y con un poco de amor por la vida – yo se que no quieres que me vaya y una parte de mi le gustaría quedarse pero estamos en una guerra, mi bando está con mis amigos y tu eres uno de ellos, pero también mi bando pertenece a la gente que me ha brindado su apoyo y confianza por eso debemos sacar a Luna de aquí y reunirnos con Darla y Noe – el Malfoy confiaba que sus compañeros de la orden del fénix llegarían y defenderían la Malfoy junto con sus integrantes pero no por ello podía pasar el tiempo tranquilamente en la Riddle mientras sus colegas se enfrentaban en guerra contra los mortífagos.

-Vamos – la tomó de la mano mientras la besaba – no quiero llevarme prisioneros, no quiero seguir luchando solo quiero que podamos dialogar y calmar el odio que ha alimentado a los bandos durante todo éste tiempo, entiendo tu coraje y estoy dispuesto a apoyarte incondicionalmente, pero necesito también que tu me ayudes a salvar a los mios.

Deseaba que Mica entendiera. Caminó hacia las escaleras, no le quedaba mucho tiempo, necesitaba encontrar a Luna - ¿Dónde se encuentra la fenixiana? – gritó intentando imitar a Goldor – los miembros de la orden del fénix llegarán por ella, debemos moverla a un lugar diferente – esperaba que su actuación fuera lo suficientemente convincente, lo que no se esperaba fue que al subir al primer piso se encontrara con un espejo en el recibidor, finalmente lo había comprobado, en su reflejo estaba la cara de Mael Blackfyre, volteó a ver a Mica que estaba pálida – no puedo negar que me alegra finalmente comprobar mi teoría, lo tuve tanto tiempo frente a mis narices y me negaba a aceptarlo, a ti te protegeré pero ahora sabiendo esto créeme que me encargaré de hacerlo pagar – dijo severamente a su amiga.

 

@ Mica Gryffindor  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Mefistófeles Evil.  @ Mael Blackfyre

 

[Kahlan Blackthorn]

 

Aquel ardor se extendió por su nuca, tiñendo de violeta las venas que recorrían esa zona de su cuerpo. Causando que la sangre elevará su temperatura al punto más alto, hilillos rojizos se desparramaban por sus clavículas, acentuando su coloración al pasar sobre el tatuaje que llevaba plasmado en el lado izquierdo de su pecho, provocando que su corazón se helará como un iceberg que flota en medio de las aguas del Atlántico norte. El llamado era intenso e insistente, esbozando una lóbrega sonrisa en sus labios, aquellos zarcillos oscuros danzaron sobre su marmórea faz, impregnándose a su delicada piel como las piezas de un puzzle sobre una fina mesa de caoba.

La máscara blanco y negro tomaba forma, solidificándose sobre su portadora, desatándose una mutación en sus sentidos y acciones. Todo a causa de los elementos químicos que emanaban de ese material, permitiendo que tomarán por completo el control de su persona— Tal y como lo imagine, siempre es la Potter Black la primera en aparecer en la lista de implicados—ladeando la cabeza no había olvidado la batalla, donde tuve el placer de dejarla convertida en sushi para llevar. Extrañaba ese ve y trae entre ellas, intercambio elegante de comentarios sarcásticos y socarrones— Como ha cambiado el trato dentro de la batalla, aunque eso no quita que quiera arrancarle la cabeza de tajo—sentenciaba al recordar la misiva que le enviará su primo Black Reaper. 

Avanzando hacia donde reposaba su espada del invierno, atraía al presente el uso de un arma tan poderosa como esa. Capaz de cortar limpiamente cualquier extremidad o trozo de piel limpiamente. Su katana le ahora permanecía dentro de una vitrina, rodeada por los huesos de los lideres caídos de la Orden del Fénix. Solo quedaban cenizas de la grandeza que alguna vez ensalzara a ambos bandos dentro del campo de batalla, enfrentamientos que dejaban un grato sabor de boca y no una sensación de haber degustado metal barato.

Cubriendo sus hombros con su oscura capa de viaje, recorría el tramo que le llevaba hasta la ventana. Aspirando el aroma a sangre que brotaba de los terrenos que resguardaban la Torre Negra, escuchando a lo lejos el rugido de Caraxes— Vayamos por Goldor, no deseo faltar a la promesa que hiciéramos hace tiempo—subiéndose al borde de piedra saltó al vacío con los brazos abiertos. Confiando en la criatura que acudiría a su llamado, salvándole de romperse toda la cara contra el suelo. Y ahí estaba extendiendo sus alas disminuyendo la velocidad, le daba el espacio de tiempo necesario para caer de pie sobre la silla de montar y planear como si estuviera dentro de un partido de quidditch. 

Marcando el rumbo hacia la mansión Malfoy, no sin antes hacer una parada rápida en la Riddle. Algo no le calzaba del todo y era mejor mantener las alarmas encendidas, escuchando a su lado desconfiado— Algunos los habrás engañado con tu grandiosa actuación y te lo aplaudo. Pero yo soy otro cantar—susurraba perdiéndose en medio de un grupo de nubes oscuras. Optando por el factor sorpresa, dando un golpe certero en contra de aquellos que menos se lo esperaban. Hysy solo creía en lo conocido y no en lo nuevo por conocer, justamente por eso estaba a nada de cambiar nuevamente su percepción sobre ciertos individuos. 

@ Mael Blackfyre @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Juliette Macnair @Todes

[Mica Gryffindor]

Aquel beso había quedado instalado en sus labios, ahora le ardían en busca de volver al dulce contacto con los de él. Era algo que solo se calmaba al volver a besarlo. Su corazón quería escapar de su lugar, latía tan aprisa que temía que pudiera estallar de un segundo a otro. Lo quería, de eso no había dudas. La atraía, tal vez más de lo que podía manejar, y el hecho de estar portando la forma de Mael… simplemente le generaba un deseo incontrolable.

La mirada que él utilizó cuando cortó aquel contacto fue de reproche. Era claro que no deseaba lo mismo en ese momento. Sus palabras no fueron dudas, pero él se negaba a quedarse a su lado, mencionando que su sitio estaba con aquellos que le dieron apoyo… con sus amigos. Eso la hirió, no pudo evitarlo. Los ojos se le llenaron de lágrimas, pero intentó mantenerse entera.  

No pudo responder, no supo cómo hacerlo. ¿Acaso él olvidaba que era ella quien le había dado su confianza por completo? ¿No recordaba que, apenas se encontraron, la había atacado? Sin embargo, nunca lo había contado a nadie y le había abierto las puertas al bando, incluso protegiéndolo frente a aquellos que no confiaban del todo en él.

Decidió no discutir, quedarse con su herida y asegurarse de que él volviera con los suyos. Quería tanto a Ludwig que no podían siquiera pensar en la idea de que quedase cautivo. Asintió y correspondió su beso, tomando su mano como intentando borrar sus dichos previos.

Lo guio por las escaleras, hacia donde posiblemente estuviese Mefistófeles con Luna. Estaba casi segura de que se encontrarían en el piso superior. La voz de Mael resonó, proveniente de Ludwig, quien avanzaba escaleras arriba solicitando saber dónde estaría la “prisionera”.

-Baja la voz ¿Acaso quieres que vengan corriendo a comprobar que no eres un impostor y descubran que no eres Goldor? -tal vez las últimas palabras resonaron en un tono un poco más fuerte del esperado. Esperaba que no lo suficiente como para que sus compañeros de bando, si es que quedaba alguien en la casa, pudiesen escuchar.

Cuando llegaron al final de la escalera, siguió la mirada de su amigo, hasta caer en la cuenta de que estaba mirándose en un espejo, descubriendo el rostro del verdadero Goldor. Lo miró boquiabierta durante los segundos que tardó en reaccionar, hasta voltear hacia ella. Lo escuchó sin poder decir nada, las lágrimas por fin empezaban a rodar por sus mejillas, no intentó ya contenerlas.

-Si lo dañas a él me dañas a mí ¿así me proteges? Yo sé los nombres de cada uno de los que son “tus amigos” y están en la Orden ¿Acaso crees que he dicho alguno al resto? ¿Acaso crees que he revelado algo que pueda afectarlos? – desvió la mirada -Y deja de mirarme así, como si estuviera todo el tiempo en falta ¿Acaso te miré de ese modo al descubrir tu pasado? ¿Acaso alguna vez te juzgué? – se dio vuelta y bajó un par de escalones, pero luego se arrepintió y se sentó en la escalera.

Cubrió su rostro con ambas manos y dejó fluir sus emociones, realmente lo necesitaba a su lado, buscaba su apoyo, y él se lo negaba.

-Me utilizaste para llegar a Luna, puedes buscarla, debería estar aquí. -murmuró con voz apagada. -Espero que tus amigos estén bien… puedes marcharte cuando quieras, ya no me interpondré… -se sentía vacía, como si toda emoción positiva se hubiera extinguido. 

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Mefistófeles Evil.]

La conversación con Luna era más agradable de lo que pensé, sin si quiera planearlo ya estábamos organizando el regreso a la casa familiar que años atrás tuvo su grandeza, era tiempo de volverla a poner en el sitial que siempre estuvo que lamentablemente por mis inconstancias y en definitiva, las actividades a las que me dedicaban fueron desmoronando las paredes de lo que algún momento fue nuestro hogar, donde mi pequeña Luna y yo podíamos llamar hogar.

Sentía que poco a poco mi niña se sentía más inquieta, seguramente sabía que algo no estaba bien en el ambiente, tanto ella como yo teníamos algunos sentidos más desarrollados que otros, ella era muy empática y sabía perfectamente como determinada persona se sentía y la verdad no era mucho de mi agrado esta misión, la única ventaja de todo esto es que tenía a Luna a salvo, si no fuera yo no quería imaginar lo que le hicieran pasar, aunque dudo mucho que algo o alguien apague esa bella luz que irradia, si yo soy obscuridad ella es claridad.

-No te preocupes mi vida, pondremos los cuartos que quieras para la gente que quieras, tus amigos serán bienvenidos y además...-hice una pausa debido a que algo no estaba bien, escuchaba voces cerca al dormitorio, como personas que discutían, miré a Luna y me puse el dedo índice en mi boca rogándole silencio.

Me acerqué a la puerta tratando de no emitir el menor ruido e identifiqué la voz de Mica, "Baja la voz ¿Acaso quieres que vengan corriendo a comprobar que no eres un impostor y descubran que no eres Goldor?", algo no andaba bien y no me quedaría a averiguarlo y arriesgar a la pequeña.

Tomé un pergamino y una pluma que se encontraban en mi escritorio y dejé un mensaje en la cama:

Cita

Luna no esta segura, iré a donde todo inició.

Saludos

"M"

Esperaba que la castaña sepa interpretar lo dicho y ahora tomé la mano de mi pequeña.

-Preciosa, ahora no es seguro este lugar para ti, no quiero que nadie te haga daño así que nos vamos, confía en mi...-Pensé en el lugar en donde encontré a Luna y desaparecimos, esperaba que todo el riesgo y todo lo hecho haya valido la pena.

@ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Mael Blackfyre @ Ludwig Malfoy Haughton

[Luna Gryffindor Delacour]

Sonrei feliz pensando en que tendríamos un hogar de vuelta, me pregunte cómo volveríamos a traer la Evil pero me dije que de alguna manera lo haríamos, estaba feliz de tener de vuelta un lugar al que pertenecer,  Aún así y con todo me prometí intentar recuperar la Gryffindor cuando tuviera la oportunidad, más por papá Elvis y los recuerdos que tenía de él, que porque necesitará la casa en sí.

 

- Que lindo pa, me encantaría que todos mis amigos vengan y por supuesto que los conozcas, seguro que te caen súper bien, además si ya conoces a mi Madrina solo deberé de presentarte a Lud, Aslhey y Noe con eso estaríamos todos - Le dije feliz de que  pudiera conocer a mis amigos -

 

Estaba empezando a ponerme nerviosa, simplemente porque notaba que algo andaba mal, quienes eran los que hablaban abajo? No se supone que esta es la casa de papá? Me pregunté si habían entrado Mortifagos y porque deberían de estar aquí, me estaba volviendo paranoica? Sea como fuere antes de irnos a algún lado, me acerque a su escritorio y tome papel y pluma, en circunstancias normales se lo hubiera pedido, pero ahora no había tiempo que perder.

 

"Ludwig: No te preocupes por nada, estaré en un lugar seguro con papá y de allí te mandaré otra nota para que me busques, desconozco a dónde vamos, apenas sepa dónde estoy te lo haré saber.

 

No te preocupes por nada, te quiero mucho, tu amiga, Luna Gryffindor Delacour Evil

 

Pd: no le digas esto a nadie, tiene que quedar entre nosotros si?"

 

 

Apenas termine la nota, la dejé al lado de la de papá, más porque no sabía cómo hacersela llegar a Lud que porque no quisiera que él la encontrará, recé al Dios de Rory para que me ilumine y llegarámos a buen puerto.

 

- Confío en ti pa, solo espero encontrar a Ludwig en algún momento del día y a Ada también sería bonito verla - le pedí sonriéndole feliz de que nos fuéramos a dónde estuviéramos seguros -

 

Mansión Gryffindor

Apenas pusimos un pie en el lugar, abrí mis ojos azules claros mirándolo todo por la sorpresa que todo eso me produzco, tuve que tomar aire y hacer equilibrio para no caerme en el suelo inmediatamente, estaba en mi hogar y era sumamente peligroso que alguien nos viera y no sabía qué demonios había pasado con Mael, así que debería de tener cuidado de estar allí.

 

- La Gryffindor... Me trajiste a la Gryffindor, te dije alguna vez que eres la mejor persona del mundo? Bueno aparte de Ludwig, tenemos que hacer algo, deja le mandaré una nota, necesito encontrarlo a como dé lugar, es mi amigo y lo extraño si? pero antes ven comamos algo en la cocina, debes de tener hambre no? - le pedí aún mirando todo maravillada, no mire el sillón en donde me había despedido de papá Elvis, ya había tenido suficiente llanto como para una temporada y no necesitaba más -

 

" Elvis necesito que esto me salga bien, por favor, ayúdame" -Pense mientras lo llevaba a la cocina a Mefis y buscaba que tendría Mael allí -

 

Me decante por algo fácil unas galletas, unos muffins de chocolate y dos cafés que hice rápido poniéndolos arriba de la mesa para los dos, bueno no era algo sustancioso ni tan genial, pero tal parecía que o no encontraba nada o habían sacado todo de lugar.

 

- Lo siento, no conozco más este lugar, recuerdo que había algunas verduras pero no sé dónde están, qué no se supone que estén en la heladera? Puedo hacerte un omelet si quieres o llamar a Arturo y que prepare algo mejor - Le dije dudando de donde habrían puesto los huevos que deberían de estar en la heladera en realidad -

 

A caso ya nadie comía allí?, suspiré mientras me encogía de hombros, por qué nada me salía como debía? Me golpie la frente recordando a Ludwig, el podría ayudarme con todo, cómo no lo pensé antes? Así que me apresure a escribirle está vez para encontrarlo al fin.

 

"Querido Lud: estoy en la Gryffindor en la cocina con papá Mefis, ven a buscarnos, te extraño, estamos por comer algo y así de paso conoces a mi papá, no te preocupes estoy bien, te quiero, Lunita Gryffindor Delacour"

 

Sonreí mientras corría está vez por mi lechuza blanca Artemisa y le ataba a la pata la nota, viendo cómo volaba a buscar a mi amigo Lud, esperando verlo pronto al fin.

 

- Ludwig vendrá pronto, quiero que lo conozcas, es mi mejor amigo, el que te conté antes, creo que los extraño tanto que hasta a Cillian lo extraño, vale bueno eso sería exagerado, solo digo que los extrañe pa y lo bueno es que conocerás a Lud que genial - le dije feliz mientras le pasaba las galletas y seguía buscando los dichosos huevos -

 

Corría por la cocina sin saber dónde estaban, abrí cada armario o gabinete que veía hasta que al final, salte feliz al verlos en el piso, casi al lado de la misma heladera que había abierto mil veces, acaso estaba tonta o qué? Saque dos huevos de allí y busque con el mismo frenesí la sarten que encontré limpia adentro del horno, a caso mi tía Mica no la usaba? Mael la habría envenenado? Luego me encogí de hombros al darme cuenta, que estaba paranoica de nuevo y que debería de cocinar algo pero ya.

 

- Lo siento, hace milenios que no estoy en mi casa y no sabía dónde estaba todo, ya mismo te preparo algo - Le dije mientras partía un huevo en un cazo para luego batirlo bien -

 

No tarde tanto en hacer el omelet, también le puse queso para que tuviera mejor sabor y cuando estuvo hecho lo puse en el plato blanco con florecitas azules, las mismas que mi mamá Annick solía usar cuando tenía un evento importante.

 

Corrí de nuevo buscando el pan, que encontré convenientemente en un gabinete y dónde dejaban la tostadora? Maldecí en mi fuera interno a Mael, que había pasado con mi casa? No hacía falta ni decir lo que había pasado ya se sabía, los usurpadores no solían tener cuidado con las cosas por supuesto y convenientemente había desaparecido todo lo que la hacía ser mía.

 

- Juro que cuando lo vea a Mael lo hechizara, por Merlín,ya encontré lo que buscaba, lo siento pa, es que movieron todo de lugar y no encontraba nada - le dije a modo de explicación por mis ganas de hechizar a mi propio sobrino -

 

Saque la tostadora del tercer armario, yo solía ponerlo en el segundo y mi mamá Annick en el primero, así que alguien lo había movido de su lugar y no había sido mamá por supuesto, porque cuando ella lo movía dejaba alguna nota para mí en algún lado, un juego que teníamos cuando aún podía llamar a este lugar mi hogar. 

 

No tarde tanto en tostar el pan, lo mismo que tarde en que saltará la tostadora y pudiera ponerlos en los platos, sonreí satisfecha conmigo misma mientras llevaba los platos a la mesa y lo repartía para ambos y me pegue en la frente, me había esforzado y había olvidado algo importante, era bruja así que podía hacer aparecer lo que quisiera, bueno siempre que supiera donde buscarlo.

 

Esta vez visualice el lugar donde Cye tenía las tortas de chocolate, la torta de frutilla, los muffins de chocolate y vainilla, la torta de vainilla, los brownies y los hice aparecer uno por uno arriba de la mesa, sonriendo feliz con mi hazaña lograda al fin, dispuesta a darle a papá un verdadero festín Gryffindor.

 

- Ahora si podremos comer algo, lo siento olvidé que se podía aparecer la comida, bienvenido a la festichola Gryffindor, todos a bordo y pues a comer, ojalá Lud viniera pronto - Le comenté mientras revolvía el café y esperaba que apareciera mi mejor amigo Lud, para que nos pudiera acompañar -

 

Mi idea era sencilla, tener una reunión con papá y con Ludwig o al menos, esa era la idea original, la verdad era que hubiera preferido irme a otro lado, no me sentía segura aquí y por eso esperaba a Lud, porque sabía que mi mejor amigo jamás dejaria que algo malo me pasará y dicho sea de paso podríamos tener una reunión para intentar recuperar la misma casa en dónde estábamos comiendo todas estas delicias.

 

@ Mefistófeles Evil.   @ Ludwig Malfoy Haughton

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Editado 31 de Agosto del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Malum Luxure]

Todo aquello se había salido de mi control, el llamado no había funcionado, donde están los compañeros que se supone tendrían que venir a darme una mano? Sospecha que aquel extraño era Mael con un disfraz y si lo era donde estaban los demás para rescatar a su lugarteniente? Esa mujer se llevó a ludwig, prefirió protegerlo? A ver qué hacer conmigo...la furia me corría por la sangre, me encargaría de que lo sepan.

Me había cansado de esconderme como una niña, estaba segura que mi esposo pondría el grito en el cielo si me viera pero ya no podía esperar a los demás, depender de ellos fue una maldita pérdida de tiempo, confianza y una terrible decepción. -Sectusempra!.- Grité sorprendiendo a la bruja más cercana apuntando con mi varita, ya que más daba nada.

Estaba preparándome para recibir cualquier respuesta a mi ataque sin contar que eran dos contra mí,mas el chico misterioso, pero iba con todo lo que tenía, antes que nada soy Mortifaga que si va donde la solicitan sin importar qué, si tú compañero está en peligro hago lo que está en mi poder, pero ahora me replantearia tal acción y por quién...

-Vamos vengan por mí pollitas!- Era mi modo de llamar la atención antes de que pudieran irse, no quería pelear pero necesitaba desquitar lo que sentía, aunque no dure ni un duelo decente, la adrenalina y las hormonas son algo que no se controlar y sinceramente es algo que acabo de notar en este momento.

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@ Mael Blackfyre   @ Eterno Black Triviani  @ Darla Potter Black   @los demás

Editado 1 de Septiembre del 2022 por Malum Luxure

[Eterno Black Triviani]

Mientras buscaba a su compañero viajando por todos los caminos conocidos tanto lugares de comercio como de vivienda y sin encontrar mucho que le ayudase a encontrar alguna señal, lo único que pasó por su mente es en regresar al lugar de origen donde había visto a ese par charlar.

Movió la varita pasándolo por su cuerpo y este desapareció del lugar donde se encontraba, había recibido varios llamados de diferentes lugares pero no podía asistir a los mismos ya que de una manera en los se sentía tan seguro de que fuera conveniente acercarse de la forma como ellos lo habían hecho. No le importó mucho que siendo aún tan experimentado con el tiempo que el llevaba y viendo como mortífago en este mundo que solo le llevaba al sufrimiento como a la soledad mucho antes de su matrimonio que después del mismo todo cambió. Sus ideales habían cambiado y la poca estabilidad social que los que gobernaban este mundo a su antojo de muchas formas debería finalizar, siendo el participe de este cambio iba a quedar atrás ni impone ante todo, ya que los ideales de nosotros siguen siendo los mismos aunque sin líder eso no nos importaba ya que seguirá mostrándonos Unidos ante la adversidad qué nos depara en estos momentos.

Apareciendo luego a las entradas del camino que antes ya había estado y conociendo la mejor ruta llegó hacia el mismo lugar donde había dejado su compañera, Kártajan estando en ese negro se aproximó observando una serie de situaciones que le llamaron la atención, pero dos personas más se encontraban en este sitio a quiénes no había visto.  No podía dejar esto atrás y debería acabar aquí esta situación, observando a su compañero quién tenía el mismo rostro que había observado en otro lugar deduciendo que era el mismo, buscaba a cierta distancia a sus captores observando simplemente dos de ellos. 

Observa la dirección del rayo que se acercaba hacia estos que charlaban indistintamente sin importarles que les iba a suceder. Él hizo lo mismo haciendo aparecer mano apuntando rápidamente a la que no había visto con anterioridad y realizando el hechizo de cuál salió de la punta de su varita en dirección a la misma joven que no esperaba lo que le llegaba.

-Floreus - pronunció en caso realice algo para que salga flores de la punta de la varita de su rival y así el hechizo de su compañero logré hacer efecto si es que se dieran cuenta de su ataque. Ocultando su cuerpo a la vista de los fenixianos, yendo de un lado hacia el otro con gran agilidad mientras se cubría con los arbustos dónde desprendía dichas hojas y dónde aquellos animales saltaban de árbol en árbol.

@ Malum Luxure@ Eterno Black Triviani@ Juliette Macnair

@Kahlan Blackthorn 

@ Mael Blackfyre  @ Eterno Black Triviani @ Darla Potter Black  @los

[Ludwig Malfoy]

Las prioridades de ambos magos estaban jalando en polos opuestos. Para Ludwig era inconcebible pensar que Mica quien se encontraba a salvo y cuya vida no corría riesgo alguno le reprochara el motivo por el cual quería regresar. Ludwig era un padre amoroso y responsable, en aquel momento no veía a Noe como su lugarteniente, la veía como su hija, indefensa y quien debía rescatar a como diera lugar. Por su parte aunque sabía que Darla era bastante diestra con los hechizos, era su amiga y su vida también corría peligro, para el Malfoy rescatar a ambas era prioridad tanto como era en aquel momento rescatar a Luna. Claramente no podía partirse en dos y estar ayudando al mismo tiempo en los dos lugares, solo le quedaba esperar a que sus colegas fenixianos apoyaran en aquella misión.

-Lo siento – dijo sacando un pañuelo y limpiando las lágrimas de su amiga – no quiero que sientas que estás quedando desplazada o que no eres importante, lo eres y mucho pero en éstos momentos tu vida se encuentra a salvo mientras que la vida de mi hija y la de mi amiga corren peligro – si bien era cierto que el rubio no podía hacer mucho estando en esa mansión desconocida, tenía un as bajo la manga que podía lanzar – dame un segundo, lo arreglaré.

Se colocó a un metro de distancia mientras cerraba los ojos e intentaba canalizar toda su energía oscura, su temperatura aumento bastante mientras realizaba una especie de oración en un idioma extraño para finalmente decir – Daimōn – de un pentagrama que acababa de aparecer en el suelo se manifestó Seere, un príncipe infernal con facciones bastante atractivas, Ludwig con el cuerpo de Mael lo miró y dijo – ve a la Mansión Malfoy, en caso de ser necesario llévate a los miembros de la orden del fénix hacia la casa de los Tonks, ahí no podrán hacer nada. Una vez que hayas ido, regresa a mi.

El demonio desapareció de inmediato para llegar rápidamente a la Malfoy donde ya no estaba Darla, únicamente quedaba Noe quien estaba sola y pese a todo había sido atacada por una de las mortífagas. Seere rápidamente tomó a la chica y con ella se desapareció hacia el lugar indicado. Ahí la dejo esperando que alguno de los miembros de la orden del fénix pudiera curarla del hechizo que había recibido. No habían pasado ni cinco minutos pero para Ludwig habían sido una eternidad. Una vez que cumplió su misión, el demonio regresó hacia el Malfoy y con una señal de asentimiento dio a entender que había cumplido con su cometido para finalmente desaparecer en el aire.

-De acuerdo, me siento mas tranquilo – dijo volviendo a ver a Mica – espero se encuentren bien pero al menos ya están en un lugar seguro – tomó a Mica de sus manos y la besó esperando que la disculpara por su actitud tan protectora con su familia – ¿ahora podemos ir a buscar a Luna? – sabía que Mica no lo detendría, por lo que comenzó a entrar de una habitación a otra. Susurraba su nombre para no ser escuchado por otros mortífagos pero no la encontró - ¿Cuántas habitaciones hay aquí? – definitivamente eran muchas más que en la Potter y por más que buscó a su amiga no la encontró.

Fue entonces que en uno de los dormitorios vio un poco de desorden e intuyó que ese cuarto apenas acababa de ser dejado. Al acercarse a la cama vio dos notas, una de alguien que firmaba con “M” en la que decía que se llevaba a Luna a otro lugar. La otra era una nota que era dirigida para el rubio informando que estaría con su padre en un lugar seguro quien curiosamente se llamaba Mefistofeles, al Malfoy no le costó mucho atar cabos para saber que el era el dueño de aquella nota y por un instante se sintió aliviado. Sabía que aquel hombre no podría lastimar a su hija ¿o si?. Luego analizó un poco las cosas y muy frustrado arrugó el pergamino que Luna le había dejado, estaba enojado, arrepentido, molesto, era tanto su coraje que incluso el rostro de Mael ahora si evocaba el odio que tanto lo caracterizaba.

-Dejé todo para rescatarla, permití que Mael dejara de tener vigilancia e incluso que mi casa fuera atacada por la marca tenebrosa, todo para rescatar a alguien no se cuando dejó de estar aquí, alguien que no fue prisionera en ningún momento – la miró mientras poco a poco el efecto de la poción dejaba de surtir efecto y volvía a ser Ludwig – ya no queda nada, se acabó, pudimos ponerle fin a esta guerra de décadas y en su lugar todo quedó igual, ahora la Malfoy seguramente volvió a ser destruida y tu amigo anda campante como si nada hubiera pasado – pese a todo Ludwig había aprendido una gran lección, no existía la justicia en este mundo.

Acto seguido una lechuza llegó por la ventana donde estaba Luna, era un mensaje de la misma diciéndole que estaba en la mansión Gryffindor con su padre y lo invitaba a comer, el rubio miró la nota como un mensaje del cielo diciendo que todo iba a estar bien, se relajó y abrazó a Mica, tenía frustración pero a la vez se alegraba de que todos estaban bien – tengo que salir de aquí antes de que me vean tus colegas ¿me acompañas a la Gryffindor? – comentó finalmente.

 

@ Mica Gryffindor  @ noe_snape  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Mefistófeles Evil.

 

 

[Mica Gryffindor]

Tomó el pañuelo y secó sus lágrimas, pero éstas no dejaban de fluir en silencio. No se trataba solamente de sentirse desplazada, sino de no recibir por parte de él el mismo trato que ella le había brindado. Siempre caía en lo mismo, confiaba y daba cuanto esperaba recibir de los demás, pero luego solo debía conformarse con migajas.

No prestó atención a lo que él hacía para “arreglar” la situación, a fin de cuentas, daba lo mismo ya. Lo acompañaría hasta encontrar a Luna y lo ayudaría a marcharse de ahí, hacia donde él quisiera. Ese era su deseo y lo respetaría. Lo escuchó dar órdenes, vaya a saber a qué, y luego solo silencio. Silencio por varios minutos.

Cuando volvió a hablar, decía estar más tranquilo. Le tomó las manos, haciendo que la chica se pusiera de pie para luego besarla. La calidez de sus labios apagaba un poco la tristeza que ella sentía, pero no era suficiente. Algo se había roto en su interior, dejando un vacío que no se llenaría tan fácil.

Lo siguió en silencio cuando quiso volver en búsqueda de Luna. Estaba segura de que la encontraría en alguna de las múltiples habitaciones que se hallaban en el primer piso de la casa, así que no dio más instrucciones. Una a una, las puertas revelaron recintos vacíos, hasta que uno pareció llamar la atención del fenixiano, así que entraron al mismo.

Lo vio acercarse a la cama y tomar un papel que se hallaba en la misma pera leerlo, luego tomar otro y leerlo también. El rostro del falso Mael se transformó, mostrando las emociones que Ludwig experimentaba. Sus palabras también manifestaban mucho enojo, enojo hacia ella. La Gryffindor, sin embargo, no se encogió de hombros en algún momento, esperando que el Malfoy terminase su discurso sin sentido.

-¿Finalizar el odio dices? Pero, mientras tanto, tu amiga Darla torturaba a su rehén, mientras mis colegas solo paseaban a Luna y la hacían sentir a salvo. -dijo sorprendida de que esa fuese su pretensión. Ya frente a ella no tenía a una copia de Mael, había recuperado su fisionomía original.

Una lechuza llegó a interrumpirlos, proveniente del sitio en que se encontraba Luna. Notó que la postura de él cambiaba notablemente y se abalanzaba a abrazarla. Se entregó a ese abrazo, abrazándolo también, como intentando sentirse reconfortada un momento. Asintió cuando él le pidió salir de allí, y no dudó en utilizar la varita para desaparecer juntos, rumbo al vestíbulo de la mansión Gryffindor. Recién allí, soltó lentamente su abrazo.

-Están en la cocina -murmuró, tras escuchar las voces y sonidos provenientes del recinto -es por ahí -agregó, señalando hacia la entrada al sitio. -Iré a mi habitación, no quiero espantar a tu Luna… disfruten su comida - concluyó, antes de voltear hacia las escaleras y disponerse a subirlas, el aroma a la preparación que Luna estaría haciendo llegaba a sus fosas nasales y la hacía marearse un  poco ¿cuánto llevaba sin comer? No quiso pensar en eso. 

Estaba cansada de intentarlo, de intentar darle motivos de seguir a su lado, demostrarle su lealtad, de buscar en él el cariño que necesitaba sentir. ¿Qué más daba? Ludwig obsesionado por encontrar a Luna y cuidar a los miembros de la Orden que le habían dado a ella la espalda, incluso que habían abandonado a su suerte a Luna. Mael escogiendo volver por venganza sin siquiera agradecer su intento de ayudarla, incluso Mefistófeles había preferido abogar por Luna y liberarla aún sin saber si el plan había dado sus frutos o no. ¿En qué lugar quedaba Mica para todos ellos? Estaba cansada de recibir solo migajas, de ponerse en peligro por ellos y no ser valorada.

Aferró el pasamanos mientras subía los peldaños. Al menos podría descansar de todo aquello.

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Luna Gryffindor Delacour]

Mientras esperaba a Ludwig, pasaron dos cosas por mi mente, si estaría segura allí y dónde había quedado mi tía Mica? No era que quisiera verla, supondria que me echarían de nuevo, pero aún así me preocupaba por ella, aunque era bastante buena para simular que no era así en lo absoluto.

 

- Sabes una cosa? Sigo pensando en que si pudiéramos unirnos todos, tal vez conseguiría volver a tener la Gryffindor o al menos que me permitieran estar aquí, no pretendo echar a nadie tan sólo estar de nuevo en casa qué dices? Creo que se podría hacer si encontramos... Lud? Ludwig? - Pregunté desde la cocina cortando lo que le estaba diciendo a papá -

 

Había empezado a contarle mi plan a Mefis sólo porque estaba nerviosa y tenía que hacer algo con mi mente o me volvería loca, pero me había cortado en seco porque había escuchado la voz de Lud y de mi tía Mica, o estaba volviendo loca? Ludwig estaría allí enserio? Me tomé un momento para sonreir porque si mi amigo estaba alli, significado que me había buscado, pese a que nunca le avise que me iba a ver a mi tía Mica y todo lo que pasó después de eso.

 

- Espérame un minuto pa, debo de ir a buscar a alguien - Le pedí sonriéndole mientras me levantaba de la silla y iba a buscar a Lud -

 

Podría haberlo esperado en la cocina y hubiera sido lo más lógico en realidad, pero hacía mucho tiempo que la Gryffindor había dejado de hacer cosas lógicas, así que prefirió irlo a buscar porque lo extrañaba y al menos así podría decirle su plan para que la ayudará.

 

Llegó al vestíbulo que daba a la escalera y corrío a darle un abrazo a su mejor amigo, esperando que Lud estuviera bien, se veía preocupado o al menos, eso pensó a simple vista, no sabía si estaba enojado o preocupado pero supuso que se lo diría de un momento a otro.

 

- Oh dios mío, viniste al fin, te extrañe mucho, estamos en la cocina con papá, le estaba contando mi plan de recuperar la Gryffindor y viste a la Tía Mica? Me pareció escucharla y me asombre cuando no la vi, bueno en fin... Podemos ir a buscar a papá e irnos? O podemos comer algo y te cuento mi plan, aunque quiero volver a casa - Le pedí refiriéndome a la casa Potter, pero sin decirlo por si las dudas -

 

Solo tuve un pensamiento en esos momentos, al menos ahora sí la Gryffindor parecía mi hogar y le mandé un agradecimiento mentalmente a Elvis por haber mandado a Ludwig a buscarme y sabia que estaba a salvo al fin, preguntándome como haríamos para irnos y si podía contarle mi plan de recuperar la Gryffindor al final, sea como fuera, sabía que ahora ya no estaría más sola, puesto que tendría a mi mejor amigo conmigo, a papá y a mis padrinos para que me ayuden a recuperar lo que es mío.

 

@ Ludwig Malfoy Haughton   @ Mefistófeles Evil. @ Mica Gryffindor