Crónicas de Luces y Sombras III

[Ludwig Malfoy]

Definitivamente Mica estaba fuera de si, era como si una gran energía negativa la estuviera consumiendo, sus palabras eran como cuchillos que salían disparados hacia el trio de magos. Por más que Mefistófeles o Ludwig intentaron calmara con sus palabras, parecía que no eran suficientes para calmar su enojo. Tenían que hacer algo o pronto la poca amistad que quedaba entre ellos se rompería para siempre, esas eran las consecuencias de dejarse arrastrar por las sombras. Después de todo en los humanos había tanto luz como oscuridad, en algunos había un equilibrio perfecto pero en la mayoría había siempre una tendencia de inclinarse hacia algún lado.

Finalmente la chica se levantó de su asiento sin siquiera probar un bocado y se encaminó hacia las escaleras, Ludwig no podía dejarla así, ella le había ayudado en sus momentos más oscuros y ahora el rubio debía intentar hacer lo mismo pero primero debía tranquilizarla. No quería ser grosero ni quería que sus palabras se tergiversaran, Ludwig quería que ambas chicas pudieran llegar a un acuerdo pero Mica no se prestaba al dialogo y se mostraba francamente resentida por todo lo que le había ocurrido, no la culpaba pero no por ello iba a permitir que se fuera sin solucionar las cosas.

Rápidamente la siguió y vio como casi cae del primer piso al no tener nada de fuerzas, el rubio la sostuvo con sus manos y le sonrió mientras caía – no has comido nada, no puedes irte así no lo voy a permitir – estaba tranquilo, sus palabras finalmente no le habían causado daño, quería que todo saliera bien entre todos, la ayudó a incorporarse y sacó una poción de su bolsillo de piel de moke – ten por favor bébela, no te hará nada solo te ayudará a calmarte un poco y pensar con más tranquilidad – era filtro de la paz que acababa de comprar en el magic mall – y ahora entiendo que no quieras platicar pero ¿te vas a quedar sin comer ese delicioso lomo que están preparando? – Ludwig no iba a aceptar un no por respuesta, usaría la marca de sangre de ser necesario con tal de obligarla a comer con el.

[Malum Luxure]

Esto ya se había convertido en cualquier cosa, se tenía que tomar un accionar diferente, una de las fénixianas se habían ido dejando al prisionero solo, lo más sabio era ir en su ayuda y comprobar si era Mael o quizá alguien más... busque la mirada de Kartaján ya que debíamos acercarnos con cuidado, dentro masticaba la bronca de que esa mujer traidora se llevara al fénixiano con ella a vaya saber donde, pero no quitaría el dedo del renglón sobre ese tema, no confiaba en su persona pero por ahora me lo guardaría para mí, esperaba que mis ataques de impulsividad no llevaran a intentar realizarle una maldición si osaba meterse en mi camino.

Necesitaba saber que había pasado con el secuestro de Luna, estaba claro su no quería que saliera lastimada, mi intención era en un futuro traerla a que siga nuestros ideales, pero creo que aún es muy pronto para exponernos a mi esposo  y mi al revelar de que lado estamos. Por lo pronto ir a ver a este joven de cerca y averiguar que está sucediendo, en caso de que sea Mael ayudarlo y recapitular un plan, también llamar a Ada y a Kyle o quien se quiera sumar a esto.

Aún tenía resentimiento con respecto al llamado y a qué nadie acudiera, que hubiera pasado si mataban a Goldor o a mi? Les pesaría en la conciencia su poca preocupación? Eso es algo que tendrá que ser tratado en el futuro como un llamado de atención a todos, así quieren unidad y compañerismo...tenía una decepción bastante importante, esperaba poder revertir esa espina en mi costado.

-Cariño vamos...debemos actuar antes que la familia Malfoy se dé cuenta que seguimos aquí y nos ataquen.- Le hablé a mi amada Kartaján sin bajar la varita mientras caminaba con precaución.

Tome aire y a mal paso darle prisa dicen, me fui acercando con mucho cuidado al joven apuntando por sí nos sorprendía con un ataque.

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@ Eterno Black Triviani   @ Mael Blackfyre   

[Mefistófeles Evil.]

Definitivamente estas horas han venido cargadas de un cúmulo de emociones, desborde de adrenalina, momentos de calma y en el cual se puede decir que hice un nuevo amigo, a pesar de las circunstancias y ahora de tristeza al ver como mi castaña había tomado todo lo dicho. Lamentablemente Mica se encontraba en una posición en la cual iba a encontrar un problema a cada solución que se dé, debía calmarse un poco, pero al verla salir y ver a Lud que salió detrás de ella, no pude el evitar en seguir a ese par, mi bella mortal no se encontraba bien.

A lo que los alcancé vi a Mica en los brazos de Ludwig, me demoré un poco en comprender que era lo que pasaba, era imposible negar que un golpe de celos me abofeteo el rostro, el verlos así de juntos, francamente fue una imagen no del todo agradable, apreté por un par de segundo mis puños, tuve que serenarme un poco y atar cabos para comprender que fue lo que estaba sucediendo.

- ¿Está bien? ...-le pregunte al Malfoy, asumo que mi rostro transmitía mi preocupación...-Creo que todos necesitamos tranquilizarnos un poco, cambiar de temas por unas horas y comer tranquilamente, no solo Mica, creo que todos lo necesitamos...-

No había mayor verdad que esa, todos necesitábamos recargar energías y mi estómago me lo hizo saber y definitivamente mi castaña igual, todos pasamos por momentos duros y llenos de tensión y nuestro cuerpo lo reclamaba.

-Ludwig, llevemos a Mica al comedor, Luna se encuentra allá debe estar también preocupada, dejemos un momento el tema anterior y vamos a compartir un buen rato con esa carne que definitivamente merece más atención en estos momentos...-sonreí tratando de quitar algo de tensión...-¿Puedes con ella o necesitas ayuda?...-Le dije a Lud aproximándome a ver si le daba una mano para dirigirnos a la cocina, había muchos temas que tratar, temas políticos, familiares, la casa, entre otros, existían aún muchas sospechas en el ambiente, nada como comer para disiparlas.

@ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ Mica Gryffindor

[Luna Gryffindor Delacour]

No pude moverme, no es que lo hubiera pensado así, es que simplemente no sabía que más hacer, quería a mi tía allí conmigo pero jamás la obligaría, suspiré mientras miraba la mesa preocupada, de verdad no podíamos arreglarlo de alguna manera? Sabía que papá Elvis se estaría revolcando en su tumba de la desesperación, tenía que solucionar esto de alguna manera pero ya.

 

Iba a empezar a caminar hasta la escalera cuando me quedé rezaga escuchándolos, tal parecía que iban a volver al comedor o eso entendí, aún así y con todo salí a su encuentro en el lugar que daba a las escaleras, más porque estaba preocupada por Mica que porque supiera que decir en realidad.

 

- Necesitas comer tia Mica, por favor y además tenemos que charlar y arreglarlo todo, no quise venir antes porque supuse que Lud y papá podrían arreglarlo, pero sólo quiero que sepas que siempre me preocuparé por ti, eres mi familia y te quiero mucho, no importa lo que sea que pasó, importa lo que podemos hacer para solucionarlo -  dije intentando solucionar todo este embrollo -

 

Había visto a mi tía en lo brazos de Lud antes de entrar y francamente me tenía sin cuidado alguno, mientras los dos siguieran siendo mi familia, no tenía de que preocuparme y además al igual que papá quería saber cómo estaba Ludwig que parecía más preocupado incluso de lo que lo estaba yo.

 

- En la cocina tenemos la comida que nos espera y quiero una cena familiar, a los tres los considero mi familia y quiero tener una amena charla con todos, además Lud parece preocupado y quiero arreglarlo todo, crees que podamos lograrlo? - le pregunté a la Tia Mica esperando ansiosa su respuesta -

 

Sólo entonces me fijé en papá, no era que no lo hubiera visto, era que simplemente había estado más preocupada en Lud y Mica, a papá le pasaba algo? Lo mire asombrada, pero encogiendome de hombros me dije que seguro ya me enteraría luego, teníamos toda la cena para saber qué le pasaba.

 

- Estaba preocupada y no podía quedarme quieta allá sin saber cómo estabas, lo cierto es que papá tiene razón y debemos de volver a comer, olvidar todos los otros temas y pasar un rato en familia, Mica eres mi familia y siempre lo serás, sin importar el qué y me preocupo por ti - dije dirigiendo mi mirada preocupada de mi tía Mica a Lud y a papá pensando en como solucionariamos todo -

 

En otras circunstancias ya los hubiera conducido alegremente hacia la cocina para comer hablando hasta por los codos, en esos momentos no sabía cómo hacer eso, no era que mis modales se hubieran tomado vacaciones, era simplemente que ver mal a la Tía Mica era tan nuevo para mí que no sabía cómo manejarme, me abstuve de darle otro abrazo, más porque no sabía cómo actuar que porque no quisiera dárselo en realidad y mandé una plagaria a Elvis para que me ilumine y se me ocurra algo, cualquier cosa para arreglarlo todo.

 

- Podemos tomar un té o un café o comer la carne y charlarlo todo, sólo quiero estar bien con toda la familia, podríamos intentarlo al menos? Siempre serás importante para mí, eres mi tía y te quiero, así que debemos de solucionar todo esto de alguna manera, la familia debe estar unida, no lo crees así? - le dije mirándola preocupada aún dudando sobre que hacer -

 

Mire a mi mejor amigo Lud, porque era lo que siempre solía hacer cuando no sabía qué hacer, era curioso como recién ahora lo pensaba y agradecí de nuevo mentalmente el tenerlo allí conmigo, por la sencilla razón de que sabía que encontraria la solución a todo o al menos, esperaba que así fuera.

 

@ Mica Gryffindor   @ Ludwig Malfoy Haughton   @ Mefistófeles Evil.

Editado 9 de Septiembre del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Mael Blackfyre]

EN LA MALFOY.~
Las dos flameantes figuras que iban directamente contra Darla Potter Black se esfumaron como cuando la brisa revolvía las hojas en el otoño. Pestañeé un par de veces ya que algo estaba ocurriendo en aquel territorio, o estaba dejando de ocurrir. Tres figuras aparecieron: la otra lugarteniente, Nemétona. Y dos compañeros que habían decidido llegar tras el llamado, Kartaján y Denébola. Por un lado estaba más aliviado que alguien alguna vez me había seguido. Pero otras tres personas que fueron: primero la que había caído para ayudar a Ludwig (Noe). Luego otra de nuestras camaradas, Hysy. Y por último, la cobarde de la pelirroja, la cuál me había retado al duelo pero al parecer con intenciones de escapar.

Ya me encargaría de Darla Potter Black.

Caminé algunos pasos hacia las tres únicas figuras que se habían dignado a aparecer. Me sacudí como si fuera un perro, acortando mi cabello rubio enrulado hasta por encima de mis orejas, revuelto y tan negro como la noche. Los ojos verdes que había portado ahora eran completamente negros, sin un atisbo de blanco, como el resto de los mortales. Me sentía más tranquilo al recuperar la varita.

— Al fin alguien con dos neuronas en sus cabezas. Aunque lamento decepcionarles con todo lo que pasó —realmente sentía las disculpas porque muchas cosas de las que podría haber logrado, se me habían escapado de las manos—. Me llevaron a una “Torre Blanca”. Había algunos rostros que pude identificar, pero Darla Potter Black fue más rápida y me desmemorizó. Y me llevó hacia su local pero pude zafarme. Hay varios asuntos que arreglar. ¿Me acompañan a la mansión? Prometo algunas rondas de whisky…

Le tendí mi mano. Ser patriarca de la Gryffindor me facilitaba la aparición en cualquier centímetro de la casa que quisiera. Allí veríamos algo para comer, tomar y descansar. Desaparecí con los que querían acompañarme.

EN LA GRYFFINDOR.~
El punto de aparición lo realizamos justo al lado de las estatuas, donde habíamos partido en un momento con otro grupo de mortífagos en una misión especial. Automáticamente levanté una ceja al ver que algunas luces se encontraban encendidas, cosa extraña en aquella mansión. Pero otra de las cosas, era una diminuta figura que al parecer estaba aguadándome, lo cual me di cuenta de ello porque ante nuestra aparición se aferró sus manos entre sí, dando pequeños saltitos en el lugar.

— ¿Qué quieres? ¿Qué pasó? —mi voz llegó a sus largas orejas rebotinas cuando acortamos la distancia que no separaba y nos acercamos sin mirar. La idea era que Nemétona, Denébola y Kartaján, dejaran su identidad mortífaga y me siguieran como civiles, pero no había prestado atención a quién había decidido sumarse a aquello. La reacción de aquel estú-pid0 elfo llamaba la atención para cualquiera que no nos conociera.

Había sido un elfo al servicio de difunto Viejo Auror. Y ahora quedaba ante la mansión y las peticiones de sus miembros. Pero algo estaba ocurriendo dentro qué sus ideales no sabía hacia quien dedicárselos. Y justo venía a mí. Le ordené que se tranquilice o hablara. Era eso o darle algunas patadas, pero preferí evitarlo.

— La ama Mica se encuentra descompuesta. La ama Luna no deja de repetir una y otra vez que tomará lo que es suyo. Están nombrando en vano a la memoria del amo. ¡NOMBRANDO EN VANO! Tanis no lo permitirá, señor. Mucho menos frente a desconocidos —Tanis se dio vuelta y con sus chasquidos la doble hoja de roble se abrió para darnos lugar tanto al elfo como a los cuatro recién llegados. Me puso al día con algunas cosas que logré entender, pero otras habían quedado en el aire o no las comprendía. Pero apreté un poco mis dientes. ¿Las ratas jugaban mientras el gato no estaba en casa?

— Oh, lamento profundamente interrumpirlos en mi propia casa —les hice una seña para que Sagitas, Eterno y Malum se acomodaran cómo y dónde quisieran. Los otros cuatro presentes estaban enfocado en una Mica totalmente desanimada, intentando recomponerla entre el Gran Ludwig y Mefistófeles. Con la parlachina de Luna que no dejaba de ametrallar con sus palabras. Me detuve a la mitad de la sala con un Tanis fuera de sí y una media docena de elfos y elfinas que asomaban sus cabezas desde el umbral de la cocina, la cual despedía un aroma exquisito.

— ¡Deshonor! ¡DESHONOR EN LA FAMILIA! —Tanis, el elfo, se subió a una de las mesitas cerca de los sillones y direccionaba sus largos brazos en todas las direcciones posibles. A medida que acusaba, chasqueaba los dedos y un cuadro salía despedido para un lado de la casa, mientras que volvía a acusar y un cuadro se estallaba contra el otro—. Los amos estarían desilusionados. ¡Oh! ¿Qué pensaría El…?

— ¡Cállate, Tanis! Regresa a la cocina. Tómate el día libre —el elfo no tuvo más remedio que continuar con aquellas órdenes. No era mi elfo pero era uno de los patriarcas. Dejó detrás una estela de humo rojizo mientras los demás se enfocaban en sus quehaceres. Negué con la cabeza mientras volvía a mirar a Mica. ¿El estú.pid0 lastimó a Mica? ¿Y a qué se refería con pelearse por la casa? ¿Qué dudas había?—. ¿Qué ocurre aquí? —miré preguntando a Luna. Luego me enfoqué en el Grandioso Ludwig—. ¿Qué le has hecho a Mica?

 

@ Mefistófeles Evil.  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Mica Gryffindor  @ Eterno Black Triviani  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Malum Luxure

[Mica Gryffindor]

Todo se vio gris repentinamente, era como si los colores a su alrededor se hubiesen extinguido, así como sus posibilidades de mantenerse en pie. Y caía, sin remedio, caía hacia las escaperas que estaban a sus espaldas. Esperaba el impacto, pues no podía hacer más que eso, sin embargo, no fue así.

Unos brazos la envolvieron con calidez. Reconoció la sensación de confianza y supo enseguida que se trataba de Ludwig, su mejor amigo. Quiso dar las gracias y responder a su intento de incorporarla, pero no parecía tener control de su cuerpo. Tampoco lograba responder a sus palabras, que le insistían para que beba una poción.

Escuchó la voz de Mefistófles, pero sus intentos de voltear hacia él fueron inútiles también. Todos hablaban de llevarla de nuevo a la cocina, de sentarla a comer, de compartir la mesa ¿no comprendían que no era su deseo? ¿que estaba dejándolos compartir la cena con su preciada Luna, pues era la elección de ellos, pero no podía hacerlo también? Quería responderles y seguir alejándole, pero nada en su cuerpo parecía responder a su voluntad.

La voz de Luna también llegó, era más de lo mismo. Muy lejos se encontraba, la joven, de hacerse responsable de haberla dejado de lado en un principio. Su voz dolía, su modo de eludir las culpas, y cómo sus amigos preferían ponerse de su lado en una pelea por de más injusta. Había tenido que buscar refugio en casa de dos parejas en aquel tiempo, incluso intentando recomponer un anticuado castillo en busca de un hogar. Ella al menos tenía amigos, Mica había estado casi por completo sola… de no ser por Mael.

Reconoció la voz de Tanis, parecía estar experimentando su misma molestia. El elfo de su mellizo sabía más que bien lo hecho por Luna en el pasado: había sido quien había permitido que los mortífagos se adueñen del lugar, en primera instancia. Fue entonces cuando Mael llegó, o al menos cuando su voz llegó a oídos de la Gryffindor. Preguntaba qué le habían hecho. Quiso avisar que no había sido culpa de Ludwig, que no le habían hecho nada, pero sus músculos no parecían responder, ni siquiera para emitir un quejido. ¿Qué le pasaba?

Todo aquello parecía parte de una pesadilla terrible. Poco a poco todo se desvanecía por completo, dejaba de percibir los movimientos a su alrededor. Sus ojos se cerraron…

@ Mael Blackfyre  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Mefistófeles Evil.  @ Luna Gryffindor Delacour

[Mefistófeles Evil.]

Mica se encontraba muy descompuesta y necesitaba alimentarse o por lo menos hidratarse de alguna manera y no solo ella, todos los que ahí nos encontrábamos, desde donde estaba llegaba el exquisito olor de la comida, la boca se me hizo agua solo en pensar el degustar aquella carne que se estaba guisando, pero estaba preocupado por mi castaña, mi estómago parecía que estaba preocupada más por él mismo.

Trabamos de encaminábamos a la cocina cuando escuche aquella voz conocida, haciendo callar por fin a un elfo que no hacía más que gritar, lo había visto mirándonos con rostro de pocos amigos mientras estábamos discutiendo en la cocina pero no había proferido palabra alguna, regresé a ver quien era el nuevo comensal, era Mael.

Sonreí al verlo, mi noche iba a ser completa, hablé de política, estuve presente de en dramas familiares a acusa de un patriarca muerto, Mica descompensada por todo lo vivido y ahora esto, Mael y Ludwig en la misma casa, esto iba a ponerse interesante, lo único seguro y que me estaba pesando en el alma es que lo más probable es que no pruebe bocado.

-Por favor Mael deja de ser paranoico...-estaba cansado y mi tono de voz seguramente se lo hizo saber...-Mica se descompensó y necesita comer, Ludwig simplemente la esta ayudando...-

No podía negar lo positivo que muchas veces resultaba la explosividad del Blackfyre pero aún debía aprender a preguntar y analizar la situación antes de entrar amenazando a todo mundo, entendía que todos estábamos con la adrenalina al cien por ciento, si no ponía algo de calma en el ambiente todo se convertía en un barril de pólvora, el más perjudicado de todo esto sería el Malfoy, estaba en una notoria desventaja ya que me fijé el recién llegado no venía solo.

-Veo que no vienes solo amigo, la pareja del año también te acompaña...-sonreí al ver a Malum y Eterno, solo esperaba que no hubiera sonado sarcástico...-Mi querida Sagitas, otra candidata al Ministerio, que reunión tan agradable, ustedes dos seguro tienen muchas ideas que intercambiar...-lo dije señalando a Ludwig y a Sagitas alternadamente.

Esperaba que todos mantengan un poco de compostura y sobre todo que sean políticos, no podía existir un grupo tan conflictivo reunido en ese cuarto, había disputas internas, problemas externos, sospechas y desconfianza, iba a ser divertido, me sentía en familia.

-Por que mejor no nos calmamos todos y por favor vamos a comer, seguro hay comida para todos, allá en la cocina nos acomodamos, tomamos vino y luego algo más fuerte que creo que no hay mejor idea después de comer que la de embriagarnos así sea un poco y reanimamos un poco a la preciosa castaña que ya ha perdido su hermoso color rosa de sus mejillas...-

@ Mael Blackfyre    @ Luna Gryffindor Delacour @ Ludwig Malfoy Haughton @ Mica Gryffindor @ Eterno Black Triviani @ Sagitas E. Potter Blue @ Malum Luxure

[Luna Gryffindor Delacour]

Que llegara Mael era la guinda del pastel, suspiré para calmarme y no decirle nada malo, cobardemente deje que fuera papá el que se encargará de explicar la situación, al fin y al cabo, no sabía que decirle y dicho sea de paso, tampoco era que supiera cómo manejarme con él, al menos no hasta que dividse a mis padrinos y a Sagitas, sonrei por fin más tranquila, sólo debía actuar dulcemente y todo se solucionaría rápido.

 

- Mucho gusto en verte sobrino, debes hacerle caso a papá y tranquilizarte, nadie le hizo nada a Mica, jamás lastimaria a la familia y lo sabes? No? Por consiguiente tu tono es absurdo, solo vamos a comer todos y pues pasar una velada en familia, qué te parece? - le dije amablemente sin saber exactamente qué demonios estaba haciendo -

 

Quería que me matará? De acuerdo, quizás exageraba un poco, sabía que Mael no me mataría con tanta gente allí, verdad? Además solo debía de comportarme y quizás sí lo trataba bien lograría volver allí o al menos, eso me imaginé mientras pensaba que más decir a continuación.

 

- Malum y Eterno qué alegría verlos, cuanto tiempo hace ya? Por cierto, sabías que son mis padrinos? Se que papá lo sabía, pero estoy segura que mi tía, mi mejor amigo y mi sobrino no, ahora sí será una reunión en familia y por cierto, podemos comer algo? Con todo esto ya me están dando ganas de hacer una fiesta Gryffindor - Dije sonando más animada a medida que pasaba el tiempo - 

 

Quería agregar algo más, decirle a Mica que la quería demasiado, que en realidad me fui porque cuando me echaron me parecía ridículo volver como si nada hubiera pasado, quería explicarles tantas cosas pero en realidad no hice nada de eso, sólo fui hasta Malum y a Eterno a darles un abrazo, después de eso volví al lado de Mefis como si nada hubiera pasado y está vez volví mi vista a Mael, sólo porque quería decirle alguna cosa y porque no para arreglar todo de una vez por todas con él.

 

- Bueno la realidad es que la reunión será interesante y así de paso debatimos como hacemos para que vuelva a mi casa, es lindo vivir con Ada y divertido también, pero ciertamente llegó el día en que recuperaré lo que me pertenece así que, mi Mael querido,me dejas volver acá? De hecho mi papá Mefis,me ayudara a hacerlo, bueno él y supongo que Lud tambien verdad? - Le comenté a mi sobrino sonriendole amablemente para luego dirigir mis ojos hasta Mica, Malum, Eterno,, Sagis,Mefis y a Lud para abarcar a todos de un solo vistazo -

 

Me pregunté porque seguía con esto y encontré la respuesta rápidamente, papá Elvis me había enseñado a luchar por lo que quería y eso es lo que haría, de verdad pensó que me quedaría tan campante? Había muchas cosas que no sabía de mi Mael y una de ellas, era que nunca dejaría a la familia abandonada, podría haberme ido si, pero eso no significara que no supiera que pasara acá, para eso tenía a mi elfo, Arturo, que todavía seguía pasándose para asegurarse de que la tía Mica estuviera bien.

 

 

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[Ludwig Malfoy]

Aquella situación había llevado a todos al límite de sus posibilidades. Todos estaban cansados, molestos, fastidiados. Algunos incluso decepcionados de no haber tenido el éxito que esperaban de aquella misión y sin embargo aún seguían, no habían agotado sus energías del todo, salvo Mica quien cada vez estaba más decaída y abrumada por todo lo que había ocurrido. Con mucho trabajo logró que ella bebiera el líquido que eventualmente la calmaría un poco aunque era posible que gracias a esa misma poción también se sintiera un poco más cansada de lo que ya estaba. No se había percatado de que eran observados por su nuevo amigo quien había salido de la cocina posiblemente para apoyar en la situación o en un arranque de curiosidad y celos. En cualquier de los casos, Mefistófeles había observado la manera en que Ludwig trataba a su amiga y su rostro aunque era de preocupación también aparentaba algo de malestar era evidente que Ludwig no pretendía pelear por el amor de la chica a quien adoraba y parecía que el Evil lo había entendido sin problema pues después de unos segundos observando se ofreció para ayudar al Malfoy llevando a la chica de regreso. 

- Gracias, creo que puedo llevarla yo, solo asegúrate de mantenerme la puerta abierta - sonrío y tomó a Mica con sus brazos y la regresó para colocarla justo en la silla en la que estaba. Al entrar, Luna se mostró preocupada y ansiosa, era claro que quería arreglar todo de una vez pero a veces el tiempo era lo único que podía ayudar a cerrar las heridas, Ludwig lo había entendido, cuando Mica le dejó de hablar tuvo que dejar pasar un par de meses para que ambos volvieran a tener amistad, parecía ser que aquella situación era necesaria repetirse.

- Creo Lunita que por ahora lo mejor es dejarla descansar y dejar que las cosas caigan por su propio peso, a veces cuando forzamos algo solo terminarnos por romperlo más, Mica tiene sus razones para estar enojada y ahora depende de ella perdonar y seguir adelante - suspiró - en cuanto a lo de tu casa yo no tengo autoridad para decirte que te quedes pero, el castillo Gryffindor ya no es el lugar de luz que alguna vez fue, si quieres recuperar tu hogar está bien y te apoyaremos pero debes estar consiente que aquí vive gente muy mala que te puede lastimar - claramente se refería a Mael.

Como si el mismo lo hubiera invocado, el mortífago apareció junto con dos de sus colegas, Malum y Eterno, su sobrina y el esposo a quienes había tenido la suerte de verlos en su boda. ¿Por que estaban con el? Sabía muy bien que los Luxure eran partidarios de los ideales oscuros pero ¿estaban en la marca tenebrosa? Se negaba a aceptarlo y ambos estaban en calidad de civiles así que supuso que solo eran conocidos de Mael. Ludwig lo miró con odio y desprecio, el era el culpable de muchas tragedias, no podía dejarlo escapar pero con Mica en esas condiciones y Luna cerca, tenía miedo de que cayeran en el fuego cruzado. Junto a el un elfo bastante impertinente comenzaba gritar y a arrojar cosas bastante molesto, mientras tanto Mefistófeles fue el primero en intentar  aclarar las cosas y decirle a aquel tipo que los presentes sólo intentaban hacer que Mica se sintiera mejor pero Ludwig no podía evitar sentirse molesto, no se contuvo mas y se levantó para ponerse justo frente a él.

- Aqui el único que le ha hecho algo a Mica eres tú, tú contaminas todo lo que tocas y lo destruyes, la Mica que yo una vez conocí no tenia esa sombra y ese odio que ahora tiene y eso es tu culpa, tu la destruiste y sigues rompiendo todo lo que está a tu lado, mientras tu elfo se la pasa diciendo deshonor y deshonra pero en realidad eres tú el que ha deshonrado al apellido de esta casa - Ludwig no se contendría si debían luchar, no quería arriesgar a los presentes, quería mucho a su sobrina Malum y tampoco permitiría que estuviera en el fuego cruzado lo mejor era esperar - Mefistófeles y Luna han preparado una cena para todos y por respeto a el me quedaré y no me iré hasta ver qué Mica se haya sentido mejor.

Luego miró a otra de las acompañantes, se trataba de Sagitas, la anterior ministra, no era un secreto que Ludwig era canditado a ese cargo y el mismo Mefistófeles había hecho el comentario de temas que debían tratar. No sabía si ese era el momento adecuado pero no sabía cuándo sería la próxima vez que pudiera estar así de cerca con ella, si había que platicar ese era el momento preciso.

 

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[Malum Luxure]

~Mansión Malfoy~

Nos acercamos al joven con precaución, finalmente mostró su verdadero rostro ante nosotros, resulto que sí era Mael pero su estado era algo calamitoso, por supuesto está demás decir que le ayudamos por que rescatarlo era el objetivo principal y por lo menos ese sí se había logrado, lo que lo hacía un alivio aún así quedaba lo de mi ahijada pues no sabíamos que fue de ella o del mismo Mefistofeles, también dgtaa lo de esa mujer y mi tío...había comprobado que él es un fénixiano cosa que me dejó un mal sabor de boca.

El lugarteniente nos invitó a su hogar y me pareció lo más seguro, ya pre seguíamos en riesgo inminente, él sin máscara junto a nosotros que aún llevábamos las muestras, cuando tendió su mano tan amable miré a mi amado Kartaján un segundo y la tomé sabiendo que haría lo mismo, partimos rumbo a la Gryffindor.

-Mansión Gryffindor-

Llegamos y automáticamente me quité la máscara antes que alguien más me viera, un elfo histérico salió a recibirnos nos contó que Luna, Mefistofeles, mi tío Ludwig y alguien más estaban aquí, junto con un conjunto de palabras atropelladas pude entender que mi ahijada quería volver a esta casa y por supuesto recuperar lo suyo, que nombraban a alguien en vano y todo un melodrama que me pareció algo divertido, esto prometía ponerse mejor y no soy quien para despreciar un buen show.

Seguí al dueño de casa pero me mantuve al margen hasta entender la situación, a simple vista esa mujer estaba a "medio morir" por lo cual casi se me escapa una risita pero me contuve, Mi tío se estaba ocupando junto con el demonio, cuando la llegada de nosotros los tomó por sorpresa, esto parecía novela pero tenía intención de escalar un nivel más.

Escuche la voz de Luna y apresuradamente fui hacia ella, recordé la nota que me había enviado y me pareció la excusa perfecta, mientras ella explica nuestra relación cercana a los presentes, yo por mi parte noté más mirada de mi tío hacia mí esposo y a mi, entendí que le dio curiosidad saber por que llegamos con Mael, la manera más inteligente era esa.

-Lunita cariño estás bien? Recibí tu mensaje y estaba muy preocupada por ti.- En cierta manera no mentía pues si estaba algo preocupada, no quería lastimarla o que ella nos descubriera. -Debiste quedarte con Ada o venir a casa conmigo y tu padrino...estarías segura y lejos de dramas innecesarios.- Le estreché con ternura entre mis brazos de manera protectora.

Mientras los caballeros parecían discutir sin importarles un rábano los demás, Mefistofeles intentaba mediar y por lo visto había logrado un avance, un exquisito aroma me abrió el apetito y me hizo gruñir el estómago, busqué la mirada de mi esposo como indicando que su hijo y yo teníamos hambre, le di un beso en la mejilla a la joven para luego acercarme a donde estaban ellos.

-Creo que lo más prudente es que alguien la lleve a una habitación, por favor señores dejen sus problemas de lado, estamos aquí todos supongo que por nuestra niña Luna.- Miraba a la mujer desvanecida y estaba a punto de decir lo que pensaba de ella pero entendí que no era el momento ni el lugar, aquel elfo que nos recibió fue reprendido y echado de la sala con eso se bajó un poco el alboroto. - Tío Ludwig es encantador verte de nuevo y tu esposo? -No tenía mala intención con la pregunta solo quería aligerar más el ambiente. -Mefistofeles no sabía que tenías dotes de mediador...ese es un buen dato para tener en cuenta en el futuro con Damian.- Entendía la actitud del demonio y lo mejor era poner paño frío al drama.

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