The Magical Purge

[Mael Blackfyre]

Afuera del Ministerio de Magia.
22.30hs.

Estaba parado por encima de unos de los techos más cercanos a las entradas del Ministerio de Magia. En una de las calles laterales, la cabina telefónica había sido arrasada por unas llamaradas de fuego. Las protecciones de Ministerio de Magia no permitían mucho el paso, de la misma manera que los ataques muggles con piedras, botellas de vidrio y todo lo que tenían a mano.

El Ministerio de Magia se había encargado de proteger su entorno con unas 80 personas, todos con el uniforme de seguridad. Muchos portaban sus varitas, asi que aunque los muggles llegaran a las 120 personas, se encontraban desarmados.

Miré detenidamente lo ocurrido. Me resultaba demasiado extraño que ninguno de los mortífagos apareciera en aquella escena, al frente de la batalla. Tampoco era la Orden de Fénix la que defendía las entradas. Por ésa razón estaba un paso atrás, solo observando lo que ocurría. El mismísimo Ministro de Magia se había encargado de crear una brecha entre los que apoyaban la Purga y los que no, teniendo ambas comunidades en ambos grupos rivales. ¿Y dónde me colocaría? No me interesaban los muggles, aunque si algunos desaparecían no me afectaría. Tampoco podía atacar al Ministerio porque toda la comunidad mágica pensaría que yo comandaba todo aquello, y Ludwig Malfoy lo había hecho. Por lo que podría aprovechar tal vez a hacerme con su cabeza de una buena vez por todas. ¿Y si Mica se enteraba? No me perdonaría tan fácil.

Ambos grupos se estaban conteniendo. Cualquier razón sería la razón para que el caos comenzara.

Rocé mi marca tenebrosa llamando a @ Sagitas E. Potter Blue y a @ Mica Gryffindor . Tal vez podríamos hacer algo los tres. Algo me detenía, cualquier hechizo que creyera en quitarme de encima a los muggles o desbaratar las defensas del Ministro, harían que sus ojos se posaran en mí. ¿Qué hacia? Retirarme a la Gryffindor era una buena opción.
 

[Ludwig Malfoy]

Ludwig Malfoy
Ministerio de Magia
 

¿Acabar con todos? Era una medida que no esperaba tomar, no tenía intensiones de matar a nadie pero el rubio se había metido en ese problema por si solo y poco a poco las opciones se le iban agotando. Si bien no deseaba asesinar a nadie tampoco estaba dispuesto a arriesgar tanto la vida de los funcionarios que estaban dentro del ministerio como los que se habían arriesgado para quedarse como protegidos del mismo. Ya habían muerto bastantes personas esa noche y los daños a edificios eran cada vez mayores. Suspiró, tenía que tomar una decisión y deseaba que no fuera la peor. De haber tenido un giratiempo seguramente lo hubiera utilizado para regresar y reparar sus errores pero en ese caso solo podía avanzar a futuro.

-No podemos matarlos, pero si asustarlos, algo que los haga sentir tanto miedo que no quieran estar mas aquí – dijo mirando a su amigo – puedo utilizar mi energía oscura y estoy seguro que muchos terminaran corriendo, pero espero que la policía haga su trabajo y con ello no tengamos que llegar a esos límites.

Sin embargo Amit no compartía las mismas ideas, miró en sus ojos y no podía negarlo, el chico tenía coraje y deseaba hacer justicia por su propia mano. Era uno de los pocos que deseaban salir a luchar, posiblemente motivado por la sed de sangre. Ludwig no quería perder a nadie de su familia pero tampoco podía hacerla de niñero. Si el chico deseaba pelear lo dejaría – de acuerdo, puedes ir pero custodiado por la policía, si estas afuera serás un blanco pero no lastimes a nadie a menos que te veas amenazado ¿está claro? – sentenció.

@ Mefistófeles Evil.  @ Mica Gryffindor  @ Amit Lockhart  @ Noeline Malfoy McFarlan


Yuriko Oyama
Caminando por los pasillos del ministerio de magia

Fue la primera que vio la marca tenebrosa en el cielo y su piel se le erizó por completo. Una cosa era lidiar contra muggles y magos molestos. Pero otra completamente era lidiar con los mortífagos que seguramente aprovecharían esa noche para hacer de las suyas. En cuanto vio aquel cráneo con la serpiente saliendo de la boca supo que las cosas aumentarían a un nivel catastrófico. Fue por eso que corrió por todo el lugar tratando de buscar refugiados y despistados. Si podía escoltarlos a lugares aún más resguardados se sentía segura.

Fue gracias a eso que llegando al departamento de misterios se encontró con una escena bastante aterradora, el cadáver de un hombre el cual no llevaba más de dos horas muerto. Se veía la sangre fresca y con heridas tanto de mordida de serpiente como de un hechizo bastante potente. No estaban seguros. Sacó su varita y comenzó su regreso hasta que vio a una figura de una mujer escondida debajo de un escritorio, asustada se trataba de una empleada del ministerio de magia. Yuriko la señaló y le habló casi con un susurro.

-¿Qué haces ahí? – hizo señas para que la viera – estas en un lugar no seguro, hay un asesino dentro del ministerio, debemos buscar un lugar más seguro – esperaba que la chica le hiciera caso y la acompañara a la oficina del ministro.

 

@ Mael Blackfyre  @ Mia Zoeh

 

[Kaiser Lord Pilu]

Calle Oxford, Londres

La primera parada de la noche resultaba ser una de las calles principales de la zona y como el pelinegro se esperaba esta se encontraba prácticamente desierta. La mayoría de los habitantes del lugar habían entendido la magnitud y peligrosidad del evento, tomando las medidas necesarias para resguardarse, lo cual presentaba un paisaje bastante desolado y siniestro, casi perfecto para las actividades que se estaban desarrollando.

El mago se dedicó a recorrer la zona tranquilamente, con la varita en mano, preparado para enfrentar cualquier movimiento sospechoso, o tal vez simplemente liquidar a cualquier incauto que se cruzara en su camino, todo dependía de su estado de ánimo en dicho momento. Algunos gritos se escuchaban provenientes de distintas locaciones cercanas y cuando el black se prestaba a acudir, escuchó un alarido sumamente estruendoso a poco pasos de su posición, giró rápidamente y corrió hasta el lugar, al llegar observó como un felino de gran tamaño y porte se abalanzaba sobre una persona que se encontraba tendida en el suelo.

-Así que decidiste comenzar con un tentempié.- Comentó para si mismo el ojiverde. Casi al mismo tiempo la supuesta víctima lanzaba un hechizo desde el suelo en dirección a la bestia. El Joven mago saltó hacia el sector de impacto realizando una rápida floritura con su varita

-Protego- Exclamó desviando la maldición. -A pesar de los desafortunados acontecimientos que estamos transitando esta noche, creo que todos deberíamos comportarnos-. Comentó el mago, quedando en medio de ambos personajes.

@ Ludwig Malfoy @ Ada Camille Dumbledore

 

[Amit Lockhart]

Mientras mi padre hablaba dando un sermon de lo importante que era la seguridad en esos momentos para todos mientra, mi hermana y mi madre se quedaban calladas solo observando apoyando a papa, vi que su guardaespalda salia de la oficina y recorria en el camino que yo hice para llegar, si llega a la oficina de misterio, se encontraria con el cadaver que acabo de dejar en ese lugar.

 

trata de actuar normal y que no se me notara que estaba preocupado, las horas estaban avanzado necesitaba salir de ese edificio, no sea que comience hacer pruebas y verias que mi varita fue la causante de esa muente, en todo el medio del ministerio.

 

 

En eso vuelvo a prestar atencion a las palabras de ministro, justo cuando me dijo que tenia autorizacion de salir y encontrarme con las personas que estaban afuera, pero me dijo que no podia lastimar a nadie que no fuera por defensa propia, ya eso lo veremos -gracias, papa te prometo que me portare bien y sere como un heroe proteguiendo al desproteguido- fueron mis palabras mientras que en mi rostro se dibujaba una amplia sonria de felicidad, todo estaba saliendo bien y podia disfrutar las pocas horas que faltaban de evento.

 

en la puerta pude ver el caos que se estaba presentando afuera y no podia salir por la puerta como si nada necesita de encontrar una salida y que nadie me vea usarla.

 

@ Ludwig Malfoy  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Mica Gryffindor @ Mael Blackfyre

 

 

[Juliette Macnair]

Horas antes del anuncio.
Mansión Rosier.

⸻ Quiero quedarme y luchar a tu lado, es mi deber protegerte, madre. ¿Por qué no confías en mí?
⸻ Confío en ti, pero te quiero lejos de aquí o no podré protegerme como tanto quieres.
⸻ Entonces ven conmigo.
⸻ ¿Y huir? No. La decisión está tomada, te irás a Bulgaria. No me interesa si te quieres quedar o no, es una orden y debes acatar.
⸻ Aaron me dejaría, él confiaría en mí.
⸻ ¿Si? Él no está aquí, y estoy segura de que él preferiría que estuvieras a salvo, Kalevi. Por favor, hazme caso.

El muchacho miró a su madre detenidamente a los ojos, haciendo puño su mano derecha alrededor de la varita, y luego de tensar su mandíbula, asintió con respeto. Sabía que ella quería su bienestar, y que el estar pendiente de él, le significaría una debilidad, tal y como Aaron muchas veces mencionó. ¿Pero cómo podría dejar a su madre? Asintió lentamente mientras extendía su mano y le hacía entrega de la varita a la bruja Rosier. Ella le acercó a su cuerpo, depositando la cabeza de su hijo sobre su hombro para así ella enterrar la punta de su fina nariz en las ondas del mago, ahora él comenzaba a pasarle en altura, pero seguía siendo su pequeño niño. Eso nunca cambiaría.

⸻ Prométeme que te irás si algo malo sale, madre.

⸻ Lo prometo. ⸻depositó un beso, y lo volvió a mirar a los ojos, luego desvió su atención a la sombra, que con paciencia estaba esperando al joven, en la entrada de un portal de sombras que Juliette previamente había abierto para ambos. 

Y les vio desaparecer.

Horas después del anuncio.
Mansión Riddle.

El silencio socavó todo vestigio de temor, el mundo enmudeció y de pronto, los verdaderos monstruos comenzaron a emerger de cada rincón en Inglaterra. Macnair se hallaba oculta en las profundidades de la enorme biblioteca, deslizando la punta de su uña negruzca por los gruesos libros como si buscara alguna manera de conocer las verdaderas intenciones detrás de aquella masacre que intuía ya se estaba llevando a cabo.

¿Por qué siempre debía volver cuando las cosas estaban fuera de control? ¿Por qué no hacerlo en medio de la paz y la utopía? Se quejó en cuanto la hoja de la cuchilla cortó uno de sus dedos, y enseguida llevó el mismo a su boca para poder absorber el líquido carmesí como acto reflejo. Con cansancio se dejó caer en el suelo, recostándose sobre la alfombra mientras miraba la altura del techo, y luego, lentamente, sentía el picor de la serpiente y la calavera comenzar a escocerle muy profundamente hasta hacerle gemir sutilmente de dolor.

⸻ ¿Qué tengo que hacer...? ¿Cómo podré hacerlo?

Susurró con dificultad, pues parecía que cada vez que sus huidas del mundo se extendían en el tiempo, el ardor era más intenso y al mismo tiempo poco exacto. Quería ir con sus compañeros, pero al mismo tiempo, tenía unas intensas ganas de huir. Ya nada tenía a su alrededor, ¿por qué seguir luchando por lo irrecuperable? 

Un estruendo le despertó.


Off. Holangas, perdón, perdón 😞 me rompí, no se cómo regresar,
así que si alguien luego me llama a la bruja, yo encantada de ir (?)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

DERHORM. HOUSE OF BOOKS

Si, habia llegado el llamado y teniamos que irnos, aun asi habia que hacer algo con el muggle. Que interesante situacion. Asi que sonrei mientras el Cletus murmuraba algunas cosas. Si algo odiaba yo era que no asumieran con enteresa las situaciones cuando por sus propios pies se habian metido en ellas. Si, que Kim lo curase para que no muriese con ese hechizo habia estado bien, pero acaso no me habia oido, acaso pensaba que lo dejaria ir sin mas por lo apremiante del llamado. No, ni suplicas ni nada. Era un cobarde y por lo tanto no tenia el merito de tener poder en esa situacion. Por lo tanto solo me quedo una opcion.

-Haz de la noche -pense y sin mas le di un empujon a traves del portal al muggle infractor atado. 

Instantes despues de pasado Cletus el portal este se cerro asi que me gire a Kim. -Bueno ya esta hecho ahora organiza esto....supongo nos veremos en el Ministerio. Si alguien pregunta a donde habia enviado a Cletus....pues a una estancia bastante temible...sin puertas..al menos no para muggles. Con cientos de herramientas de tortura y cuadros pintorescos de todo ese arte. Y en medio del salon...tal cual una Blananieves moderna el cuerpo de un hombre en sus treinta...visiblemente guapo..de elevada estatura y que simplemente parecia reposar rodeado de cerco de materia luminosa. Ahh si lo mas llamativo era su pendiente en la oreja.

Volviendo ya a la cuestion pues tocaba macharme asi que sin mas sali del negocio y viendo que el caos en la Plaza Trafalgar estaba increchendo. Ahora solo quedaba ir al Ministerio. Movi la varita sobre mi y rapidamente opte por las ropas del Ministrio que remarcaban visiblemente mi funcion como policia. A continuacion otro portal mas..y chao.

AFUERAS DEL MINISTERIO DE MAGIA. 

Sin mas apareci a las afueras justo donde mis pares parecian resguardar los accesos del Ministerio ante la chusma. Aun asi se mantenian ecuanimes...tranquilos....y lo peor estaticos. es que nadie habia entendido que era noche de Purga???. Negue con la cabeza. Importaba que fuesen muggles o magos descontentos....no. Podria divertirse uno y llegar a excesos tratando de ahuyentar a esta jauria sin dientes....pues claro. Asi que sin mas llegue a una feliz conclusion. -Sonorus- dije apuntando a mi cuerdas vocales. -Se les comunica a los presentes que de no retirarse de los accesos del Ministerio y desistir del caos de la destruccion utilizaremos las prerrogativa de esta noche. No repitire el mensaje tienen 10 segundos para ejecutar la orden.

Evidentemente mis acolitos que habian enervados los animos de la turba...pues entenderian los mensajes. Los que persistieran.....pues...diversion.

Sin mas camine al frente....dejando mi saco atras..si habia que ensuciarse las manos....pues presto estaba para ello. -Cinco....cuatroo -esquive un coctel molotov que me habian lanzado- tres.....doss...-sin mas me defendi de un rayo...que era bastante peligroso...-uno..........- calle.

-Flechas de Fuego- pense despues de terminar el conteo...y asi varios haces de fuego salienton hacia el tumulto.

Algunos como eran magos lograron defenderse objetivamente...otros....pues recibieron algun que otro filamento de fuego en sus cuerpos...comenzando a extenderse por todo el lugar gritos de agonia...y corriendo de aqui para alla mas de un cuerpo incendiado. Ahh claro tambien algun que otro filamento se me escapo hacia algun negocio. Que se podria decir....tenia una mania de falsa mala punteria.

@ Darla Potter Black @ Ludwig Malfoy @ Mael Blackfyre

[Mica Gryffindor]

Por fortuna, el Ministro había aceptado sus consejos respecto a quedarse en un sitio seguro. Eso era bueno, en vista de que cualquier salida al exterior podría llegar a poner su vida en peligro extremo. Se sintió a gusto por un momento, en vista de que podría atravesar esa difícil noche con Mefistófeles y el Malfoy, dos de sus personas de mayor confianza, por quienes arriesgaría todo de sí, aunque no sería necesario siempre y cuando no salieran.

Sin embargo, todo pareció nublarse a su alrededor. De pronto se sintió muy muy débil en medio de un recinto que parecía dar vueltas a su alrededor. Intentó mantenerse entera, para que los caballeros y Noeline no se dieran cuenta de que algo malo pasaba. No era momento de alarmar a nadie.

Las palabras pronunciadas pasaron a ser por completo ininteligibles para la Gryffindor, que luchaba para mantenerse en pie.

Agradeció la llegada de otro muchacho como distracción, para aproximarse a la puerta y salir del recinto, casi corriendo apenas alcanzó los pasillos con rumbo a los baños más cercanos. Una capa de sudor le cubría el cuerpo y el oxígeno parecía insuficiente. De pronto el contenido de su estómago ya no quiso estar en él. Agradeció haber tomado aquella iniciativa de huir, logrando llegar a destino justo a tiempo.

¿Qué le estaba pasando? Supuso que empezaba a caer en la cuenta de la cruenta matanza que podía estar llevándose en el exterior.

Se lavó la cara, intentando respirar profundamente, apoyándose en los lavabos. Estaba temblando. Fue entonces cuando su marca tenebrosa empezó a arder. Buscó su varita y conjuró un pequeño pergamino con una agolpada caligrafía que rezaba “Ahora no puedo”. La envió a Mael, algo le decía que era él quien la convocaba.

Poco práctico era el lugar para tomar un descanso, pero decidió sentarse en el suelo de aquel recinto, con la espalda apoyada en la puerta de entrada. Su mente solo podía procesar que debía estar cerca por si su estómago le volvía a fallar.

@ Ludwig Malfoy  @ Mefistófeles Evil.  @ Amit Lockhart  @ Mael Blackfyre  @ Noeline Malfoy McFarlan

[Amit Lockhart]

ya en la planta de abajo del ministerio, estaba buscando una vía donde pueda salir, se escuchan mucho las voces de las personas quieren entrar a la fuerza y entre los asistentes puedo ver alguien en uno de los techos de los edificios que había alrededor, pero se ve como un jugador de ajedrez viendo como se mueve las piezas del el tablero, por un lado los oficiales y el otro lo protestantes, es un juego quiero jugar.

 

hablo con los oficiales y le dijo que vengo en nombre del ministro que me dejen salir, tratan de evitarlo, me custodian pero yo trato de decir que no hace falta, me desvio por una de las calle adyacente, para perderme de vista y me coloco de nuevo la mascara y me levanto la capa para que no se me vean mi vestimenta y trato de acerca al hombre que vi hace rato.

 

Pero primero tengo que pasar por la multitud y el caos que reinaba esa noche, se que  será difícil llegar  hasta donde el esta , la idea es que el sea el que llega hasta a mi, quiero saber quien es, y que hace aqui, sentía una gran corazonada que puede ser el causante de todo.

 

Donde estan los de la Orden del fénix y los mortifagos que no se han presentado en esa oportunidad, algo me dicen que todo era una obra de teatro esperando que ministerio se distraiga mientras ellos llegar a sus principales objetivos.

 

@ Mael Blackfyre  @ Sagitas E. Potter Blue

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

AFUERAS DEL MINISTERIO DE MAGIA

La contencion, la mesura...la prudencia, tanto en los grandes hechos de la historia como en pequeñas peleas y tumultos de taberna, hacian que la tension fuese creciendo de a poco. Asi, como agua almacenada en una represa solo hacia falta que apareciese una grieta en lo hechos para que todo se desmadrara. Y lo que sucedia a las afueras del Ministerio era una prueba de ello. Los manifestantes estaban enojados....contrariados...rabiosos....y muy prestos a saltar a la primera chispa...SI. Hubiera pasado algo mas si la policia Ministerial hubiese mantenido la calma???. Probablemente no.

Pero eso no fue lo que sucedio. Puede que en el momento inicial hubiesen retrocedido ante el ataque de mi yo policia. La verdad que la idea de morir rostizado y que una explosion te alcanzace no era un buen aliciente a quedarse.....aun asi esto tambien contribuia a caldear mas los animos...y a darle la excusa a los manifestantes de liberar de multiples formas....generalmente muy violentas...toda su inconformidad. Asi que despues de mi corto papel....tuve que retirarme ante lo que ya era una batalla campal entre manifestantes y policia. 

Ya los hechizos dejaban de ser defensivos y inmovilizadores....toda la tension y lo propicio del dia incitaba a los implicados a ir a por mas....a fin de cuentas....que problemas habia en matar al contrario...era noche de Purga. Sin duda ver tanta destruccion alegraba mi espiritud y me recordaba aquellos tiempos donde mi magia disfrutaba de escenas similares. Claro...he de aclarar que aqui las hordas eran por mucho mas manipulables. En fin....esto era una diversion en toda regla.

 

[Darla G Dumbledore]

 Kimberly Black en House of Books

Escuchar las palabras del muggle la sacaba un poco de quicio, en verdad aquel hombre no se daba cuenta de la presencia de un verdadero asesino ante él. Kimberly podía entender que el hombre se hubiera postulado para la policía ministerial, pero lo que había visto en sus ojos y sus primeras palabras habían expresado era más que claro, Kim sabía reconocer a un asesino y hasta se podría decir que su piel se erizaba como ante la presencia de una tormenta eléctrica. No por miedo o temor, sino por la fuerza de las ánimas que podía sentirse que rodeaban a quien las había tomado sin ningún reparo.

Como fuere, allí estaban, un triángulo que pronto se iba a disolver, claro que ella no esperaba aquel movimiento, el portal apareció y desapareció tan rápido como la caída del muggle a través de él.

—No me des órdenes, y no tenías derecho a decidir sobre él, estaba en la tienda a mi cargo, y por más que te debiera una reparación tú no eres nadie para decidir sobre un muggle —la mano de Kim sobre su varita estaba crispada y la rubia había tenido que apelar a toda su entereza para no lanzar un crucio sobre el tal Derhorm. —Largo de aquí… haré un informe sobre esto, aunque dudo que te importe, los muggles, por más imbéciles que sean, no eran nuestra decisión.

Tampoco había sido necesario echarle en demasía, tras una serie de murmuraciones sin sentido él se había marchado del local y Kimberly colocó las protecciones. Cletus había podido entrar porque Darla había pensado aquel lugar como un santuario, pero al pobre tipo le había costado caro. Ahora era consciente de que más peligroso que nadie eran los que se sabían o creían intocables. Con gesto calmo movió su varita.

—Expecto Patronus —la cierva tomó forma luego de que de la varita de acebo se formara en primer lugar una bruma brillante. Tras recibir su mensaje de lo que había ocurrido la cierva salió galopando rumbo a su destino.

 Darla Potter Black en las cercanías del Ministerio de Magia

Moverse con cautela ya no tenía sentido, la pelirroja odiaba aquello y lo único que pudo hacer en ese momento tras escuchar las palabras del recién llegado era atacarle o defender a los presentes, optó por lo segundo.

—Aqueora —repitió lanzando el escudo de agua sobre los cuerpos de más de uno de los presentes que se vieron rodeados de esferas protectoras que repelieron las flechas de fuego, para aquellos que no alcanzó a proteger chocos de agua llegaron a apagar las flamas tras que lanzara varios —aquamenti —sabía que habían sido convocados allí para proteger al Ministerio, pero si Ludwig esperaba que ella aceptara hacerlo poniendo en práctica la purga la conocía menos de lo que él se imaginaba.

Su varita se volvió con furia y un nuevo hechizo salió de sus labios antes de desaparecer rumbo a la otra punta donde iba a apagar las llamas de una tienda departamental.

—Anular Flechas de Fuego —el efecto sería instantáneo sobre la figura que había visto lanzando los filamentos y sonó un crack que indicó su desaparición que la llevó al local que se incendiaba. Para encontrarse allí con la sorpresa de un patronus con forma de cierva que la alcanzó. La tensión hizo presa de sus hombros al escuchar el relato.