Complejo de Descanso "Cajita Feliz" - (MM B: 117561)

[Sagitas E. Potter Blue]

 Mert Ekert con Sagitas

 Entendí perfectamente el porqué del gruñido del Uzza. Se sentía desplazado en aquella boda y le entendía. Yo misma me sentía fuera de lugar, como si no fuera yo quien estuviera allá, ante dos altos cargos extranjeros, luciendo una oscura y brillante capa de gala roja sangre, como la que en aquel momento acababa de verter ambos novios en el cuenco de oro. Sí, ambos nos sentíamos algo desplazados por la situación que (casi) había alterado el evento en el que nos encontrábamos.

Sin embargo, no fue así; como decíamos en el Circo, la Ceremonia debe continuar aunque el cielo se desplome y el suelo se derrumbe. Nadie se iba de allá hasta que mi bisnieta se desposara. No me hizo falta carraspear para llamar a todos a su sitio, para continuar. Poco a poco, la normalidad volvió a instaurarse en aquel paraje junto al agua y una mirada fija del Uzza hizo que el futuro marido de Malum respondiera de forma rápida. En otra ocasión, me hubiera reído, pero hacía tiempo que había perdido aquella inocencia o despreocupación para reírme de las cosas. La vida a mi alrededor se había hecho más dura, más pesada, más incómoda como para reírme. Así que mantuve la expresión rígida de mis facciones mientras Eterno me daba permiso para cortar y que su propia sangre fluyera.

Dejé que las gotas de ambos cayeran y se juntaran en remolinos mágicos formados en el cuenco de oro. Lo sagrado de la ceremonia y el mismo amor que entre ambos había provocaba círculos armoniosos en el interior. Era bonito; lástima que sólo era visible para mis ojos, de momento. Dejé que la besara, aunque no fuera el momento, pues estos pequeños gestos de amor son bonitos en cualquier momento.

Malum estaba sonrojada cuando me pidió que siguiéramos, a lo que le contesté con una leve movimiento de cabeza. Aquella ceremonia se haría muy larga si seguían interrumpiéndonos, así que mejor acelerar lo que pudiéramos. Tocaba unir aquellos brazos por la muñeca y busqué quien de los presentes era el portador o portadora de los lazos. Enseguida, una jovencita pareció pedirme permiso y accedí a que procediera con la acción que le tocaba hacer. No me pregunté quién era, sólo deseaba que todo acabara pronto. Sólo arqueé la ceja cuando la sentí seguir más allá, expresando con su boca lo que debieran ser mis palabras. Fruncí algo los labios en un gesto de desagrado que escondió el desconcierto de ver a una pagana ultimando un rito religioso tan sagrado como la unión de dos almas que se aman.

No dije nada, en cambio. Notaba cierto aire de estabilidad y de satisfacción en Malum y, al fin y al cabo, era la novia; si ella sentía que estaba bien, no iba a decir nada excepto lo único que quedaba por hacer: murmuré un "Hymenaeos serpentis, inter manus et arma amantium; sibilus!" y volqué la sangre del cuenco de oro en las aguas de la orilla, cuyo color rojo se revolvió, azotadas por el movimiento de una víbora de sangre que silbó de forma amenazadora ante de reptar hasta mis manos. La recogí con cuidado y dejé que ella decidiera si seguir o no la ceremonia. Era un animal muy querida por ciertas tribus del Amazonas y hoy nos ayudaría a acabar la ceremonia de la boda. 

La víbora silbó de nuevo y pareció bailar con la cabeza entre las dos manos unidas por aquel lazo. Casi ni respiré mientras la veía, indecisa, moverse de un lado a otro sin atreverse a abandonar el refugio de mis manos. Después se lanzó a las de los novios y se enroscó entre sus manos, enlazando con su alargado cuerpo rojizo los brazos desde la muñeca, dejando una fina línea de fuego cruzada entre ellos, en recuerdo del Sacramento que acababan de anunciar con sus votos matrimoniales, tal como había anunciado la muchacha de los lazos. Después, desapareció.

-- Que su sacrificio sirva para uniros y que el rastro en vuestros brazos os recuerde la unión que habéis decidido iniciar hoy.

Sonreí. No quedaba más que añadir.

-- Así sea, sois esposos ante la Ley de la Diosa y de los Hombres.

Guardé silencio, ahora tocaba celebrarlo.

[Ada Camille Dumbledore]

La ceremonia del matrimonio había seguido su curso cada uno había ocupado su lugar y realizados las tareas que se le s había asignado para participar en ella. Había sido inusual pues un sinfín de varitas estaba custodiando la espalda de los novios del ataque del patriarca Luxure que sin advertencia alguna había llegado a interrumpir la boda para hablar con la novia por algún secreto que quería fuese revelado, tras la intervención de algunos fue relegado a segundo plano y todos, varita en mano nos dispusimos a ver a la feliz pareja unirse en matrimonio. Al escuchar la finalización de la ceremonia por parte de la sacerdotisa y ver todo el protocolo de los novios. Empecé a aplaudir a los nuevos novios y desde mi varita lance chispas azules para celebrar la nueva unión. 

Hice una floritura con mi varita y un gran Yate se acercó a la orilla, indique el camino a los novios para que abordaran y que los demás invitados los siguieran, la celebración de la boda no sería en aquel lugar sino en un Palacio medieval en un islote en medio del lago. El yate era una forma de llegar juntos y acompañar a los novios en su primer viaje mientras viajábamos por unos minutos y tomábamos una copa a bordo. 

-Por favor todos aborden el Yate, hay un salón bajo la cubierta y allí compartiremos un brindis mientras llegamos al palacio para la recepción. 

Vi a los novios unirse al abordaje y aproveche para acercarme a @ Mael Blackfyre , me preocupaba que el Blackfyre había recibido un hechizo del egipcio y no sabía que había pasado con el, al verlo mire a los ojos al joven.

-    ¿Te encuentras bien?

 

Pregunté, al ver que no tenía nada que se viera a causa del hechizo recibido, observe su brazo con atención y lo mire con una sonrisa.

-¿Abordemos juntos?, quisiera saber como estas después del incidente.

Solté mientras le tomaba del brazo para adentrarnos al yate, me sentía culpable en cierta forma de todo esto, pues era una Luxure y lo que había pasado era parte de lo que era mi familia y el era mi superior y le tenia un gran afecto. 
 

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 (espero no me falte nadie 🤭) 

[Eterno Black Triviani]

Muy callado había estado esperando al lado de toda la familia mientras su mirada se dirigía ante todas las acciones que se realizaban en la ceremonia, sin escuchar nada que no fuera de lo que la Sacerdotisa iba manifestando dónde su  sangre del mago se vertían lentamente a gotas prolongadas en aquel cuenco dorado que se llenaba con las de quién iba a ser su mujer, el líquido transparente cambio de aspecto ni bien lo tiñeron pareciendo manifestar un olor diferente siendo el envase levantado a lo alto como agradeciendo a la diosa por la oportunidad de unir a esta pareja; notando a la oficiante moverse como si manejara algo con las manos imaginando alguna clase de energía que solo los de su clase podía observar, afinó la vista mientras sus brazos estaban juntos uno sobre el otro, esos mismos que habían sido cortados con aquel filoso cuchillo ceremonial dónde su hija unió con un listón como si simulase amarrarles con un bello lazo un tanto delicado pero lindo, en ese preciso instante quien dirigía la celebración volteó su mirada en nuestra dirección quedando a corta distancia de entre ambos permaneciendo estática por un instante, miré a mi amaba para luego observar a sus manos de Sagitas y sintiendo luego un repentino peso sobre nuestras manos que se mantenían juntas con mi palma sujetando su antebrazo mientras mi Malum hacía lo mismo conmigo, sin soltarse, el recorrido de algo que surcó sobre nuestra piel sientiendo al comienzo un leve escosor que fue incrementando de precisión al percatarme que está nos iba envolviendo invisiblemente hasta llegar a mi hombro, apretó un tanto más sintiendo su calidez y de la nada no apretó más, mis sentidos de Walpurgis me puso de pelos de punta cuando ví la marca que lentamente iba apareciendo sobre mi piel como la de ella, una tonalidad roja encendida iba del hombro hasta llegar a mi codo quedando en ese lugar un tanto anaranjada y mientras llegaba sobre el dorso de mi mano se volvía amarillenta, ví lo mismo en el brazo de ella.

Escuché una vocecita decir:
- Tus votos , tus votos.. -  mientras me empujaba por la espalda, imágene que era el hada   pero al no poder voltear      mi boca se movió por si sola.

- Durante estos años juntos, has sido la mejor novia del mundo aunque hemos pasado y seguiremos pasado diversas situaciones que nos complican alegremente la vida, déjame decirte y te puedo asegurar  ante todo ello, que vas a ser la mejor esposa que he podido escoger… Yo Eterno, te desposo a tí mi amada Malum y ante la diosa me entrego bajo su consentimiento, quien nos ha permitido volvernos uno y antes ella te prometo serte fiel en las alegrías como en las penas, en la salud como en la enfermedad, en la riqueza como en la pobreza. Quiero que me permitas amarte, respetarte y permanecer a tu lado todos los días de mi vida. Te pido que para nosotros solo exista la sinceridad, el respeto, la pasión y el amor donde principalmente estos sean siempre los valores que sustenten lo nuestro, cómo lo ha estado siendo.
Amada mía, también te prometo que nunca dejaré de admirarte, porque contigo logré crecer ya que con tu ayuda pude superarme por ello nunca dejaré de estar agradecido.
Por eso déjame decirte que el amor no es una emoción, sino un impulso, dónde una necesidad, mi necesidad de estar a tu lado no puede contenerse. Ya que toda mi vida nunca he sido más feliz que ahora mismo como lo soy contigo.
También déjame prometerte no desesperarme y enfadarme cuando no pares de roncar en toda la noche, se no será fácil, será muy difícil. Y tendremos que esforzarnos todos los días, pero deseo hacerlo porque te amo.
Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo, todos los días.-

Esperó un momento después de escucharla a ella quien muy emocionada pareciera un tanto nerviosa como era natural y dirigiendose a la celebrate.

@ Sagitas E. Potter Blue
-  Disculpe Usted señora bisabuela, ¿podría bendecir estos anillos que tenemos aquí presente en esta canasta?, para poder intercambiarnos. -

Espero que ella haga lo suyo, al finalizar y tomando el primero que le correspondía a ella, continuó diciéndole mientras le sostenía su mano con gentileza.

- Con esta mano yo sostendré sus deseos, tu vaso nunca estará vacío, porque yo seré tu más rica birra. Con mi propia luz alumbraré tu camino en esta bella oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposa. -

Colocándole el Anillo en el dedo correspondiente de la mano  izquierda, al finalizar le deja un beso sobre el mismo acariciando sus dedos con una sonrisa en sus labios y dejar su mano para que ella haga lo mismo.

 

@ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Sagitas E. Potter Blue @ Luna Gryffindor Delacour @ Mefistofeles Evil @ Monica Malfoy Haughton @ Datura @ Veronica Prince Rambaldi @ Dana Gryffindor @ William Mortensen @ Anthony Ryvak Dracony @ Ludwig Malfoy Haughton @ Gabriel W Diggory @ Lucrecia Blackthorn @ Leslie Ashryver PB

 @ Ada Camille Dumbledore  @ Mael Blackfyre

Editado 12 de Julio del 2022 por Eterno Black Triviani

[Gabriel W Diggory]

En realidad me asombraba la ceremonia de sangre, luego del espectáculo que habíamos tenido de rayos y centellas. Veía caer las gotas en aquella copa, la cara de pocos amigos de un Uzza, la seriedad de la sacerdotisa, los movimientos de atar a la pareja por parte de una rubia que parecía resplandecer con la belleza de una verla, vaya que sabía reconocer esos embrujos femeninos yo. Si no me equivocaba era la misma bruja que junto a la bella Ada, y el mago de pelo oscuro habían reaccionado ante el ataque.

De pronto me detuve, pasé mi mirada de los novios a los invitados, todos concentrados y al borde de la silla como si esperasen un nuevo ataque. Niñas y mujeres, hombres incluidos, familiares y amigos. Y en ese momento me sentí fuera de lugar, consciente que no debería haber venido. My Fair Lady, pelirroja de fuego, ya no estaba allí, la morena Malum podría ser casi como ella, pero la esencia de la mujer que conocí no tenía nada que ver con la dama que le estaba dando el sí a, no pude calificar decentemente al tipo.

Levanté una ceja y ante las palabras de Ada tras la ceremonia, la cual me había perdido una parte por concentrarme en los invitados y mis sentimientos, decidí irme. No tenía ganas de aguantarme más groserías del marido de la dama, así que di media vuelta y comencé a alejarme sin saludar a la pareja, aunque les deseaba mucha suerte, la necesitarían para no terminar en habitaciones separadas en menos de seis meses.

[Mael Blackfyre]

Aquella muchacha de ojos miel había arriesgado su vida para salvarme y claramente que no lo iba a olvidar, de corazón le decía que le debía un favor. Eran pocas las personas que hacían eso sin conocerse. El resto de la ceremonia parecía no haber sido afectada asi que como se esperaba, se desenvolvió con la normalidad que podía. El resto de los invitados estaban intactos y los novios parecían más que decididos a continuar con todo aquello ignorando al desgraciado que había interrumpido aquel evento tan esperado.

Me mantuve apartado por unos momentos para mantener la calma. Hacía ya algunas semanas que no desbordaba emocionalmente, porque si hubiera sido unos años atrás, hubiera seguido a aquel mago estu-pid0 para cortarle la cabeza pero no, no había pasado mayores por lo que tenía que tranquilizarme. Y eso hice. Alguien que no conocía vino a ayudarme pero era un gran mago, la verdad que tenía demasiados conocimientos para hacerlo solo. Antes de darle un manotazo para que se alejara le hablé con el mayor respeto que pude:

— Gracias, no hace falta. Ya puedes retirarte —si de algo estaba seguro es que aún no terminaba de adaptarme a los modales sociales que se necesitaba para llevarme bien con la gente y no comprendía ni me interesaba si se ofendían por ello. Podía ser que aquella persona tampoco supiera quién era asi que con aquello alcanzaba para que se alejara y observara cómo empezaba la ceremonia. La que comenzó con ella fue Verónica y me sorprendió cómo ayudaba a Sagitas, quien sería la sacerdotisa del evento. Así empezó una y terminó con la bendición de la otra.

Antes de acercarme a los novios para felicitarlos, como otros presentes que lanzaban chispas de luces al aire o aplaudían, una bruja se acercó. Aquella mujer era hermosa y agradable, demasiado.

— Si, estoy bien —apoyé una mano en su hombro y le guiñé un ojo—. No logró hacerme nada. Solo fue un show de diva. No es la primera vez que lo hace. Pero me encargaré de arrancarle la cabeza y colgarla en la sala de los Gryffindor —le comenté, pensando que sonaba como una broma, aunque no lo era. La ministra francesa me tomó del brazo y me invitó al yate. Acepté. Era increíble cómo habían cambiado las cosas en mi y aún no me acostumbraba a ello—. Todo tiene tu estilo. Estoy seguro que has hecho todo tú. ¿No? Realmente hermoso, como su creadora. ¿Tú cómo has estado? La última vez que nos vimos fue en la Inauguración de la liga de Quidditch —el yate nos esperaba a todos para ir al festejo del casamiento.

@ Ada Camille Dumbledore

[Malum Luxure]

La boda por fin marchaba como debía, mi corazón casi se sale de mi pecho con cada cosa que iba pasando, luego de dejar la sangre en el cuenco y escuchar a la sacerdotisa, ver el bello lazo con el que mi niña Vero unió nuestras manos y sus palabras me llenaron de una profunda emoción, estábamos a pasos de ser oficialmente esposos, aun me era difícil de creer...en mi mente si me preguntan en el pasado si me podría casar, lo más seguro sería que me ría pero en el momento que Eterno llegó a mi vida lo cambio todo, me di cuenta que es mi destinado, mi otra mitad y la persona que reencarno en nombre de Elliott para que yo por fin pueda encontrar la felicidad después de tanto tiempo.

Estaba embelesada por el rito cuando caí en cuenta sobre la serpiente de sangre que marcaba nuestra unión, aquella criatura magnífica que haría nuestro lazo más fuerte y dejaba una sensación de calidez en mi corazón, un pacto irrompible para toda la vida, sus tonalidades de rojo, naranja y luego amarillo al final eran preciosos mientras se iba grabando en la piel, tanto suya como la mía, no sentía nada negativo solo alegría todo era amor...simple, puro y leal. Llegó el momento de decir los votos y cuando escuché aquellas palabras salir de los labios de mi amado tuve que hacer un esfuerzo para que las lágrimas no rodarán como cascada, al final él supo poner un poco de risas...ese es el hombre con el que me estoy casando, dulce, sincero y gracioso, que me cuida y me valora, estoy muy feliz de habernos elegido y estoy muy segura que lo haremos que así será por siempre.

-Amado mío eres la persona que me complementa en todos los sentidos, los años juntos me demostraron pre no hay nadie más para mí, nos trajeron a este momento para sellar ante la vista de nuestros seres queridos todo el amor que nos tenemos...haz sido mi amigo, mi novio, mi prometido y ahora serás mi esposo no puedo pedir a nadie más que tú a mí lado, bien dices que hemos pasado muchos problemas pero los superamos juntos y te prometo que siempre va a ser así.- Mi voz sonaba un poco baja por la emoción, quería decirle tantas cosas que no encontraba las palabras. -Yo Malum, te desposo a ti mi amado Eterno ante los dioses y los presentes, en decisión de volvernos uno para siempre y prometo serte fiel en las alegrías como en las penas, en la salud como en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza...prometo cuidarte y ser tu apoyo en todo lo que emprendas, permíteme amarte con respeto y dedicación cada día de nuestras vida y de ser posible también en las que sigan.- Respire hondo un segundo y continúe con una sonrisa. -Te pido que cada día hagamos crecer nuestro amor, que juntos caminemos la ruta de la felicidad, que seamos pilar y refugio, que armemos un futuro en familia y que nunca nos falte diálogo, contención y fuerza para seguir...te prometo ayudarte como tú a mí, también ser tu Consuelo y nunca dejarte solo, prometo darte cada fibra de mi ser si es necesario pero no darte mi corazón por qué ese es tuyo desde el día que entendí cuánto te amo...Mi amor simplemente te prometo darte todo lo que soy en cuerpo y alma, unir mi vida a la tuya aunque en el futuro me dejes ropa por todos lados y te huelan los pies.- Solté una risita mirándole con suma ternura.- Te amo infinitamente y se que nada ni nadie va a poder separarnos jamás...siempre seremos tu y yo.-

Mi voz se apagó por que ya no podía articular palabra sin llorar, pero entendía que él sabía que le demostraría con acciones todo lo que no le puede decir, que día a día iríamos cumpliendo nuestro destino el uno al lado del otro, con bajas y altas pero siempre luchando para seguir adelante, de eso se trata el amor y la vida en pareja, dar y recibir, de hacer al otro feliz y en el proceso serlo nosotros también.

Luego mi adorado le pidió a la oficiante que bendiga los anillos, tan dulce ella procedió a hacerlo, así el tono mi mano con delicadeza y colocó la joya que sería el símbolo más visible de nuestra unión, toda yo era un revuelto de emociones, entonces llegó mi turno una vez más de hablar.

-Con este símbolo reafirmó nuestros deseos, tu corazón jamás se sentirá solo, tu Alma no sentirá carencias por qué yo seré tú ponchito del frío y la estrella que siempre te guíe a nuestro hogar...por eso acepto ser tu esposa y te pido que tu seas mi esposo.- Tome su mano como lo hizo antes él conmigo y coloque en su dedo el Anillo le regalé una sonrisa profundamente enamorada que hizo desaparecer un momento a todos.

Ya no quedaba más a mí parecer...-quizá preguntar si alguien se oponía pero a mí parecer nadie estaría tan dispuesto a perder la cabeza, así que ya por fin iríamos a la recepción para celebrar a lo grande y disfrutar de todo lo que hizo Ada y de la grata compañía de los invitados.

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@ Sagitas - Ericen @ Kahlan Blackthorn @ Datura   @ Ada Camille Dumbledore @ Eterno Black Triviani @ Hades Ragnarok @ Veronica Prince Rambaldi @ William Mortensen @ Leslie Ashryver PB @ Gabriel W Diggory @ Anthony Ryvak Dracony @ Dana Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Mael Blackfyre @ Mefistófeles Evil. @ Monica Malfoy Haughton @ Maida Black Yaxley

Editado 15 de Julio del 2022 por Malum Luxure

[Eterno Black Triviani]

Las acciones que iban ocurriendo de manera prodigiosa estaban quedando de maravilla, quien era ya esposa hizo su parte de la ceremonia donde recibí con agrado sus palabras para así sellar nuestra alianza recibiendo su anillo que vestía con orgullo en mi dedo, además de que ella era mi regalo más perfecto a todo esto, sacándome  luego ella una sonrisa ya finalizando sus palabras. @ Malum Luxure

Sabía bien que pronto acabaría esto debiendo ir a la recepción para la fiesta de celebración, notaba la inquietud de los invitados que al parecer desconocían el lugar, pasando la voz a los presentes después de ordenarnos en una pequeña fila para recibir las felicitaciones de todos lo que lo hicieron.

-Gracias a todos ustedes por estar presente en este momento tan importante para nosotros, y más ustedes si están aquí son importantes para nosotros, la Familia Blackthorn Luxure les agradece de corazón y no sin antes invitarles a la fiesta de celebración que se dará al lado , por favor sigan las señales de la organizadora. -

Recibió unos tantos saludos más, tomando la mano de su esposa e ir con ella a la cabaña que se encontraba muy cerca, dónde realizaron ambos el cambio de ropas, unas más cómodas para el baile y para moverse con soltura.
Los elfos del lugar continuaron sirviendo bebidas a los presentes quienes charlaban entre sí.

@ Sagitas - Ericen @ Kahlan Blackthorn @ Datura   @ Ada Camille Dumbledore @ Eterno Black Triviani @ Hades Ragnarok @ Veronica Prince Rambaldi @ William Mortensen @ Leslie Ashryver PB @ Gabriel W Diggory @ Anthony Ryvak Dracony @ Dana Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Mael Blackfyre @ Mefistófeles Evil. @ Monica Malfoy Haughton @ Maida Black Yaxley

 

[Sagitas E. Potter Blue]

Aunque el trabajo de la ceremonia estaba hecho, permanecí quieta, esperando que los novios pronunciaran alguna palabra. No lo demostraba, pero el momento era muy emotivo. Me sentía contenta por la boda de mi bisni y lamentaba mucho que mi hija no estuviera allá para presenciar aquella unión; seguro que ella no se hubiera retenido en el llanto, algo que yo no iba a hacer porque no era lo correcto ni lo que se esperaba de mí, aunque no era por ganas.

Cuando invitaron a ir al yate para la celebración de la boda, enarqué levemente la ceja y Mert Ekert  aprovechó para acercarse a mi, con el ceño fruncido, como si esperara que alguien volviera a interrumpirnos. Le dije que "no" con un leve movimiento de cabeza. El Uzza siempre veía peligro en todas partes, pero no era el caso. Sólo estaba sorprendida porque el barco que yo había traído para los novios se quedaba allá, en la orilla, mientras los invitados se dirigían al otro que les llevaría hacia la celebración y banquete de la boda.

Antes de bajar del navío, escuché los votos del novio y juro que tuve que tener mucha fuerza de voluntad para no ponerme a reír en los últimos que pronunció; algo más relajada, sus promesas me hicieron tanta gracia que dudé si, ahora que mi trabajo había acabado, podía abandonar aquella tirantez de la responsabilidad y disfrutar algo más de la situación. Sin embargo, cuando me llamó "bisabuela", volví a endurecer el semblante y Mert Ekert volvió a poner sus músculos en tensión. En serio que empezaba a pesarme el tener que llevar encima siempre a ese Uzza, siempre pendiente de mis arrebatos. ¡Maldita fuera la vez que decidí irme a Egipto a buscar el refugio de los Fénix con mi hijo! En fin...

-- Yo prometo bendecir los anillos si no me vuelves a llamar nunca más bisabuela. No tengo tantos años.

Los anillos estaban en una canastilla a la que prendí fuego, así, sin avisar. Mientras ardía, metí la mano en aquellas llamas y saqué los dos anillos. Nada del otro mundo si sabías usar el polen ese de los lirios Uzza. Murmuré una oración a la Diosa Oscura para que bendijera los anillos y a quienes lo poseyeran. Así, puse los dos anillos en la mano de Eterno, con una indicación:

-- No los perdáis nunca; porque la Diosa es voluble y a quien bendice un día, puede maldecir al siguiente si le place.

Di media vuelta y me alejé, por fin, del navío de las almas perdidas que esperaría a llevarse a los novios en su viaje de Luna de Hiel, cuando ellos quisieran. Necesitaba un trago, de los largos y de los fuertes.

[Malum Luxure]

La boda por fin había dado a su fin, no podía estar más feliz con ello, por un momento casi lo perdimos todo pero gracias a la familia y los amigos se pudo evitar un mal mayor, estoy muy emocionada por que por fin puedo decir que este mago con sus defectos y virtudes es mi esposo, que mi alma tiene a su lado la gemela...nadie puede saber lo que se, cualquiera puede juzgar por lo superficial que ve, quiero que ellos conozcan y a eso me voy a dedicar.

Ahora tocaba la recepción y bailar con alegría por que así está mi corazón, me divertía la idea de ver mover al son de la música a mi bisabuela después de lo que le dijo a Eterno, ver quién con quien afila la cadera y a quien le cae el ramo.

-Quiero decirles que estoy muy feliz, increíblemente agradecida y que cada uno tiene un lugar enorme en este momento que se convertirá en un recuerdo profundamente mágico para mí.- Las lágrimas amenazaban con caer en formas de cataratas, no me sentía débil si no todo lo contrario.

Nos dirigimos a la cabaña para poder cambiarnos y estar un ratito solos para ver si alguno caía en la realidad de que ahora más que nunca somos una familia, nos quedaba la luna de miel y de ahí para delante, nos esperaba otra fiesta organizada por mi bella Ada, mas tarde el barco que nos regaló ca bis...casi no podía empezar a vivir todo esto...me faltaba tiempo y sobraban ganas...tenía a mi lado a la mejor persona del mundo, no podía pedir más.

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@ Sagitas - Ericen @ Kahlan Blackthorn @ Datura   @ Ada Camille Dumbledore @ Eterno Black Triviani @ Hades Ragnarok @ Veronica Prince Rambaldi @ William Mortensen @ Leslie Ashryver PB @ Gabriel W Diggory @ Anthony Ryvak Dracony @ Dana Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Mael Blackfyre @ Mefistófeles Evil. @ Monica Malfoy Haughton @ Maida Black Yaxley

[Veronica Prince Rambaldi]

Di un largo suspiro, fue como si cuando por fin la celebrante declaró a mi madre y su pareja, marido y mujer las cosas hubieran tomado un carisma por fin de rojo sangre. Porque color rosa obvio no era, porque tenía mucho más valor que eso.

Caminé alejándome unos pasos, observando las embarcaciones, los invitados y sintiendo en mi interior un pequeño vacío. Extrañaba a mi pequeño demonio, busqué entre mis ropas un espejo comunicador que tenía guardado y busqué en él. Segundos después Nahir aparecía en el reflejo.

—Nahir, ¿cómo está Merlín? —susurré con ansiedad ya que la elfina había elevado uno de sus deditos tapándose los labios.

Tras mi pregunta la vi moverse y luego puso ante mis ojos el reflejo de mi pequeño niño, durmiendo plácidamente en su cunita. En ese momento me arrepentía de no haberlo traído conmigo pero al menos mi niño estaba bien. Sonreí mientras veía aparecer una vez más a la elfina alejándose de donde él estaba susurrándome.

—Comió y ahora duerme —asentí.

—Ya sabes, cualquier cosa —ella asentía al otro lado, sí, le había dicho una y mil veces que si mi bebé necesitaba algo me llamara a través del espejo comunicador o me fuera a buscar aún en medio de la boda.

Guardé el espejo, al menos todo estaba en orden. Observé una vez más, mamá y su esposo se habían ido a cambiar y tía Ada caminaba junto al joven que había rescatado a mamá hacia una de las embarcaciones. Acomodé mis ropas y mi cabellera y me dirigí hacia la barca que nos llevaría a la fiesta. Era hora de relajarse y disfrutar un rato, o al menos eso esperaba que ocurriera, no deseaba que volviéramos a ocuparnos con un ataque. Aunque era una buena crónica para una boda.

Abordé la embarcación y dirigí mis pasos hacia babor, para apoyarme en el borde de la cubierta, luego bajaría al salón, ahora quería disfrutar un rato del aire y el paisaje. No me había dado cuenta hasta que terminó la ceremonia de la tensión que había en mi cuerpo. Sin dudas me vendrían bien o un baño con sales o un masaje descontracturante. Respiré profundo, el aroma de las flores llegaba cálido como una caricia al alma.