Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Malum Luxure]

Hacia poco que estaba en Ottery, debía arreglar lo detalles de la mansión Luxure pues yo soy su nueva dueña, lo mismo con el local y desde luego con el imperio Austriaco...pero eso no quitaba que no debería socializar, ciertamente siempre fui un ser encantador pero pude demostrarlo en mi tiempo.

Era una completa casualidad que me llegara una invitación por parte de @ Ada Camille Dumbledore  para asistir a una reunión en su casa, por supuesto la conocía a ella por qué fue mi compañera en el equipo de quidditch Vratsa Vultures y lo sería en el nuevo equipo Black serpents. Lo medité un momento ya que no siempre había sido una persona fácil de tratar...aún así les daría la oportunidad de verme brillar como siempre lo hacía en cualquier lugar al que asistía.

Busque en el guardarropa de Lady algo que me gustara, esta niña solo tenía vestidos muy caros, elegantes y sensuales, ciertamente me agradaba mucho su estilo, pero el mío propio era un poco más oscuro y atrevido, vi un atuendo bastante interesante, consiste en un top blanco con una pollera pantalón corto en negro y una camisa transparente larga, con botas cortas y cartera haciendo juego. Deje mi cabello negro ondulado apenas recogido con algunos adornos, el maquillaje bastante natural y por supuesto las joyas que llevaba eran un juego de gargantilla, pulsera y anillos con diamantes y esmeraldas en forma de serpientes. Un último vistazo al espejo y sonreí de lado al estar de acuerdo con lo que veía, mi propia mirada de pupilas negras ébano brillaba por sí sola con un pozo infinito.

Me puse en marcha a la fiesta si es que se podría llamarla así, siguiendo las indicaciones de la bella Ada apareci afuera de su residencia, la consideré bastante impresionante y digna de ella, me dirigí calmadamente hacia el interior de la casa sin impedimento alguno ya que parecía estar abierto para que los invitados entraran sin problemas o simplemente era yo que me atrevía a manejarme con descaro en una casa que no era la mía. La última indicación decía que buscara el salón de ocio en el primer piso...

-Buenas...imagino que estoy en el lugar correcto.- Mire un poco curiosa a mí alrededor jugando con un mechón de mi cabello y luciendo una espléndida sonrisa. -Busco a Ada...se encuentra aquí?.- Y me dispuse a esperar una respuesta.

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[Ada Camille Dumbledore]

       Luna Cristal Gryffindor Dumbledore

 

Estaba sola en mi habitación, practicaba en el piano una melodía para lograr estudiar algunos acordes que aún no perfeccionada en las teclas. Pero la verdad no lograba concentrarme de pensar que en la primera planta había una fiesta. Según mi hermana iba a ser algo totalmente tranquilo, pero dudaba enormemente que fuera así porque, mis ventanas, daban justo a la entrada del Chateau ya había visto desfilar una cantidad de gente que jamás había visto en mi vida. Le di un golpe al teclado y me asome a la ventana, estaba llena de curiosidad de saber de qué iba la famosa fiesta. Fui al espejo y tomé mi varita, arregle mi vestido rojo y solté mi cabello. Me mire al espejo y sabía que sola no sería capaz de bajar.

Se me ocurrió ir por mi hermana Harmony a su habitación. Corrí por todo el pasillo del tercer piso buscando las habitaciones de la pelirroja, ya sabía que ella al igual que yo, era mucho más tímida. No golpee la puerta sino que abrí de una vez.

 

-¡¡¡Harmony vamos a la fiesta del primo Don!!! He visto llegar mucha mucha gente... 

 

Me lance a ella y casi halándola de la mano la guíe por las escaleras hasta la primera planta al llegar allí son darme cuenta empuje a alguien casi cayéndonos al suelo.

 

-Perdona, ¿ estas bien?

 

La joven de cabello negro era @ Malum Luxure , compañera quidditch y amiga de mi hermana Camille. La había conocido en uno de los entrenamientos de mi hermana.

 

-Hola Malum, veo que también estas invitada a la fiesta, mira ella es mi hermana Harmony.

 

Las presente así al menos nos hacíamos compañía

 

 

 

[Mila Triviani]

Mila se detuvo frente al suntuoso edificio que se erguía en medio del Valle Loira. Lo contempló con frustración impresa en su rostro, rasgando la gravilla bajo sus pies con la punta de su tacón, dejando escapar un chasquido de lengua cargado de desdén y resignación. Claramente no quería estar allí, y ahora su propio cuerpo le traicionaba en rechazo a la idea de poner un pie en aquel condenado castillo. ¿Pero qué podía hacer? ¿Rechazar una oportunidad como esta? No, absolutamente no. Inhaló con profundidad y dejó escapar un prolongado suspiro, sacudió los hombros y el rostro antes de transformar su desdén y evidente aversión en una gran y radiante sonrisa.

 

Así comenzó su avance hacia el castillo a través de un bello jardín cargado de flores – Demasiado perfecto – pensó la Triviani al pasear su mirada por los meticulosos arbustos que le guiaban hacia la imponente puerta de cedro que era la entrada principal.

 

Vestía un fino vestido plateado con la espalda mayormente expuesta, se ajustaba a su larga figura favoreciendo sus delicadas curvas con elegante sensualidad. El cabello lila pálido se lucía recogido en un rodete casual y poco desaliñado, pero de tal modo que en ella solo acentuaba la belleza natural en sus afiladas facciones. A penas si había levantado su brazo para golpear cuando la puerta se abrió por sí misma – Como por “arte de magia” – pensó la joven con una media sonrisa torciéndose en sus labios.

 

Pasó por el recibidor derecho a través del pasillo que eventualmente le condujo hasta el Salón Principal, allí un grupo diverso de magos y brujas se esparcía en pequeños subgrupos formando una cacofonía de voces sumándose a la música que resonaba de fondo. Rápidamente localizó el “área de los tragos” y disparó en aquella dirección, ansiosa por poner un vaso en una mano y un cigarrillo en la otra.

[Hessenordwood Crouch]

Sus claros ojos se pasearon por última vez sobre la fachada del impecable castillo de los Dumbledore, ahora que está más cerca puede apreciar mejor de su arquitectura y, sin embargo, el brujo aún luce como si ya se esperaba ser recibido con algo cómo esto. No es además la primera noche que pasea por el Ottery, ya hace rato que reconoce sus avenidas y el patrón en el que sus colosales haciendas se encuentran ubicadas descuidadamente una después de otra. No hay lugar aquí, ni con toda esta magia que convierte los espacios al antojo de sus dueños, que lo haga sentir como en California.

La música del interior se escapó al exterior, es apenas audible, pero de algún modo le indica el lugar correcto.

Forzó el entre cejo, no estaba completamente convencido de entrar y esa era una advertencia. Hay algo inusual en la manera en cómo últimamente muchas cosas giran alrededor de la familia de la ministro francés, no obstante, no puede volverse conspirador por esto, mucho menos ahora que se encuentra a tan solo un par de metros de la entrada principal de la residencia de los Dumbledore. Si quiso planear algo, debió haber sido antes de salir del piso que renta en el palacio rosa. Aunque tampoco es común que Hessen salga de casa  aun en un evento -casualmente social- sin haberlo programado cuidadosamente con anterioridad.

Aun tras la prontitud en la que había recibido la invitación, que además parecía demasiado inofensiva entonces.

Detrás de él aun podía sentir el motor del auto vibrando el calor. Fue un largo viaje hasta aquí. 

—Entonces, ¿se bajara del auto?-, preguntó sin mirar atrás. —¿O prefiere esperar aquí?

Finalmente, dio un largo trago a la poción que buscó en su abrigo, que no es más parte de los trajes ejecutivos que usa habitualmente, sino más bien uno informal. Bebió el contenido evitando la mueca tras el mal sabor de boca y observó por última vez, por fracción de segundo, la luna brillante sobre el castillo antes de avanzar hasta el interior del edificio.

Todo funciona correctamente una vez que está adentro, por supuesto, el interior del castillo es todavía más extravagante aún en la informalidad de esta reunión, a simple vista hay mucho que mirar, tocar y probar. Hay rostros por todas partes, algunos que puede reconocer sin nombres todavía y nombres entre los invitados sin rostros a la vista aún, pero de todas formas ¿dónde estaba ese muchachito Slytherin de la invitación? Está seguro que pudo escucharlo escurridizo luego de atravesar el vestíbulo.
 
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Off; esta vez de verdad no vengo por el oros xD ¿o si? 
 

[Rory Despard]

Las luces de la residencia de los Dumbledore deslumbran, aunque se torna difusas tras las lunas del elegante auto de Crouch. Rory extiende la mano para limpiar la delgada capa de vaho y aprecia solo un poco mejor la figura del mago que está de pie afuera, esperando por una respuesta suya.

Claramente,cuando solo minutos atrás el hombre le había dicho que desviarían "brevemente" de su camino de esa noche, lo último que había imaginado era una fiesta. ¿Había sido muy inocente? Sin intentar ahondar en la razón por la cual tendrían ese retraso, Rory había asumido que debía tratarse de recoger un encargo, o quizá alguna comida producto de un antojo de madrugada.

Ese era el tipo de cosas por las que él se "desviaba" de un plan importante. Porsupuesto, para Hessenordwood y su agitada vida social estas lo eran. No podía quejarse ahora, pero era la primera lección de las muchas que sospechaba iba a dejarle la reunión de esa noche.

Si se quedaba en el auto, estaba seguro que se ahorraría un rato amargo, de sentirse completamente fuera de lugar entre la gente de alta alcurnia de Ottery, permanentemente envuelta en esa clase de reuniones, como si a base de escándalos pudieran compensar las carencias de una vida marcada por el lujo, el exceso y el olvido. A Rory le extrañaba ese fenómeno pero había aprendido ya que era lo usual que en tiempos de crisis, los pobres como él se preocuparan de sobrevivir, mientras los ricos, perpetuamente envueltos en su sólida burbuja de privilegios, no fueran conscientes de nada hasta muy tarde. 

Otra ventaja de quedarse radicaba en que evitaría que la gente pudiese especular sobre el porqué llegaba en compañía del mago Crouch. Contar que los asuntos que los unían tenían que ver con temas estrictamente profesionales era la clase de explicaciones que la gente rara vez tenía, y ya bastante había tenido de chismes sobre su vida personal, desde el incidente de Graves Park que lo había convertido en alguien medianamente conocido, al menos entre algunos círculos, casi tanto como el hecho de haber salido a la luz pública como líder de la Orden del Fénix. 

Sin embargo ¿Qué tal y si Hessenord terminaba bebido y olvidando completamente el deber que tenían que cumplir esa noche? Quizá para el mago no cumplir su encargo con Garry no importaba tanto, pues en el trato entre ambos era bastante claro quien llevaba la batuta, pero para Rory era impensable ver a la cara de Evans al día siguiente, si no había un mínimo de avance en ese caso que era tan importante para la bruja. 

Sí, evidentemente y como buen cristiano, era su deber priorizar el bienestar del prójimo a la comodidad suya. Así que dando una última exhalación, giró la manija y abrió la puerta. La decisión estaba tomada.

— Voy con usted, pero le advierto señor Hess, que no podemos quedarnos más de media hora. Hemos planeado está incursión cuidadosamente por cerca de un mes, y si desaprovechamos la oportunidad, no tendremos otra hasta la próxima luna llena.

El nerviosismo apareció en cuanto comenzaron a avanzar por los jardines. El bullicio en el lugar era un auténtico infierno, y solo en el corto trayecto Rory tuvo que rechazar media docena de copas de alcoholes diversos. Tal y como había supuesto, la perdición estaba a la orden del día, con toda la muchedumbre más atenta a los placeres de la carne, que al temor a Dios.

— Quizá es un exceso de mi parte...— no lo había visto pero de repente, la idea de que el joven Ryddleturn estuviera allí también no parecía descabellada y el hecho de cruzárselo y vivir otro episodio como el del festival le inquietó la mente - pero le voy a pedir encarecidamente que no me deje solo en este lugar. Ya se que usted esta como pez en el agua, pero yo, realmente...

Estaba siendo inusualmente transparente con el mago, pero sabía que de todas formas, sus nervios hablaban bastante por él, mucho más ante alguien tan perceptivo como lo era Crouch, por lo que ni siquiera era necesario que completara la frase que estaba diciendo. 

 — Entonces dígame ¿Quién es la persona a la que estamos buscando?

 

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Pd.- Nadie viene por el dinero, dijo nadie nunca 7w7

[Hannity Ollivander Evans]

Harmony Gryffindor Dumbledore 

 

Había pasado casi dos días fuera de casa, estaba segura que ni su madre Selene, ni Ada se habían dado cuenta de ello, por qué de ser así alguna de ellas estaría en su habitantes esperándole. Para su sorpresa no Había nada mejor que una fiesta en su propia casa, ¿quién la había organizado o con qué razón? Era un misterio, aunque suponía que si era por parte del ministerio francés su hermana Ada o su jefa, la señorita Ollivander le hubieran informado ¿o había sido planeado de último minuto? No, no lo creía de Camille que planeaba todo con meses de anticipación,  aquello no era obra ni de su hermana, ni del ministerio. 

 

Subió a su habitación al parecer, de verdad todos se estaban divirtiendo, pero sólo para asegurarse subió a su habitación en la tercer planta del castillo, no había nadie en ella, por lo que fue a darse una ducha para asistir a la siguiente fiesta. No tardó en salir, buscó en su closet el atuendo adecuado, un vestido azul. Se cambio,  secó su cabello con un hechizo y antes de que pudiera hacer cualquier otra cosa, la puerta se abrió de golpe...

 

No volteó al instante, pues pensó que era su hermana mayor o su madre, pero el grito de Luna le asustó y al mismo tiempo alivio, era su hermanita menor.

 

-¡Luna, me asustaste!- así que la fiesta la había organizado Don... -Sí,  yo también he visto mucha gente. Ya estoy lista, vamos a divertirnos un poco.

 

Al llegar casi arrastrada por su hermanita, los últimos escalones tropezamos con  una joven de bonito cabello negro quien Luna me presentó como @ Malum Luxure   -Un placer señorita Luxure.

 

-¿Qué haremos primero? @ Ada Camille Dumbledore

 

 

 

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Pd: yo vengo de cacería (?) 

[Lord Cubias]

Incluso antes de que Candela dijera una sola palabra, Cubías ya había anticipado que lo que estaba por venir no sería grato, lo predijo al solo ver la figura de quien en principio no reconoció, toda llena de vehemencia la bruja se había acercado hacía él, en ese momento el Malfoy escarvó en lo profundo de sus recuerdos para determinar quien era esa chica, que por cierto no lucía al tono de la fiesta, pues tenía un aspecto un tanto desaliñado, esa imagen junto al vendaval de recuerdos que daba vuelta en su cabeza le hizo recordar Aland, su antigua pareja… Pero no le quedó tiempo de seguir explorando sus pensamientos, pues la bruja sin ningún tipo de miramiento procedió a tirar una ráfaga de reclamos.

 -Debe ser de familia que yo no me preocupe por la mía tampoco, ¿verdad?-

-¿Familia?- musitó Cubias en voz baja tras escuchar las palabras de la joven, y era tanto el impetú de la bruja que tenía enfrente que automáticamente el Malfoy bloqueó su cabeza y dejó de escucharla, solamente se limitó a mirarla de pies a cabeza -No está mal- se dijo para sus adentros, pero en ese mismo momento cayó en la cuenta que la bruja desaliñada que tenía enfrente era su hija, Candela, eso automáticamente le cambió el rumbo de pensamientos perversos que lo estaban abordando y que tenían como protagonista a su interlocutora. 

En todo ese alboroto provocado por Candela, Cubías hasta había perdido el hilo de lo que estaba haciendo segundos atrás, ni se daba cuenta que tenía una vaso con cerveza a medio andar en la mano que su colega Ilidian le había dejado, y peor aún, su hija le interrumpió el juego de miradas que había iniciado con una chica a un costado @ Ada Camille Dumbledore , misma chica que en ese instante le volvió a su sacar de su lapsus mental.

Esta joven le tomó el brazo a él y también a Candela y los llevó casi arrastrados hacía el exterior de casa… -Ya lo ves, esto es lo que provocas por venir con tus palabrotas, así no se te ha enseñado- le espetó Cubías a Candela -Nos están sacando, ves- agregó el Malfoy 

La joven que los había arrastrado incluso pidió quedarse en el lugar -esta chica es rara o entrometida- pensó Cubías, aunque al escuchar la pregunta de la joven disimuló sus pensamientos dedicándole una pequeña sonrisa, pero de inmediato volvió su mirada hacia Candela. -En lugar de venir a reclamarme, deberías explicarme de qué se trata todo esto, no sé que está pasando aquí… y bueno, podrías darme un poco de aire también, y quizá un abrazo, y a lo menor un poco de dinero, por lo que veo te ha ido bien, sin mí…- Cubías le sonrió paternalmente a su hija mientras de reojo observaba a la otra joven que estaba al costado escuchando atenta toda la plática. 

@ Candela Triviani  @ Illidan Black Lestrange   

Editado 13 de Agosto del 2021 por Lord Cubias

[Thanatos L. Lestrange]

Los eventos no dejaban de sucederse uno atrás del otro. Una misteriosa mujer que apareció de quien sabe dónde había empezado a cargar de improperios a Cubias y la otra chica, que le había hecho algunas miraditas, se los había llevado a ambos del brazo al exterior... ¿Estaría seguro Cubias o debería intervenir? La mirada de esa mujer le recordaba a alguien... y por mucho esfuerzo que hiciera, incluso girándose a verla salir con la señorita Dumbledore y Cubias, no lograba recordarlo. El esfuerzo -nada tenía que ver su tercer shot de Whisky de fuego- le hizo marear por un instante. Se tomó las sienes y las masajeó mientras volvía al entorno.

- Si quieres un beso quizás el perro aquel podría darte uno, parece bastante deseoso de cariño o tal vez Lu... ¡¿dónde está Ludwig?! ese maldito adicto a la carne... - se rió mientras rellenaba el vaso de @ Illidan Black Lestrange  - Te volviste nostálgico con el tiempo, querido hermano, porque si de siglos este fue el punto más alto, me preocupa tu bienestar...

Sin más, se volvió a girar a la joven que tenían en frente, a la cual había dejado sola su compañera @ Luna Gryffindor Delacour .

- No requiero que me atiendan ni mucho menos, señorita Luna. - dijo con una media sonrisa mientras daba una pitada larga a ese cigarro interminable - puede hacernos compañía si así lo desea, pero no de compromiso ni mucho menos. - su pie zapateaba al son de la música y, por un momento, sintió que todo iba bien encaminado. Sirvió otra ronda a los presentes de la botella de Whisky de fuego que llevaba en su abrigo y oteó al salón.

Una muchacha de un vestido a su gusto demasiado llamativo, con un pelo del color de un cerezo a tono con lo de "demasiado llamativo" entró al salón y se encaminó al área de bebidas. El Lestrange la siguió con la mirada un poco, no recordaba haberla visto antes, pero al fin y al cabo había pasado tanto tiempo fuera que se perdía a la mitad de las personas que pasaban la noche en el Chateau Dumbledore.

Por un momento, su visión se volvió borrosa y un dolor aún más fuerte le invadió el lado izquierdo de la cabeza. Se sostuvo disimuladamente la sien, como si de eso dependiera el sostén del resto de su humanidad. Pestañeó un poco y un destello dorado en su ojo izquierdo le advirtió que algo no andaba del todo bien... quizás debería retirarse... De un momento para otro, el dolor de cabeza se detuvo como si nunca hubiese estado ahí. Se enderezó un poco y con voz ronca lanzó una pregunta para desviar la atención.

- ¿Quién es esa de allí? - le preguntó a sus compañeros de bebida señalándoles a la recién llegada.

[Luke Abbott]

De pronto dejó quieto su tarro de cerveza, y olfateando en el aire dijo: –¿Sientes eso, Grey? Dulce, intenso, picoso.. Huele a amistad. Mis antenitas de vinil están detectando la presencia del cannabinoide.– Sonrió al recibir tan maravilloso regalo de @ DonTau  y agradeció inclinando levemente la cabeza. Al intentar dar la primera pitada, sintió que algo tiraba de su túnica. –Sabes que no voy a dejarte afuera, amigo mío.– Sonrió, se inclinó, dio una calada y exhaló el humo en el hocico de su compañero que no podía parecer mas feliz.

El bullicio de la fiesta comenzó a aturdirle por lo que se dirigieron hacia una ventana abierta que visualizaron a pocos pasos. Luego de sentarse en el marco, comenzó a rascarle las orejas a su compañero. –Extrañaba esto. Tal vez pueda hacerlo mas seguido. No dejaría de vivir con ustedes en el bosque, pero alguna reunión casual no me vendría mal.– El lobo dio un pequeño salto apoyando sus patas delanteras en las piernas del mago.

Acabo de recordar algo. ¿Ves a esa señorita vestida muy formal? Aquella que tiene el cabello recogido en una coleta.– Agregó señalando disimuladamente a @ Maida Black Yaxley  con la cabeza. –Ve y juégale un rato. Se ve demasiado seria, y no podemos permitir eso.

[Idylla Macnair T.]

Después de responder a sus besos, ella se fue dando cuenta de que ya estaba llegando muchísima gente. Eran muchas personas que no conocía, así como el dió un vistazo alrededor y miro un grupo a lo lejos con Ada y a su madre Candela por el otro lado, creo que debería empezar a socializar y conocer a la gente que se encontraba. Escucho lo que su peliblanco le decía y antes de darle otro beso en los labios le contesto -Claro que si cariño, no te preocupes yo ahorita veo como ponerme ebria con alguien- 

 

Le guiño un ojo mientras agarraba su copa de vino y se dirigía especialmente a su madre @ Candela Triviani Triviani , llegó por su espalda y le tocó uno de sus hombros - pero que casualidad encontrarte en una fiesta madre, pensé que estabas de viaje o algo con zoella. Tampoco la eh visto mucho últimamente- comento la chica mientras miraba a la gente que estaba con ella.

 

-Hay pero que grosera, me presento soy Idylla Macnair, hija de Candela- comento la chica con una sonrisa, dirigiéndose a los presentes @ Lord Cubias  y los demás.

 

Off: chicos me perdí, no se quién más estaba con candela... Pero si me quieren saludar con mucho gusto hehhee 

@ DonTau