Jump to content

.:: Castillo Black ::. (MM B: 97834)


Matthew Black Triviani
 Compartir

Publicaciones recomendadas

La Black terminó la taza de chocolate caliente y le dejó a su costado derecho; levantó la mirada y sonrió, tampoco ella era romántica, había dejado de serlo años atrás después de sentir el rechazo... meneó la cabeza, como si quisiera ahuyentar esos pensamientos y bajó la cabeza. No era momento de ponerse "melancólica".

 

– Bueno, tal vez no algo referente a San Valentín, a fin de cuentas la mayoría de los integrantes tienen pareja y no creo que deseen pasar el día con nosotros.

 

Frunció los labios, sus palabras tenían más razón de lo que había pensado, tal vez lo ideal sería otro desayuno familiar... o comida antes de ese soso día. Gabrielle Apartó a su conejo de las piernas y se sacudió los pelos que le quedaron en su mano, después de esto su animal necesitaría un buen baño y cepillada.

 

A lo que le había entendido ella era su sobrina, su hermana era su ¿Abuela? Rió al unir los lazos y la risa fue inmediatamente callada al escuchar el nombre de su hermano. La Delacour no compartía nada fisicamente con sus hermanos y era más que raro que alguien le relacionara con él, a menos que les vieran convivir... el odio y tensión sanguínea era más que evidente.

 

– Sí, desgraciadamente es mi hermano mayor .- dijo soltando un suspiro .– Sólo compartimos el mismo donador de esperma. Hablando de hermanos ¿Tienes hermanos o eres hija única? Es interesante saber que estamos hablando de la cuarta generación Black, creo que eres la más... avanzada.

 

Sonrió con ternura, la chica le agradaba, sin duda alguna su carácter era Black; la manera de comportarse le recordaba a la de su madre, los escasos minutos que convivió con ella, habían tenido casi los mismos gestos "indiferentes"... gestos que venían desde hacía años. Mismo que le hizo desviarse segundos ¿Por qué ella no había saldo así?¿Por qué Gabrielle era tan.. explosiva y expresiva? Meneó la cabeza, los pensamientos comenzaban a abrumarla y retomó la plática.

 

– Tu madre ha estado algo ausente pero tu abuela y yo estamos aquí para lo que ocupes Brid.

EgwLNCYh_o.png

Ai3amVH.gifRainbowiOmdHLF.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su mirada estaba posada sobre su plato nuevamente, mientras movía agilmente el tenedor para tomar otro trozo de su casi almuerzo. Escuchó atentamente a la bruja mientras masticaba lentamente. A su memoria vino el recuerdo de una cena en el gran comedor Black que se realizó muy próxima a su llegada al castillo, cuando apenas conocía a su madre y al resto de los integrantes de la familia. Guardaba atados a esos recuerdos buenos y placenteros sentimientos, era una de las pocas veces en que se había sentido parte.

 

-¿Tal vez una cena? -tanteó, relamiéndose los labios y mirando al vacío, atrapada por el pasado-. Quizás somos más noctámbulos -añadió, y sonrió volviendo a mirar a la bruja-, aunque quizás debamos incluir un platillo especial -añadió, refiriéndose a los miembros de la familia que ocupaban su tiempo en actividad más sanguinarias por las noches.

 

Su tenedor pico el penúltimo bocado de la tortilla y Bridget no pudo evitar levantar las cejas ante el comentario de Gabrielle sobre su hermano. Orión se había portado muy bien con ella desde su regreso y había quizás estrechado los lazos con la pelirroja más de lo que ella hubiera podido imaginar. Aquella bruja le transmitía el mismo aire de paz y confianza que el Black, no eran parecidos físicamente pero podía relacionarlos por su actitud. ¿Estaría equivocada?

 

Sin embargo el último comentario la regresó a la conversación con su tío días antes, era la misma frase dicha de otra manera. Extrañamente esta vez los Black estaban interesados en reforzar las relaciones familiares más allá del sólo hecho de compartir sangre, a diferencia de antes.

 

-Gracias -se apresuró a responder, sin elevar mucho la voz para poder esconder su sorpresa, el atisbo de una sonrisa volvió aparecer en sus labios-. No sé mucho de mi madre, la conocí por mis últimos dos años en la academia, compartimos muy poco. Creo que tengo hermanos, pero tampoco los conozco, creí que ustedes podrían ayudarme con eso.

SemperFidelis

http://i.imgur.com/U0xEmp8.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Sí.

 

Kya observaba la habitación con curiosidad y se imaginó la suya. No tenía ni un parecido. Ella había elegido una habitación en una torre, en el último piso. Había hecho propias adaptaciones para poder hacer uso de ella como un mirador, desde su gran balcón podía observar todo Ottery, el lago del castillo, el bosque y sobretodo el cielo estrellado durante las noches de verano, noches que en ese momento añoraba, pues observar las constelaciones en invierno era simplemente en vano.

 

—Deberías buscar tus libros, tus cosas —le comentó Black, mientras pasaba su mano por el marco de una ventana—, yo soy alguien aferrada a mi pasado, pero a los buenos momentos —le miró—, de mis viajes, personas que conocí... Mi habitación es mi persona. Si la vieras, sabrías mis gustos, mis recuerdos, todo lo que es esta Black.

 

Le sonrió de medio lado y en un segundo su varita hizo un movimiento, para luego dar lugar a la aparición de un libro. Lo sostuvo entre sus manos unos segundos y luego hizo aparecer otro, ambos extraídos desde su habitación. El segundo le hizo esbozar una pequeña sonrisa, al leer en la esquina del encuadernado "Orión Black". Hacía muchos años había sacado algunos de sus libros, sin saber que él era su padre. Ahora lo sentía mucho menos, pues en ese tiempo sólo pensaba que estaba saqueando la habitación de un muerto Orión.

 

Le dejó los libros frente a él, sobre la cama, luciendo sus portadas. El de Orión mostraba diferentes conjuntos de estrellas y decía elegantemente "astronomía para magos idi***s", sí, todo era con explicaciones muy básicas. Lo había leído alguna vez, después incluso de aprender todo lo que sabía y supuso que era un buen libro para principiantes.

 

El segundo estaba hecho a mano y no muy bien. La joven Black nunca había destacado haciendo cosas bonitas, sólo con la varita, pero ése libro, junto a otros, había querido hacerlo ella misma. Lo único lindo del libro eran las palabras escritas elegantemente en la portada: "Mundo", en el centro; "Kya Black", en la esquina superior derecha. Ese libro era una recopilación de las copias de sus fotografías más preciadas, sacadas por ella en sus tantos y tantos viajes.

 

Miró a Cillian.

 

—Puedes interesarte por alguna de estas aficiones —Kya alzó sus ojos verdes para mirarlo—. Hay tres mías aquí: astronomía, viajar y la fotografía. Y lo bueno es que las puedes hacer a la vez.

http://fc02.deviantart.net/fs41/f/2009/035/4/6/Angel_vs__Devil_by_Droneguard.gif
~ Black Pride ~ Semper Fidelis ~ Toujours pur ~
http://i.imgur.com/roTU0BK.jpg

~Start~

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

– Cena será…

 

Sabía la complicidad y solo le miró curiosa, aunque nunca se hubieran visto dentro de la Fortaleza era bien sabido que los Black dejaban un gran linaje de excelentes mortífagos dentro del bando. Instintivamente pasó su mano por las costillas, aunque estaba debajo de sus ropas le gustaba sentirle de nuevo, tal vez no verle como había acostumbrado en el pasado, pero saber que estaba ahí.

 

La Black dio un pequeño salto para bajarse de la mesa y se sacudió el saco lleno de migajas, entre ella y su mascota les darían algo de trabajo extra a los elfos de la casa. Pasó sus manos por sus cabellos húmedos y les alborotó detrás de sus hombros, el frío se había alejado. Gabrielle levantó la mirada al escuchar de Evarela y sonrió.

 

Con que de la academia... Tenía años sin escuchar ese nombre, creo que ahora lleva otro nombre. – se encogió de hombros, qué importaba – Quién iba a pensar que encontrarías a tu madre ahí.

 

Recargó su espalda en la pared donde horas antes su hermana le había tenido aprisionada y sonrió por escasos segundos. Debía presentarle a su nieta, aquella escena sería más que irónica. Bajó la mirada y de cierta forma le agradaba tener una familia a su alrededor, aunque les conociera de a poco las cosas irían cambiando con el tiempo.

 

Para serte sincera, Brid, a tu madre la conocí poco, demasiado poco.– dijo sonriendo apenada. – Acababa de llegar al castillo hace unos meses y nos topamos, al igual que tu tío Aaron. Mahia, tu abuela... ella podría darte más respuestas, yo...

 

Frunció los labios ¿Qué mas daba? Ella era el vivo ejemplo de que los Black toman en serio el linaje y las reglas. Gabrielle sabía a experiencia que las reglas no estaban para romperse y, de cierta forma, se sentía orgullosa de algún día haber sido expulsada.

 

Tu abuela estuvo más tiempo que yo. Yo fui desheredada por un tiempo así que dejé de saber de la familia por años, mismos en los que Mahia estuvo cuidando del castillo. –Su mirada cayó al plato de vegetales que Psicosis había dejado, tomó una zanahoria y comenzó a comerla, las cosas le importaban poco. Dio un leve cariño en la cabeza al pequeño conejo y volvió sus ojos miel a su sobrina.– Pero tienes muchos primos a los cuales puedes molestar en la ausencia de hermanos

 

 

@@Bridget Wenlock

EgwLNCYh_o.png

Ai3amVH.gifRainbowiOmdHLF.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Conocer las raíces todavía no resueltas de mi vida sigue siendo importante para mí, así que ir hasta la colina donde residen los Black parece tarea fácil. Mi túnica color café me acompaña, ondeando a cada paso que doy y serpenteando contra mis borceguís naranja. La varita de abeto, por alguna razón, está expectante en mi mano, tal vez porque nunca confié en las familias de Ottery, sobre todo las que tienen un aspecto tan frívolo como aquella. Pero hay una persona dentro en la que sí confío.

 

Bridget...

 

Mi susurro no es un llamado, solamente lo digo por el anhelo a verla una vez más. Ignoro la decoración del lugar, el empedrado y todo lo demás, y me concentro en una sola cosa: entrar. Cuando estoy por tocar, la puerta se abre sola y una manada de elfos domésticos me reciben gustosamente. Pongo cara de asco y entro, pero al hacerlo mi piel se estremece. Ignoro eso también. Por lo que sé, tengo nueva madre o algo así, pero no es lo que me propongo buscar por el momento.

 

Tengo un extraño presentimiento, como si ya hubiese estado antes ahí, aunque estoy seguro de que no. De ninguna manera es posible haber visitado antes este castillo, mi mente lo sabría. Y no lo sabe. Sólo es un mal presentimiento.

 

Ahora estoy solo en el salón con los pocos elfos que no me abandonaron, seguramente para estar seguros de que no soy un ladrón. Y a decir verdad los entiendo, tengo pinta. Inmediatamente bajo la mirada con expresión de asco y se las dedico (porque no puedo creer que casi haya entendido a un ELFO DOMÉSTICO). Algunos se asustan, o eso creo, porque terminan de abandonar el lugar. Otros se quedan, dos más para ser preciso. Aprovecho a volver la mirada y sonreír.

 

—Elfos est****os, ¿podrían dejar de ser tan est****os y decirme a qué hora alguien va a venir a recibirme? Gracias, est****os.

http://i.imgur.com/QF8MI.png


6sxoIep.gif


You can't make people love you, but you can make them fear you.


37fUHXr.gif IenCQD6.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bridget tragó demasiado rápido su último bocado al oír a Gabrielle en respuesta a lo que acababa de explicarle sobre Evarela.

 

-Oh, disculpa, me expresé mal -se apresuró a decir, aclarándose la garganta-. Me refería a que la conocí en ese entonces, pero no fue allí. Orión hizo todos los preparativos para mi regreso al Castillo

 

Una vez hecha la aclaración, la escuchó atentamente mientras observaba sus movimientos con gran detenimiento y trataba de deducir algunos rasgos de su personalidad. Por su agilidad se percibía cierta pasión a la libertad y sus expresiones y tonos de voz le demostraban un carácter predominante, tan típico en los Black. Bridget había conocido en el pasado a muchos magos y brujas que escondían malicia detrás de una inocente sonrisa, aquella bruja que tenía en frente no parecía ser de ese tipo, había algo en sus aires que le dio la impresión a la pelirroja de que si tuviera malas intenciones no perdería ni un segundo para demostrarlo.

 

Al oír el nombre de su abuela no pudo evitar una expresión de sorpresa. Le alegraba saber que podría conocer más a fondo a su ascendencia, pero al mismo tiempo un sentimiento de miedo abrasaba su interior. Evitó a toda costa que su rostro reflejara esa incongruencia y se mantuvo en silencio escuchando a Gabrielle. Desvió su mirada cuando la bruja terminó de hablar y se distrajo unos segundos mientras acomodaba su plato y sus cubiertos sobre el mesón.

 

-A veces ya no sé cuando sorprenderme, de esta familia se puede esperar de todo. Creo que lo que me sorprende es que estés de vuelta -dijo, mientras volvía a mirarla con una sonrisa.

 

A lo lejos se oyó el golpe que hacía la enorme puerta de ingreso al cerrar, el eco en el solitario pasillo. Un especie de escalofrío recorrió a Bridget por la espalda, provocando que se estremeciera. La pelirroja frunció el ceño y desvió su mirada hacia el umbral de entrada a la cocina, por donde ahora se aproximaba la cabeza gris de Pipoca. La criatura entró temblando y tropezando con sus pies en cuanto Bridget posó su mirada en ella, y solo hizo un movimiento de cabeza hacia uno de los salones principales, como si hubiera perdido el habla. Sus enormes ojos parecían decirlo todo y nada al mismo tiempo.

 

-Discúlpame, Gabrielle, voy a ver qué sucede -dijo distraídamente, dirigiendo una última mirada a su tía antes de ir en la dirección que su elfina acababa de indicarle.

 

Sus pasos apenas se oían entre los muros del estrecho pasillo. Por fin alcanzó las puertas que escondían una silueta masculina, y entró sin pensar, acompañada de una molesta y dolorosa sensación de ansiedad en su interior. Encontró al mago de espaldas, mascullando algo despectivo a un par de elfos que lo miraban serviciales. Lo reconocería a más de 100 Km a la redonda, había una especie de lazo que unía a la pelirroja con ese hombre. Un torbellino de recuerdos inundó su cabeza.

 

-Liam -pronunció, como disfrutando el sonido de cada letra-. Bienvenido al Castillo Black. ¿Qué te trajo a mi hogar? -concluyó, con una sonrisa en los labios y la mirada expectante al segundo siguiente en el que el mago voltearía hacia ella.

 

@@Liam Black

SemperFidelis

http://i.imgur.com/U0xEmp8.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sonrió.

 

— ¿Astronomía para magos idi***s? ¿De verdad? —Tomó el libro y lo inspeccionó lentamente—. Nunca he entendido la Astronomía en realidad.

 

Desvió su mirada del libro y pensó... ¿Por qué nunca se había apasionado por algo que de verdad valiera la pena? Nunca se había dado tiempo para ir un poco más allá en nada. Bueno, eso pensaba él ya que en realidad sí que lo había hecho, Cillian tenía una fascinación exagerada sobre la Magizoología y también adoraba enfrascarse en cualquier tipo de lectura. Pero obviamente le era más fácil calificarse como un total idi***.

 

— Lo único que en realidad entiendo es el saber que chico está bueno y que no —bromeó—. Y tengo que confesar que con todo esto, últimamente me está costando bastante.

 

Se recostó sobre la cama y acarició la varita que se encontraba dentro de su bolsillo izquierdo. ¿Cómo podría aparecer un par de estrellas en aquel techo tan desprovisto de vida? Siempre había querido intentar algo así, pero no era muy bueno para la mayoría de los hechizos así que pasaba de intentar cosas nuevas.

 

— ¿Puedo quedarme con este libro un par de días? —El libro de Astronomía había ido a parar a un lado suyo—. Creo que voy a encontrar algo interesante dentro de sus páginas. Y bueno... Gracias, Kya. Gracias por compartir un poco de tu historia conmigo. Yo, yo estoy un poco complicado con todo justo ahora.

 

Extrajo la varita y apuntó a una de las paredes, estaba harto del color de las mismas, un segundo después el color había cambiado por uno más acorde a los gustos del Black.

 

— ¿Qué te parece? ¿Es bueno o sientes que el rojo es demasiado? Aún tengo un par de colores que me gustaría probar.

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Para eso los traje aquí —contestó Kya alzando las cejas.

 

La mortifaga siguió observando la habitación e intentando imaginarse cómo quedaría mejor. A su mente también iban y venían imágenes de diferentes muebles, pintura y libros que habían dentro del castillo y no estaban en uso, tal vez podría decorar ese sitio con algunos libreros y un closet más elegante y nuevo. Cerró sus ojos con fuerza intentando recordar el lugar exacto de donde había visto un escritorio, para luego respirar y mover su varita haciendo una floritura con ella.

 

En el instante apareció el negro escritorio cerca de la ventana. Se acercó a él y sacó de encima algunos papeles que éste tenía, ¿acaso alguien lo había estado usando? ¿Alguien más se metía a las habitaciones de los demás? Pero los papeles parecían ser dibujos hechos por una niña. Y ahí abajo, justo en la esquina inferior, apareció el nombre que menos quería leer en ese momento. Claire. Tragó saliva y dejándolos juntos y ordenados sobre aquel mueble, los incineró hasta que aquellos dibujos a crayones quedaron hechos cenizas.

 

Su mente volvió al lugar en cuanto escuchó la broma.

 

—¿Chicos? —preguntó, fingiendo decepción y tratando de remarcar aquel tono—. Vaya, una pérdida.

 

Entonces las paredes cambiaron de color. Primero fue un rojo el que manchó las paredes. Kya asintió en aprobación, pero también alzó su varita y cambió el color a blanco. Tras echar unas miradas, marcó el verde olivo, color de sus ojos; no le gustó. Volvió a mover la varita y dejó la habitación en blanco, como hacía minutos atrás, como un lienzo esperando que un artista creara sobre él. Y Kya era buena en ello, por lo que haciendo diferentes movimientos, la pared blanca consiguió figuras negras.

 

—Y sobre lo de compartir... ya sabes, mi historia —recordó Kya aquella frase que el joven había dicho—, a veces es bueno sacar cosas con un desconocido. ¿No?

 

Sin embargo, algo le hizo recordar las palabras sobre saber cuán buenos estaban los chicos. Y ese mismo algo en su persona, le obligó a atravesar la habitación con una sonrisa de medio lado. Su mente sabía lo que iba a hacer y no tenía planeado detenerla. Era ella, después de todo, quien la hacía ser quien era. Y así, en cuanto quedó frente a Cillian, se inclinó levemente y con rapidez tomó su rostro y le robó un beso. Luego, como si nada, dio unos cuantos pasos hasta volver a su posición esperando ver el rostro de desconcierto del joven.

 

—Creo —habló jocosa mientras volvía a colocar el rojo a las paredes—, que prefiero éste.

 

Bien poco le importaba a Kya que fuese gay o no, tampoco si era una broma con cierta verdad o sólo un chiste de paso. Black consideró que aquel beso sería más divertido que un chiste, sobretodo si el joven tenía preferencias con los hombres.

 

 

http://fc02.deviantart.net/fs41/f/2009/035/4/6/Angel_vs__Devil_by_Droneguard.gif
~ Black Pride ~ Semper Fidelis ~ Toujours pur ~
http://i.imgur.com/roTU0BK.jpg

~Start~

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Tranquilo muchacho. Te entiendo mucho más de lo que crees. A tu edad tenía mis necesidades escapistas. A veces uno piensa que no puede con todo. Que tiene que estar resolviendo cosas ajenas. Así te vas acercando a la despreocupación absoluta, supongo.

 

Y sí, realmente lo entendía. Bueno, él se desapareció por cinco años aproximadamente. Y antes de eso, eran muy pocas las veces que pasaba la noche en el castillo. Fuera de eso, el encuentro con Aziid fue de pura suerte. Habían pasado no menos de dos minutos que había dejado a Gatiux en la sala para ir a buscarlo. Si ya era oficial que vivirían como pareja, vio pertinente la presentación del reciente joven Black.

 

El problema del árbol, y los registros ministeriales, es que se necesitaba oficializar las relaciones de alguna manera u otra. Aziid todavía no había encontrado el parentesco con el árbol, pero ciertamente era un Black hecho y derecho. En cierta manera, le hacía acordar a su propia búsqueda con respecto a su madre, y comprendía la necesidad del proceso de sentirse parte de la familia. Después de todo, uno no se entera de un nuevo apellido todos los días.

 

- ¡Gatiux!

 

Se anunció mientras bajaba las escaleras, dando un rápido salto y superando los últimos 4 escalones y con unas zancadas la tomó por detrás. Estaba como ¿emocionado? ¡JA! Su cara estaba roja. Tenía pequeños síntomas de nerviosismo. Después de todo, uno no presenta a un hijo todos los días.

 

- Resulta que hace unos meses, me encontré con un joven en una taberna en el callejón. Estaba buscando respuestas sobre… ya sabes, respuestas. Se acercó al castillo un día. Le di algunas y él encontró otras. Presuntamente tiene padres de la familia, o sea ¡miralo! Todo en su cuerpo grita Black. Pues, lo he tomado dentro de la familia mientras él sigue investigando. Él es Aziid Black.

 

Su mano bajó para encontrarse con la de ella, entrecruzando con tranquilidad las manos.

 

- Y bueno, Aziid, ella es Gatiux. Mi pareja.

 

Oh sí. Pareja. Lo eran, ciertamente. Pero ya la etiqueta de novios no iba más. Novios eran los que iban y venían, jugando y divirtiéndose. Los que no veían más allá que el presente. Y si bien, ellos dos eran todo eso, también había algo más, porque eran ella, eran él y eran los dos. Y miraban el presente y el futuro. Y afrontaban el pasado. Y muchos otros y más.

 

- Ella es… -se giró hacia ella y puso cara de desconcertado y cómplice al mismo tiempo-. ¿Cómo diablos debería presentarte? ¿Épica? ¿Formidable? ¿Awesome?

 

Se volvió a Aziid, con una silenciosa carcajada. Y sí. Tenía tanto para hablar.

 

- Te exhorto a que confíes en ella. Tiene mucho para enseñar.

 

Había escuchado ruidos en la cocina y se inclinó para atrás a ver si veía algo raro. De por sí, el resto de los familiares habían vuelto a hacer sus cosas. Sintió una leve necesidad de saber qué estaba haciendo Kya. Se ocuparía de ella luego. Pero vio a alguien más. Su hermana Mahia. Le hizo un ademán para que se acercara, supuso que ella tampoco conocía a Aziid.

 

- ¡Mahia! ¿Sabes que Gatiux casi se nos va? Justo cuando empezamos a ser una familia.

 

No tenía ni idea de que básicamente por eso se habían desencadenado las anteriores acciones que giraron alrededor de la Malfoy. Porque el vaso bajo, con el recuerdo de ella, seguía estando en la cocina, intacto. El Black no había tenido tiempo de verlo. Esto, es lo que en la literatura llamamos, ironía dramática.

QlJxtuG.png
3wkkc9v.gif

ZREaNtC.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¿Y ahora qué?

 

De un momento a otro, Kya parecía una persona completamente distinta a la que había sido un momento atrás. Cillian volvió a recostarse sobre la cama, pero aún así estaba al pendiente de todos los movimientos de la chica. ¿Por qué lo estaba ayudando? ¿Qué era exactamente lo que quería conseguir? La mayoría de las personas solían comportarse así solamente cuando esperaban algo a cambio, él también lo había hecho alguna vez.

 

— Es exactamente de lo que hablaba hace un momento —respondió, sus labios se habían torcido en una media sonrisa—. Es mucho más fácil abrirse ante los desconocidos que ante tu propia familia.

 

¿Cuántas veces le había ocultado algo a Hanna? No podía siquiera recordarlo. Y también estaba el presente, se había mantenido alejado de su madre ya por bastante tiempo sin hacerla participe de todo eso que estaba pasando en su interior. Suspiró, esperaba verla pronto de nuevo.

 

Observó como la pared cambiaba de un momento a otro y por un breve momento pensó que el color blanco con los detalles negros quedaban de maravilla, pero no... Sin duda el color rojo quedaba mejor. No sabía porqué, pero ese color era su preferido. Agitó su varita una ves más y logró que el techo tomara un color blanco, con un movimiento más logró aparecer un extraño librero que había encontrado en alguno de los pasillos del lugar.

 

Luego, el beso.

 

— ¿Qué demonios? ¿Sabes que estoy casado, no? —Había durado apenas un par de segundos, pero no lograba quitárselo de la cabeza—. ¿Por qué lo has hecho? ¡ACABO DE CONFESARTE QUE ME VAN LOS CHICOS!

 

Comenzaba alterarse sin una razón en realidad, pero... No. ¿Por qué lo había besado? ¿Por qué se había atrevido? Aquella situación era nueva para él, siempre era el quién daba el primer paso y en realidad casi siempre no era más que un juego. Pero, ¿qué pasaría si Kya no lo hacia sólo por eso?

 

— ¡No vuelvas a hacerlo! —Sentenció. Estaba molesto, no sabía porqué la chica actuaba como si nada hubiese pasado—. Vete.

 

¿De verdad quería que se fuera?

Editado por Cillian

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.