Conmemoración del 232 aniversario de la Revolución Francesa

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

No podía quitar la mirada de @ Ludwig Malfoy Triviani , temía ser indiscreta por lo que trate de dejar de mirarlo y me concentre en contestarle a mi prima @ Xell Vladimir Potter Black , sin evitar reírme por su expresión de sorpresa:

-Hace poco Sean desarrolló un embarazo, en realidad dado que ya no podía volver a pasar por lo mismo que pase con el embarazo de SJ mi cuerpo solo reacciono e hizo que el fuera quien cargara el bebe, la bebe se desarrollo muy bien pero a un tiempo extremadamente acelerado. Casi tan rápido como lo que yo me desarrolle cuando mi madre estaba embarazada de mi. - Volví a alzar la vista para no perder de vista a Ludwig quien hablaba con el acompañante de mi prima Ada, crucé la mirada con él y aparte la mirada antes de ser considerada indiscreta - El día que Sean dio a luz llegaron a casa los gemelos Alec y Jayden, son los hijos menores de mi hija Alessandra, me trajeron la noticia de que Aless había muerto así que decidí quedarme con ellos y cuidarlos, de todos modos son sangre de mi sangre. 

Me levanté de mi asiento al darme cuenta que tanto Ludwig como su acompañante @ Cillian Ryddleturn  se acercaban a nuestra mesa, me excusé con mi familia y nos alejamos un poco de la mesa para poder platicar, sonreí un poco ante el desconcierto de mi familia y la galantería de ambos de los presentes, Ludwig olía a madera de cedro en invierno pero un ligero aroma acido empañaba su olor, los celos lo estaban casi matando. Cillian por otro lado olía a flor nocturna cubierta de roció, dulce, elegante pero con muchos misterios en su composición. Nada en su lenguaje corporal indicaba que fueran una pareja pero el modo en el que se mezclaban sus aromas sugería que si no estaban involucrados lo iban a estar muy pronto.

-Gracias por acercarte, creo que no nos conocemos personalmente, Soy Perenela Grindewald Potter Blue, Asistente de la Ministra y su hija pero creo recordar que tu trabajaste con mi hija Alessandra, si mi memoria no me falla fuiste su jefe - dije haciendo un pequeño gesto con la cabeza esperando ver si se acordaba de ella - No he revisado los últimos reportes de San Mungo pero creo que ya no haces parte de la planilla de Sanadores, aun así no se si te interesaría reunirte conmigo y la Ministra en el Ministerio, sabes los tiempos que corren y necesitamos toda la ayuda posible, sobretodo en San Mungo. -Miré a Cillian y le sonreí encantada con su galanteria, hice una pequeña reverencia mirándolo fijamente:

-Discúlpame la indiscreción, no debería estar hablando de trabajo con ustedes cuando es obvio que tienen temas pendientes entre ustedes, deben aprovechar el tiempo, cultivar ese amor - miré sobre el hombro de Cillian para ver a Sean, mi ex esposo, acompañando a Darla, hice una mueca y me tragué mis emociones tratando de que no se me notaran en el rostro - no dejar que nada ni nadie se interponga, hablarlo, construirlo... ustedes dos son tan parecidos y al mismo tiempo tan opuestos y eso es bueno... Bueno pero nadie pidió la opinión de esta endemoniada. Les pido un permiso - Les dije debatiéndome entre si regresar a mi silla o irme, en vez de eso miré a Ludwig - No se si lo sepas pero mi hija Alessandra murió hace unos meses... Me aferro a las personas que le conocieron, hace que la sienta cerca. 

[Cillian Haughton]

Ludwig no era el único que se estaba enamorando del otro, Cillian había dejado caer todas sus defensas desde el primer momento en que lo había visto entrar en el salón aquel día. Si bien no pensaba que lo sucedido en el chateu fuera más que cosa de una noche, esperaba que fuera todo lo contrario y así fue. El rubio había acudido a su invitación a aquel evento, le había confesado sus sentimos al igual que él le había confesado parte de los suyos y aunque aún les quedaba mucho camino por recorrer, estaba dispuesto a poner todo de su parte para que la relación fuera por buen camino.

Aceptó la invitación a la Mansión Malfoy. Quería conocer más sobre la historia de Ludwig, conocer a su familia y quizá volver a tener un pequeño momento de intimidad. El cuerpo de Cillian se estremeció solo de pensar en el primer encuentro que había tenido con ¿su novio? no estaba seguro de cómo debía comenzar a llamarlo aunque en realidad es que no tenían esa conversación aún. 

Un par de minutos después, Cillian no había procesado aún por completo la confesión de Ludwig, pero se sentía completamente feliz. Tanto que seguramente cualquiera podría notar lo que estaba surgiendo entre ambos. Si bien Cillian no conocía a Perenela, no pudo evitar escuchar lo que platicaba con Ludwig. ¿Alessandra? Le sonaba el nombre, pero por más que intentaba escarbar en sus pensamientos no logró encontrar un recuerdo relacionado con ella. 

— Siento mucho su perdida —no tenía pensando intervenir en la conversación, pero no pudo evitarlo—. Perder a un familiar siempre es doloroso... Perder a cualquier persona que significo algo para nuestra vida, en realidad.

Cillian, al igual que muchos en aquel lugar, había perdido a varios familiares y amigos en el camino y podía entenderla. Se acercó de nuevo a Ludwig y lo tomó de la mano, no se quedaría más atrás, cualquier segundo que no estaba realmente a su lado se sentía como perdido.

 

@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue

 

[Ludwig Malfoy]

Conforme se iban acercando a la mesa de aquellos magos, la mirada de Perenela se hacía más y más penetrante, esa mirada tan directa solo le daba una impresión: los estaba analizando, posiblemente sus habilidades mágicas le daban la oportunidad de leer las emociones y/o sentimientos. Debería ser más cuidadoso pues no quería que nadie se enterara que en aquel momento estaba muriendo por un arranque de celos y que pronto explotaría.

Tomó de la mano a Cillian quien aceptó con gusto la invitación y pudo notar en el alegría y felicidad. El corazón de Ludwig latía muy rápidamente y estaba más que emocionado por descubrir el futuro que les deparaba a ambos, recordaba que la última vez que se sintió fue gracias a Xeno quien había desaparecido de la nada, posiblemente también había fallecido.

La señorita Potter Blue se levantó rápidamente de su silla para dejar que conversaran más en privado y pudo identificar el motivo por el que se le hacía bastante familiar, tenía un parecido increíble con Alessandra con quien tuvo oportunidad de trabajar en San Mungo. Para el Malfoy sus recuerdos estaban muy nítidos pues el viaje en el tiempo le hizo reconocer que apenas una semana había trabajado con ella, justo en el año 2011. Motivo por el cual fue impactante escuchar que había fallecido.

-En verdad lo lamento mucho – comenzó el rubio – no puedo creerlo, la recuerdo perfectamente como una sanadora con mucha pasión y ganas de salir adelante, era realmente alguien digno de confiar el piso – al Malfoy se le quebró un poco la voz y tratando de cambiar el tema de conversación dijo – Efectivamente, mi “desaparición” hizo que perdiera mi empleo en San Mungo y ahora estoy trabajando con mi hermano, el Ministro de Magia Italiano, pero nada se compara con volver al campo clínico, realmente me gustaría volver.

Tomó un sorbo más de su trago y miró a Cillian quien también había escuchado todo, ahora que se estaba gestando algo entre los dos, quería aprovechar todo tipo de oportunidades para darle una vida privilegiada a su amado y para ello era necesario un empleo bien remunerado.

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue

Editado 25 de Agosto del 2021 por Ludwig Malfoy Triviani

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Escuche sus condolencias y el cambio en los aromas de ambos me dijeron que eran bastante sinceros, me enterneció el corazón y lo acepté con una sonrisa triste. A mi hija le hubiera gustado mucho esta gala pero la vida era así, unas veces ganamos y otras perdemos y ahora me tocó perder a mi, les dije:

-Gracias por su consideración, ella murió dando a luz, no supe mucho mas detalles porque no he tenido oportunidad de hablar de su esposa, yo me hago cargo de dos de los niños de Aless, así que tengo un poquito de ella conmigo. - Negué con la cabeza tratando de sacar los pensamientos de mi cabeza, escuché a Ludwig y asentí - Bueno te parece si organizamos una fecha para que nos podamos reunir con la Ministra y hablar cómodamente, no se mirar bien como estamos con las organizaciones internas de San Mungo y tal vez ver si te interesa integrarte nuevamente. 

Busqué en el bolsillo oculto de mi vestido y busque una de las tarjetas de presentación del Ministerio, le entregué una tanto a @ Ludwig Malfoy Triviani  y otra a @ Cillian Ryddleturn , esperé que los jóvenes las tomaran:

-Solo deben tocar las tarjetas de presentación dos veces con la varita, en cuanto lo hagan tendrán una fecha y una hora para reunirnos. Incluso a ti Cillian, podemos mirar como ayudarnos entre todos. ¿Qué opinan?

[Xell Vladimir Potter Black]

Me sentí muy ridícula al ver que aquel muchacho, llamado Ludwig, correspondía mi imprudente actitud con un saludo cortés y una sonrisa. Levanté la vista un segundo para ver que su sonrisa proseguía, volví a bajar los ojos y me puse a alabar el plato que nos habían traído, magnífico ejemplar de... algo... con salsa... olorosa... Iba a preguntarle a @ Matt Blackner  sobre qué era, porque alguien había dicho un nombre en francés que no entendí, pero la conversación de la prima Perenela interrumpió el intento de saber qué comía. Noté que ella también miraba al muchacho y me puse roja, tan roja como su vestido.

- ¿Có-moooo? - Fue mi reacción ante su historia sobre el embarazo. No es que no la creyera; todo lo contrario, estaba segura que en mi familia ocurrían cosas muy extrañas así que saber que Sean había dado a luz por cesárea no me sorprendía nada. Sí lo hubiera hecho si me hubiera dicho que fue un parto natural.

Dudé entre reír o seguir con una expresión de sorpresa.

- ¿Quién murió, tu hija, la prima Alessandra? - Esa noticia también me sorprendía. ¿Dónde me había metido yo que no sabía lo que había pasado a la familia durante mi ausencia? - ¿Cómo se llama el hijo de Sean, tu hijo? Porque fue hijo, ¿o hija?

Toda aquella conversación se me antojaba muy extraña. Perenela no me contestó. Se levantó y se alejó para hablar con aquellos dos muchachos. Me rasqué el pelo hasta que me di cuenta que no era un gesto agradable en aquella reunión social de alta alcurnia. Crucé los pies bajo la mesa, nerviosa; allá no se me verían, esperaba.

- ¿Quedaría muy irrespetuoso si nos vamos antes de los postres, Matt? - susurré. Aquella fiesta era demasiado ostentosa para mí. No estaba disfrutando nada de ella.

[Cillian Haughton]

Extendió su mano para aceptar la tarjeta de presentación de Perenela, hacía mucho tiempo que no estaba directamente relacionado con el Ministerio de Magia así que tener una invitación a tener una reunión con la Ministra de Magia presente lo intimidaba un poco. ¿Sería acaso que existía una oportunidad de nuevo para él en aquel lugar?

— Creo que no sería mala idea tener esa reunión, ¿tú qué opinas? —Inquirió al rubio.

Para ese momento Cillian no sabía exactamente a que se dedicaba Ludwig, pero al conocer los puestos que tenían los allegados al mismo daba casi por sentado que si aún no tenía algún puesto en el Ministerio de Magia Italiana, lo tendría pronto. No porque fuera a conseguirlo de forma fácil si no porque estaba seguro de que el rubio tenía todas las cualidades para cubrir un puesto importante.

Guardo la tarjeta de presentación en uno de sus bolsillos, ya pensaría después si el llamar a Perenela era realmente una opción o no. Sabía que no podía continuar por mucho tiempo más con su empleo actual así que debía comenzar a buscar nuevas opciones. 

— ¿Te parece si vamos a buscar algo más para beber? —Cillian había olvidado su copa en la mesa y comenzaba a sentirse un poco sediento.

 

@ Perenela Arya Grindewald Potter Blue  @ Ludwig Malfoy Triviani

 

Editado 29 de Agosto del 2021 por Cillian Ryddleturn

[Hessenordwood Crouch]

No hay nada entre ellos que los haga similares o parecidos, no son siquiera el tipo de personas que puedan tener algo en común, ambos tan diferentes en lo físico como en los hábitos y gestos, son el tipo que harían pensar a cualquiera que la relación que pueda haber en alguien como ellos no puede ser necesariamente para algo bueno. Sin embargo, existe una férrea complicidad en ese silencio que ambos comparten al interrumpir su conversación. 

¿Todo está bien, caballeros? es lo que se escucha a lo largo del pasillo.

Los azules ojos de Hess palidecieron. Garry en cambio exhaló con cansancio.

Es Hannity quién está ahí, pero ninguno de los dos es capaz de reconocerla de buenas a primeras. Hess, que se ha quedado casi ciego de pronto con la luz que se cuela de las decoraciones dramáticas de los jardines, no puede verla y Garry, sabe que es ella, pero no se siente como tal, es un reflejo tal vez o una alucinación como las que tiene de Bel Evans cuando le invade la agonía en las habitaciones de la Heredad, pero a estas alturas de su mente atrofiada no puede saberlo con certeza.

—Hessenordwood-, ese es el tono, es una especie de siseo que Grelliam hace cuando va a pedirle algo que es importante. El Crouch aparta la mirada a la escueta figura del final del pasillo, es una pena, porque es lo más bonito que hay en el corredor. Y Garry hace entonces un ademán con su cabeza —Vuelve ahí-, dice su rostro, pero sus ojos que no miran mas que al suelo, oh, esos ojos que Hess cree que es lo único más atrayente en él, lo delatan abatido, como si hubiera tomado la decisión más dolorosa en su extraña existencia.

—Todo está perfecto-, responde el demonio con una sonrisa que intenta ser la más encantadora y hace una venia de cortesía antes de volver sus pasos por donde viene. —Con su permiso-, dice antes de girar sobre sus pies y pretender que regresa a la cena. 
 
—Todo está bien-, vuelve a confirmar Garry cuando incluso la loción de Hess no se siente más en el pasillo. —Solo, pensaba que era demasiado tarde ya-, habla cansadamente, como si hubiera explicado esto muchas veces. —Y me preguntaba, bueno, de hecho, nos preguntábamos-, señaló en dirección a donde Hessen se ha perdido al otro extremo del pasillo. —¿Si es que te gustaría venir con nosotros a casa, Hannity?-, es posible que ella no sea real, pero de alguna forma él puede intentar practicar ser sincero con ella por una vez en mucho tiempo.
 

@ Hannity Ollivander Evans

[Albus Renaldi Macnair]

Me levanté de la mesa excusándome con la señorita que estaba conmigo aquella noche. No había cruzado palabras con Ada y supuse que sería un momento perfecto, ya todos se empezaban a mezclar cotilleando. 

-Señorita Rambaldi, es un placer.- Le dije mientras tomaba sus manos y la observaba de arriba a abajo. Sí que era bella.

-Debe disculparme un momento señorita, ya vuelvo.- le ofrecí una sonrisa mostrando mis colmillos y me levanté de la silla con parsimonia. 

Recorrí todo el salón con una copa en la mano y llegué hasta dónde se encontraba mi pequeña jefa. 

-Mucho trabajo diplomático?- Me paré justo detrás de ella. El contraste era grande. 

-Te he visto hablando con mucha gente, todo bien?- Mi tono era de auténtica curiosidad. Mis hombros cómo siempre demostraban que estaba alerta. 

Acomodé un mechón de cabello que salió de su lugar justo detrás de mi oreja y le di un pequeño sorbo a la copa que tenía en la mano

@ Ada Camille Dumbledore @ Hannity Ollivander Evans

[Ada Camille Dumbledore]

La cena iba avanzando de a poco, el plato fuerte era tal y la sazón como lo recordaba, la carne tierna del cordero bañado en deliciosa salsa, tal como lo preparaba la madre del Anne Marié, después de que mi madre le enseñará la receta típica francesa. Suspiré mis acompañantes estaban ensimismados en sus conversaciones, mire a la Ministra Británica hablando con su familia, a Perenela con ellos, lo que me hizo recordar los celos que le tenía por el amor que mi madre le tenía a la joven Grindelwald. Tome mi copa y mire al frente viendo al fondo a algunas otras personas me límite a sonreír y a tomar mi copa en las manos y tome un sorbo y la voz del jefe del departamento de seguridad me hizo voltear, mi gran amigo @ Albus Renaldi Macnair

Me disculpe y me levante de la mesa para hablar con él, no solo era quien dominaba el departamento de seguridad del Ministerio Francés, era un gran amigo en el que confiaba. Choqué suavemente su copa con la mía, y lo mire a los ojos, se veía feliz lo que me parecía maravilloso.

 

-    Si, debemos atender muy bien a nuestros invitados, pero no habíamos podido saludarnos. ¿Estás disfrutando de la velada?

Pregunté mientras tomaba un sorbo de mi copa de Vino, ya viendo como todos progresaban en su comida vi como los platos iban desapareciendo y mostrando los postres. 
 

[Ludwig Malfoy]

Era evidente que en aquella fiesta no se debían tratar demás relacionados al trabajo y menos aún relacionados con pérdidas familiares. Eso lo entendió el Malfoy al ver la cara de Perenela quien al parecer estaba reviviendo todo el sufrimiento. Ahora necesitaba cambiar el tema de conversación o simplemente evadir el tema.

Fue aún más incomodo cuando la chica que le había sonreído al Malfoy y posteriormente se había puesto a reír, al parece había escuchado todo y ahora interrogaba a la chica con el tema relacionado a su pérdida familiar. Sin duda alguna no sabía que hacer o decir. Sin embargo Cillian quien siempre tan oportuno, le comentó a Ludwig sobre ir a buscar algo de beber a lo cual el fenixiano aceptó.

-Bueno señorita Potter Blue, fue un placer saludarla – le entregó su tarjeta- si usted desea contactarme para hablar sobre aquel empleo, por favor puede localizarme y con gusto podremos llegar a un acuerdo - Se despidió también de la acompañante y se fue caminando con Cillian de la mano, listos para beber algo y tener una acalorada platica relacionada con su trabajo.

 

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue