Conmemoración del 232 aniversario de la Revolución Francesa

[Ada Camille Dumbledore]

La llegada a la cena por parte de los invitados y diplomáticos de Italia, aunque habían llegado tarde, causo una leve conmoción entre los invitados. No era malo del todo que lo hicieran, para mi, su asistencia me interesaba muchísimo. Mi idea de hiciéramos alianzas con Italia era algo importante para mi mandato y este nuevo gobierno parecía tener otra clase de expectativas al gobierno anterior. Había conocido sólo de nombre a la antiguo ministro italiano y de los labios de mi propia madre biológica, pues él la había salvado de haber estado en peligro el día del ataque al castillo de Buckingham. Esa fue una de las primeras razones por las que me habia interesado en la política, eso y el asesinato de mi mentor, quien fuese el ministro anterior a mí.

El ministro italiano @ Lord Cubias beso mi mano en forma de saludo, no pude evitar seguir con la mirada el gesto de sus labios sobre mi mano y le sonreí, era galante como solían ser los caballeros italianos. Monsieur @ Ludwig Malfoy Triviani se dirigió a nosotros presentando también a @ Cillian Ryddleturn , lo que me causo ternura. El caballero @ Illidan Black Lestrange ahora era el jefe de seguridad del ministerio italiano, la verdad es que joven Lestrange tenía buenas aptitudes para desempeñarse en ese ambito.

Ya sentados para deleitarnos con la cena el contramaestre italiano me abordo hablando de firmar alianzas para beneficio mutuo de nuestros países, lo mire fijo a aquellos ojos negros profundos.

 

-Monsieur Malfoy, es un tema que me interesa que tratemos, compartiendo fronteras creo que es de suma importancia hablarlo. Mi principal preocupación es un grupo insurgente en Europa dirigidos por un licántropo con ideas bastante extremistas.

Tome la copa de vino que estaba frente de mí y reprimí el doloroso recuerdo de mi secuestro en Berlín. Mire el plato y vi que el Malfoy no había tocado su cena.

 

-Por favor pruebe el cordero, escogí yo misma el plato principal es uno de mis favoritos, la carne suave es apetitosa al paladar.

 

Comente y probé la delicia de plato. 

 

 

 

[Cillian Haughton]

Cillian mantenía su copa en mano aún en el momento en que decidieron ponerse de pie y encaminarse hacia la posición de los recién llegados. ¿A dónde es que lo terminaría llevando aquella reunión? Había llegado a ella solo con la intención de acompañar a su hermana durante la misma, beber un poco y quizá perderse entre los pasillos con alguno de los asistentes.

Pero la cosa había cambiado justo el día anterior con la aparición de Ludwig que ahora caminaba justo a su lado. Cillian era completamente otro a su lado, se sentía relajado y protegido de alguna forma así que no tenía por que actuar de aquella forma tan obsesiva que siempre lo llevaba a meterse en algún problema. Se detuvo solo un par de pasos detrás del rubio.

Y fue entonces después de la presentación que Cillian se quedó mudo de un par de segundos. Estaba frente a gente importante... ¿Y el qué era? No era más que un simple acompañante que cobraba un par de galeones por su tiempo. Bueno, ¿en algún momento Ludwig se tenía que enterar no? Cillian no se avergonzaba de su empleo, le gustaba lo que hacía, pero estando rodeado de tantas personas importantes la cosa lo ponía un poco nervioso.

— Yo hace tiempo que abandone cualquier lazó relacionado a cualquier Ministerio de Magia hace un tiempo —pasó una mano por su cabello antes de continuar—. No entiendo mucho su funcionamiento en estos días así que me dedico a prestar mis servicios de acompañante a cambio de una moderada cantidad de galeones, claro. 

Se emparejó con la posición de Ludwig y lo tomó de la mano una vez.

— Es un gusto conocer, se que son parte importante en la vida de este chico que recién conozco.

¿Y ahora qué? ¿Se perdía un poco entre los invitados para que ellos prosiguieran con su charla? Se imaginaba que Ludwig estaba involucrado en todo aquello así que quizá necesitaba seguir con ellos un poco más. Al final decidió que fuera Ludwig quien le indicara lo que vendría a continuación, aunque no se lo dejó saber verbalmente.

 

@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Ada Camille Dumbledore  @ Illidan Black Lestrange  @ Lord Cubias

[Hannity Ollivander Evans]

Harmony Gryffindor Dumbledore

 

Al estar sentada al comedor se dió cuenta de que era una de las pocas personas que en ese momento no tenían apetito, aunque eso era demasiado extraño en ella ya que le gustaba comer, disfrutaba de ello,  se daba cuenta de que algunas personas se retiraban de la mesa, entre ellas los acompañantes de su nueva jefa, la señorita Ollivander y ella también lo hacía, no parecía estar bien, pero a pesar de ello caminaba rápido. Ella intentó ir detrás de ella, cuando llegó al salón de los espejos,  había más gente llegando a la embajada, su hermana  ya los recibía, esperaba ver entre ellos a la Ollivander, pero ella había desaparecido de su vista.

 

No fue hasta que dió la vuelta para regresar al comedor qué se percató de una pelirroja qué le parecía conocida, como si su rostro lo hubiera visto en algún lado, pero aún so sabía donde, se acercó a ella, lucía muy bella, Harmony ladeo la cabeza por un momento mientras caminaba, como si aquel movimiento ayudara a su memoria y probablemente así fué,  al llegar  a ella y verla acompañada de un hombre supo que había varías fotografías de ella y su hermano Seba en alguno de los álbumes familiares qué a ella tanto le gustaba ver.

 

-Bonne nuit, j'espère que vous profitez de la soirée.- le sonrió a la dama y a su acompañante -Soy Harmony Dumbledore, si no mal recuerdo tú eres nuestra cuñada,- de Ada, ella y todos sus hermanos, quiso decir, -tal vez no me recuerdes, pero yo te reconocí por todas aquellas fotos en las que estas con mi hermano Seba...

 

Se le hizo un nudo en la garganta, probablemente por todo el tiempo que no estuvo en casa por los estudios no había disfrutado de su familia tanto como ella hubiera querido. -¿Puedo ofrecerle algo?

 

@ Darla Potter Black

[Ludwig Malfoy]

El Malfoy continuó paciente esperando a que sus colegas terminaran de presentarse, era difícil notar las diferencias del tiempo, en el pasado ellos estarían ahogados en alcohol, comiendo de todo y viendo con quien pasar la noche y ahora, deberían conservar las apariencias y comportarse como los miembros del equipo italiano que eran. Sin embargo para el Malfoy era algo complicado pues aprovechaba toda la oportunidad que pudiera para rozar su mano con la de Cillian. Por lo que sus palabras le cayeron como un balde de agua helada.

Ludwig simplemente no supo que pensar “acompañante” ¿Qué clase de profesión era esa? Un sinfín de dudas le llegaron a su mente ¿Qué clase de actividades tenía que hacer? ¿había algún límite? El Malfoy no era celoso sin embargo en aquel momento se sentía invadido por los celos, quería seguir conociendo a Cillian, pero se dio cuenta que lo quería solo para el.

-¿Y hoy a quien acompañas? – preguntó sin poder soportar las ansias por saber la respuesta – digo, no quiero ser  indiscreto, ¿cada cuanto trabajas así? – otra pregunta más, si el Malfoy no hacía algo simplemente terminaría haciendo una escena. Y fue por lo mismo que aprovechó la mirada de Perenela para escapar de aquel momento – lo siento, acabo de ver a alguien, ¿me acompañas? – dijo el rubio a Cillian esperando que lo siguiera.

Caminó hacia la mesa donde se hallaba la bruja platicando, desde que llegó sus miradas se reconocieron y era un buen momento para entablar una conversación, luego platicaría un poco más con su enamorado, en verdad la curiosidad y los celos le carcomían.

-Hola, soy Ludwig Malfoy y el es Cillian Ryddleturn – comentó al acercarse a Perenela – tengo la impresión que ya nos conocemos y sería una falta de respeto no saludarla – acto seguido le besó la mano y esperó su respuesta.

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue

Editado 21 de Agosto del 2021 por Ludwig Malfoy Triviani

[Matt Blackner]

En mi pequeño vistazo para tratar de entender como comer aquello, acabé fijándome en Sagitas, que tampoco parecía muy segura de como comerse aquello, y en Jack, a su lado...sujetando su mano, en un gesto cariñoso pero distraido. Sentí cierta pena, claro...Pero lo que me soltó Sagitas me hizo sonrojarme (aunque tal vez se debía a que, justo después, besaba a Jack.

- No...no tengo intenciones de liarme con nadie. - contesté, desviando la vista hacia el plato, tomando aquella cosa que de pronto, me parecía muy pequeña. No me gustaba tratar aquellas cosas, menos en público...mi intención no era ser la comidilla de la reunión, bastante tendría con que todos lo supieran y murmuraran en el ministerio.

 

Aunque una mancha roja se echó sobre Sagitas. En seguida, reconocí la voz de @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue  que llevaba un llamativo vestido rojo, ganándose la reprimenda de nuestra madre. Decidí comer e intentar no seguir llevándome una reprimenda de Sagitas, agachando ligeramente la cabeza, no sin mirar de reojo a @ Xell Vladimir Potter Black  con una pequeña sonrisa de disculpa, mientras a nuestro lado Jack reía y quitaba hierro al asunto, mirando a Sagitas embelesado, con una media sonrisa. Creo que incluso se mordía el labio, como si verdaderamente notara el sabor...

 

- Que? - pregunté, alzando la cabeza. Tardé dos segundos en procesar la pregunta de Perenela, que había tomado asiento frente a nosotros.  - Ah...está en casa, con Fenrir.  Está bien. - contesté. - Hace tiempo qeu no voy por la Ojo Loco...tal vez debería pasarme por allí algún día. Aunque tu parece que estás genial.

[Cillian Haughton]

El Ryddleturn no pudo más que encogerse de hombros ante la reacción de el Malfoy ante su presentación. ¿A quién acompañaba ese día? A su hermana, claramente. Trató de alejarse un poco pero justo en ese momento Ludwig lo tomó de la mano y lo instó a seguirlo a otro punto del salón, de su boca salía una pregunta tras otra que Cillian no sabía como responder.

Sí, tenía todas las respuestas, ¿pero le gustarían a Ludwig? En realidad todo lo que Cillian hubiera hecho desde el día en lo conoció, que había sido prácticamente un par de días antes de la conmemoración, para atrás no era algo que debía preocuparlo.

— ¿Pasa algo malo Ludwig? —fue lo primero que logró articular ante la reacción del rubio—. Hoy acompaño a Ada, pero no es parte de mi trabajo... Y estoy, estoy contigo, por que me interesa estar contigo.

Cillian tomó a Ludwig de la cintura y lo detuvo a un par de metros de Perenela, necesitaba clamarlo así  que se posiciono frente a él. A Cillian no le había interesado nunca  el detenerse a dar explicaciones en situaciones de aquel tipo, pero aquel chico le importaba de verdad y estaba dispuesto a arreglar en su vida cualquier cosa que pusiera en peligro lo que fuese que estuviera surgiendo entre ellos.

— La vida es cada vez más difícil, Ludwig... Hace varios años que perdí mi empleo, necesitaba hacer algo para sobrevivir —la voz de Cillian se escuchaba entrecortada—. Lo cierto es que pensé que volvería a encontrar a alguien que me hiciera sentir lo que tú.

No lo detuvo más, dejó que procesara aquella información por un par de minutos. Continuaron con su camino hasta la posición de Perenela y Cillian se detuvo justo detrás de Ludwig mientras este los presentaba.

— Mucho gusto en conocerla —añadió, el no tenía el gusto de haberla visto antes.

 

@ Ludwig Malfoy Triviani  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue

[Xell Vladimir Potter Black]

Al sentarme junto a los tíos, tras mi comentario sobre su lindo sombrerito, esperaba que ella se hubiera enfadado y nos soltara alguna fresca. Estaba algo sonrojada por el piropo del primo Matt, no esperaba que me dijera que iba guapa cuando yo me encontraba horrible con aquel trapito azul. Todas iban tan elegantes y yo tan sencilla que me daba vergüenza estar allá con todas aquellos ropajes de grandeza.

- No creo que nos dejen huir en tu moto, primo Matt - le susurré al oído. - La política es un asco, no sé como tu madre la aguanta. ¿Cómo es que se metería a Ministra? - Tal vez, un año después, era una pregunta fuera de tiempo.

Veía a las personas que se acercaban a la mesa y tomaban asiento. No reconocía a casi nadie, aunque noté que la prima Darla se sentaba cerca, hablando animadamente con el primo Sean. ¿Debía seguir llamándole primo, tras haber anulado el matrimonio con la prima Perenela? También vi a gente que se sentaba de forma solitaria, mirando alrededor como si buscara a alguien. Al menos, no parecíamos los únicos en estar incómodos por allá. La prima Ada parecía muy feliz por el resultado de la fiesta. No me acostumbraba a la idea que era Ministra de Francia. Como la tía Sagitas, también levanté la copa hacia ella, saludándola, murmurando un "gracias" por su invitación, aún sorprendida de estar rodeada de gente tan importante.

Nos pusieron el primer plato, de pinta tan maravillosa que contesté un "que aproveche" al saludo de la tía, lo probé y ¡era exquisito! Lo comía con ganas hasta que la tía pidió explicaciones de porqué habíamos venido juntos a la fiesta. Me atraganté de forma mala y tuve que golpearme un par de veces en el pecho, beber un pco de agua y volver a toser hasta que salió el pedacito que se me había atascado.

- ¡Tía! Siempre nos portamos bien - protesté muy despacito, con la esperanza que nadie hubiera escuchado nuestra conversación. El tío Jack parecía reírse al verme tan azorada. Matt contestó antes que yo y yo asentí con vehemencia: - Sí, eso, nos encontramos por casualidad aquí, en la puerta, entrando. ¡No seas mal pensada! - La tía insistía en que Matt era soltero y que no quería que se volviera a enrollar con nadie.

Menos mal que llegó la prima Perenela y la atención de Sagis recayó en ella. Carraspeé, algo incómoda por aquel malentendido, la saludé con un "hola", mirando el plato para no ver la cara de la tía Sagitas (o para que no vieran que me había puesto totalmente roja). Entre los comentarios sobre su vestido y discusiones sobre si hacer una fiesta parecida en la mansión Potter Black, me dio tiempo de recuperarme.

- ¿Noche Vieja? Queda mucho tiempo aún para el año nuevo. 

Después se puso a hablar de alguien a quien no conocía pero que parecía un buen sanador para San Mungo. Me sentí interesada, la prima Perenela conocía a mucho más gente que yo. Intenté encontrar al hombre de quien hablaba, el tal Ludwig, por eso cuando se dirigió a nosotros y le preguntó algo a Matt, pegué un salto, desconcertada, totalmente ida de la situación presente.

- ¿Tienes 4 niños en casa? ¿Desde cuándo? Yo sólo conozco a SJ ,- le pregunté, muy extrañada. Una voz masculina interrumpió nuestra charla y me quedé mirando a aquella figura varonil. Se presentó como Ludwig, de quien había estaba hablando antes la prima y le dijo que tenía la impresión de que la conocía. Sonó gracioso y solté una risita de la que me arrepentí al instante. ¿Por qué me había reído?

Matt comía y decidí imitarle. Así no podía cometer tonterías como la de reírme por nada.

[Darla G Dumbledore]

Aun no se habían decidido a partir hacia las mesas, Helene, su prometido y Luna se habían anticipado, pero la Potter Black se había quedado rezagada y el mago a su lado parecía no querer perderla de vista para que no rompiera su promesa y la seguía o esperaba según ella se movía. Aun estaba decidiendo a que mesa iría, no quería ella estar cerca de la Ministra ni la comitiva ministerial, pero la obligación de su improvisado acompañante parecía obligarla a ello. Estando en esas lides una bella jovencita se les acercó y saludó en francés, Darla sonrió.

—Bonne nuit mademoiselle, merci… —comenzó a responder la pelirroja y se detuvo al escuchar el nombre de la muchacha y por lo visto ella sí la conocía, su sobrina Ariane tenía muchísimas hijas y parecía que había encontrado a una de ellas.

—Ohh sí, era la prometida de Seba y cada día aparecen hijos nuevos de Ariane, por lo cual no me sorprende que no nos hayamos conocido, es un placer Harmony, enchanté de vous connaître —agregó la Potter Black con una sonrisa ¿correspondería que la abrazara? Ella no era de demostrar sus afectos pero su mano se apoyó cálida y tímida a la vez en el brazo de la bruja y en ese momento recordó al hombre a su lado.

—Por cierto, te presento a mi “jefe”  —el término le había salido medio ahogado porque nunca lo había planteado de esa manera y llamarle mi empleador sonaba tan extraño —el yerno de la ministra inglesa y su secretario y el señor Sean Linmer —aunque el mago se había distraído de pronto con la figura de unas mujeres que habían llegado que Darla no sabía si les estaba prestando o no atención a las presentaciones.

—Justo estaba decidiendo a dónde sentarme, no sé si tu hermana a asignado lugares o si podemos escoger los que están libres, me imagino que por protocolo corresponden de cierta manera, pero el tema no es mi fuerte —reconoció Darla mientras acomodaba la cola de su vestido y hacía un gesto resignado, de verdad detestaba tanto la burocracia, aunque no estaría mal si se decidía a estudiar un poco de protocolo para que le sirviera a futuro cuando cambiase la ministra y los nuevos trajeran su propia gente, se mordió el labio por dentro pensando en ello.

 

@ Hannity Ollivander Evans  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Alyssa Black Triviani]

La invitación había llegado poco después de su regreso a Londres, la embajada francesa celebraba el aniversario de la Revolución Francesa con una fiesta a todo lujo. El lugar era un hermoso palacio blanco que resplandecía en la cálida noche de verano, apostados en la entrada un par de elegantes magos esperaban para recibir a los recién llegados y guiarlos hasta el salón principal donde la mayor parte de los invitados se encontraban concentrados. Alyssa vestía un fino vestido verde esmeralda que se ajustaba a su figura con elegante sensualidad, su cabello borgoña se encontraba recogido en un intrincado rodete dejando su rostro expuesto.

- Permítame, Madame Triviani – dijo uno de los magos con marcado acento francés, ofreciéndole uno de sus brazos.

La mortífaga tomó el brazo que éste le ofrecía y dejó que la condujera hasta el salón, en el camino sus ojos se paseaban por el lugar absorbiendo el recargado entorno que le rodeaba – Tan… francés – pensó la Black disfrutando del estilo romántico y elaborado que se veía plasmado en todas partes. Cuando llegaron a su destino el joven mago se despidió de ella con una pequeña reverencia y desapareció de regreso a su puesto, dejándola sola frente a un numeroso grupo de magos y brujas vestidos en sus más finas galas.    

- Gracias – susurró al camarero que acababa de pasar ofreciéndole una copa de champagne.

Tomó un pequeño sorbo mientras que su mirada escaneaba el lugar en busca de algún rostro familiar, no tardó en detectar a sus compañeros de trabajo y se dirigió hacia ellos esbozando una sonrisa.

[Ludwig Malfoy]

En la mente del Malfoy estaba ocurriendo miles de cosas al mismo tiempo se sentía est****o por no poder controlar sus celos, en verdad se estaba enamorando de Cillian y lo que menos quería era alejarlo por aquel arrebato de enojo. Era extraño que un mago de tan duro carácter y personalidad estuviera bajando sus defensas ante otra persona, pero así era y lo más importante: le gustaba sentir eso, se sentía vivo. Mientras se iban acercando hacia los magos que comían, su acompañante le pregunto lo que estaba ocurriendo y no pudo evitar detenerse en seco, el escuchar que en aquel momento acompañaba a su le hizo sentir un gran alivio pero ¿como controlaría sus impulsos cuando estuviera con algún otro mago? Deseaba tener las respuestas pero sabía que no las obtendría.

-Pasa que… me siento tan idi*** - dijo rubio - es muy difícil para mi volver a iniciar una relación y tengo miedo de alejarte porqué - tomó aire y lo dijo - estoy enamorándome de ti.

La piel del mago ahora era de tonalidades rojas, no era común que dijera algo así y menos en público, pero no se esperaría a la respuesta de su acompañante, lo tomó de la cintura y lo besó en sus labios, fue un beso dulce y tierno pero lo suficiente para reafirmar sus sentimientos. Posteriormente escuchó las crudas palabras de su amado y no supo que decir, comprendía que a veces tienes que hacer cosas para poder subsistir y eso lo valoraba mucho.

-Lo entiendo y lo lamento, debí preguntar antes de ser tan evidente con mis reacciones - dijo - creo que esta platica la podremos tener más tarde ¿Que te parece si vienes a la Mansión Malfoy mañana y te presento a mi familia? 

Esperaba que aceptara la propuesta y que a su vez no se hubiera molestado por aquella escena, intentaría moderar su actitud e ir conociendo al mago que poco a poco estaba rogando su corazón. Al llegar y saludar a Perenela, vio a sus acompañantes de los cuales una lo había visto de manera curiosa para posteriormente comenzar a reír. Al mago le extrañó aquel comportamiento pero solo se limitó en saludarla con la mirada y sonreír.

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue  @ Xell Vladimir Potter Black