Crónicas de Luces y Sombras III

[Mael Blackfyre]

El alboroto que se estaba formando a unos metros de dónde me encontraba, se hacía cada vez más intenso. Se dirigían entre si de una manera que pocas veces había visto, realmente estaban alterados y asustados. Pero el muchacho presente fue el único en reaccionar y lo último que vi antes de perder el conocimiento, fue al chico apuntándome con la varita y provocando que perdiera el conocimiento. Claramente que pasaron algunas cosas más de las cuales no era para nada consciente.

Había sido limitado en mi magia. Había sido silenciado por Luna y lo último, tal vez siendo lo más importante, Darla se había encargado de alterar algunos recuerdos de la cabeza mía. No solo no sabría dónde estaba sino con quién. Y para todo esto, estaría creído que el sitio donde me retenían era la Torre Blanca. Claramente que pasaron algunas cosas más, aquel pequeño grupo no estaba decididos realmente de lo que querían o podían hacer. Las opciones vacilaban entre apresarlo en otro sitio, llevarlo al ministerio para un juicio o simplemente quitarme la vida. Simple.

¿Cómo había terminado asi? Aprisionado con cadenas, tirado en aquel frio suelo, desmayado. Siendo acusado por varios dedos que no sabían cuál sería mi destino. Si fuera por mí, en ése momento, los habría llevado a la muerte a todos, sin piedad, asi que no podía juzgar su accionar. Claramente que ahora no podía reconocer quién había estado en la Torre Blanca (Potter) y aquellos deseos se esfumaron demasiado rápido. Aunque mi cabeza en ése momento me estaba jugando una mala pasada. ¿Cuánto tiempo me había quedado desmayado? Minutos… horas… no estaba seguro. Pero algo hizo que mi cabeza bajara sus defensas. Aquellos muros en los que había resguardado sus recuerdos, se dejaron llevar por unos segundos, y había recaído en ellos también.

Las olas era lo único que se escuchaba en aquella isla. ¿Cuántos años tendría? En los primeros años de escuela. No llegaba a los 13. Era el sitio más tranquilo que conocía, por encima de la meseta más alta. Era su lugar seguro, su refugio. La figura de su pasado se arrodilló por detrás de una roca alta y apoyó ambas manos ensangrentadas sobre el césped. Temblaba de pies a cabeza y algunas lágrimas caían por sus mejillas. Se había descontrolado, se había dejado llevar. Otra vez. Aunque con ésta vez alcanzaba para lo peor, a unos centímetros de sus rodillas había dos objetos pegajosos, rojizos recién tomados con su propia varita del pecho de Owen y Enya. ¿Qué había hecho? Aún podía visualizar sus cuerpos extendidos en la sala de su casa. Caminé lentamente hacia la pequeña figura, mientras un halcón blanco sobrevolaba el lugar. Miré más allá de las olas, todo era pacífico y sería la última vez antes de partir. Fui tomando consciencia de a poco y volví a resguardar aquellas imágenes en lo más profundo de mi mente, como lo había hecho siempre.

Tendido en el suelo, duro como una estatua, abrí los ojos en aquella habitación en la Torre Blanca.

 

[Ada Camille Dumbledore]

 

Muchas ideas rondaban por mi cabeza, estaba demasiado ensimismada para lograr ver que podría hacer para evitar que @ Mael Blackfyre  estuviera en peligro, además de hacer lo correcto con la custodia que debía realizar y no poner en riesgo mi propia identidad con ella. El encuentro con un viejo colega de armas me relajo con @ Balderik Von Alexandros  el conocía mi identidad y yo la suya, aunque ambos estábamos bajo la máscara en este momento,  el bajo Obelisk y yo bajo Galia.

 

Teníamos un pasado pero tras eso habíamos desarrollado una amistad y sobretodo confianza, lo conocía y era algo bueno, no era de confiar  en todos. Sonreí bajo la mascara al escuchar su saludo, lo miré y me reí un poco.

 

-Me alegra que lograras regresar de donde fuera que te tenia la vida.

 

Mire a mi alrededor,  estábamos acompañados de muchos militantes de la marca así que le indique que me acompañará con un gesto de cabeza.

Camine delante de él y me adelante fuera del salón,  di una última vista atrás hacia Nemetona ( @ Sagitas E. Potter Blue ) con algo de preocupación y me dirigí a la cocina.  De camino a la cocina me quite la máscara un momento, dejándome ver el rostro. 

 

-Vamos a tomar un té,  la verdad que la situación con Goldor me tiene sobrepasada, pero es bueno que hayas venido a apoyar.

 

Suspire necesitaba pronto completar mi poción, no quería seguir sufriendo de esta manera por nadie, si completaba mi objetivo ya no me preocuparía por eso. Llegué a la cocina y con un movimiento de varita atraje una tetera y la puse al fuego, dos tazas vinieron flotando hacia la mesita y un frasco con algunas hierbas verdes en su interior. 

 

-Espero te agrade el té de Salvia

 

Comente mientras veía como las hojas verdes se depositaban solas en las tazas.

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Mefistófeles Evil.  @ Tazz Malfoy  @ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani  @ Kahlan Blackthorn  @ Juliette Macnair  @ Mica Gryffindor  @espero no se me olvide nadie 

Editado 12 de Agosto del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Juliette Macnair]

 

Frotó las palmas de manera constante para lograr entrar en calor, y es que luego de ponerse al corriente de las últimas noticias, las cosas se habían volcado en su cabeza con estrepitosos pensamientos intrusivos que la arrinconaban en lo más recóndito del salón en el que se hallaba la mayoría de los militantes de la Marca tenebrosa. Mantenía su rostro protegido por la máscara, pero sólo para ocultar el miedo proyectado en sus facciones, la angustia de saberse sutilmente sola y consternada por los recientes acontecimientos tan problemáticos luego de su regreso a tierras inglesas.

Entonces, de pronto la imagen de lo ocurrido con el mago poco antes de entrar a la Mansión se proyectó en su mente para calmar esa ansiedad que comenzaba a emerger, y mientras recordaba la situación, comenzó a rozar los mechones castaños de su cabello. Había sido tan... poético, ambos estuvieron tan cerca y tan lejos a la vez, todo fue tan repentino pero tan esperado, tan rápido que ni tiempo le dio para responder o para reaccionar pues el ardor era más fuerte.

Buscó a @ Kahlan Blackthorn con la mirada, no queriendo invadir su espacio pues no era el momento ni el lugar, pero sí que lo vio, y sólo al encontrarlo, sus pensamientos lograron disiparse por breves minutos: No, no estaba sola.

Lo tenía a él, al mortífago de preciosos ojos azules que le daba la paz que perdió hace tanto tiempo, pero que sí, también le aterraba pensar en lo que pudiera ocurrir con él en un futuro. Se había hecho la idea de vivenciar su última vida como humana en la completa soledad y con un único propósito: Ser parte de la vida de Kalevi, hasta que él ya no la necesitara más. Relamió sus labios, y luego de agarrar mucho aire, se acercó de manera parsimoniosa al ventanal más grande, observando como las nubes se agrupaban hasta cubrir con su esponjosidad a la luna, palpó lentamente el alfeizar, rozando las líneas sutilmente percudidas y buscando sus secretos albergados secretamente en algún agujero hecho por ella.

Oyó los murmullos.

⸻ ¿En dónde demonios dejaron el vino? ¿Ya lo ocultaron?

Susurró para sí misma, dándose vuelta para poder comenzar a encaminarse a algún otro salón, o de paso a la mismísima biblioteca para poder rebuscar entre los viejos libros que pocas personas tenían la delicadeza de tocar. Sí, Juliette lo agradecía, si metían sus narices descubrirían el escondite mejor guardado de la Macnair: El alcohol. Volvió a mirar a los presentes, y murmuró para ser escuchada.

⸻ Iré a verificar si los encantamientos de protección se encuentran en orden... con permiso.

Y se alejó.

 

Cita. @ Mefistófeles Evil.  @ Helike R V PB  @ Eterno Black Triviani  @ Malum Luxure  @ Anthony Ryvak Dracony  @ Ada Camille Dumbledore  @ Maida Black Yaxley  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Balderik Von Alexandros  @ Tazz Malfoy *Si se me fue alguien más perdoncito ❤️ , pero @ a todos los que estén en la Mansión Riddle, ajá (?)

[Mefistófeles Evil.]

Podría decir que había algo de remordimiento por usar la confianza de mi inocente hija para poder rescatar un colega, pero no era así. Primero porque mi concepto de penitencia era algo que se encontrara dentro de mí y segundo porque sabía a ciencia cierta que no existía mejor lugar en ese momento para Luna que este, a mi lado, en mi dormitorio, alejada de toda la guerra que estaba a punto de estallar allá afuera el momento en que se enteren que la pequeña había desaparecido.

Mis ojos estaban fijos en la inocente Gryffindor pero mis pensamientos estaban muy lejos, lo que menos quería es que alguien le haga daño y solo veía planes alternativos si las cosas salían mal. Nadie le pondría un dedo encima. En ese momento seguramente Mica ya se encontraba ejecutando la segunda parte del plan.

-No sabes cuando me alegro mi vida por todo lo que tú has vivido, me hubiera encantado disfrutar todo aquello a tu lado, pero conoces como soy, pero te prometo que la próxima vez que viaje te avisaré con tiempo, o mejor aún te llevaré conmigo...-

Había estado tanto tiempo ausente de mi vida que lo que más teníamos era muchos temas de conversación, su vida había sido tan interesante y me alegraba que fuera una chica feliz, su inocencia era un faro de luz que en algo enternecía el negro y duro corazón que portaba.

-Yo viajé por todo el mundo mi vida, desde las pirámides de Egipto hasta lo más profundo de Amazonas, conociendo muchas personas y viviendo un sin fin de aventuras, pero la verdad es que te extrañaba mucho y nada estaba completo, perdón por no haberte escrito una carta o comunicarme de cualquier modo, tú sabes que siempre, sobre todas las cosas he querido protegerte...-

Y lo último dicho era lo que más verdad entrañaba, su seguridad. A cada instante observaba la ventana del dormitorio y trataba de escuchar si alguien se acercaba por la puerta, no estaba dispuesto a que nadie ingrese a mi dormitorio, no confiaba en nadie en ese momento.

-Así que Malum y Eterno son tus padrinos, la verdad es que me caen muy bien, son una bella pareja, no se si sabias mi vida que Alex, hijo de Malum es también hijo mío, así que puedes decir que tienes un hermano...-

Esperaba que aquella noticia le alegre un poco, y eso abra un abanico de conversaciones para que pase el tiempo, pero el dios Cronos parecía ser mi enemigo esa noche haciendo que cada movimiento del segundero de mi reloj, sea una tortura.

@ Luna Gryffindor Delacour  

 

[Balderik Von Alexandros]

OBELISK 

 

Hacía mucho tiempo que estaba alejado del bando, en cuerpo y presencia, pero en mente aún prevalecía sentirse ligado al lado oscuro. No sabía porque pero una idea siempre cruzaba su mente. Con orden cualquier cosa sale a flote,  a como diera lugar, y a cualquier costo. Eso aunado a la idea del señor tenebroso lo habían cautivado de pertenecer a los mortifagos. Ahora que necesitaban un poco de orden para ayudar a uno de los suyos, no la tenían, todo era un caos. Ada como Galia lo sacó de sus pensamientos cuando cruzaron miradas en los ojos de cada uno. Sus simples pero relajantes palabras le ayudaron a  prevenir un poco de la cólera que iba en aumento, al no ponerse de acuerdo todos ellos.

-- Cada uno tiene sus demonios pero si, mi vida me tuvo retenido en otros lugares pero al fin pude regresar aquí -- (y contigo) intentó decir pero eso solo quedó en su mente al verla. Ambos se fueron a la cocina  mientras algunos se quedaban en silencio.

--Claro Galia, vamos a tomar algo, aunque prefiero algo mas fuerte que un té si no te molesta. -- Era un poco cómica como dos entes enmascarados y con poder oscuro fueran a beber algo, pero no lo rechazaría por nada en el mundo. 

Ella se quitó la máscara, dejando ver su rostro, lo tersa y delicada de su piel,  cosa que dudó el pelinegro en quitársela pero de igual forma le imitó. No le gustaba mucho revelar su identidad a personas que no conocía, apesar de pertenecer al bando la desconfianza seguía y no sabían quién podría ser un infiltrado de la orden como había ocurrido en el pasado. Era una lástima que eso ocurriera pero prefería el Von Alexandros mantener su identidad oculta a malas experiencias. 

-- ¿Te preocupa mucho la situación de Goldor? Yo solo espero que si fuese necesario, diga algunos nombres equivocados ya que la muerte solo queda si no se revela nada en un interrogatorio, Como mejor decirlo, no sabemos  su final si mantiene su palabra de no decir nada.  -- Tocó la mejilla de la preocupada francesa y le dió una sonrisa de aliento por ello, como animarla, como hacerle saber que el estaba para en todo. Entonces una pequeña idea surgió en su mente. 

-- ¿Y si logramos confundir a la Orden del fenix?, Digo ellos en el pasado utilizaron siete Potters para eludir al señor tenebroso, porque no habríamos de hacer lo mismo pero en todas las ubicaciones posibles, usamos la marca tenebrosa de señuelo para que piensen que atacamos en todos los lugares posibles.-- Se acercó a ella mientras servía su te de saliva, cosa que Obelisk, ni Kraven ni su otras vidas en el pasado  hubiera bebido. Pero tomó la taza y bebió, hizó el mejor gesto que pudo ante el sabor y mirada de la francesa. No quería que pensara que menospreciara su bebida y menos pensó en rechazar apesar del sabor.

Entonces una joven pasó cerca de la cocina. @ Juliette Macnair Llevaba puesta una máscara como ellos, inmediatamente usó su varita y se colocó Kraven la suya -- Esperame solo un segundo Galia por favor..-- y sin abandonar mucho la cocina se topó con la bruja. Otra idea surcó su mente enseguida, apesar de no conocer a nadie, ni tenerles confianza utilizó su máscara para conocer a más partidarios de la marca. 

--Disculpa compañera, ¿Cual es tu pseudónimo de mortifaga? -- Dijo Kraven reteniendo el caminar de la joven. Con pseudónimo se refería a su nombre dentro del bando.

--Se que no nos conocemos y nuestra identidad esta oculta, de momento  la mantendremos así pero creo tenemos los mismos ideales ¿No es así?, si te propusiera sembrar el caos y la confusión en la orden del fenix ¿Nos ayudarías? -- Se giró para ver de por un segundo a Ada aún en la cocina. 

--Debemos intentar algo para ver si podemos ayudar al lugarteniente capturado, ¿Que dices? --

 

 

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ todos 

Editado 12 de Agosto del 2022 por Balderik Von Alexandros

[Ellie Moody]

 

Cuando por se encuentra en la tranquilidad de su hogar, en completo silencio y con las luces atenuadas, siente que podría llorar de la felicidad. Durante el día la adrenalina la impulsa y la empuja hacia adelante, pero cuando la jornada laboral termina siente de golpe todo el cansancio y el estrés acumulado. Suele llegar como una muerta viviente a su sencillo y silencioso apartamento, deja su abrigo y sus botas en el sofá de la sala y se arrastra hasta el baño para darse un largo baño de agua caliente; a veces es capaz de comer y llegar a dormir a la cama, pero la mayoría del tiempo termina quedándose rendida en el sofá mientras cena y ve la televisión, sin siquiera terminar su plato de comida. Y ese día no es la diferencia, por supuesto. Si es posible, se siente más exhausta de lo normal. Las misiones que Slithering encarga suele ser un martirio, pero la bolsa de monedas de oro que tintinea en su abrigo mientras se lo quita, le recuerda que la recompensa suele valer la pena.

Hace un gesto de dolor mientras se agacha para quitarse las botas, sintiendo los moretones en el cuerpo que deberá tratar pronto para evitar que sean una molestia el día de mañana. Sin embargo, decide apartar sus pensamientos del trabajo y enfocarse en qué comerá. Se le antoja un poco de cereal con leche, algo que no requiera mucho trabajo. Y ese día, hay un episodio nuevo de la serie que ha estado viendo últimamente, debería haber una revelación importante...

Pero sus pensamientos se detienen y sus manos se quedan paralizadas con las trenzas de las botas en las manos, cuando percibe algo. Rápidamente vuelve el rostro por encima del hombro,  entrecierra los ojos ligeramente al reconocer el resplandor del encantamiento patronus. Un gato está posado sobre el sillón, mirándola; todo se mantiene en silencio por unos segundos, hasta que la criatura habla con la voz de uno de sus compañeros de bando.

—Por el amor al cielo... —maldice Madeleine por lo bajo, cerrando los ojos con fuerza. «Cálmate. Respira; inhala, exhala...». Es una reunión urgente. No hay razón para molestarse; no es como si las personas la fastidiaran a propósito cuando por fin tendrá un breve momento de paz, entre el caos y el cansancio del día. Por supuesto que no. No es como si el universo conspirara constantemente en su contra de esa forma. Ella lo sabe. Se lo repite mientras se pone lentamente de pie, aunque sus manos están hechas puños junto a ella—. Bien, como sea —farfulla finalmente, suspirando y relajando las manos.

Aunque es una emergencia, decide primero tomar una ducha rápida y cambiar su uniforme del MACUSA por su otro uniforme. Viste unos pantalones cargo negros, con una camiseta negra y una chaqueta de cuero; su calzado es el mismo de su uniforme diurno, unas botas de combate. Se recoge el cabello en una cola de caballo y toma su varita mágica, para hacer un portal ahí mismo.

Mientras abre la puerta de la residencia Potter, se da cuenta de que ha pasado un tiempo desde la última vez que estuvo allí; sin embargo, todo parece estar igual que siempre. Hay cosas que nunca cambian y, en esencia, Madeleine siente que la Orden del Fénix siempre es ella misma. No importa el tiempo que esté alejada, cuando regresa, es como si el tiempo no hubiese pasado. «Después de todo, siempre van a haber problemas que deban resolverse».

Durante unos momentos se limita a observar en silencio a sus compañeros hablar en torno al prisionero. Madeleine sólo se ha enterado de los sucesos tras leer los reportes de las misiones, pero cree que entiende la situación. Lograron apresar a un mortífago, y ahora están en la encrucijada de qué hacer con él. Sinceramente, no entiende por qué le dan tantas vuelvas al asunto. En su mente, es una decisión simple. Sin embargo, cuando Rory pregunta abiertamente al grupo qué harán con él, se da cuenta de que le cuesta decirlo directamente.

—¿Qué tanto vamos a hacer con él? —musita Madeleine, hundiendo las manos en los bolsillos de los pantalones— Seguramente interrogarlo sería una pérdida de tiempo. Podríamos simplemente arrojarlo en alguna celda que tengamos por ahí, y botar la llave. No sería de utilidad, pero por lo menos sería un mortífago menos del cual preocuparnos.

[Juliens]

Su mirada está perdida en el caótico baile del fuego que se consume en la chimenea. Está sentado en un viejo sillón lo suficientemente lejos como para no sentir calor. Hasta hace poco leía un libro lleno de garabatos producto de las muchas anotaciones realizadas. Ahora aquel ejemplar descansa sobre la mesa junto al brazo mágico de acero sagrado. En la noche, cuando no tiene en mente hacer nada productivo, desconecta aquella pieza de ¿tecnología? que logró forjar en el Templo de los Paladines.

Su ensoñación es interrumpida por el repentino y familiar brillo de un encantamiento patronus. Le cuesta unos segundos reconocer al remitente, pero luego de buscar en sus recuerdos logra identificarlo. Bufa con desdén antes siquiera de escuchar el mensaje. Está cansado, le duele la pierna y tiene que despertarse temprano al día siguiente. Sin embargo frunce el ceño en el momento en que el mensaje termina de traerlo a la realidad, al aquí y ahora, al presente.

Se pone de pie y camina lentamente hacia la mesa. Lo primero que hace es encajarse el brazo mágico. Han pasado muchas semanas desde que dejó de ocultar el origen de su extremidad. Ya no usa la metamorfomagia para esconder el acero sagrado, lo porta con orgullo, es parte de lo que lo convierte en él, en paladín, en Hobbamock. Acto seguido mueve la varita mágica para invocar, sobre la demás ropa, una especie de capa con antiguas runas grabadas en la tela. Aquella runas también son par de lo que lo hacen él. Coloca la capucha sobre su cabeza.

Mientras camina hacia un lugar en el que puede desaparecer, es interceptado por un segundo encantamiento patronus. A este lo reconoce con mucha facilidad, no hace falta siguiera pensar. Es un lobo que informa sobre la presencia de un enemigo de quién se debe tener cuidado. Cierra la puerta detrás de si y lanza algunos hechizos pare reforzar las protecciones. Él mismo envía un patronus a Benjamin y Connor para pedirles que cuiden al niño y estén alerta.

Finalmente, desaparece. Es una sensación extraña y desconocida, está acostumbrado a los portales. Pero aparecer con un portal en medio del valle es muy sospechoso, llama la atención. Vuelve a pisar el suelo en un lugar bastante alejado. Camina durante algunos minutos hasta que finalmente ingresa en la antigua casa de los Potter.

Luego de escuchar y observar la situación decide hablar.

—Tener a un mortífago en una celda implica que alguien lo cuide, incluso está la posibilidad y el riesgo de que escape. ¿Porqué mantener con vida a una escoria de este calibre? ¿Ellos estarían teniendo esta conversación? Esta es una guerra ¿Alguien aquí es capaz de decir que Molly Weasley actuó erróneamente cuando asesinó a Bellatrix Lestrange? ¿Alguien se atrevería a cuestionar a los miembros de la Orden del Fénix que asesinaron a mortífagos en la Batalla de Hogwarts? Tenemos que matarlo

[Rory Despard]

Más miembros del bando se fueron sumando. A Noelin la recordaba de una vieja misión, quizá de las últimas que había asistido a cumplir para la orden del Fénix,  y tras un escueto saludo, la joven no había tardado en colocarse cerca de su padre, Ludwig, quien llevaba silencioso un buen tiempo. Madeleine por el contrario, tras arrojar una mirada de desdén sobre el mortífago que todavía visiblemente confundido acababa de abrir los ojos, no había tardado en opinar que era poco probable que el tipo soltase alguna clase de información valiosa.

— No sé si la simple violencia pueda sacar algo de este sujeto. Podríamos intentar con otros métodos...-  protegidos por la magia uzza para mantener por fuera de los oídos del mortífago la conversación, Despard observó a los demás presentes antes de soltar una larga exhalación- pero incluso si solo van a dejarlo morir en una celda, insisto en que debería ser al otro lado del mar, en un lugar seguro allí, bien lejos de Europa, pues los países vecinos francamente ya no son de fiar.

Apenas había terminado de decir aquello, cuando desde el silencio, la avasalladora figura de Hobbamock se hizo presente. ¿Hace cuánto que no veía al mago? Con la seguridad que le había conocido desde siempre, el hombre también defendía, muy en el espíritu paladin de dar a cada quien lo que le correspondía, que aquel mortífago no merecía más que la muerte. 

— No estamos en un campo de batalla...estamos en un lugar seguro...aún...y bien claro dijo el señor que "el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz."

Si Luna hubiera estado allí con él...estaba seguro que podría haberse sentido más reconfortado para hablar, para defender la vida de ese hombre aun cuando sabía de todo el mal que había cometido. Pero extrañamente, la vivaz Gryffindor no se encontraba ¿podría ser que hubiera vuelto al ministerio para cumplir con su deber de auror para el anuncio que haría en las próximas horas? Pensando incluso en ese anuncio, Rory tenía que admitir para sí mismo que perdían el tiempo discutiendo fútilmente el destino del mortífago.

De pronto, en medio de la intervención, un mensaje se materializó en las manos de Ludwig. Como Lugarteniente del bando, él tenía mayores libertades de desplazamiento y comunicación que otros miembros, sin embargo no dejaba de ser intrigante que alguien le escribiese cuando el medio más rápido y confiable era el patronus. Tenía que ser entonces muy probablemente, una persona que no pertenecía a la Orden del Fénix ¿pero exactamente quién? Sin atreverse a tomar la nota, Rory dejó que el mago la observase. 

Su capacidad de lectura de auras, potenciada desde la experiencia con la magia elemental de otros planetas, le indicaba claramente que el mensaje había generado alguna clase de turbación en el mago Malfoy. Desde que lo conocía, ciertamente Ludwig había mostrado ser una persona de fiar, pero aun así, lo extraño dela situación hizo que Rory se sintiese más decidido a preguntar al hombre por el  contenido en la misiva.

— ¿Qué dice ese mensaje? ¿Una amenaza? ¿una alerta?

@ Ellie Moody  @ Ludwig Malfoy Haughton   @ Kaori M.  @ Goderic Slithering  @ Juliens  @ Darla Potter Black  @ Dennis Delacour  @ noe_snape  @ Mael Blackfyre creo que no me dejo a nadie (?

Editado 12 de Agosto del 2022 por Rory Despard

[Ada Camille Dumbledore]

Era innegables mi preocupación por @ Mael Blackfyre  , era un completo secreto la lealtad que existía entre nosotros, para evitar más malentendidos entre los miembros de la marca tenebrosa a causa de la estrechez de nuestra relación. Ya en alguna ocasión había causa intencionalmente un problema con @ Mica Gryffindor  por causa de haber lastimado a mi querida amiga Luna y había sido divertido en esa ocasión, pero no quería más discusiones, este no era el momento indicado.

 

La compañía de Kraven era agradable  en el pasado habíamos tenido una corta relación y de ahí había surgido la confianza que nos teníamos,  por ello había tenido la valentía de haberme quitado la mascara. Ya en la cocina me llamó la atención la caricia del alemán, había pensado que esa cercanía se había acabado entre nosotros. La tetera empezó a sonar y el había pedido algo más fuerte de beber, yo sabía que no debía beber pero tenía una pequeña cava de donde podría sacar un buen vino para que degustara el Von Alexandros.

 

-Me angustia mucho si,  es alguien impulsivo y me siento culpable de haber instado a aquella incursión y haberme ido de allí  tras haber hecho lo que debía, debí esperar un poco más.

 

Evite que mi voz sonará muy angustiada, algo que sabía es que no debía mostrar mis sentimientos. Desde que Matt había desaparecido de mi vida y el corazón se me había roto en pedazos, había decidido dejar de lado todos los sentimientos y dedicarme a realizar mi labor de cumplir mis objetivos. Me quedé allí en el mesón un poco más aprovechando que Kraven había salido tras otra de mis compañeras y me llevé la mano al pecho como tratando que el dolor me dejara. Aún dolía y mucho, pero debía dejarlo ir porque era lo correcto, no podría permitir que eso me siguiera afectando de manera tan cruel. 

 

Me centre y tome dos copas y la botella de Bordeaux Supérieur y volví a la mesa, no lo probaría pero era un deleite tener a mano un buen vino como éste.

@ Balderik Von Alexandros  @ Juliette Macnair

[Valky]

Parecía que habían pasado horas, pero en realidad no fue tanto el tiempo que tuvieron que esperar a que Rory finalmente se uniera a la reunión. Kaori sonrió al verlo pero la sonrisa se le borro de los labios al notar los cambios en él, se lo veía mayor de lo que en realidad era, su rostro parecía preocupado y algo le decía que no era únicamente por el problema que tenían justo en frente, atado a una silla en aquella habitación. 
 
Entonces se sintió culpable por haberlo molestado, porque estaba segura de que fue su patronus el que lo hizo dejar todo y acudir al llamado de la Orden. Se sintió culpable porque  quizá pudieron solucionar ese asunto por su cuenta y no darle más trabajo del que seguramente ya tenía como Ministro de Magia. <<mier**>> pensó al darse cuenta de su error. 
 
—Gracias por venir...— empezó a decir, más sus palabras fueron interrumpidas por la llegada de Noeline, con quien no había tenido mucho contacto, pero sabía que era la otra lugarteniente.

Escucho las palabras de Rory que lastimosamente confirmaba sus sospechas, era inviable llevar al prisionero ante el Ministerio, había que encontrar otra manera. En ese momento llegaron Madeleine, seguida de Hobb quienes como era de esperar empezaron a ofrecer posibles soluciones, pero lastimosamente estaban yendo en círculos pues esas ideas ya las había dado Luna, antes de irse, y ella misma poco después. Se quedo en silencio escuchando lo que decía sus compañeros sopesando las opciones que le quedaban.

Las palabras de Rory solo le dejaban claro de que a pesar de que su prisionero era un despiadado y sanguinario mortifago, el trataría de salvarle la vida o su alma, así que simplemente matarlo no era una opción, miró a Lud y ahora era dos que abogarían por un juicio y sabía que algunos mas lo apoyarían. Luego miro a Goderic quien se había mantenido en silencio, lo que solo podía significar que, al igual que ella, estaba analizando la situación.

—Creo que estamos dando vueltas en círculos... — dijo finalmente rompiendo el largo silencio que había tenido— Antes de que llegaran ya descartamos la idea de enviarlo a una celda y dejarlo ahí y ahora con la confirmación de Rory, sabemos a ciencia cierta que un juicio en Inglaterra es imposible... pero ¿y si el juicio se llevara a cabo en otro país? Tenemos en esta sala al Ministro y al Presidente del Macusa, hay que sacar provecho y juzgarlo en Estados Unidos ¿Como están las leyes allá? — le preguntó a Goderic. 

—Lo segundo es que debemos moverlo... si loa mortifagos están buscándolo no tardaran en rastrearlo y quemar el pueblo con tal de encontrarlo, no se ustedes pero no quiero tener en la conciencia la perdida de vidas inocentes — con un movimiento de varita abrió un portal que los llevaría a su Caleuche.

El barco estaba en aguas Estado Unidenses pues hace un par de semanas Valkyria Karkarov se lo había pedido ya que al parecer permanecería en ese país por varios meses, ahora sin duda era conveniente. 

— El Caleuche es perfecto para mantenerlo alejado de todo, intentar sacarle información mientras Rory y Goderic arreglan el papeleo... — creo que Madeleine nos puede ayudar en obtener algo de él — hizo una pausa señalando al enmascarado y añadió —  aunque claro todo esto es en caso de aceptar el traslato... —  dejo abierto el portal, esperando a que analizaran sus palabras y se pusieran en marcha. Esperaba que no se opusieran.

@todes (?