Ceremonia de Cambio de Mando

[Rory Despard]

Benjamin Whisper

Benjamin ocupó de forma silenciosa su lugar. Más allá de unos cuantos apretones de manos con algunos colegas funcionarios y uno que otro saludo coqueto de algunas secretarias, la presencia del mago había pasado inadvertida en la fastuosidad de aquella entrega de mando. 

Todos los ojos y atención de la comunidad mágica estaban puestos en el nuevo ministro de magia que no podía ser más distinto de Despard. Atractivo, proveniente de una de las familias de más abolengo de la comunidad mágica,con una reconocida trayectoria en el área de salud y con basta experiencia en cargos de alto funcionario por su paso en el ministerio de magia italiana, Ludwig Malfoy parecía haber nacido para ese cargo y su hija, quien había estado atrás de toda esa magnífica organización, parecía estar especialmente decidida a que eso se hiciera notar.

Un año atrás, con el ministerio en ruinas, Benjamin había visto a Rory asumir el mando débil, febril y con las ropas manchadas en sangre, tras la violenta incursión de la inquisidora, en una batalla que habían ganado por muy estrecho margen y con el apoyo decisivo de la Orden del Fénix. Más que sostener el centro de Investidura, parecía que este último lo sostenía a él.

En un escenario tan diferente, que ahora estén pudiendo celebrar un cambio de mando en tan excelentes condiciones y con tanta alegría, a pesar de los ataques y los sinsabores del día a día, lo hace sentirse orgulloso también. En lo profundo, él está convencido de  que es una lastima que Despard no esté allí, disfrutando de ver enraizadas y en pleno crecimiento  esas semillas plantadas con tanto esfuerzo a lo largo de un año, pero sabe también que no podría haberle importado menos al pelirrojo esa clase de figuración. No lo había hecho en los mejores momentos de su mandato y popularidad, tampoco en los más bajos.

¿Por qué iba importarle ahora?

No veía al mago desde hace hace casi una semana, precisamente el día de la votación. Aquel día, Rory se había mantenido inusualmente activo, asegurándose que todo se llevara en la más absoluta calma, y solo cuando Ludwig había sido confirmado como ganador, fue que lo vio alejarse, para sostener una plática con  Toloveus,  en las escalinatas que conducían a los aposentos del "Guardián de los votos"; No había sido por respeto que Ben se había mantenido ajeno a lo que los dos hubiesen charlado, sino por la sólida barrera de protección con magia uzza que Rory había generado, pero al término del encuentro, poco era lo que había podido sacar de cualquiera de los dos hombres. 

Finalmente, a su insistencia, mientras subían al elegante auto que los llevaría hasta el Palacio rosa, Despard había terminado dándole unas palabras que sonaban a despedida.

"Estamos en paz Toloveus y yo, Benjamin. La paz que el altísimo da a los hombres de buena voluntad. Me preocupaba que él no pudiera olvidar lo traumático que fue este proceso el año pasado, me preocupaba que como yo, a la luz de una nueva elección, el temor se volviera tan grande que lo paralizara e impidiera su actuar. Pero no ha sido el caso. Todo ha marchado como debería. Tenemos nuevo ministro, y por fin, tú estarás libre de mí y yo también estaré libre de esto que me esforcé en ser por los demás".

¿Por qué estaba recordando todo eso en esos momentos? Tras el estruendoso sonido de aplausos, Whisper volvió a prestar atención a Ludwig, que en esos momentos está por dar su primer discurso. El nuevo círculo del ministro no dejaba de llamarle la atención, tanto como el hecho de que pese a todos los rumores que lo ponían fuera del ministerio, Malfoy hubiera decidido a último momento colocarlo en un estratégico cargo, como director de oficina para las relaciones mágico - muggles. Por supuesto, lejos de darle tranquilidad, sabe que tiene que ir con cuidado, al menos hasta saber que (o quién) condujo al ministro a apostar por él, cuando no hace mucho tiempo atrás había creído firmemente que podía estar teniendo alguna clase de flirteo con su marido.

Y es que a veces los sucesos transcurren con tanta rapidez en Ottery que se le dificulta seguirles el paso. Y uno de esos que aún sigue sin comprender es justamente la ausencia de Cillian, un hecho ya evidenciado durante la campaña, pero que ahora en la toma de mando, es todavía más llamativo.

Tras el anuncio de las reformas, como muchos otros han hecho, se pone de pie para aplaudir al ministro. Es solo entonces, echando una mirada alrededor, que nota la presencia de Ellie Moody cerca de él. Y aunque nunca ha trabado con ella una relación más allá de las formalidades laborales, esta vez impelido por su necesidad de no querer presentarse a solas ante Malfoy, se anima a saludarla.

— Permanencias pero también cambios. Malfoy sí es que es diferente a Despard ¿no lo cree?- por el gesto que nota en Ellie, ella parece compartir la afirmación aunque no sabe si para bien o para mal-  ¿Ha tenido ya la oportunidad de charlar con el ministro? La verdad es que aunque ya conozca a una buena parte de los mencionados, estaría excelente que nos pudiéramos reunir todos para saber de qué manera piensa implementar todas esas reformas que ha anunciado.

 @ Ellie Moody  @ Ludwig Malfoy

[Mefistófeles Evil.]

La relación que tenía con mi pequeña castaña era particular, única en su clase y difícil de igualar con cualquier tipo de relación que antes haya tenido, era un compromiso de no tener compromiso, una montaña rusa de emociones tan excitantes que no se podían explicar, tenía que regresar al mundo mágico para tener una relación mágica, una relación que me permitía poner mis sentidos en el trabajo y mis obligaciones y luego poner todos ellos en la Gryffindor y enfocarnos a la calidad del tiempo más que la cantidad, ya que con las nuevas obligaciones contraídas de los dos, el reloj iba a ser un enemigo.

El contacto de sus manos, el delicado beso en mi mejilla de seguro provocó un rubor en mi cara, al menos si sentí como aquel frio auditorio subió su temperatura, el sitio no importaba en muchas ocasiones, sonreí al repasar mentalmente todas las situaciones en las que hemos estado juntos, moví la cabeza negando con gracia la posibilidad de tener suerte en ese momento.

No tenía que ser adivino para saber sus intenciones, quería acercarse a felicitar a su amigo, el escucharla solo lo confirmó.

-Claro preciosa, me encantaría también desearle suerte y agradecerle su confianza...-apreté su mano y despacio tiré de ella para abrirnos paso en la multitud.

Había gran cantidad de gente presente, personas que estaban por acompañar al amigo, otros que querían pescar a rio revuelto y a quienes solo estaban por estar, quienes buscaban contactos políticos y nuevos convenios, había muchas personas y todas querían felicitar al ministro, habría que esperar, pero me importaba poco el tiempo, tenía la mejor compañía para disfrutarlo.

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy

[Juliette Macnair]

ㅤㅤㅤㅤCruzó los brazos elegantemente a la altura de su abdomen, depositando su frívola mirada en el Ministro mientras éste hablaba de las nuevas reformas para el país. El aire se atascó en su garganta cuando oyó a quien estaría a cargo de Hogwarts [ @ Mael Blackfyre  ], y luego de fruncir sutilmente el ceño para despejar aquellos recuerdos desastrosos en la Mansión Riddle, también supo admitir que a pesar de la idea de @ Ludwig Malfoy  incluir aún más a los no-maj a la sociedad, cabía una pequeña posibilidad de que los magos se alzaran otra vez a la cabeza de todo. Sus uñas dieron ligeros golpecitos continuos a su piel mientras reflexionaba en aquella idea, y luego de fantasear, volvió a prestar atención. 

A simple vista parecía un hombre corriente con enormes anhelos por cuidar de su gente, pero Juliette no lograba quitarse de la cabeza las enseñanzas de su familia, de los rumores en Ilvermorny... ¿a quiénes protegía realmente el Ministerio de Magia? ¿A los magos o a los no-maj?

En cuanto acabó de escuchar las ideas, y recordar que aquella bruja [ @ Mica Gryffindor  ] con la que muchos de sus compañeros tuvieron un encontrón no hace mucho en la Riddle, dio un pequeño golpecito con el tacón en el suelo, dispuesta a encaminarse hasta el Ministro con la excusa de ser una más de las personas ahí amontonadas para saludarlo, pero con la intención real de encararle y cuestionarle hasta el color de cabello. 

Y @ Kahlan Blackthorn la detuvo.
"Aquí estás".

Pestañeó un par de veces, dirigiéndole la mirada seca que solía portar cuando estaba en compañía de desconocidos, pero rápidamente, en cuanto se percató de que era él, una amplia sonrisa aniñada se dibujó en sus facciones hasta suavizar sus expresiones y darle ese toque carismático que le solía caracterizar cuando era una adolescente.

⸻ No tienes que disculparte, Kyle.

Le miró.

⸻ Hay cosas más importantes en estos momentos... quién se encargue del Ministerio tiene en sus manos también la manera de destruirnos, es importante conocer cuáles serán sus reformas nuevas, ¿no?

Alzó ambas cejas para intentar exagerar el sarcasmo, y luego de escucharle, asintió con suavidad, sin saber exactamente qué decir pues apenas y tenía idea de quiénes eran esas personas. Deslizó una de sus manos por las sedosas ondas castañas, y en cuanto sintió el toque del mago, extendió su mano para poder dejar una caricia fugaz a la altura de su mentón.

⸻ Estoy bien, sólo tengo demasiado en mi mente últimamente.... ⸻bajó la mirada con suavidad, acomodando su camisa blanca antes de volver a elevarla, y depositarla en la contraria, relamió sus labios, intentando sostener el suspiro pero fue demasiado para ella y terminó escapándose dulcemente de su cuerpo.⸻ Sólo intento acostumbrarme a esta vida nuevamente...

[Sagitas E. Potter Blue]

El silencio sólo lo rompía el ruido de los flashes de las cámaras en busca de la imagen que saldría  reflejadas en los periódicos de la mañana. Me di cuenta que yo estaba conteniendo el aliento, como si esperara algo más en la declaración del Nuevo Ministro. Estaba tan expectante que, cuando @ Matt Blackner  nos habló, a mí y a mi hermano @ Adrian Wild , me di cuenta que casi me ahogaba de no respirar.

-- Espero que sea Anarquía -- susurré como respuesta a Matt. Él sonreía como si la mera idea hubiera sido una gracia, pero yo lo decía en serio. Necesitábamos un cambio total al chapucero mandato de aquel Predicador.

Mi mirada reseguía a todos los presentes y a los que entraban o salían de aquel punto de encuentro. Por supuesto, mi mirada procuraba no reflejar la radiografía que estaba haciendo a los presentes, intentando controlar quiénes eran cada uno y la ideología que podrían defender, en un momento dado. No se me escapó la llegada de @ Juliette Macnair , familiar de mi amiga Cissy y a la que había visto en la Fortaleza un par de veces últimamente. Parecía algo perdida así que hice un leve movimiento de cabeza para que supiera que, al menos, la había visto. Ahora que estaba allá arriba me preocupaba que mis compañeros pensaran que no les hacía caso o que el poder se me había subido a la cabeza. Quería relacionarme más con ellos y, a veces, el tiempo me lo impedía.

También vi llegar a la Lugarteniente que, en estos últimos meses, me había convencido de su capacidad de organización y su forma de involucrarse en el bando. Se acercó a Mefisto, alguien con quien la veía muy a menudo últimamente. No me dio tiempo de saludarla, aunque no se me escapó que miraba hacia el Sr. Ludwig Malfoy. Interesante...  El Primer Ministro empezaba a hablar tras su toma de posesión, así que me interesaba escucharle.

Enarqué la ceja cuando dijo que era hijo de Crazy Malfoy. Aquello me interesaba, un hijo no suele ir contra su padre así que, tal vez, habría alguna posibilidad de... Espera... ¿Siete reformas? Con la ceja levantada, miré a mi hijo Matt cuando le mencionó en la primera, sobre la Seguridad Mágica. Le sonreí, por supuesto, para darle ánimos. Aquel año resultaba muy prometedor, así que seguro que Matt no se quejaría de falta de trabajo.

Hice un breve movimiento de la mano, con el puño cerrado, soltando un "¡Bien!" cuando anunció que @ Mael Blackfyre era el nuevo inquisidor de Educación. ¡Había conseguido tener un Lugarteniente de La Marca en un puesto muy importante! ¡Sensacional noticia! Mi sonrisa fue creciendo cuando explicó que en el Área de Salud tenía su confianza puesta en otro miembro, @ Tazz Malfoy  y que el director de San Mungo seguía siendo nuestro @ Hades Ragnarok . Ya ocupaba de oreja a oreja cuando mencionó a @ Mefistófeles Evil. , a quién me volví a mirar y le saludé con el pulgar hacia arriba, como miembro de Transportes. Y cuando mencionó a mi hermano Adrian Wild, le di un codazo para felicitarle.

-- ¡Felicidades, mano! Pareces importante en el nuevo ministerio.

Al fin y al cabo, fuera o no mortífago, seguro que como hermano me ayudaría en cuestiones estratégicas sin que él mismo se diera cuenta. Cuando dijo mi nombre, no lo pude evitar y solté una risotada que provocó alguna que otra mirada de reproche por interrumpir al Ministro.

-- ¡Cuente conmigo, jefe! -- le grité, ignorando a esos severos aguafiestas amantes del protocolo, con las dos manos para hacer bocina. -- ¡Yo seré su ayuda en el tema de los lindos animalitos!

¿No quería hacerme notar? Pues ya lo había conseguido, con mi apoyo manifestado en voz alto y mi cara reluciente por la felicidad, pues más nombres salían de la boca del primer ministro que pertenecían a La Marca. ¡ @ Mica Gryffindor  como secretaria del Ministro! ¡Qué gran puesto también habíamos conseguido! Cuando dejó de hablar para beber un poco (cómo conocía esa sensación) aplaudí, muy feliz, contenta con el nuevo organigrama.

No podía decir que todo pero casi casi podría afirmar que... El Ministerio era nuestro.

[Darla G Dumbledore]

No había querido mantenerse en la silla reservada para ella. Odiaba el protocolo. Desde el lugar que había elegido podía observar a todos y cada uno de los invitados presentes y los curiosos que habían llegado. Los periodistas lucían ansiosos, seguramente preguntándose qué significaría tener de nuevo un Malfoy al frente del Ministerio.

El último tiempo habían "trabajado" cerca de Ludwig, ya fuera ella o alguna de sus compañeras del Clan Akane, y por eso sabía que había más en él que sangre Malfoy, claro que últimamente ya no podía confiarse en nadie, ni en ella misma. Miró hacía Noeline, a quien le había entregado el corazón que le había confiado si padre. Darla había guardado en lugar seguro el brazalete luego que perdiera sus poderes pirokinéticos, pues seguía convencida que los minerales podían reactivarse en su lugar de origen. Por eso había querido estudiar el objeto de Ludwig que aún funcionaba.

Suspiro, por un momento se había permitido volar muy lejos de allí, pero los murmullos que levantó el inicio del discurso del Malfoy la trajeron de nuevo a tierra. Y eso la llevaba al segundo punto. ¿Cómo haría para contarle sus planes de dejar Londres? Buscó a Luna entre la multitud, la consideraba su sucesora natural, pero hasta que pudiera hablar con Ludwig tendría que mantenerse firme en su puesto. Un dolor en su pecho le hizo apretar las uñas en las palmas de las manos, no había sido algo físico sino más bien emocional. Dos años de locura total, casi un año en el que había perdido la cordura en realidad y que había buscado matarse sin éxito para luego ocupar ese puesto que mataba más que un puñal.

Sacudió la cabeza buscando obligarse a dejar de divagar, alguien gritaba palabras positivas y algunos murmuraban con asombro y curiosidad. 

 

[Mael Blackfyre]

Una llamarada verde explotó en una de las chimeneas por las que salí al atrio. Ya había una gran cantidad de personas presentes por lo que el acto por el nuevo puesto del Bondadoso Ludwig como Ministro de Magia. Habíamos tenido grandes altercados, especialmente porque habían sido malos entendidos. Pero habíamos apaciguado un poco los humores y habíamos pactado una relación laboral por el bien de todos. Aunque tenía que admitir que aún podía imaginar claramente su cabeza enganchada en la varita del Mago de la estatua como si fuera una pica.

Acomodé un poco el cuello de mi túnica por las cenizas que le habían quedado. Llevaba una túnica negra, simple. Con una camisa, chaleco, pantalón y borcegos, todos negros también. Los adornos eran en dorado, botones, bordes y algunos arabescos que se mostraban en la vestimenta. Mi cabello y ojos también eran oscuros como la noche. Lo único en color era un nuevo pin que portaba a un costado de mi pecho, por el nuevo puesto que ejercía. ¿Cómo lo había conseguido? Eso era otra historia.

Avancé hacia el cúmulo de personas, esquivando a otros muchos. Tenía sentimientos encontrados en cuanto trabajar allí, no quería encerrarme en alguna de las oficinas como había sucedido. Aunque tenía que decir ex oficina, porque había sido destruida por el mineral de Plaeria que había logrado transformar en uno de los objetos. La comunidad mágica había sido desastrosa en general y por suerte era un daño menor. Casi imperceptible. Llegué a uno de los laterales, para ver como Ludwig Malfoy comenzaba a subir al estrado y le hablaba a un público ubicado en algunas sillas dispersas por ahí.

Pude reconocer a algunas personas. Principalmente a Mica que se encontraba con Mefistófeles. Por allí merodeaban otras figuras como la hermosa ministra francesa, Malum y Eterno, mi gran compañera tenebrosa Sagitas. Entre otros más. Mucho más cerca pude reconocer a la chica Juliette Macnair con un chico. Había muchos rostros conocidos. La voz de Ludwig llegó entre los presentes:

— Reforma educativa, para ella he decidido nombrar a Mael Blackfyre como nuevo inquisidor de Hogwarts quien será ojos y oídos sobre todo lo que ocurre en dicho colegio, confío en su criterio y estoy seguro que Hogwarts estará en muy buenas manos, también se establecerá una sociedad de padres de familia quienes podrán acudir para apoyar en la toma de decisiones de lo que ocurra allá, evidentemente se necesita supervisar la educación que los muggles y magos compartan así que esa parte también la dejaré a su responsabilidad.

Habíamos hablado poco. Aún quedaban algunas cosas por organizar pero si de algo estaba seguro, era que no iba a permitir muchas cosas de las que creían allí. ¿Muggles en Hogwarts? ¿Padres metiches en tomas de decisiones? No, estaban equivocados. Acomodé un poco mi cabello hacia atrás, observando a algunas personas. Crucé mis brazos por detrás de mi espalda, preguntándome qué sucedería cuando terminara la conferencia del Ministro Malfoy.

[Datura]

LA CEREMONIA DE CAMBIO

Debido al constante cambio de actividades en diversas circunstancias me veía obligado a dejar momentáneamente en pausa algunos proyectos en mi beneficio personal, era así como lograba conseguir una vivencia y experiencia que me permitían hacer el camino a  mi manera, pues de alguna u otra forma siempre lograba cumplir con los diversos compromisos que tenia en puerta, fue asi como llego hasta mis manos en tiempo y forma una invitación personalizada.

Al tomar esta en mis manos la carta floto frente a mi tomando la forma de un rostro de papel, "Su presencia es requerida" rezo este antes de proyectar la ubicación del lugar seleccionado para el evento, al finalizar el mensaje estalló provocando que la sombra en forma de serpiente creado por este devorara mi cuerpo en pedazos, el trasladar en el interior de la invitación  me transportaba a unos cuantos metros de la entrada principal.

 

 Una explosión en forma de cráneo se hizo presente expulsando se su boca una esfera ardiente, de la cual emergieron dos alas que envolvieron el fuego mezclándose provocando una honda que recorrió el lugar al instante que la aparición de Datura se hacia presente,  las llamas envolvieron su cuerpo unos instantes antes de completar su aparición. 

 La sensación de vacío en mi estomago desapareció al momento que mis pies hicieron contacto con el suelo, de inmediato me apresure hacia el interior del recinto seleccionado para el evento, a medida que avanzaba aprovechaba para inspeccionar el lugar e identificar a la mayoría de los presentes.

 Era evidente que el tiempo no se había detenido, y sus consecuencias no tan bien recibidas por todos pronto se verían reflejadas, realmente no me consideraba un señor embajador sin embargo tampoco malo, por lo que cuando llego el momento de ubicarme en mi lugar logre relajarme por unos momentos, desde aquel lugar poda observar todo lo que sucedía...

A medida que el numero de magos aumentaba se hacia cada vez mas evidente la importancia de aquella cita,tan solo hicieron falta las felicitaciones de los presentes para que el ambiente se sintiera completamente diferente al de un principio.

 

 

 

[Kahlan Blackthorn]

 

Primer Ministro de Holanda 

Aquel roce fugaz de la mano de la castaña sobre la suya, le arrancó de golpe del sitio plagado de una sociedad politica, ansiosa por saber que se traía el nuevo ministro entre manos. Ladeando la cabeza recuperaba la compostura, devolviendole casi de manera imperceptible un gesto afable con sus gemas azules. Estaba en lo correcto, porque la estabilidad del mundo mágico pendía de un hilo bastante delgado, fácilmente el mismo seria cortado por unas afiladas tijeras de plata.

— Concuerdo contigo, debemos andar con pies de plomo—expresó tras escuchar que le estaba costando demasiado acostumbrarse a su nueva vida. Intentando brindarle su apoyo más allá de sentirle cerca de ella— Ningún cambio suele ser sencillo, nadie dijo que esto sería un lecho de rosas—tomando su mano buscaba infundirle un poco de serenidad en medio de la tempestad que le golpeaba con crueldad. Escuchando a lo lejos murmullos que estaba relacionados con algunos cambios que se avecinaban dentro de Londres.

Le resultaba sensato comenzar a cimentar relaciones con las naciones que estuvieran congregadas dentro de esa celebración. Aunque mantendría un perfil bajo al momento de relacionarse con el gabinete del Ministro Malfoy— Yo tampoco los conozco a todos, como verás no suelo ser el más social—se enorgulleció de no contar con demasiadas amistades y solo rodearse de las personas que habían demostrado ser dignas de su confianza— Podemos trabajar juntos, aunque ahora que lo pienso. No tengo idea que papel desempeñas dentro del mundo de la politica mágica—caía en cuenta de que su relación comenzó sin ahondar demasiado en la vida profesional del otro. 

— Un placer conocerle, soy el Primer Ministro de Holanda. Mi nombre es Kyle Blackthorn, le ofrezco una alianza que puede ser prospera y dejar grandes dividendos para ambas partes. ¿Acepta?—adoptando un aire serio comportándose como el alto mandatario que era dándole la importancia que ameritaba pactar con la Rosier. Esperando no sorprenderle con ese cambio tan abrupto e inesperado para la castaña.

@ Juliette Macnair ❤️

 

Editado 6 de Octubre del 2022 por Kahlan Blackthorn

[Ludwig Malfoy]

Finalmente el discurso había concluido, el Malfoy se detuvo un momento mientras los aplausos terminaban y la gente llegaba a hacer comentarios al respecto. Pudo ver la cara de preocupación por parte de algunas personas como Ellie posiblemente al desconocer las funciones de la nueva policía ministerial, también vio la risotada que Sagitas había emitido después de haber sido nombrada o las miradas de desagrado de la Macnair. Muchas personas habían llegado y se incorporaban a la celebración y aunque aquel no era un día festivo y muchos funcionarios estaban deseosos de volver a trabajar, el Malfoy no pudo evitar querer usar aquel evento como un banquete de celebración por los cambios. Más tarde muchos magos al llegar a sus oficinas verían que el retrato de Despard había sido retirado para colocar un retrato pintado de Ludwig Malfoy el cual no solo estaba ahí por respeto al mandato en turno, si no también como una manera de vigilancia y comunicación con los distintos departamentos.

- Bueno creo que por hoy es todo pero antes de que se retiren hay un pequeño banquete que les hemos organizado -  aplaudió dos veces y de inmediato dos mesas largas aparecieron y cruzaron todo el atrio del ministerio, la fuente de los hermanos mágicos se convirtió en una fuente de champagne y una gran cantidad de elfos domésticos salieron para comenzar a servir platillos y bebidas, dentro de poco saldría la primer reforma pero por ahora esperaba que todos los presentes pudieran disfrutar de un momento agradable – espero disfruten de ésta mañana pero no se emborrachen mucho que más tarde hay trabajo por hacer – sonrió y bajó de aquella plataforma mientras los miembros de la prensa se disipaban, se alegraba de que todo había salido bien y de que al menos por ahora no se habían mostrado los mortífagos.

Había muchas personas con las que quería hablar, estaban los jefes de departamentos con los que aún no estrechaban las manos y todos aquellos que ocupaban algún cargo dentro del ministerio, claramente estaban también sus hijos y su cuñada la primera ministra de Francia, así como otros miembros de gobiernos internacionales como el primer ministro de Holanda. El Malfoy no quería ser grosero y no saludar a nadie así que comenzó poco a poco acercándose a Mefistófeles y a Mica quienes estaban bastante cerca.

-Bueno ¿Cómo ha salido todo? – preguntó un poco nervioso, era realmente la primera vez que se dirigía a tanta gente – creo que no me trabé mucho al hablar.

 

@ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.  @todos

Editado 7 de Octubre del 2022 por Ludwig Malfoy

[Mica Gryffindor]

Mientras caminaba hacia el frente del lugar, un último anuncio del Ministro hizo que todo el lugar mutara, para hacer sitio a un banquete, al cual todos los presentes pasaban a estar invitados. Sonrió. De seguro para algunos de los presentes sería una molestia, mientras aún estaban digiriendo algunas noticias que no les daban demasiada satisfacción verse inmersos en un banquete de celebración al respecto.

Pudo percibir, en los ojos de su amigo, muchas inquietudes. Sabiendo cómo era, estaba segura de que quería ponerse a trabajar en ese mismo instante, poniendo en marcha cada uno de los ítems de su anuncio. Por cortesía, seguramente iba a quedarse. Tal vez era el momento de asumir su rol como secretaria y aliviar un poco la ansiedad que él estaba sintiendo. No pudo evitar reír, descartando el primer modo que se cruzó por su cabeza.

-No digas tonterías, estuviste brillante, para nada te has trabado. -extendió su mano libre para tomar la de él, sosteniéndola con cariño- Vas a ser el mejor Ministro de las últimas décadas, no tengo dudas -agregó sonriéndole.

Dio tiempo a que Mefistófeles también se dirija a él, estaba segura de que también tendría palabras de aliento. Se sentía muy bien sabiendo que trabajaría entre personas de su completa confianza.

 -Pero dime ¿qué necesitas que tu secretaria haga esta noche? Imagino que tienes en mente más trabajo del que puedes cargar en tus propios hombros, aquí me tienes para lo que necesites -dijo tranquilamente, buscando la mirada del Malfoy. Si él necesitaba que se encargar de algo en ese mismo instante, no dudaría en ponerse en marcha inmediatamente.

@ Mefistófeles Evil.  @ Ludwig Malfoy